¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

Archivo de diciembre, 2015

El 20-D, en 7 cuestiones clave y un vídeo

1. Indecisos. Tenemos más indecisos que nunca en nuestra historial electoral, lo que quiere decir que probablemente el resultado de las elecciones se va a determinar el mismo domingo 20 de diciembre, con los cientos de miles o incluso millones de votos que se van a decidir a pie de urna, un minuto antes de meter la papeleta.

2. Cuatro partidos con muchas posibilidades. Nunca habíamos llegado al final de una campaña con el voto tan fragmentado y tantos partidos jugando la final. ¡Cuatro! Cuatro formaciones -PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos- con posibilidades reales de gobernar o por lo menos de decidir quién gobierna.

3. El voto femenino. Tres de los cuatro grandes partidos -PP, Podemos y Ciudadanos- tienen más apoyos entre hombres que entre mujeres, y uno -PSOE- logra más apoyos entre mujeres. ¿Ventaja o desventaja?

4. Los debates. ¿Han influido mucho o poco? Los ganadores o perdedores, ¿ganan solo reputación y tono muscular o también ganan votos? ¿Y los perdedores?

5. El sistema electoral y la ley D’Hondt. Las reglas son las mismas en las 52 circunscripciones, pero ya no transforman los votos en escaños de la misma manera en que lo hacían con el bipartidismo, donde PP y PSOE se llevaban todo en muchas de ellas. Ahora va ser diferente.

6. Las encuestas. ¿Acertarán? Probablemente sí, en líneas generales, en las grandes tendencias. Pero, con tanto indeciso y tanto voto de última hora, no descartéis que haya algunas sorpresas al final del recuento.

7. Los pactos. El domingo por la noche, salvo gran sorpresa, se abre un puzzle de difícil encaje. Hay muchas variables de combinaciones posibles. Gobierno de 1 débil, de 2, de 2 + 1, de 3…

En este vídeo, te doy más detalles de los siete puntos.

Rajoy no da entrevista a ’20minutos’

Nada más volver de verano, comenzamos en 20minutos a preparar la cobertura de la campaña electoral. Programamos reportajes, informes, cobertura diaria, comparativas, vídeos, el especial web, la encuesta después… Creamos un formato especial: desayunos informativos en la redacción. El 15 de octubre estuvo aquí Pablo Iglesias. El 3 de noviembre, Albert Rivera. El 19 de noviembre, Pedro Sánchez. Del PP, el 22 de septiembre Pablo Casado… pero no conseguimos ni a Rajoy ni a Soraya Sáenz de Santamaría. ¡Y mira que insistimos!

Debate interno sobre las entrevistas. ¿A todos los cabezas de listas de partidos estatales, aunque las encuestas les den mal, como a IU y a UPyD? Sí. ¿Y a los de las dos fuerzas emergentes, Ciudadanos y Podemos? También. Anteayer, miércoles publicamos en ediciones impresas y en web la de Alberto Garzón (IU) y la Andrés Herzog (UPyD). Ayer, jueves, la de Pablo Iglesias (Podemos) y la de Albert Rivera (Ciudadanos). Hoy viernes, la de Pedro Sánchez (PSOE)… pero no, no tenemos la de Mariano Rajoy (PP). No nos la ha dado. «Te va a hacer un doñana», me auguraron hace unos días, «como al Debate a 4».

¡Y mira que hemos insistido! Llamadas, rellamadas, correos, whatsapps, sms (y no es señalar). Se lo dije al propio Rajoy el 21 de octubre en un acto en el que coincidimos. «En 2008 nos diste entrevista. En 2011 no. Ahora toca sí». No me dijo que no, pero ha sido que no. Un doñana.

Usted no es decente, señor Rajoy, y otros tuits que resumen el debate

Hasta 8,5 millones de votantes, indecisos aún entre el cambio y el miedo al cambio

Los expertos demoscópicos no recuerdan nada igual. A apenas seis días de la cita electoral del 20-D, aún hay, según algunas encuestas, hasta un 31,5% de electores que han decidido ir a votar, sí, pero que aún no saben a ciencia cierta a quién lo harán. En número de personas, hasta 8,5 millones de indecisos. Una enormidad.
-En mis mediciones más recientes, el porcentaje de indecisos es incluso superior a hace unas semanas -me comenta uno de esos expertos, uno que lleva desde el siglo pasado haciendo encuestas electorales.
-¿Y eso qué indica? -pregunto.
-Que el voto aún se está moviendo, y mucho. Que en vez de aclararse, aumentan las dudas entre opciones. Y que en una buena parte de los votantes hay un pulsión entre la emoción y la prudencia, entre el cambio y el miedo al cambio. En situaciones así, suele primar más lo segundo, la prudencia… pero incluso eso puede cambiar esta vez.

