Hola de nuevo a nuestras recomendaciones para el fin de semana. La película de hoy trata de uno de los personajes más controvertidos de la historia. En plena expansión hacia el oeste de la reciente República de los Estados Unidos de América, aparecieron personajes despiadados como el general George Custer.
IMDb
La última aventura del general Custer (Robert Siodmak, 1967) es una largometraje (quizá demasiado largo esos 138 minutos) de la vida del general Custer, desde su exitosa participación en la Guerra de Secesión hasta su final en las Guerras Indias. El odio contra los sioux tras presenciar uno de sus ataques, le lleva a formar el 7º Regimiento de Caballería. Recuperando el favor de sus superiores, tratará de acabar con los indios tras la negativa a recluirse en reservas y cerca del río Little Big Horn, se enfrentará a un numeroso contingente de sioux y cheyennes.
Probablemente la interpretación más conocida del polémico general es la llevada a cabo por Errol Flynn, muy idealizada, en Murieron con las botas puestas (Raoul Walsh, 1941). En esta versión de 1967, cuando los westerns había caído notablemente, se nos ofrece a un Robert Shaw como un Custer que sigue siendo tratado como un héroe y al que la cinta exonera del desastre final. Lo que sí muestra Siodmak es el pésimo trato que ofrece el ejército norteamericano a las tribus de indios, lo que provoca que se rebelen. Si hacemos balance, tanto la crítica como la recaudación en las salas mostraron que no había sido el mejor proyecto del director.
Podéis ver ‘La última aventura del general Custer’ el próximo domingo 12 de diciembre, a las 18h en Trece
Junto a Shaw aparece Mary Ure como Elizabeth, la esposa de Custer. Lawrence Tierney da vida al general Sheridan y el habitual de películas militares Robert Ryan, como el sargento Mulligan. La película fue rodada en España, escenario de tantas películas sobre «el oeste», en concreto en Almería, Toledo, y Madrid.
Robert Shaw como el general Custer
Custer, de mal estudiante al 7º de Caballería
George Armstrong Custer (1839-1876) nunca fue un militar brillante, como demuestra el bajo nivel que ofreció en la afamada academia militar de West Point, en la que estuvo entre 1867 y 1861, graduándose el último de su promoción. Nada le auguraba un gran futuro castrense, pero la Guerra de Secesión (1861-1865) le ofreció la posibilidad que estaba esperando. Del lado Unionista, a la postre los vencedores de la contienda civil, consiguió ascender hasta mayor general de ejército de voluntarios, destacando en batallas como Gettysburg. Su lugar importante en el ejército vencedor, le permitió estar presente en la firma de rendición del general confederado Robert E. Lee en la ciudad de Appomatox.
Tras la guerra civil recuperó su rango de capital y pronto ascendió a teniente coronel, al frente del celebérrimo 7º de Caballería. Tuvo numerosos problemas legales y polémicas acciones militares contra poblados, donde fue acusado de masacrar a mujeres y niños. Fue apartado del mando, pero de nuevo otra guerra, esta vez contra los indios, le ofrecía una nueva oportunidad, que sería la última.
George Custer (Robert Shaw) a caballo al frente del 7º de Caballería (IMDb)
Reclamado por los generales Sheridan y Sherman, se puso al frente de su 7º de Caballería por última vez. El presidente Ulysses S. Grant (el general vencedor de la contienda civil que había llegado a presidente), había decidido recluir a las tribus indias en reservas. Muchos se negaron y se logró reunir una de las mayores concentraciones de tribus de la historia, formada entre otros por los Lakota, Cheyenne, Sioux o Arapaho. Entre ellos había célebres líderes como «Toro Sentado» o «Caballo Loco».
Una información errónea de los exploradores, provocó que un alocado Custer lanzara a su regimiento de caballería contra un enorme contingente de indios. La búsqueda de la gloria le llevó a no esperar refuerzos y lanzarse contra las unidades indias cerca del río Little Big Horn. Los casi 600 hombres de Custer se enfrentaron a varios miles de indios, en una batalla suicida. Casi la mitad de los norteamericanos fallecieron (por apenas medio centenar de indios), entre ellos el propio Custer. También cayeron cuatro de sus familiares que los acompañaban, incluidos dos de sus hermanos. Tres días después llegó al lugar el general Terry que solo pudo ver la masacre.
Escenas de ‘La última aventura del general Custer‘ (1967)
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