Archivo de abril, 2019

El enemigo de Pacma no es Vox, es la ley electoral

El primer CIS les dio dos escaños, uno por Valencia y otro por Barcelona. Mucho parecía a los que saben de esto, que ya desde el primer momento me dijeron en la redacción que no lo veían posible. Acertaron, porque Pacma se ha quedado fuera del Congreso de nuevo.

Cuando entrevisté durante la campaña a Laura Duarte, la principal candidata a tener un escaño por el partido animalista, fue más prudente que el CIS de Tezanos. Habló de que los resultados les sorprendieron y me dijo literalmente: «Si se reproduce el patrón que veníamos experimentando calculamos acercarnos al medio millón de votos. Pero es verdad que la ley electoral dificulta mucho que Pacma pueda entrar en el Congreso, lo vemos muy difícil«.

Acertó Laura en ver muy complicado lograr escaños por culpa de la actual ley electoral.
Vuelve a quedar claro que el enemigo de Pacma no es Vox, como mostraron en su vídeo electoral, su enemigo es esa ley que con más votos que los cinco partidos que tiene por delante no permite que tenga ningún asiento en la cámara baja.

Por eso en su comparecencia de este domingo, en la que no se les veía demasiado contentos, Laura Duarte hablaba de «la injusta ley electoral» y lanzaba el mensaje de que «esto no ha hecho más que empezar y vamos a persistir».

Erró además al calcular medio millón de votos. Se han quedado muy lejos de ese objetivo de casi 500.000 papeletas. Han crecido, sí, pero poco. En 2016 lograron 286.702 votos y ayer 326.045. Puede haber sido cosa del reclamo del voto útil, pero no creo que sea solo eso. En la sede de la calle Preciados toca recapacitar a fondo, al tiempo que siguen preparando las elecciones autonómicas, municipales y europeas.

En el Senado, en el que es más fácil que haya gente que les suelte votos, aunque solo sea por esa concepción de lo poco que cuenta a la hora de la verdad la cámara alta, han logrado 1.303.984 votos, el 1,85% del total.

Tampoco da derecho a ningún senador. Son muchos, eso sí, hablan de muchas simpatías subterráneas de muchas personas hacia el partido animalista, pero no las suficientes como para dejar de votar en «lo importante» al PSOE, el PP, Unidas Podemos, Ciudadanos…


Esos son los partidos con escaño en el Senado y sus votos. También a cero senadores se han quedado Vox con 5.934.639 votos y Podemos con 9.059.664. Lo del Senado es de locos.

En cualquier caso, mirando la diferencia de votos obtenida, da la impresión de que para mucha gente votar a Pacma es como ser seguidor del Getafe en el fútbol. En el fondo siguen prefiriendo los triunfos del Real Madrid o del Atleti.

En Pacma son más optimistas de cara a las elecciones europeas del 26 de mayo, ahí sí que cuentan con logar al menos un eurodiputado, que sería Silvia Barquero, el rostro más visible del partido.

Hacen bien en mirar hacia delante. Tal vez el efecto Senado se replique en el Parlamento Europeo, que por mucho que las directivas europeas rijan nuestras vidas y lo que se decida en Bruselas y Estrasburgo sea clave en nuestras vidas, la gente no acaba de ser consciente de esa importancia y pueden estar más inclinados a votarles.

En un mes veremos…

Feliz día a todos los veterinarios que trabajan con ética y entrega por la salud de los animales y la nuestra

Hoy, como cada último sábado del mes de abril, es el Día Mundial de los Veterinarios. Un día en el que reconocer la labor que estos profesionales hacen por la salud de nuestros animales y por la nuestra que este año tiene como tema la resistencia a los Agentes Antimicrobianos (RAM), con el fin de promover la aplicación de unas buenas prácticas en la materia y así reducir en todo el mundo la aparición y la propagación de bacterias resistentes.

Probablemente es uno de los oficios más viejos del mundo. No me cabe duda de que empezó a haber protoveterinarios desde el primer momento que comenzó el periodo de la domesticación de los animales.

Que sí, que ya lo sé, que todos conocéis veterinarios cuyas prácticas fueron discutibles o directamente nefastas. Debería sobrar el recordar que en todos los oficios hay profesionales buenos, malos y regulares. También en el mío, también en el tuyo.

Pero hoy es un día para reconocer a todos aquellos veterinarios implicados, vocacionales, que se esmeran en hacerlo todo lo bien que pueden aunque puedan cometer errores, como lo hacemos todos. Profesionales que se encontraron con una carrera en la que hay mucho paro, muchas dificultades, no demasiada comprensión por parte de la sociedad.

Tampoco mucho conocimiento. La mayoría tienen en mente al veterinario de pequeños animales, al equivalente al médico de cabecera o especialista que atiende a nuestros perros, gatos, pájaros o hurones (con un injusto IVA de lujo del 21%). Como mucho el de los animales de consumo. La profesión veterinaria es mucho más.

Como dijo Louis Pasteur y hoy se está recordando mucho en redes, «la medicina cura al hombre, la veterinaria cura a la humanidad”.

Pero en este blog me acuerdo sobre todo de esos veterinarios de pequeños animales, lo que la mayoría de los niños sueñan con ser de mayores cuando deciden ser veterinarios.

Todos hacen bien, pero los hay que hacen tantísimo bien que es de recibo agradecérselo.

Hoy por la mañana he estado en una protectora, y hablaba con una de las voluntarias de algunos veterinarios que decía que «merecen que se les levante un monumento».

