Se deshacen los polos y la nasa busca ovnis como todos los veranos aunque ahora ha cambiado las siglas, uap o algo así. Se deshace la Antártida y en Spain hace verano de san Miguelón, todo es nuevo en el planeta terrícola para los esclavos morlocks, la ropa de otoño se asa en los escaparates y casi todo da calor. El gob no da indicaciones sobre cuándo hay que sacar el edredón y las empresas no dejan teletrabajar a pesar de que se rinde más lejos de las oficinas tóxicas: al hilo de cobre de google se cambiaron los colores y se puso fruta en las mesas y hasta un futbolín en el que estaba prohibido jugar.
Se deshacen los polos de fresa y limón y Spain se desvertebra por sus extremismos siempre tan golosos, a sánchez le votaron más por subir las pensiones que por miedo a vox, y su rival se ha quedado con un verano interminable que no le sirve para nada pues la agonía es la misma, hay un supense porque no hay suspense y el modelo en general es El club de la lucha, sus múltiples variantes. Donna Leon dice que USA ha perdido la cabeza y ella vive en Suiza porque en Venecia no dejan sitio los turistas y además los italianos la insultan, ella no ha dejado que se traduzcan sus novelas al italiano, un caso único, pero la insultan igual.
Se deshacen los polos más deprisa de lo previsto y a nadie le importa excepto que cobre por ello, la gasolina sigue subiendo y la opep ha hecho como en el 73 y hasta Israel, modelo de solidez, se deshace por un presidente loco y eterno. Donna León dice que el peor sitio donde vivió –ha presentado una autobio– es Arabia Saudí, donde la mujer es ignorada y vejada por sistema.
Conviven varias o muchas velocidades en el planeta ovni y en algunos sitios no se puede vivir ni morir, en la mayoría o casi. El planeta se calienta y derrite más rápido de lo previsto y Netflix saca una serie sobre extraterrestres y ovnis y avistamientos.
Exanalistas que se emocionaron al ver un objeto volando que no era de nadie conocido. Todo confidencial en su época y ahora inútil. Y qué hará Assange, el que desnudó al imperio. Ya es raro que no le hagan una serie, ni Netflix se atreve con eso.
Se derriten los polos y el microplástico interior presiona para que todo siga igual. Acaso somos cyborgs sin saberlo, o morlocks.
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