Corren los plazos y Puigdemont –Pgdmnt– se resiste al abrazo sanchero. Las fuerzas y cuerpos antipacto lanzan sus avisos y programan reuniones, proclamas, soflamas, admoniciones. La presi del Congreso, tras reponer la sillería habitual, decreta días laborales los festivos, los plazos corren más que los negociadores, ese Cerdán va y viene a Waterloo a ver al prófugo, ya proclamado «president» en los tuits del gob. Se habla por fin de dinero, salen las quitas que montero ya había anunciado en julio, se echa cuentas sin cuento y cuanto más aprieta Pgdmnt más se relamen los otros sociminis que aun no han firmado y si han firmado da igual, a SXX le faltan negociadores, nadie quiere hacerse la foto denigratoria pero la foto es parte del im-pacto. Corren los días y el prófugo estira su venganza mientras Fjoo fortifica el Senado y reclama a los barones que no se relajen, el país y el PGE está en la mesa. La España de Segunda prepara su cartulario. SXX quiere fecha guay para encumbrarse en la poltrona así que tiene que ceder lo incedible al cuadrado ante el que se piró en el maletero de un coche. El estado profundo deep engrasa sus recursos au que le falta un Villarejo y le faltan las palancas del ejecutivo y la poli patriótica, aunque no llegue a nada, está en vista oral con un exministro de interior avisado.
En el doc que firme SXX con los sedicentes habría que poner la cláusula de que aunque lo vuelvan a hacer tal como han anunciado renuncien a contactar con Putin como la otra vez.