Hablábamos de esos veterinarios que incentivan prácticas como la esterilización, que se implican con sus pacientes con su bienestar como objetivo, que colaboran con protectoras, con gestores de colonias felinas, haciendo todo lo que pueden aunque se les parta el alma en el proceso en perreras de paupérrimas condiciones, dedicando sus recursos, su tiempo y desgastándose emocionalmente por los animales.

Veterinarios que se enfrentan con frecuencia a inexcusables chantajes emocionales, a dar más de lo que entregaría cualquiera, incluso a los que la falta de empatía acaba quemando.

Cuando damos con esos buenos veterinarios, estén empezando llenos de ilusión o lleven muchos años peleando contra viento y marea, hay que cuidarlos, hay que ponerse en sus zapatos, reconocer su imprescindible trabajo y la dedicación que puedan gestionar.

Feliz día a todos los buenos veterinarios.

Los collares antiladridos no son recomendables, ninguno, no solo los eléctricos

Fue mi compañera Jessica Gómez, autora del blog Qué fue de todos los demás además del suyo personal, la que me habló de Mascotapro. Lo hizo contándome que, pese a ser una web con fines comerciales (venden productos para mascotas) hacen también buen contenidos aunque implique no vender, pasándome a continuación dos enlaces, uno sobre collares eléctricos y otro sobre collares antiladridos de todo tipo.

Confieso que entré algo escéptica por lo que podía encontrarme, pero Jessica tenía razón.

En el tema de los collares antiladridos eléctricos, que están prohibidos en algunas Comunidades Autónomas y deberían estarlo en todo el territorio español, cuatro expertos (Irene Pérez Piñel, etóloga y veterinaria de Comunicación y respeto; Enrique Solís, director de LealCan; Ramón Fernández, de Arbesú educadores caninos y David Montero de Conecta Adiestramiento) recomendaban no usarlos jamás, bajo ninguna circunstancia.

Si tenéis la más mínima duda, os recomiendo su lectura íntegra, pero os dejo un adelanto de Pérez Piñel:

El daño emocional es muy difícil de medir, y para mucha gente, muy difícil incluso de apreciar, puesto que a menudo ni siquiera saben interpretar el lenguaje corporal de su perro.

Un perro que bosteza tiene sueño, uno que se sienta y eleva la pata es muy mono, y si se lame la nariz se está relamiendo. Si hace todo esto tras una descarga eléctrica, la interpretación sigue siendo la misma, cuando lo que dice el perro en realidad es “esto me está superando, estoy nervioso y no sé cómo gestionar el momento, ¡socorro!”.

Poca gente vería ahí el daño que se está empezando a hacer al perro a nivel emocional. Y por lo tanto, si no lo veo, no está ocurriendo. Es inocuo, “no hace daño”.

Pero es la segunda razón por la que funcionan para ciertas situaciones: su uso produce miedo. Miedo a la conducta realizada, miedo al contexto en que ocurre la descarga, miedo a lo que se cruza por delante en ese mismo instante… cuando el miedo es muy intenso, coloniza toda la vida del perro, y se manifiesta en forma de múltiples conductas inadecuadas. Que no son otra cosa que manifestaciones de miedo.

Así que en los supuestos en los que el collar eléctrico es efectivo para manejar ciertas conductas o “adiestrar”, es porque duele y produce miedo. Se use como se use, ese es el efecto. Puede que te sirva para lograr lo que TÚ quieres, pero ¿a qué precio?


En el contenido de los distintos tipos de collares, de vibración, ultrasonido o citronela. De nuevo habla la veterinaria y etóloga:

El ladrido excesivo es un problema complejo en el cual el ruido es sólo un síntoma. Al igual que la fiebre, podemos tomarnos un antitérmico, y la fiebre se irá. Pero en muchos casos esa fiebre tiene una razón de ser que no hemos detectado, y que seguirá ahí. Por lo tanto o bien volverá o bien empeoraremos (pero ya sin fiebre).

Lo mismo ocurre con los ladridos. Si sólo tapamos la consecuencia visible (el ruido) sin determinar las razones, puede que no sirva de nada y el perro siga ladrando aun con el collar puesto. O puede que el ladrido cese, pero aparezcan otras conductas aun peores (debido a que la causa sigue presente).

De nuevo el collar se centra en la consecuencia, y aplica diversos grados de castigo para bloquearla.

Los menos aversivos se basan en la sorpresa o en generar una molestia intensa para interrumpir el ladrido. Pero la sorpresa deja de serlo con las repeticiones, por lo que deja de funcionar. Y una molestia será un estímulo negativo insuficiente si la motivación para ladrar es lo bastante intensa (y casi siempre lo es).

Por lo tanto recomendar los más “suaves” no tiene mucho sentido, porque precisamente por eso su grado de eficacia será bajo o nulo. Y en cualquier caso todos ellos se basan en aplicar un castigo más o menos intenso, y la educación basada en castigos genera muchos más problemas de los que pueda solucionar, si es que soluciona alguno.

Mi perra Troya tuvo una etapa en la que, vinculada a una mudanza, desarrolló ansiedad por separación. Jamás se me ocurrió emplear uno de estos artilugios. Imaginad a su angustia por verse sola, alejada de las personas que le aportan seguridad, añadir un estímulo doloroso o negativo cuando se desahoga mediante un comportamiento natural.

La solución viene con mucho trabajo, constancia u otras estrategias. A nosotros nos sirvió crear un rincón de seguridad para ella y tener paciencia.

Que quede claro del todo, estos collares no son recomendables si amamos a nuestro perro y queremos su bienestar.

