Hay un torero de vicepresi y consejero de cultura en Valencia. Vox ha entrado por la puerta grande. Subidón taurino castizo rancia España en medio de una natalidad desbocada emigrante y todos los colores de pieles posibles por las calles. Turismo interior global.
Han muerto al menos 79 emigrantes en un barco podrido de miseria. Y la falta que hacen. Vienen a la remota hispania las madres a dejar a sus bebés al futuro. Justo lo que más falta hace: niños, gente, ingenieras.
El neolib peta por la deuda inalcanzable, la abstracción financiera de lo que no existe se ha pasado diez pueblos, se ha pasado tanto que ya nadie entiende nada. Hay que ver otra vez o mil veces la peli The big short, La gran apuesta, una clase sobre las subprime, acumulación de basura incobrable milveces revendida bajo otros nombres el sistema ha petado varias subveces y siempre se rescata a los bancos con lo público. La delincuencia financiera es inatacable. No pasa nada.
ING direct ofrece algo por los depósitos, ahorrillos, colas para invertirlos en el Tesoro, bancos que no sueltan un céntimo y no hay competencia, solo hay competencia para racanear, etc.
Ya hay un torero en el mando en Valencia, sorollamente paellasol. La irrupción ultra llega en verano, plaza a plaza, ya sin disimular, el pp necesita su socio mal visto igual que el rival necesita a los suyos, pero para eso antes alguien ha tenido y tendrá que votarles, ergo serán y son legales, ley y orden.
Entretanto se animan las verbenas, raves, Monegros Deserts, recitales, jolgorio, el santo jolgorio hispano laico en plena salida de misa de 12 de la pandemia amén.
Hay un torero resucitado, vuelve la esencia de la raza cuando la raza ya se ha diluído gozosamente en el maremágnum mundi multicolorido y sus genomas idénticos al 99, 99.