El tío Mario Draghi, el del Banco Central Europeo, ha anunciado que volverá a rociar con dinero barato a la vieja Europa. Dinero a los bancos, claro. Aunque a este paso pronto repartirá casa por casa. Igual que ahora va el cartero con su motica amarilla y los sobres de Hacienda, multas y apremios… y spam electoral, llegará el day mágico en que tío Draghi mande, por fin, dinero al usuario final.
Desde que dijo aquello de haré lo que tenga que hacer bla bla Draghi es el amo de las convulsiones. Hoy ha salido con su ayuda de cámara, el fosco De Guindos, que parece siempre a punto de echarse a los caminos con un trabuco. Qué buen ayudante del Algarrobo hubiera sido Guindos.
Han salido los dos de un western espaguetti con la estrella de sherif clavada en la pared, el euro de color amarillo.
En medio del barullo mundial, la recesión europea y las trifulcas trumpistas el tío Draghi es el único que manda algo en la UE. El amo del dinero. Ha dicho que no sube los tipos y que en septiembre volverá a imprimir dinero barato.
-¡¡¡Dineroooo, dineroooo baratoooo!!!
Todo lo demás depende de demasiadas componendas. Pero la pasta la maneja Draghi… y su escudero Guindos. Vaya par.
En la foto no se sabe si están animados, con ánimos, o van de sepultureros.
Sus frentes rutilan de tanto devanar la madeja. Son los oráculos del dinero –¡y la santa Deuda!–, que no tienen ni idea de qué está pasando, pero aguantan el tipo. Los tipos. Y soltarán dinero. A los bancos. A los que por otra parte tanto perjudica que no suban los tipos.
Es la trampa perfecta. Pero todo bien.
Todo irá bien hasta que descubran que Draghi es un zombi.
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