Orbón tiene apenas dos años y desde la fundación Amigos del perro cuentan que “es un amor, una pasada de perro buscando familia, es muy bueno, sólo quiere mimos y caricias.

Está en adopción en el Albergue municipal de Gijón pero se puede adoptar en toda España: 684607160

Buenos, nobles y fieles

Hoy, día del libro, me perdonaréis que hable de nuevo de mi libro, de Mastín y la chica del galgo, que podéis adquirir en un corwdfunding que está llegando a su fin. Solo quedan seis días para poder adquirir el libro con alguna de sus recompensas y así apoyar este proyecto solidario. Os recuerdo que todo, absolutamente todo lo que genere, irá destinado a la Fundación Amigos del perro, es decir, a los perros y gatos que fueron abandonados en Asturias.

Para animaros a que echéis un vistazo al Verkami y lo apoyéis, os dejo con el segundo de los dos prólogos que tiene la novela. Es obra de Javier Ruiz, autor del blog Doblando Tentáculos y del libro De cómo los animales viven y mueren (Diversa Ediciones, 2016), socio fundador de Conectadogs, que trabaja en la prevención del suicidio mediante la terapia con perros rescatados de protectora.

Su prólogo se titula como este post: Buenos, nobles y fieles.

Fue un humorista americano quien nos dejó una de las mejores frases que se han dicho sobre los perros. Ese humorista era Corey Ford, un neoyorquino que atrapó gran parte de la verdad que viaja con cualquiera de estos animales en una idea muy simple: Debidamente entrenado, el hombre puede ser el mejor amigo del perro, ¡y qué indiscutible es esto! Porque uno puede entrenar a un perro, enseñarle trucos, educarle, pero si hay algo que no hace ninguna falta trasmitir a nuestros peludos es a ser buenos, nobles y fieles: no hay por qué esmerarse en que sean nuestros mejores amigos, porque eso les viene de serie.

A esta novela que tienes entre tus manos le ocurre algo similar, porque a su autora también le acompaña una sensibilidad de esas que impresionan —como defensora de los animales, como madre, como activista— y que ha sabido trasladar a esta apasionante historia que, a su vez, es una lección avanzada de animalismo y humanidad.

Melisa emuló en su blog, En busca de una segunda oportunidad, una gesta que, de algún modo, la ha conectado con Dickens, Dostoievski y Hemingway; o con el Gurb de Eduardo Mendoza, el Alatriste de Pérez-Reverte o la Mirta Bertotti de Hernán Casciari, pues también Melisa se ha atrevido a recrear una novela por entregas, que, ahora, salta a la edición en papel. Y salta para hacerte pasar un buen rato, hacerte pensar y para darte la oportunidad de apoyar el trabajo de la Fundación Amigos del Perro. Pero lo sepa ella o no, estoy convencido de que su acción va a llegar mucho más lejos, y tengo mis razones.

Con el fin de que empieces a leer con más ganas, si eso es posible, te diré que te vas a encontrar con una historia cien por cien animalista, y más importante todavía, cero por ciento mascotera. A lo largo de la narración, comprobarás lo que supone tener un perro, los esfuerzos y las alegrías, las pequeñas cosas: enseñarle a hacer pis cuando es un cachorro y buscar consuelo en vuestros paseos tras un mal día, que él o ella siempre percibirá y se acercará a colorearlo con su presencia y con un par de lametones. También acompañaremos a Martín, el protagonista, en su lucha por demostrar junto a Logan, el pitbull de la familia, que el problema nunca es la raza, sino cómo educamos al perro, y que nuestros colegas caninos envejecen como cualquiera, y que hace falta que todos nosotros nos impliquemos hasta comprender cada una de estas cosas como sociedad.

Como novela juvenil, también es una historia que sabe hacer buen uso de la tecnología para conectarnos con el mundo en el que vivimos. Seguro que tú también has pensado alguna vez en cómo un smartphone se podría haber cargado el drama de Romeo y Julieta, y la mayoría de las historias que has leído. Aquí nadie se ha olvidado de la tecnología, todo lo contrario: el WhatsApp, las redes sociales y la búsqueda de wifi, porque no nos quedan datos, es algo que también acompaña a Martín.

(GTRES)

Pero la novela no se va a quedar ahí, porque la historia de Martín no solo se atreve con la tecnología y la realidad social a la que nos enfrentamos en las calles y en los institutos, sino también con el acoso escolar, la educación sexual, la importancia del respeto, de empoderar la lucha LGTBI y el feminismo, y de vivir sin prejuicios, y, por encima de todo, se atreve con los grandes problemas que tienen los animales domésticos en nuestro país: viejas leyes que condenan a buenos perros (mal llamados potencialmente peligrosos), falta de penas contra el maltrato animal, el abandono y la desatención de seres que lo dan todo por nosotros, los escasos recursos de muchas perreras y protectoras, y, por descontado, también todos aquellos caminos hacia los que dirigirse para marcar la diferencia, desde el voluntariado al trabajo por y para los animales.

Mastín y la chica del galgo es una historia sobre todo lo importante que uno vive antes de cumplir los dieciocho, y a cualquier edad, porque no hay edad para la vida, y esta es una novela llena de vida. De vida y de una visión sorprendentemente amplia de cómo se viven las cosas en la adolescencia, pero también en la maternidad, entre los cheniles de una perrera y en familia, una palabra que, al igual que le pasa a Martín, los lectores y las lectoras descubrirán que alcanza mucho más de lo que imaginamos.

