Imágenes de gmproyecto.com y revistaad.es
Este puente de mayo me he ido de viaje a Brasil. ¿Metafóricamente? Puede. Pero, ¡eh!, tan feliz.
Y es que, de vez en cuando, me gusta imaginar cómo sería mi casa si en lugar de estar donde está, se hallase en cualquier otro rincón del mundo. ¿Cómo sería la luz? ¿Qué cambiaría en la decoración? ¿Qué materiales predominarían en mis paredes?
Por eso nos hemos dado paseos decorativos por Japón, África, los países nórdicos, la India, el mundo árabe y, más recientemente, Estados Unidos.
Hoy desembarcamos en Río de Janeiro para disfrutar de la magia colorida de Brasil: su amarillo limón absolutamente chillón, su verde loro, las maderas en bruto totalmente rústicas, el racionalismo tropical, lleno de contradicción y genialidad…
¿Quieres salpicar de su alegría tu hogar? Aquí tienes algunas claves para lograrlo:
Papeles de pared con motivos tropicales
Una de las formas definitivas para convertir tu hogar en una embajada brasileira es poner un papel de pared alegre con motivos florales o animales y en tonos cálidos y naturales. Palmeras, cacatúas, pájaros de todo tipo… ¿Cuál te inspira más relajación?
Mezcla patrones y estampados sin miedo, con la única condición de mantener un vínculo de color y algún tono neutro (blanco, negro, gris, beige) que dé descanso a nuestras sobreestimuladas retinas.
El de la imagen, de la revista AD, es el papel modelo Manila (86 € el rollo) diseñado por Sanderson y fotografiado por Tomás Miñambres.
Ecología con un punto salvaje
La casa que ves se llama Paraty.
Y mientras piensas «ya quisiera yo…», te diré que es obra del arquitecto brasileño Marcio Kogan, está en la costa verde del país tropical y supone una ruptura de todo tipo de fronteras entre los espacios domésticos, además de una apuesta total por las materias primas del lugar, la sostenibilidad y el contacto con la naturaleza en el exterior.
¿Ves cómo combinan los tonos marrones y grisáceos de la madera y la piedra con el contrapunto majestuoso del rojo intenso de algunos muebles? ¿Y cómo, ya en el exterior, los colores de las tumbonas reflejan el abanico tropical mientras la madera nos lleva a la tierra? Magia.
Azulejos: un guiño a la conexión con Portugal
Brasilia es una obra de arte nacional. Y su Congreso Nacional alberga estos azulejos pintados por Athos Bulcão, referente artístico nacional y gran colaborador del gran arquitecto Oscar Niemeyer.
MA-DE-RA
En todas sus formas, pero cuanto más bruta, auténtica y maciza, mucho mejor para trasladarnos al mundo carioca.
Los troncos taburete, que también se pueden usar como mesas auxiliares, son una elección estupenda para sorprender a tus visitas junto a una buena taza de café brasileño.
Refuerza el tropicalismo con una vajilla a juego
Nos gusta la samba para bailar, sobre un campo de fútbol y hasta en la mesa. Por eso estos platos con motivos frutales y sus imprescindibles y exóticos loros terminarán de rematar este acercamiento a Brasil como Pelé remataba los centros de Gerson o Jairzinho (por cierto, único jugador en la historia del fútbol en meter un gol en cada partido de un mundial, de principio a fin… ¡ahí queda eso!).
Y, por último, y siempre más importante en todo hogar: ¡pon plantas!
Nunca me cansaré, es mi batalla particular: añade más plantas. Nunca sobran, y siempre traen la belleza y la salud de la naturaleza hasta al último rincón de tu casa. Por eso te dejo con estas 3 ideas creativas para decorar con plantas tu casa o tu jardín.
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