A principios del siglo XX comenzó a modelarse la industria cinematográfica que se desarrollaría a lo largo del resto del siglo. El invento del cinematógrafo de finales del siglo XIX, era mostrado en sus comienzos como un evento de feria más, como la mujer barbuda o el hombre bala, y pronto dio paso a un desarrollo en la que los hermanos Pathé fueron protagonistas.
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Hijos de un coracero del emperador Napoleón III, los hermanos Pathé habían intentado diferentes negocios, como la industria vinícola, pero se vieron asombrados por los nuevos inventos de Edison y los hermanos Lumière.
El gran pionero de la industria, Jacques Pathé (DNA)
Charles Pathé fundó junto a su hermano Henry la empresa Pathé Freres en 1896, inicialmente dedicada a la distribución y venta de fonógrafos, tras pedir dinero prestado para comprar uno de los aparatos de Edison años atrás. Después fabricaron su propia cámara de cine y llegó su primera producción, La llegada del tren de Vincennes (1897).
Imagen de la primera producción de los Pathé, ‘La llegada del tren de Vincennes’ de 1897 (IMDb)
10 años más tarde que era el auténtico líder mundial en la producción de cine, y casi la mitad de las películas del circuito americano de las nickelodeons llevaban la firma Pathé. Incluso promovieron el cambio de la venta de cintas hacia el alquiler, ya que el circuito de salas requería mucha variedad.
“Yo no he inventado al cine, pero lo he industrializado”
Charles Pathé
En 1911, los hermanos Pathé adquirieron los derechos de las películas del gran maestro y pionero de la ciencia ficción George Méliès, una muestra de la transformación del cine de algo artesanal hacia una gran industria. Junto a la Pathé, otras compañías como Gaumont, Edison, Nordisk Film, Biograph o Vitagraph, iban a impulsar su definitiva transformación.
La Pathé contribuyó al cambio del nomadismo de las exhibiciones a las salas que exigían la renovación habitual de su cartelera
La Pathé contrató a Ferinand Zecca, que se convirtió en uno de sus grandes baluartes, y no solo como director ya que también actuó de actor, guionista, e incluso decorador. Zecca no dudó en copiar los estilos dominantes, como los efectos de Méliès o la puesta en escena de la escuela de Brighton, aunque logró dar una dimensión superior adaptada a la narrativa. Entre su larga filmografía, destacamos el primer drama de la historia de cine en Historia de un crimen (1901) o El amante de la luna (1905).
Escena de ‘Historia de un crimen’ de Zecca (1901)
La empresa Pathé integraba todos los pasos de la industria, la producción, la distribución y la exhibición, llegando incluso a producir sus propias películas, compitiendo de tú a tú con prestigiosas empresas como Kodak. La expansión de la empresa fue fulgurante, contratando a figuras de la talla del cómico Max Linder. Los Pathé lograron crear un auténtico holding empresarial… hasta que llegó la Gran Guerra.
La Primera Guerra Mundial puso fin al dominio de la Pathé en la industria cinematográfica
La Primera Guerra Mundial fue fatal para la empresa francesa y un revulsivo para la industria norteamericana, que se impuso a partir entonces como gran dominador mundial (algo que continúa en nuestros días). El apabullante dominio de Hollywood en la década de los 20 obligó a los Pathé a dejar a un lado la producción y dedicarse más a la distribución y exhibición de películas norteamericanas.
Ilustración de época de los hermanos Pathé
A finales de la década de los 20, los Pathé dejan la compañía en manos del controvertido Bernard Natan. La empresa aún tuvo buenos momentos en los años 30, aunque nunca pudo alcanzar las glorias pasadas. En los años 40, Natan fue expulsado de la compañía acusado de fraude. Rumano de origen judío, cayó en manos alemanas durante la Segunda Guerra Mundial y acabó sus días en el campo de concentración de Auschwitz.
Muy controlado por las autoridades francesas, la Pathé continuó sus actividades durante el siglo XX con diferentes fusiones hasta nuestros días, ofreciendo servicios de producción y distribución de cine, teatro y televisión.
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24 diciembre 2021 | 10:08 am