Termino con ese tuit de Conectadogs, un proyecto precioso que también necesita en estos momento de toda nuestra ayuda.

¿Por qué es trending topic #UnPaísAnimalista?

Muy sencillo, porque Podemos y Ciudadanos han tenido a bien incluir la defensa de los animales, a su manera, en campaña. Eso sí, el día más soso de todos. Los días de redacciones llenas y gente pendiente de las noticias están dedicados a otros menesteres que consideran más relevantes.

Aun así, es la primera vez que algo así sucede. Otra muestra de que los políticos se dan cada vez más cuenta de que la defensa por los animales implica votos y eso implica también, probablemente a medio plazo, cambios favorables con los perros y gatos como embajadores que abren camino al resto de animales.

Cambios tibios, no nos pasemos de optimismo o descarrilaremos.

(Fernando Villar / EFE)

En realidad el hashtag que ha tenido éxito es el de Podemos. El partido naranja optó por otro que ha tenidos menos repercusión.

Lo más relevante de esta mañana política y peluda es que el lugarteniente de Pablo Iglesias (por cierto, que Iglesias acudió al evento animalista acompañado de Uralde de Equo) ha planteado hacer un referéndum sobre la tauromaquia.

Al PSOE y PP, que tienen caladeros de votos tradicionales en lugares donde hablar de la defensa de los animales es como pisar cristales, va a costar verles arremangándose.

Los populares tiene una posición mucho más a la defensiva y espero que no bloquee el poder tener una ley de protección animal nacional de mínimos, que está en el programa de los otros tres principales partidos y que es lo único que veo factible alcanzar en la próxima legislatura. Si es que los astros se alinean.

Lo de que veamos un referéndum sobre la tauromaquia cómo ha propuesto Pablo Iglesias dando un paso más de lo que dice su programa, pues estaría bien, pero ya os digo yo que en la próxima legislatura no lo vamos a ver.


Ahí está Vox, que va a entrar con una fuerza aún indeterminada, pero con fuerza sin duda, en el Congreso. Es posible que Pacma logre también uno o dos escaños, pero muy estratégicos tienen que ser para poder hacerse oír.

Todas las cartas están por repartir, ni siquiera conócelos las reglas del juego, pero al menos los naipes protagonizados por animales van entrando poco a poco en la baraja.

¿Es obligatorio tener a nuestro perro asegurado?

Depende. Hay Comunidades Autónomas como Madrid o el País Vasco en las que todos los perros deben tener un seguro de responsabilidad civil. Probablemente sea una obligación en aumento según las normativas autonómicas se vayan actualizando. Y si finalmente hay en la próxima legislatura una normativa de bienestar animal y tenencia responsable de animales de compañía de ámbito nacional, como han prometido tres partidos en sus programas, es probable que algo así se contemple.

De momento, cuestiones territoriales apartes, sí que es obligatorio en el caso de las razas potencialmente peligrosas, que además deben ampliar la cobertura a 120.000 euros según el Real Decreto 287/2002, de 22 de marzo, por el que se desarrolla la Ley 50/1999, de 23 de diciembre. Es obligatorio porque es preciso para la licencia que también es obligado tener si se posee uno de estos perros.

En cualquier caso no es ninguna tontería contar con seguro que cubra los posibles daños que pueda causar nuestro perro. Por muy mansurrón que sea el viejo Toby, es perfectamente posible que tenga una trifulca con otro perro, que empuje y haga caer a un niño o a un anciano o que se escape corriendo del parque y provoque un accidente de tráfico.

Existen numerosas compañías de seguros con diversas modalidades de pólizas. Normalmente los precios varían entre los 30 y los 100 euros anuales, dependiendo de las coberturas. Hay empresas que permiten también asegurar al animal en caso de robo, pérdida o accidente.

Cabe además la posibilidad de que el seguro del hogar cubra a nuestras mascotas, aunque no está de más cerciorarse de la cobertura exacta.

Si el animal es de una de las razas peligrosas o sus cruces, no se puede ocultar a la empresa de seguros, ya sea una contratada específicamente para asegurar a su mascota o la que asegura el hogar. De no hacerlo, en caso de necesitar dar un parte se puede encontrar con que su seguro no le cubre. También hay que avisar a la compañía en caso de fallecimiento, venta, pérdida o regalo del animal.

Rango llegó hace varios años a la Protectora El buen amigo de Sevilla. Es un perro muy bueno tranquilo, que ha estado perfectamente en su casa de acogida. Pero esa acogida acaba pronto y no debe volver al refugio porque necesita medicación para evitar tener ataques epilépticos. Con su pastilla diaria lleva una vida completamente normal. Sus análisis han dado bien y sano, está esterilizado y vacunado.

Busca acogida o adopción. En el caso de acogida la protectora se encarga de cubrir los gastos.

Contacto: protectoraelbuenamigo@gmail.com 627439025

PSOE, Ciudadanos y Podemos coinciden en proponer una ley nacional de protección de los animales de compañía en sus programas

Hoy podéis leer en 20minutos una entrevista que hice a Laura Duarte, candidata a la presidencia del Gobierno por Pacma, el partido animalista. Un partido que calcula acercarse al medio millón de votos en las elecciones generales del 28 de abril y tal vez lograr uno o dos escaños con los que levantar la voz por los derechos de los animales desde el Congreso de los Diputados.

Pacma es un partido que en su programa arranca defendiendo a los animales en múltiples aspectos. No me cabe duda de que hay muchos puntos con los que numerosos amantes de los animales, que incluso se definen como animalistas, no coincidirían, que matizarían. Por ejemplo la prohibición absoluta de la compraventa de animales o la esterilización obligatoria. Y eso centrándome solo en animales de compañía.

