Por Agustín Arroyo Carro
El general José Julio Rodríguez, exjefe de la JEMAD, ha sido fichado por Podemos para encabezar como número 2 las listas al Congreso por Zaragoza. Este hecho ha levantado ronchones en la coriácea piel electoral de toda la derecha española; no se lo esperaban, claro.
Parece que los jefes y oficiales del Ejército no pueden tener pensamientos e ideología de izquierda. La vieja y herrumbrosa derecha relaciona a los altos mandos del Ejército todavía con el extinto Ejército franquista. Los jefes y oficiales del Ejército español tienen ideas políticas, aunque no las puedan manifestar en su profesión.
Ahora le llueven las críticas y reproches del bando que identifica a todo el Ejército con su propia ideología conservadora. Posiblemente les hubiera gustado mucho más que se hubiese sumado a sus filas como baza electoral. No ha sido así.
En el siglo XIX y XX hubo importantes militares progresistas de izquierda, y muchos de ellos dieron su vida y fueron ejecutados vilmente por apoyar y ser leales al gobierno legítimo de la II República. La necesidad de profundos cambios en España también crepita en las mentes y cerebros de nuestros militares, y algunos piensan, legítimamente, que se debe hacer desde una izquierda joven, fresca, preparada, impoluta y con ganas de acabar con la corrupción y las viejas prácticas partitocráticas llenas de lastres y muchas telarañas casi fósiles. No pasa nada.