Buenos, nobles y fieles

Hoy, día del libro, me perdonaréis que hable de nuevo de mi libro, de Mastín y la chica del galgo, que podéis adquirir en un corwdfunding que está llegando a su fin. Solo quedan seis días para poder adquirir el libro con alguna de sus recompensas y así apoyar este proyecto solidario. Os recuerdo que todo, absolutamente todo lo que genere, irá destinado a la Fundación Amigos del perro, es decir, a los perros y gatos que fueron abandonados en Asturias.

Para animaros a que echéis un vistazo al Verkami y lo apoyéis, os dejo con el segundo de los dos prólogos que tiene la novela. Es obra de Javier Ruiz, autor del blog Doblando Tentáculos y del libro De cómo los animales viven y mueren (Diversa Ediciones, 2016), socio fundador de Conectadogs, que trabaja en la prevención del suicidio mediante la terapia con perros rescatados de protectora.

Su prólogo se titula como este post: Buenos, nobles y fieles.

Fue un humorista americano quien nos dejó una de las mejores frases que se han dicho sobre los perros. Ese humorista era Corey Ford, un neoyorquino que atrapó gran parte de la verdad que viaja con cualquiera de estos animales en una idea muy simple: Debidamente entrenado, el hombre puede ser el mejor amigo del perro, ¡y qué indiscutible es esto! Porque uno puede entrenar a un perro, enseñarle trucos, educarle, pero si hay algo que no hace ninguna falta trasmitir a nuestros peludos es a ser buenos, nobles y fieles: no hay por qué esmerarse en que sean nuestros mejores amigos, porque eso les viene de serie.

A esta novela que tienes entre tus manos le ocurre algo similar, porque a su autora también le acompaña una sensibilidad de esas que impresionan —como defensora de los animales, como madre, como activista— y que ha sabido trasladar a esta apasionante historia que, a su vez, es una lección avanzada de animalismo y humanidad.

Melisa emuló en su blog, En busca de una segunda oportunidad, una gesta que, de algún modo, la ha conectado con Dickens, Dostoievski y Hemingway; o con el Gurb de Eduardo Mendoza, el Alatriste de Pérez-Reverte o la Mirta Bertotti de Hernán Casciari, pues también Melisa se ha atrevido a recrear una novela por entregas, que, ahora, salta a la edición en papel. Y salta para hacerte pasar un buen rato, hacerte pensar y para darte la oportunidad de apoyar el trabajo de la Fundación Amigos del Perro. Pero lo sepa ella o no, estoy convencido de que su acción va a llegar mucho más lejos, y tengo mis razones.

Con el fin de que empieces a leer con más ganas, si eso es posible, te diré que te vas a encontrar con una historia cien por cien animalista, y más importante todavía, cero por ciento mascotera. A lo largo de la narración, comprobarás lo que supone tener un perro, los esfuerzos y las alegrías, las pequeñas cosas: enseñarle a hacer pis cuando es un cachorro y buscar consuelo en vuestros paseos tras un mal día, que él o ella siempre percibirá y se acercará a colorearlo con su presencia y con un par de lametones. También acompañaremos a Martín, el protagonista, en su lucha por demostrar junto a Logan, el pitbull de la familia, que el problema nunca es la raza, sino cómo educamos al perro, y que nuestros colegas caninos envejecen como cualquiera, y que hace falta que todos nosotros nos impliquemos hasta comprender cada una de estas cosas como sociedad.

Como novela juvenil, también es una historia que sabe hacer buen uso de la tecnología para conectarnos con el mundo en el que vivimos. Seguro que tú también has pensado alguna vez en cómo un smartphone se podría haber cargado el drama de Romeo y Julieta, y la mayoría de las historias que has leído. Aquí nadie se ha olvidado de la tecnología, todo lo contrario: el WhatsApp, las redes sociales y la búsqueda de wifi, porque no nos quedan datos, es algo que también acompaña a Martín.

(GTRES)

Pero la novela no se va a quedar ahí, porque la historia de Martín no solo se atreve con la tecnología y la realidad social a la que nos enfrentamos en las calles y en los institutos, sino también con el acoso escolar, la educación sexual, la importancia del respeto, de empoderar la lucha LGTBI y el feminismo, y de vivir sin prejuicios, y, por encima de todo, se atreve con los grandes problemas que tienen los animales domésticos en nuestro país: viejas leyes que condenan a buenos perros (mal llamados potencialmente peligrosos), falta de penas contra el maltrato animal, el abandono y la desatención de seres que lo dan todo por nosotros, los escasos recursos de muchas perreras y protectoras, y, por descontado, también todos aquellos caminos hacia los que dirigirse para marcar la diferencia, desde el voluntariado al trabajo por y para los animales.

Mastín y la chica del galgo es una historia sobre todo lo importante que uno vive antes de cumplir los dieciocho, y a cualquier edad, porque no hay edad para la vida, y esta es una novela llena de vida. De vida y de una visión sorprendentemente amplia de cómo se viven las cosas en la adolescencia, pero también en la maternidad, entre los cheniles de una perrera y en familia, una palabra que, al igual que le pasa a Martín, los lectores y las lectoras descubrirán que alcanza mucho más de lo que imaginamos.

Termino con ese tuit de Conectadogs, un proyecto precioso que también necesita en estos momento de toda nuestra ayuda.

3 comentarios

  1. Dice ser Dickens y Dostoiewsky?

    No se corta un pelo el autor del prólogo y del comentario a la hora de emparejar esta obra con la mejor novela mundial.
    Nada nos puede sorprender en el animalismo.
    Su visión de la realidad está profundamente distorsionada.
    La gran ventaja es que pone de manifiesto una cosa:
    El animalismo va en un lote con la ideología de género y otra serie de cosas. Son todo parte de lo mismo.
    Lo siguiente me imagino será por Internet una petición para que le concedan el Premio Nobel a la autora…

    23 abril 2019 | 13:19

  2. Dice ser Perrito

    Los perros de la selva se comportan mejor que los perrhijos de ciudad reflejo de sus amos guarros e incivicos

    23 abril 2019 | 16:36

  3. Dice ser Lector

    Que raro, al final acabais pidiendo dinero…
    Como siempre….

    24 abril 2019 | 9:45

Los comentarios están cerrados.