
Ilustración de la revista ‘Form’, digitalizada por la Universidad de Heidelberg
La idea de biblioteca como jardín es vieja como la escritura. Pese a la lluvia ácida digital que casi todo lo oxida y banaliza, siguen teniendo validez algunos de los axiomas que han intentado definir la belleza desesperada de un lugar solo destinado a la placentera y egoísta recolecta de papeles escritos o ilustrados por otros seres humanos. Algunos ejemplos:
- «¿Una idea original? No debería ser muy complicado. La biblioteca está llena de ellas». Stephen Fry.
- «La gente puede perder la vida en la biblioteca. Alguien debería advertirles». Saul Bellow.
- «La biblioteca es la más democrática de las instituciones, porque nadie, nadie en absoluto, puede decirte qué leer, ni cuándo, ni cómo». Doris Lessing.
- «Saqueo bibliotecas públicas, y las encuentro repletas de tesoros hundidos». Virginia Woolf.
- «Si cerca de la biblioteca teneís un jardín, nada os hace falta. Cicerón.
- «Google puede devolverte 100.000 respuestas, un bibliotecario puede devolverte la correcta». Neil Gaiman.
- «Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca». Jorge Luis Borges.
- «Por el grosor del polvo en los libros de una biblioteca pública puede medirse la cultura de un pueblo». John Steinbeck.
Y mi favorita:
- «Si quieres echar un polvo, vete a la universidad. Si quieres recibir una educación, vete a la biblioteca». Frank Zappa.
La creciente biblioteca online de la Univesidad de Heilderberg (Alermania) es uno de esos sitios web que compensan el tedioso recorrido por la jungla de chicle, sexo y tontería de internet.