No obstante, tengo el convencimiento de que en Pacma la estrategia es aquella que narraba Pio Baroja en La Busca: “Hazme caso, porque es verdad. Si quieres hacer algo en la vida, no creas en la palabra imposible. Nada hay imposible para una voluntad enérgica. Si tratas de disparar una flecha, apunta muy alto, lo más alto que puedas; cuanto más alto apuntes más lejos irá”.

No es el caso del resto de partidos.

La defensa de los animales es una preocupación que va calando cada vez más, año tras años, en la sociedad. Algo que se traduce en votos, no solo a Pacma. Por eso algunos de los principales partidos van haciendo guiños e incorporando este aspecto en sus programas. Como mínimo lo mencionan. Hoy también mi compañera María Márquez analiza lo que propone cada formación a este respecto. Un análisis en que elecciones generales anteriores he hecho yo.

Os recomiendo su lectura si el tema os interesa. Ya os adelanto, no obstante, que las cosas siguen poco más o menos que en comicios anteriores.

El Partido Popular y el PSOE son muy escuetos. Los tradicionalmente dos grandes partidos del país (ya veremos la noche del 28 de abril si podemos decir lo mismo) tienen grandes caladeros de votos que identifican como cercanos a la caza con perros y a los toros, así que el PSOE opta por no meterse en fregados en esos dos temas mientras que el PP apuesta por fomentar tanto la práctica cinegética como la tauromaquia.

Si nos atenemos a los animales de compañía, que es el tema central de este blog, ambos son muy escuetos. No obstante, el PSOE va por delante al menos siendo algo más concreto, al asegurar que «aprobaremos una Ley estatal para promover el bienestar animal, atendiendo a una creciente demanda de la sociedad”.

El PP se queda en unas pocas líneas con generalidades. Tal vez para compensar ha puesto un lindo gatito y le ha dedicado una página entera:

Podemos dedica cuatro párrafos al tema en los puntos 38 y 39 de su programa. Habla de aprobar una ley de bienestar animal que incluya una rebaja del IVA veterinario actual al 10% y de los productos de alimentación animal del 10% actual al 4%. Promete crear «unidades especializadas en los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, la tipificación del delito de maltrato de animales salvajes y una elevación de penas al abandono de animales».

Más promesas: «se implementarán mejoras en el control de los animales domésticos y la posibilidad de incluirlos sin problemas en medios de transporte, centros públicos, albergues e instituciones de protección». El punto 39 está centrado en «reconocer en el Código Civil a los animales como seres que sienten».

Más allá de los animales de compañía se comprometen a controlar más «la producción de animales de consumo, instalando cámaras, con inspecciones y con la exigencia del aturdimiento previo al sacrificio». También a «pasar a métodos éticos para el control poblacional de animales silvestres».

Aunque hablan de prohibir espectáculos que impliquen maltrato animal, no plantean prohibir tauromaquia, sino «eliminar las ayudas y subvenciones».

El programa de Ciudadanos
, que ha sido el que más se ha hecho esperar, incluye un punto en el que también asegura que promoverá una ley de protección y bienestar animal nacional que eleve las penas, promueva la adopción, evite el sacrificio de animales sanos y los animales tengan una categoría especial en el código civil para dejar de ser considerados cosas. Menciona la caza, defendiéndola desde un punto de vista sostenible. De los toros no dice ni mú.

Vox voy a ahorrármelo. Defiende la caza y los toros, pero no hay ninguna mención a la defensa o protección de los animales.

Hay muchas posibles conclusiones tras leer sus propuestas, pero yo me quedo con el hecho de que PSOE, Ciudadanos y Podemos proponen una ley nacional de protección y bienestar animal en sus programas. PP no es tan claro, pero sí habla de promover reformas legales. Seguro que tienen ideas muy distintas en mente a la hora de desarrollarla, pero ojalá se traduzca en que haya un acercamiento de posturas que favorezca la aprobación de esa norma que es de perentoria necesidad.

Necesitamos una ley nacional que unifique al menos unos mínimos. Hoy día los deberes y obligaciones de los propietarios de animales de compañía varían, en ocasiones mucho, no solo por Comunidades Autónomas, también por municipios.

Los primeros avances en protección animal, no nos engañemos, llegarán de la mano de los animales de compañía. Los perros y los gatos son los embajadores de todos los demás, los que abrirán camino.

Mordisquitos, la gata que acompaña este texto, lleva cinco años siendo invisible. Es una gata muy tranquila, que gusta de los gatos y convive con otros gatos y con perros sin problemas. Está en Murcia, pero se puede enviar a toda España.

Contacto: adopcionesbastet@gmail.com

“Para fotografiar animales hay que tener mucha paciencia y saber cuándo hay que parar”

No tengo perdón, hace ya varias semanas que quería traer aquí la recomendación de este libro, pero a veces hay ciertos empeños que, incomprensiblemente, se encasquillan.

Este año nos ha traído el mejor manual que conozco para aprender a fotografiar animales, un compendio de consejos aptos tanto para los que tiran de móvil como para aquellos que tengan una buena cámara réflex y quieran retratar a sus mejores amigos.

Hay diez capítulos, leyendo el índice podemos hacernos una idea de lo que encontraremos. Explican, por ejemplo, que llevan en su mochila, cómo se prepara una sesión, como aprovechar la luz natural en el interior y el exterior, como gestionar “el maldito flash de los demonios”, el fondo, la decoración y otros trastos o cómo lograr una gran foto en acción. Y siempre teniendo presente el amor y el respeto a los animales.

