Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Relajarse rajoyarse relojarse

Intento relajarme, eso, Parsiflora, Soñarrit (inventada), mente en blanco o en neonoir, neoblanc… Suavizante en el café… Pato WC… ¿es un poema? ¿algo dadaísta? El dadá relaja si puedes.

Intento relajarme, ¡es julio! Pero Francia se pone estupenda. Ay mama. Dejemos eso, dejemos todo, lunes de Francia, canciones infantiles, padres jugando… zombis jurídicos, epifenómenos lumbares… chan chan… Ayer empecé a ver el partido esp-georg… lo dejé en el autogol… luego a ratos… Vi a ratos y sin sonido (siempre sin sonido todo, excepto las taladradoras y barredoras del entorno) la carrera de F1 de Austria… brrrmmmm, luego vi el resumen de 8 minutos… gran carrera, buenas tarascadas, ruedas deshechas…

Leo el libro de Jack Newey, Cómo hacer un coche. Es el mago de la aerodinámica, el que gana las carreras, y cuenta su vida y cómo aprendió a trastear con los coches, motos, cacharros…

Estamos en modo Francia, queda una semana de pánico y luego ya nos haremos a lo que sea, la historia nos apisona quieras que no… Quieras que no lo decía Escartín, el ciclista.

Intento relajarme… crack clonk crunch… el Ibex va a romper eaux de tanto subir… como los pisos…

Lo best: el baile de los niños, Yamal y Nico Williams… tras el gol, uno de los 4 goles.

 

«Rajoyarse» evoca aquel presi que leía el Marca y ejercía la inacción un poco zen. «Relojarse» es puro sonido, para relajarse hay que saber qué hora es en Marte, o pensar en las naves Voyager (I y II), pobrecicas gloriosas, tan lejos y tan cerca.

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