La batalla por el indeciso entra en el cuerpo a cuerpo a cuatro

La batalla por el indeciso ante el 20-D se recrudece, y en varios frentes: En los debates televisivos, en las propuestas novedosas de última hora, incuso en la divulgación de rumores de todo tipo.

Pablo Iglesias prometió ayer en Barcelona que, si gobierna, habrá un referéndum en Cataluña en menos de un año. Mariano Rajoy ha prometido esta mañana que, si gobierna él, eliminará el pago de IRPF a los jubilados que sigan trabajando y, durante el primer año, a los jóvenes que encuentren su primer empleo. Albert Rivera se apropia de frases y de eslóganes que hasta ahora sólo decía Iglesias: «Si podemos rescatar a los bancos, podemos rescatar a las familias y a los emprendedores. ¡Sí se puede!». Pedro Sánchez repite y tripite que, si todos le atacan a él y le dan por políticamente muerto es porque ven en el PSOE a la única alternativa que realmente puede sacar al PP del Gobierno…

Y mientras, circula por Madrid el runrún de que el periodista Fulanito guarda para los últimos días de la campaña una información sobre corrupción tan explosiva que va a destrozar de modo inmisericorde a uno de los candidatos. (Pero no os alarméis aún, pasa casi todos los años a esta distancia de las urnas, puede que sí y puede que no).

No gobernará quien más votos sume, sino quien logre la investidura en el Congreso

Dale que dale. Ayer Mariano Rajoy por la mañana y Soraya Sáenz de Santamaría por la noche. Y hoy seguirán lanzando esa falsedad, y mañana, y pasado: Que tras el 20-D tiene que gobernar la lista más votada, el partido que recoja más votos en las urnas. Que eso es lo democrático y lo legal.

Pues no, no es así, y lo saben más que de sobra el señor registrador de la propiedad,  número 1 de la lista del PP por Madrid y presidente del Gobierno saliente y la señora abogada del Estado, número 2 de la lista del PP por Madrid y vicepresidenta del Gobierno saliente. La Constitución Española, tan invocada por el Partido Popular para otros asuntos, es clara y taxativa. Dice así:

«Artículo 99

1. Después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno.

2. El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara.

3. Si el Congreso de los Diputados, por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, otorgare su confianza a dicho candidato, el Rey le nombrará Presidente. De no alcanzarse dicha mayoría, se someterá la misma propuesta a nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviere la mayoría simple.

4. Si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores.

5. Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso».

Fin de la cita. En cristiano: No gobierna quien gana unas elecciones con los votos de los ciudadanos, sino quien consigue la investidura con el apoyo de los diputados, en primera votación de la mayoría absoluta del Congreso o en una segunda votación con la mayoría simple.

Si el PP insiste en la falsedad, habrá que llevarlo denunciado al Tribunal Constitucional, para que lo aperciba por propugnar el incumplimiento de la Carta Magna.

El debate resumido en tuits

La ideología ya pesa menos en el voto

Definitivamente, la ideología ya no es el factor determinante del voto. Solo uno más, y probablemente por debajo de otros mucho más novedosos.

Me he ido a la letra pequeña del estudio Preelectoral del CIS, publicado el pasado jueves, en concreto a las preguntas de la escala ideológica. ¿Qué es la escala ideológica? El CIS propone al encuestado que, en una escala en la que el 1 fuera la extrema izquierda y el 10 la extrema derecha (y el 5,5, por tanto, el centro exacto), se coloque a sí mismo y coloque a los principales partidos.

Atentos al detalle de qué porcentaje de la población se coloca en cada punto de la escala (los que faltan para llegar al 100%, no saben o no contestan):
-En el 1, el 4,0%.
-En el 2, el 5,1%.
-En el 3, el 14,9%.
-En el 4, el 13,9%.
-En el 5, el 22,2%.
-En el 6, el 10,1%.
-En el 7, el 6,2%.
-En el 8, el 4,2%.
-En el 9, el 1,6%.
-En el 10, el 1,6%.

La posición ideológica media donde se ven los encuestados es de 4,69, luego se podría afirmar que el conjunto de la población española se considera de centro izquierda. Insisto, 4,69, a casi un punto a la izquierda del centro exacto, que es 5,5.

¿Y en qué punto ven los encuestados a cada uno de los partidos? A Podemos, en el 2,30, y a IU, en el 2,46, luego cercanos ambos a la extrema izquierda. Al PSOE, en el centro izquierda, en el 4,40, y el más cercano a la media de la población. A UPyD, en el 5,33, luego sería el más cercano al centro. A Ciudadanos, en el 6,37, el centro derecha. Y al PP, en el 8,26, casi la extrema derecha.

Un marciano que aterrizara entre nosotros y viera todos estos datos le auguraría una victoria cómoda al PSOE, un buen resultado a UPyD, un papel muy secundario a Ciudadanos… y nada de eso parece que vaya a producirse.