Se trata de un libro con un lenguaje completamente comprensible, que nadie espere tecnicismos solo entendibles por los iniciados en la fotografía (aunque los iniciados no se verán defraudados), lleno de buenos consejos, que han elaborado Andrés López y Mercedes Alonso, los artífices del maravilloso Proyecto invisibles que visibiliza a animales de distintas protectoras que buscan un hogar, que cuentan una historia de maltrato, abandono y esperanza. De hecho este manual está dedicado “a todos los animales invisibles que siguen esperando en perreras y refugios a una segunda oportunidad”.

A esta entrevista responden unidos tanto Andrés, maestro de fotógrafos con imágenes en National Geographic, y Mercedes, autora de la novela Contigo me quedaría. Las imágenes que la acompañan también son suyas.

(FOTOPETS)

Es una pregunta obligada: ¿Por qué fotografiáis animales? Contadme un poquito cómo surgió esa inquietud artística.
Después de un tiempo viendo en las redes sociales las fotografías de perros y gatos que hacían las asociaciones protectoras, pensamos que si contaran con unos retratos profesionales, las oportunidades de esos animales de ser adoptados serían mayores. A nadie le es ajeno el hecho de que unas buenas fotografías captan más la atención de la gente y decidimos intentarlo. Las protectoras cuentan con pocos recursos para llevar a cabo sus proyectos. Lo ideal sería que el sector estuviera más profesionalizado, pero es un trabajo voluntario, solidario, y siempre son unas pocas personas las encargadas de realizar todas las tareas. Nosotras vimos esa necesidad y decidimos hacer algo.

¿Qué diferencias fundamentales y resumidas tiene fotografiar a un animal en lugar de una persona? Mi impresión de profana es que son más fotogénicos.
Hay algunos animales que son muy fáciles de fotografiar, pero esto no es lo normal. Además, nosotras trabajamos con animales abandonados, lo que significa un mayor estrés y en ocasiones miedo por la experiencia traumática que han pasado. Con las personas podemos comunicarnos fácilmente y pedirles lo que queremos que hagan, a los animales no. Y si, además, están asustados el reto es aún mayor. A veces se quedan bloqueados delante de la cámara, con cara de miedo, las orejas replegadas sobre la cabeza y el rabo entre las piernas. Incluso encogen el cuerpo o no quieren mirar a la cámara. Otras veces están nerviosos y se mueven de un lado a otro sin parar. Así que no queda más remedio que seducirles con una golosina, un juguete o parar si ves que el animal sufre mucho estrés. También es verdad que los animales son más fotogénicos. Se ve esa inocencia en sus caras, en sus ojos, y eso lo capta la cámara.

¿Y particularidades entre gatos y perros?
Los perros son más fáciles de convencer para posar con un poco de comida, los gatos no. Además, los perros, a pesar de sus miedos, son más confiados con las personas. Los gatos, sin embargo, son territoriales. Para ellos es terrible sacarles de su espacio, del lugar que conocen y controlan, así que son mucho más difíciles de fotografiar y muchas veces hay que hacer uso de algunos trucos, como poner una caja o una cesta donde puedan meterse y sentirse más protegidos. Pero cuando lo consigues, cuando haces la fotografía con mucha paciencia y sin ninguna prisa, los retratos son espectaculares.

(FOTOPETS)

En el libro dais muchos consejos para retratar con éxito a nuestros animales. ¿Cuál sería el más importante de todos? ¿Si tuvierais que quedaros con uno, cuál sería?
Para fotografiar animales hay que tener mucha paciencia y saber cuándo hay que parar. Si el animal está muy nervioso y después de intentarlo varias veces no consigues hacerle una fotografía, es preferible dejarlo y no estresarle más.

Además en el libro explicáis cómo tomar buenas fotografías con nuestro móvil, sin necesidad de grandes dispendios. ¿Qué lector teníais en la cabeza al publicarlo? Ya os adelanto que me parece muy interesante que los voluntarios que fotografían animales para las protectoras lo leyeran.
El libro va dirigido a cualquier persona amante de los animales, tanto aquellas que tienen una cámara profesional como las que solo tienen un teléfono móvil y quieren hacerles fotografías a sus compañeros peludos en casa o cuando salen a pasear. Incluidas las personas voluntarias de las protectoras de animales que hacen las fotografías de los que llegan a diario. Es un libro asequible de leer, fácil de comprender, y sobre todo tiene muchos ejemplos para que cualquier aficionado pueda entender como se hizo esa fotografía.

(FOTOPETS)

Instagram está repleto de imágenes de animales, algunas cuentas tienen fotografías discutibles en cuanto a bienestar animal. ¿Qué hay que tener en cuenta en ese sentido al fotografiar animales?
Se trata, en todo momento, de hacer que el animal se sienta lo más cómodo posible, incluso de que la sesión fotográfica resulte ser lo más parecida a un juego. Un puñado de likes no merecen la pena si detrás de esa fotografía hay un mal rato. Nosotras convivimos con dos gatos, nos regalaron unas corbatas en miniatura muy graciosas hace tiempo, pero nunca las hemos usado porque a ellos no les gusta que les pongas nada alrededor del cuello o que les cojan. No dudamos de que la fotografía sería muy divertida para los humanos, pero no para ellos. No queremos decir que no se haga este tipo de fotografía, de hecho hay gatos y perros que este tipo de cosas las llevan muy bien. Por lo tanto, lo más importante es conocerlos, respetarlos y poner unos límites que marcan ellos, no nosotras.

