16 películas de terror con sexo explícito

( También contiene texto e imágenes explícitas )

El miedo, las emociones fuertes y los instintos más primarios. Las relaciones entre el terror y el sexo han sido siempre muy estrechas en el cine, incluso cuando no se permitía mostrar escenas demasiado gráficas en lo relativo al sexo en la pantalla.

A finales de los años 60 y en la década de los 70, los sexploitation y el cine de horror se liberaron de corsés y tapujos. Para unos era una forma de rebelarse contra las moralidades e imposiciones, de ser transgresor; otros sabían que era una manera inmejorable de hacer caja y con producciones de bajo presupuesto. Las más que evidentes connotaciones sexuales del mito vampírico, bellas en manos de bestias sanguinarias o el ver cuerpos desnudos antes de convertirse en carnaza para todo tipo de monstruos o asesinos en serie ofrecían numerosas posibilidades.

Sin llegar a ser extremos, la siguiente es una de las también posibles listas de películas que más han destacado en el asunto, en el de meter miedo en el cuerpo y, de paso, meter a cuerpos sin ropa en sus imágenes.

 

La última casa a la izquierda (The Last House on the Left, 1972)

Dos jóvenes, y además menores (de 17 años), son agredidas sexualmente por un grupo de delincuentes en mitad del bosque. Wes Craven realizó uno de los títulos emblemáticos del subgénero rape & vengeance (violación y venganza) en el género de terror. Otra de las películas impactantes sería, en 1978, I Spit on Your Grave (La violencia del sexo).

 

Carne para Frankenstein (Flesh for Frankenstein, 1973)

Transgresor también fue el director neoyorquino Paul Morrissey cuyo Doctor Frankenstein, buscando crear a la pareja perfecta, pariría a un monstruo más bien interesado en los temas místicos, en contraste con su pareja femenina, una ninfómana. Morrissey repetiría al año siguiente su visión de los monstruos clásicos con Sangre para Drácula.

 

El ataque de las vampiras (Les avaleuses / La comtesse noire,1973)

Jesús Franco (Jess Franco, como nombre artístico internacional) es el principal representante del cine español en el género de terror y erotismo. Un director de culto a nivel internacional. Su musa, y esposa, fue Lina Romay. Juntos rodaron varias películas de temática vampira. En El ataque de las vampiras, Romay era la condesa Irina von Karlstein; y poco gasto en vestuario, apenas una capa negra y poco más. Luego se pasarían al cine X.

 

Amenaza en la sombra (Don’t Look Now, 1973)

La película de Nicolas Roeg está considerada como una de las mejores de terror de la cinematografía británica. La sorpresa, y controversia, sobre todo para la época de su estreno fue ver una escena de sexo sion tapujos protagonizada por dos estrellas como Julie Christie y Donald Sutherland. En la cama se soltaron, y mucho.

 

Saló, o los 120 días de Sodoma (1975)

Sin duda, la propuesta más polémica de Pier Paolo Pasolini. Una crítica al fascismo y a las vejaciones que una sociedad autoritaria y los que ejercen el poder pueden cometer, impunemente, sobre aquellos a los que somete. Calificada de «aberración» y prohibida durante su estreno en numerosos países. Además de sus escenas de alto contenido sexual, la parte de la película dedicada al «Círculo de la mierda» provocó deserciones masivas en los cines.

 

La bestia en calor (1977)

El horror nazi con sus perversiones sexuales o sus despiadados y vergonzantes experimentos con cobayas humanas dieron pie a otro popular subgénero en los 70. La saga de Ilsa, con películas también dirigidas por Jesús Franco, varias películas clasificadas «S» o esta decididamente extraña La bestia en calor, del italiano Luigi Batzella (Nuda per Satana, de 1974, es otro de sus títulos emblemáticos) en la que, entre otras sutilezas, una abominación humana es usada por la SS para violar a mujeres. En el reino Unido fue calificada de «repugnante» y prohibida.

 

Las uvas de la muerte (Les raisins de la mort, 1978)

Jean Rollin fue el pionero del cine de vampiros en Francia, fue también el «Jess Franco galo». Terror, vampiras, muertos vivientes… también acabó pasándose al cine X. Con abundantes desnudos, sus zombis de Las uvas de la muerte no escatimaban tampoco altas dosis de crudeza.

 

El beso de la pantera (Cat People, 1982)

Mucho mejor de lo que la crítica dijo en su momento, la película de Paul Schrader, protagonizada por la bellísima Nastassja Kinski, hacia evidente en imágenes lo que su precedente, el clásico de 1942 La mujer pantera de Jacques Torneur, solo insinuaba; la leyenda de una etnia de mujeres que ante las tensiones sexuales o el acto amatorio liberaban a la auténtica fiera, literalmente, que llevaban dentro.

