Es una escultura terrible, macabra, sensual. Una calavera que subyuga con su beso a un joven. Se encuentra en el cementerio de Poble Nou de Barcelona, el más antiguo de la ciudad. No está claro quién fue su autor. Quién esculpió a esta Muerte alada. La calavera toma la mejilla, la cabeza caída, sometida al rictus final de la entrega. Asistimos a un rapto amatorio. Cadáver, ángel oscuro, abrazo.
Les presento al verdadero novio de la Muerte…

El Beso de la Muerte. Cementerio de Poble Nou. Enfo. Wikimedia Commons.
Las garras sujetan la musculatura hundida, evitan que se desplome el cuerpo aún caliente de una persona que no ha cumplido la treintena. Y todo acompañado por un poema, los versos que inspiraron esta estatua de mármol.
Más su joven corazón no puede más;en sus venas la sangre se detiene y se hielay el ánimo perdido con la fe se abrazasintiéndose caer al beso de la muerte
Esta familia de empresarios textiles había perdido a su hijo, lleno de vida, muy joven, y quisieron una obra que representara el poema, un adiós eterno. Se hizo el encargo al taller del célebre marmolista Jaume Barba, situado en el barrio de Sant Gervasi de Barcelona, en la calle Guillem Tell, aunque algunos historiadores consideran que la realizó Joan Fontbernat (el yerno del maestro), pues Barba, de 70 años, era demasiado viejo para este abrazo, y estaría por aquel entonces aguardando también el beso oscuro.
El resultado fue la ambigüedad estética que hoy imprime su fiereza: vemos erotismo, resignación, pérdida, dolor, horror, desgracia, amor, compasión, éxtasis, entrega…

Cementiri del Poblenou, el Petó de la Mort. Enric. Wikimedia Commons.

El Beso de la Muerte. PELYgROSA. Wikimedia Commons.