Una mayoría de personas os conoce por el proyecto solidario Fotopets? ¿Cuándo y cómo arrancó esa iniciativa?
El Proyecto Invisibles nació ya hace cinco años. Desde entonces hemos fotografiado ya más de 5.000 animales en más de una veintena de protectoras por toda España. Ahora ya hemos perdido la cuenta, pero la última vez que nos propusimos saber el que cantidad de animales habían sido adoptados gracias a nuestras fotografías de una forma directa o indirecta, supimos que aproximadamente el 50% de ellos habían sido adoptados. Aunque parezca poco, no lo es en absoluto. La adopción sigue siendo algo “anecdótico” en nuestro país, y el hecho de que la mitad de los animales que han pasado por nuestro objetivo hayan sido adoptados gracias a ese retrato que les hicimos, es muy satisfactorio para nosotras.

(FOTOPETS)

¿Habéis podido constatar que una buena foto logra encontrar un buen hogar a un animal?
Sí, afortunadamente esto nos ha pasado muchas veces. Hay personas que han visto una fotografía o leído un texto que hemos escrito sobre un perro o un gato y después han adoptado al perro o gato en cuestión.

¿Recomendaríais a las protectoras que invirtieran un poco de tiempo y esfuerzo a intentar hacer esas buenas fotos que incrementan las posibilidades de adopción?
Sí, como hemos dicho antes, es necesario que haya una profesionalización en el sector. Sabemos que es complicado porque cuentan con pocos medios y con poco tiempo libre para hacer demasiadas cosas, muchas de ellas muy urgentes, así que lo ideal sería que aquellas personas que sean amantes de los animales y tengan una profesión o un hobby con el que puedan aportar alguna ayuda, lo hagan de forma voluntaria.

¿Cuál diríais que ha sido vuestro mayor logro, del que más orgullosos os sentís?
Lo más valioso de nuestro proyecto es que los animales fotografiados se adopten, que era nuestro objetivo cuando comenzamos y sigue siéndolo a día de hoy. Lo más bonito es ver esas fotografías que les hace su nueva familia, tiempo después de su adopción, y que evidencian un cambio notable porque les brillan los ojos de otra manera y hasta parece que sonríen. Esas son las fotografías que nos hacen sentir más orgullosos.

(FOTOPETS)

Los veterinarios insisten en que hay muchos buenos motivos para esterilizar a nuestros animales de compañía

Esta misma semana el Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña (CCVC) ha enviado un comunicado en el que recomiendan esterilizar a los animales de compañía para prevenir enfermedades y hacer frente a la superpoblación y el abandono.

Uno en el que también desmontan falsos mitos persistentes y dan algunos consejos tan básicos como que sólo un veterinario puede determinar cuál es el mejor momento de intervenir y cuál es el procedimiento de esterilización o castración más adecuado.

Algo que se lleva repitiendo tantos años, debería sobrar recalcarlo a estas alturas. Por desgracia no es así y viene bien que, con regularidad, los principales profesionales en la salud de nuestros animales nos lo traigan de nuevo al frente.

En el comunicado insisten en lo necesario que es que los dueños nos pongamos las pilas y esterilicemos porque hay un grave problema de su sobrepoblación animal que se traduce en muchas vidas rotas y mucho dolor.

Controlar la reproducción animal es indispensable para combatir dos graves problemas: la superpoblación y el abandono. Los animales de compañía conviven con la sociedad humana y hay que velar para hacer que su existencia sea tan buena como sea posible.

Una perra puede engendrar un mínimo de cuatro cachorros en un mismo embarazo, y una gata hasta seis. Si se tiene en cuenta que la mitad de sus crías pueden ser hembras, que crían en la misma proporción de dos veces durante su vida, y con un índice de supervivencia del 100% de los cachorros, el resultado es espectacular: en sólo en cinco años, unos 5.000 perros y 28.000 gatos más.

Aun así, según las estadísticas, un 90% (30.430 animales) morirán en perreras, arcenes, peleas de perros, envenenamientos y otras situaciones que desgraciadamente son demasiado habituales.


Respecto a los motivos de salud:

Las falsas creencias pueden convertirse en un importante obstáculo para la salud y el bienestar de los animales de compañía. De entrada, hay que advertir que no es cierto que las hembras tengan que criar al menos una vez en la vida. En cambio, sí está comprobado que la esterilización mejora la convivencia entre animales, y la de los animales con las personas.

En algunos animales, el instinto reproductivo puede conllevar agresividad. En el caso de los machos, porque marcan territorio, se pelean o, incluso, se escapan para buscar hembras. En el caso de las hembras, se pueden volver agresivas o dominantes en extremo. Estas actitudes pueden perjudicar otros animales y también las personas, tanto si conviven con los animales como si no.

Hoy en día, la climatización y la iluminación artificial de las viviendas produce un «efecto primaveral permanente” en los entornos domésticos en que viven la mayoría de las mascotas. Como consecuencia, las perras y las gatas se pueden poner en celo en cualquier momento del año, lo que hace crecer los abandonos y el número de animales en los refugios.

Por otra parte, la esterilización alarga la vida de las mascotas, ya que reduce las posibilidades de desarrollar algunas enfermedades graves, tales como quistes o tumores.

Los expertos veterinarios apuntan también a factores sociológicos que impiden extender la esterilización, como, por ejemplo, la humanización de los animales de compañía. Muchas veces proyectamos en las mascotas deseos y frustraciones, sin pensar en la naturaleza de sus especies y el bienestar, tanto animal como humano. Por último, hay que reclamar que la administración aplique las sanciones previstas ante los delitos contra el bienestar animal.