 

El ansia (The Hunger, 1983)

Contiene erotismo light, pero allí estaba un trío irresistible: Catherine Deneuve, Susan Sarandon y David Bowie. La búsqueda por mantenerse eternamente joven y guapo solo podía sumergirnos en una trama vampírica. Fue realizada por Tony Scott con un estilo elegante y de videoclip ochentero.

 

Re-Animator (1985)

Aún hoy en día sigue siendo una de las propuestas más originales, y divertidas, de temática zombi. Es la película más reconocida de Stuart Gordon y fue, en su momento, un éxito sorpresa en los cines. Seguro que una de sus escenas, con una cabeza decapitada, y reanimada, intentando tener sexo con una asustada e indefensa Barbara Crampton contribuyó decisivamente a ello.

 

American Psycho (2000)

Antes de enfundarse el traje de justiciero enmascarado de Gotham City, Christian Bale interpretó a Patrick Bateman,el psicópata protagonista de la novela de Bret Easton Ellis. Un ejecutivo narcisista, sociópata y muy agresivo fuera en las altas finanzas de Wall Street o en la cama. Violencia, humor negrísimo y sexo que acababa en una orgía… de sangre.

 

Deadgirl (2008)

Un grupo de muchachos encuentra en un almacén el cuerpo de una joven envuelto en una bolsa de plástico. Parece muerta y presenta algunos síntomas de descomposición, pese a ello la convertirán en su particular muñeca hinchable. Sin embargo, su juguete erótico les ocultaba alguna que otra repugnante sorpresa más. La necrofilia ha dado pequeños títulos de culto como NEKRomantic (1987), y también una reciente producción española de género, El cádaver de Anna Fritz.

 

Antichrist (2009)

La incursión en el género de terror del danés Lars Von Trier proseguía en sus temáticas personales, horror psicológico y el de las relaciones de humillación entre sexos, y tanto Willem Dafoe como especialmente Charlotte Gainsbourg no ofrecieron reparos en mostrarlo todo ante la pantalla. Una pareja, en la ficción, traumatizada por la muerte accidental de su único hijo y que aconteció durante un descuido, mientras ellos estaban, precisamente, en plena faena. Para empezar, escenas en blanco y negro con los dos amantes y música de Händel como fondo, para darle un toque refinado. Lo más desgarrador, su parte final con mutilaciones genitales incluidas.

 

Viernes 13 (2009)

El slasher tuvo uno de sus mejores, y más rentables, exponentes con la saga Viernes 13 que se inició en 1980. Bajo la tutela de la productora de Michael Bay, Jason no resultaba tan convincente como el original, pero sí que potenció el que las chicas mostraran más generosamente sus pechos. Julianna Guill se marcaba un despelote, y escena de cama, que superaría a cualquiera de toda la saga.

 

A Serbian Film (2010)

Una de las películas más polémicas y prohibidas de los últimos años. Las atrocidades cometidas durante la Guerra de los Balcanes generaron sus trágicas secuelas y… monstruos. La vida, cualquier vida, importaba un bledo. El protagonista de A Serbian Film era un actor porno que viviría el peor infierno inimaginable ya en tiempos de paz. La polémica la causó sobre todo una escena (no explícita) que sugería sexo con un recién nacido. Pero había de todo y más, en la línea de la que es capaz de llegar la barbarie humana en ocasiones.

 

Dream Home (2010)

No podía faltar alguna película asiática. Desde Hong Kong nos llegaba esta propuesta también extrema, repleta de sangre y muertes, e inspirada en un caso real, el de una joven dispuesta a todo para conseguir el hogar de sus sueños. Su idea, y que ponía en práctica, era cargarse a lo bestia una parte de los inquilinos del edificio para así devaluar el precio de compra.

 

Mención especial:

The ABCs of Death (2012 – 2014)

En esta recopilación de cortos abundaba, además de la violencia y el gore, las escenas de sexo. Uno de los segmentos más intensos e impactantes era el titulado «Líbido» y se correspondía a la letra «L» de este singular abecedario. Dirigido por Timo Tjahjanto ponía en escena un letal concurso en el que dos jugadores competían masturbándose para eyacular primero, el que quedaba segundo era… ejecutado. Ante ellos desfilaban perfomances a veces excitantes, a veces para quitarle la líbido a cualquiera.

 

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