Desde que Nora llegó a nuestras vidas, las cosas que hay que hacer se han multiplicado por diez y el tiempo para llevarlas a cabo se ha reducido considerablemente. Algo habitual cuando hay un bebé en casa, y lo más normal del mundo es que, bien por cansancio o por tiempo, no te dé tiempo a terminar todo lo que te has propuesto.
La fatiga que aparece de repente, ese día que te encuentras mareada o simplemente, ese instante en el que necesitas un descanso porque sientes que vas a reventar, son algunas de las limitaciones que me he encontrado en mi vida diaria y que conseguían que todas aquellas cosas que había planeado hacer, no pudiese llevarlas a cabo. Al principio reconozco que esta situación me frustraba, con lo organizada y planificadora que soy, me daba mucha rabia no poder llegar a todo, y me sentía mucho peor cuando era culpa de la enfermedad.
No quería permitir que la esclerosis múltiple, me parase de alguna forma, quería seguir como antes, hasta terminar lo que había empezado. De ahí que muchas veces me pasara de la raya y no supiese parar a tiempo. Las consecuencias de los días posteriores eran desastrosas. Según fui encontrándome mal y recuperándome, comencé a conocer hasta donde daba de sí mi cuerpo, midiéndome y observándome hasta donde era capaz de llegar en un día cualquiera. Aunque es un aprendizaje continuo debido a las distintas circunstancias que cada día nos pueden afectar y la evolución que vamos teniendo.
Hay personas que se frustran por no poder llegar a todo, pero dejé de hacerlo hace tiempo, con la llegada de Nora sigo tomándome las tareas con mucha calma y tranquilidad. Según va pasando el tiempo, voy cogiendo experiencia, cada vez atino más hasta donde soy capaz de llegar, aunque siempre me tope con imprevistos. Si no consigo hacer algo que me había propuesto, no pasa nada, lo dejo para cuando me encuentre mejor, sea posible o simplemente tenga tiempo. Eso sí, intento exprimir los días en las actividades que me apetece hacer, esas siempre tienen prioridad máxima.
Hola a todos, comparto tu experiencia,a mí también me pasa lo mismo desde que mi peque ya es más independiente y al inicio decía !!va ya lo haré !! Pero ahora no me quiero perder ningún momento, así que cada día estoy más cansada, pero bueno como bien indicas depende de donde marcamos en stop, que a veces nosotros mismos somos los que no sabemos parar.
25 octubre 2016 | 22:11
Hola, es difícil poner el stop pero tenemos que aprender a hacerlo. yo de un tiempo para acá lo estoy aprendiendo, por ejemplo en el trabajo, sino me da tiempo hacer las cosas hoy, mañana será otro dia
26 octubre 2016 | 15:14
Para Laura:
Te he leído y me han dado ganas de vomitar, pero encima tuyo. ¿Cómo se puede ser tan lamentable?
Si conoces a la pareja de Paula, le puedes preguntar que es lo que ha visto en ella. Seguramente muchísimas más cosas positivas de las que tú tienes. Parece que le tengas envidia.
En cuanto a las entradas siguen siendo interesantes, unas más que otras. Otra cosa es lo que tu seas capaz de extraer de ellas. Tampoco creo que nadie te obligue a leerlas
También podrías poner una foto tuya para ver lo agraciada que eres. Ánimo guapa, con gente como tú así va el mundo.
Saludos a l@s compañer@s de batalla
27 octubre 2016 | 19:04