1. Indecisos. Tenemos más indecisos que nunca en nuestra historial electoral, lo que quiere decir que probablemente el resultado de las elecciones se va a determinar el mismo domingo 20 de diciembre, con los cientos de miles o incluso millones de votos que se van a decidir a pie de urna, un minuto antes de meter la papeleta.
2. Cuatro partidos con muchas posibilidades. Nunca habíamos llegado al final de una campaña con el voto tan fragmentado y tantos partidos jugando la final. ¡Cuatro! Cuatro formaciones -PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos- con posibilidades reales de gobernar o por lo menos de decidir quién gobierna.
3. El voto femenino. Tres de los cuatro grandes partidos -PP, Podemos y Ciudadanos- tienen más apoyos entre hombres que entre mujeres, y uno -PSOE- logra más apoyos entre mujeres. ¿Ventaja o desventaja?
4. Los debates. ¿Han influido mucho o poco? Los ganadores o perdedores, ¿ganan solo reputación y tono muscular o también ganan votos? ¿Y los perdedores?
5. El sistema electoral y la ley D’Hondt. Las reglas son las mismas en las 52 circunscripciones, pero ya no transforman los votos en escaños de la misma manera en que lo hacían con el bipartidismo, donde PP y PSOE se llevaban todo en muchas de ellas. Ahora va ser diferente.
6. Las encuestas. ¿Acertarán? Probablemente sí, en líneas generales, en las grandes tendencias. Pero, con tanto indeciso y tanto voto de última hora, no descartéis que haya algunas sorpresas al final del recuento.
7. Los pactos. El domingo por la noche, salvo gran sorpresa, se abre un puzzle de difícil encaje. Hay muchas variables de combinaciones posibles. Gobierno de 1 débil, de 2, de 2 + 1, de 3…
En este vídeo, te doy más detalles de los siete puntos.