Treme es jazz, soul y rhythm and blues. Es la tristeza de una ciudad fantasma arrasada por el Katrina
donde la vida lucha por la supervivencia. Pero, sobre todo,
Treme es la
esperanza que surge ante la incoherencia. La alegría y vitalidad de la gente que se abre paso a zarpazos tras haber visitado el abismo, y que, ante la adversidad, celebra el Mardi Gras bailando entre ruinas.
Esta búsqueda incansable de regresar a la normalidad, a la existencia arrebatada, se refleja en las distintas historias de vidas que, entrelazadas, construyen esta magnífica serie coral que consigue emocionarnos y hacernos vibrar. En Treme hay caras conocidas de The Wire. Caras que vimos en The Corner. Pero, sobre todo, hay música con alma, que simboliza el espíritu de una ciudad, y grandes cameos con artistas excepcionales.
Sin embargo, lo fundamental en esta historia es que los personajes no son héroes. Es gente de la calle que intenta reconstruir su vida contra el caos y la corrupción de las instituciones. A través de este mosaico de vidas, sin adoctrinamientos y con una sensibilidad portentosa, David Simon y Eric Overmyer consiguen plasmar la realidad social con toda su problemática. De esta manera, el espectador se adentra en la verdadera cara de la ciudad y las consecuencias del Katrina: pobreza, especulación, crimen, violencia y tristeza. Y también en las diferentes psicologías humanas y sus infinitas maneras de vivir, sobrevivir y recuperar la dignidad.
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Antoine Batiste |
Perseverancia, moho e hilo (Atención, Spoilers)
Todas las historias son fabulosas. El jefe indio Albert Lambreaux (Clarke Peters), cosiendo su traje ceremonial en una casa vacía y llena de moho, es el símbolo de la recuperación de la ciudad y sus tradiciones. Lambreaux es la perseverancia, la reticencia de abandonar su hogar, el aguante para vencer la tristeza.
En el polo opuesto, el personaje de Creighton Bernette (grandísimo John Goodman), de aparente vitalidad e incansable fuerza para denunciar los atropellos, sucumbe ante la depresión de enfrentarse inútilmente a una situación que le sobrepasa. Para el recuerdo queda esa última mirada a sus estudiantes, a los que nada interesa ni conmueve. Nada queda para salvarle, ni tan siquiera el amor de su familia.
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Annie |
Y el coraje, la fuerza para continuar viviendo aún en la más extrema de las situaciones, tras una injustificable violación, viene de la mano de LaDonna Batiste-Williams (Khandi Alexander), la camarera que reniega del peligro y escoge estar lejos de su familia para seguir siendo una mujer independiente. Un personaje que se come en silencio el miedo ante un posible contagio del VIH, y que renace tras la adversidad, recuperando su vida.
Exilio, música, la propia voz
Y más vida en las calles de Treme: la pasión por la música y la rabia un poco insípida del discjockey Davis McAlary (Steve Zahn), cuyo talento se pone en entredicho al intentar liderar una banda con músicos mucho mejores que él. El exilio de la chef Janette Desautel (Kim Dickens), que comprende que su trabajo no es suficiente para llenar el vacío provocado por el abandono de sus raíces. La búsqueda de la propia voz de la violinista Annie (Lucia Micarelli).
La importancia de la música en la identidad personal y los problemas de montar una banda de soul, en la historia de Antoine Batiste. El esclarecimiento de los delitos cometidos durante el post-Katrina y la lucha de una madre por sacar adelante a una hija que no comprende por qué su padre se ha suicidado configuran la historia de la abogada Toni Bernette (Melissa Leo). Y la oportunidad de enriquecimiento mediante la corrupción es la historia del constructor latino Nelson Hidalgo (Jon Seda).
Estos arcos argumentales conforman un laberinto de existencias que coexisten, viven, sobreviven y, a veces, mueren, en una serie que, como toda obra maestra, será un placer volver a revisar para extraer cada uno de sus matices y volver a disfrutar de su magnífica banda sonora.
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Almacenado en: HBO, treme
Muy buen post!!!Y una gran serie. 🙂
03 febrero 2012 | 20:40
Muchas gracias! Es una de mis series preferidas. ¿Se nota? 😉
04 febrero 2012 | 16:46
A mi me está cautivando, Madseries. Veo un capitulo cada noche y me hace reir, y a veces llorar y cabecear recordando bailoteos pasados. Me pone de muy buen rollo ver como todos los personajes aman su ciudad y su cultura y luchan por sobrevivir enalteciendo su ya superior naturaleza. La muerte del doctor Larch en Las Normas de la Casa de la Sidra y el suicidio del profesor Creighton (me lo olí cuando lo vi abandonar tan temprano la celebración del Mardi Grass) son los dos hechos más dolorosos de mi vida ante la pantalla. ¡Larga vida a Treme!
27 abril 2012 | 16:21
Es una serie maravillosa, apta para paladares exquisitos y, sin duda, tú lo tienes. En otoño de este año se estrenará en USA la 3T. Es una de las series que más me apetece ver y que más miedo me da que no esté a la altura de las dos temporadas anteriores. Por cierto, yo tampoco pude reprimir las lágrimas con el suicidio de Creighton. Qué fantástico actor y qué gran personaje. Gracias por tu estupendo comentario.
27 abril 2012 | 18:56