¿Y cómo y cuándo esterilizar? Desde el Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña se insiste en que es imprescindible que un profesional veterinario determine el momento y el procedimiento más adecuado, “la conveniencia de una intervención u otra dependerá de la especie del animal, de si es macho o hembra, de su manera de vivir e, incluso, de su carácter y su estado de salud”.

Los profesionales veterinarios admiten que los procesos de esterilización pueden conllevar algunas complicaciones, pero no dudan en que los beneficios superan con creces las posibles alteraciones. Incluso, en determinados casos, el veterinario puede llegar a desaconsejar la intervención.

Los dos cachorros que veis acompañando este texto son dos machos fruto de una camada accidental. Tienen dos meses y serán de tamaño pequeño.

Contacto : Red Ayuda Animal : 669 46 71 04 www.redayudaanimal.es mail@redayudaanimal.es

Libros que no os podéis perder: ‘Mastín y la chica del galgo’

Hace poco más de dos semanas os contaba que, con cierto vértigo, había lanzado el crowdfunding para que Mastín, la novela que nació en este blog, fuera una realidad en papel; para que fuera un regalo para los perros y gatos sin hogar de la Fundación Amigos del Perro. Apenas una semana más tarde conseguíamos el objetivo mínimo necesario y me puse en marcha para tenerla cuanto antes.

Ayer mismo llegaron a mis manos las galeradas:

Aunque el objetivo se haya logrado, la novela sigue a la venta desde Verkami. Quedan exactamente 19 días para poder apoyar este proyecto solidario y acceder además a las recompensas asociadas. Después habrá posibilidad de comprarlo, pero muchas menos. No va a ser un libro que os encontréis casualmente en Fnac, Casa del libro o El corte inglés. Y el número de ejemplares que imprimamos estarán también limitados.

El libro tiene dos prólogos, uno de ellos es de María González, una voluntaria de la Fundación Amigos del perro que adoptó a una perrita llamada Nanda en Langreo. El título de este post es el título del texto que escribió y que arranca la novela. Un texto que quiero compartir desde aquí con vosotros para animaros a que os hagáis mecenas y nos ayudéis a difundir la existencia de este libro entre los amigos y familiares a los que creáis que puede interesarles.

Apenas había comenzado el 2015 cuando Melisa Tuya nos hacía un regalo muy especial para comenzar el año: la publicación de su nueva novela. La titulaba Mastín, y ya en la presentación nos anunciaba que se trataba de una historia juvenil y animalista.

Mastín contaba con todos los ingredientes para ser una lectura interesante ya que prometía visibilizar todo el trabajo que se esconde en el backstage de los albergues de toda España. No nos defraudó. Contaba además con otro aliciente: fue publicada por entregas, por lo que durante más de un año, todos los viernes esperábamos expectantes una nueva andanza de Martín, el joven de diecisiete años protagonista de la novela.

A lo largo de los cincuenta y cinco capítulos en los que se desarrolló la historia, Melisa nos hizo revivir con su protagonista los conflictos emocionales de la adolescencia, esa época cambiante en la que el mundo te queda tan grande y tan pequeño al mismo tiempo. Martín además de ser avasallado por las turbulencias amorosas de las relaciones a esa edad, conocerá de primera mano toda la crudeza de la realidad de los perros abandonados al ir adentrándose en el mundo de las protectoras de la mano de Mal, su vecina, una joven de veintiséis años voluntaria en un albergue.

A través de la historia de amor de sus protagonistas, y a raíz de la relación primero platónica y luego “imposible” que ambos mantienen, Melisa da a conocer con maestría los entresijos, dificultades y complicaciones de la gestión de un refugio animal. Las implicaciones emocionales, las frustraciones, la desesperación y los éxitos fugaces de los voluntarios y trabajadores se ven magistralmente reflejados en este libro.

En la historia salen humanos por supuesto, pero también participan perros. Mastines, galgos y pitbulls fueron escogidos como estandartes de los animales abandonados, y no es casual. La elección de estas razas como símbolo del maltrato y el desamparo se corresponden con el perfil medio de los perros abandonados que pueblan toda España.

Pero hay muchos más motivos por los que no podéis perderos esta novela.

No puedes perdértela si eres voluntario en un albergue animal, porque en sus páginas verás reflejado tu trabajo, tu frustración y tu alegría.

No puedes perdértela si nunca te has acercado a un refugio, pero siempre (o nunca) has querido saber cómo funcionan: sus descripciones te permitirán entender por qué a veces reaccionamos cómo lo hacemos, por qué decimos que no podemos más y cuáles son los motivos por los que nos vemos tan desbordados.

No puedes perdértela si tienes perro, tanto si el tuyo es uno de esas icónicas razas que aparecen en la novela, como si se trata de un mestizo o un magnífico ejemplar con pedigrí, necesitamos que sepas cómo puede ser la vida de los perros que no han tenido tanta suerte
como el tuyo.

No puedes perdértela si eres joven, o si tienes hijos en esa turbulenta edad, al fin y al cabo Mastín es la historia de un chico normal, que persiguiendo al “amor de su vida” acaba encontrando una causa vital por la que luchar.

Y sobre todo, no podéis perdérosla, porque Melisa haciendo gala una vez más de su generosidad y compromiso, ha decidido donar íntegros los beneficios de Mastín a los animales que tutelamos, así que si aún necesitas un motivo más para no perdértela: Hazlo por ellos.