Definitivamente, la ideología ya no es el factor determinante del voto. Solo uno más, y probablemente por debajo de conceptos más novedosos como la experiencia personal del votante con unos u otros gobernantes, la intuición sobre cómo le afectaría la gestión económica de cada uno en su propio bolsillo, la telegenia de los candidatos, su edad, su experiencia, su mochila buena o mala, su capacidad de trasversalidad, los equipos que tenga o no tenga detrás, los aciertos y los errores en la campaña…

El cambio social probablemente también es todo esto.

La batalla de Madrid, clave del 20-D

Una de las mayores sorpresas del Preelectoral del CIS que conocimos ayer estaba en su previsión para Madrid. El instituto público de investigación de opinión pública augura que el PSOE será superado aquí no sólo por el PP sino también por los dos partidos emergentes, Ciudadanos y Podemos, y que se convertirá en la cuarta fuerza política. Los 36 escaños que se reparten en la principal circunscripción española -más del 10% del total de diputados- quedarían el 20-D así, según el CIS: PP, 14-13; Ciudadanos, 10. Podemos, 6-7. PSOE, 5. IU, 1.

He hecho el ejercicio de irme a las elecciones más recientes, las autonómicas de mayo pasado. A los votos reales que recogieron en aquellos comicios en la Comunidad de Madrid las cinco formaciones -PP 1.047.056 votos; PSOE, 804.692; Podemos, 587.949: Ciudadanos, 383.874; IU, 130.890-, les he aplicado la Ley D’Hondt para los 36 escaños que se adjudican el 20 de diciembre, y me sale esto: PP, 13. PSOE, 10. Podemos, 7. Ciudadanos, 5. IU, 1.

Si te fijas, verás que la proyección de aquellos votos de mayo y la previsión que ahora hace el CIS arrojan resultados prácticamente idénticos para PP, Podemos e IU y cambian radicalmente para PSOE y Ciudadanos, que pasan de un 10-5 en la proyección de los datos reales de mayo a un 5-10 en las encuestas del CIS ahora. ¡Qué enorme diferencia!

¿Qué ha pasado en apenas medio año? ¿Cómo es posible que se mueva tanto el voto y en solo dos de los cinco principales jugadores? ¿Se ha venido abajo el madrileño Pedro Sánchez (PSOE) en su propio campo de juego? ¿Es creíble que el trasvase de votos se haya producido sólo del PSOE a Ciudadanos? ¿Las posiciones de derecha -PP- y de izquierda -IU y Podemos- no se han alterado prácticamente nada, y sin embargo en el centro se ha producido un trasvase intenso desde PSOE a Ciudadanos, de modo que el primero se está convirtiendo en casi residual y el segundo en piedra angular? ¿Estará pasando otro tanto en otros territorios, no sólo en Madrid? ¿Está el Ciudadanos de Albert Rivera sustituyendo al PSOE de Pedro Sánchez como el partido más centrado y más centrista del espectro ideológico español, y el único capaz de articular mayorías de Gobierno tanto a su derecha como a su izquierda, en estos nuevos tiempos de fragmentación del voto y ausencia de mayorías absolutas, en los que la capacidad de pactar en muchas direcciones es el activo más importante? ¿O estamos asistiendo más bien a un error de la muestra y de la cocina del CIS en Madrid, y el 20-D pondrá realmente las cosas en su sitio, en un escenario más parecido al de mayo?

PD. Me han contado esta mañana que estudios propios del PSOE le dan 8 escaños en Madrid, un poco más cerca de los 10 de la proyección con los votos de mayo que de los 5 de las encuestas del CIS. ¿Será así?

Este es nuestro candidato a presidente del Gobierno, Albert, pero si no te gusta tenemos otra

Las calles se han llenado esta noche de carteles electorales con las caras de los candidatos para el 20-D. Unos nos miran a la cara, otros miran no sabemos muy bien dónde, ni por qué sonríen.

En las calles del centro de Madrid, sorpresa: he visto esta mañana al venir hacia la redacción tantos Marianos como Sorayas, y muchos de ambos. En varias grandes avenidas que he cruzado, el presidente del Gobierno y número 1 del PP por Madrid, Mariano Rajoy Brey, cuelga en los cartelones de las farolas de las aceras de los impares y la vicepresidenta del Gobierno y número 2 de la lista del PP por Madrid, Soraya Sáenz de Santamaría, en las de los pares, tan retocada por cierto su imagen que de lejos -la edad, la presbicia…- me parecía Tejerina más joven y más alta.

Es como si, a la luz de las encuestas, que dicen que el PP necesitará para gobernar sí o sí el apoyo de Ciudadanos, le dijeran ya en el día menos 16 al líder de esta formación, Albert Rivera, parafraseando a Groucho Marx:
-Este es nuestro candidato, Albert, pero si no te gusta, tenemos otra.