Ha pasado ya tiempo desde la última entrega de nuestros errores históricos en películas y series. Volvemos con la número XIII con clásicos como 300 y otras nuevas como Napoleón, una película que será habitual en esta sección. No os perdáis a Isabel la Católica al más puro estilo de…
1. The spanish princess (Emma Frost y Matthew Graham, 2019)
Es una serie de 16 capítulos sobre Catalina de Aragón, la hija de los Reyes Católicos que tuvo que atravesar el Canal de la Mancha para casarse con el heredero al trono inglés, Arturo Tudor, y tras la muerte de este se unió en matrimonio a su hermano, el futuro Enrique VIII. La serie está basada en las novelas de Philippa Gregory, al igual que otras muchas series como The White Queen (2013), La Princesa Blanca (2017) o la doble adaptación de Las hermanas Bolena (2003 y 2008). El rigor histórico es algo que brilla por su ausencia, pero en el caso de la historia de Catalina roza lo ridículo.
Hoy nos vamos a centrar en Isabel «la Guerrera». Al comienzo de la serie, aparece la reina de Castilla a caballo, con su armadura, espada y yelmo, cargando contra el infiel al más puro estilo de Juana de Arco. Se sabe que la reina tuvo armadura y espada, al parecer por insistencia de Fernando para protegerse de posibles ataques en medio de la Guerra de Granada. Lo que no hay constancia, de momento, es que se pusiera al frente de una carga de caballería.
Error Histórico: Grave
Alicia Borrachero como Isabel la Católica cargando contra los infieles (Pinterest)
2. 300 (Zack Snyder, 2006)
La película narra la legendaria batalla de las Termópilas que sucedió en el 480 a.C. durante la Segunda Guerra Médica, que enfrentó a la mayoría de las ciudades estado griegas contra los Persas de Jerjes I. Como ya hemos comentado en otros artículos de errores, 300 es tan divertida como irreal, desde el comienzo hasta el final. Hoy vamos a comentar algo que suele pasar inadvertido sobre el rey espartano Leónidas (unos de los dos diarcas con que contaba la ciudad).
Leónidas nació en el 540 a. C. por lo que en las Termópilas debía contar con unos 60 años. La imagen que nos muestra la película no es de una persona de esa edad sino mucho más joven, de hecho Gerard Butler tenía 38 años cuando se estrenó la película.
Error Histórico: Leve
En las Termópilas, Leónidas debía parecerse más a la imagen de la derecha que la que nos muestra Zack Snyder
3. Napoleón (Ridley Scott, 2023)
Esta es otra de las películas comodín para esta sección, que si rascamos un poco, enseguida aparecen errores de bulto. Y además ya sabéis que no es una de nuestras películas históricas preferidas, como ya comentamos en ‘Napoleón’, un espectacular fracaso de Ridley Scott y Joaquin Phoenix. Vamos a revisar el final de la historia de Scott, donde nos hace entender que fue envenenado. Nada hace indicar que así fuera, las pruebas que se han hecho de sus huesos no lo demuestran, pese a los los restos de arsénico en su cuerpo, un elemento que era habitual en muchos tratamientos. Todo parece indicar que su muerte se debió a un posible cáncer de estómago o una úlcera sangrante. De todas formas, admitimos que es de los errores más leves de la cinta.
Error Histórico: Leve
¿Cómo murió ‘Napoleón’? (IMDb)
4. Ágora (Alejandro Amenábar, 2009)
La película de Amenábar nos acerca a la Alejandría del siglo IV, con las luchas entre paganos y cristianos, y dentro de estos entre facciones más o menos radicales. Egipto estaba dominada por Roma y en el imperio ya se había impuesto el cristianismo como religión oficial (con el hispano Teodosio). Es una película interesante pero con muchas licencias históricas, sobre en lo relacionado con la protagonista de la historia, Hipatia de Alejandría (Rachel Weisz). Hoy nos vamos a referir a cómo el director maquilló su muerte.
En la cinta, Davo (Max Minghella), que había sido alumno de Hipatia, la ahoga para evitar su sufrimiento antes de ser lapidada por un grupo de fanáticos (que ya estaban recogiendo piedras…). De hecho cuando llegan cargados de piedras les dice «se ha desmayado…«. La realidad fue mucho más cruel. Parece que fue brutalmente asesinada con piedras, guijarros e incluso cristales. Pero no todo quedó ahí, después fue descuartizada y quemada públicamente. Lo que sí tenemos que advertir es que la razón de su asesinato no fue por ser mujer, ni científica, ni siquiera por oponerse al cristianismo. Esto fue una mitificación del siglo XVIII, ya que lo más probable es que fuera por las tensiones políticas entre bandos opuestos y que Hipatia estuviera implicada entre ellos.
Error Histórico: Medio
Momento en que Davo (Max Minghella) abandona el lugar tras haber ahogado a Hipatia (IMDb)
5. U-571 (Jonathan Mostow, 2000)
En plena Segunda Guerra Mundial, la descodificación de los mensajes cifrados alemanes se convierte en una necesidad para evitar la sangría que están llevando a cabo los submarinos nazis, los legendarios uboots. La clave era la máquina enigma, el artilugio que permitía que los mensajes alemaneses pasaran por los aliados sin poder saber los ataques que realizaban. Hasta aquí todo normal. Respecto a la cinta, prácticamente todo lo esencial es inventado.
La película es la historia de la captura por parte de los norteamericanos del submarino U-571 alemán en 1942, lo que permitió obtener enigma y sus códigos. Lo primero, el U-571 nunca fue capturado, sino que fue atacado y hundido en 1944. La historia que tratan de contarnos en realidad sucedió con el submarino U-110. ¿Por qué no centraron la película en este y no en el 571? Muy sencillo, porque el 110 no fue capturado por los americanos sino por los británicos. La Royal Navy se hizo con el submarino (y enigma) en mayo de 1941, tras atacarlo con sus destructores hasta que tuvo que salir a la superficie. Está claro que hubiera sido demasiado contar la historia de 110 y ponerse como protagonistas, por lo decidieron inventarse la historia a su medida, cosas de Hollywood.
Error Histórico: Grave
Captura del submarino alemán U-571 (Fimaffinity)
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Continuará…
Otra película con muy escaso rigor histórico, a ratos casi vergonzante, es «Amistad» (Steven Spielberg, 1997. Y mira que me gustan casi todas sus films, menos éste y «Ready Player One»…).
Parte de un hecho real: un pleito legal entre la Corona Española y los Estados Unidos, a principios de la década de 1840, referente a la propiedad de la (ejem) «carga» de un navío español que partió de la Cuba Colonial y llegó accidentalmente hasta aguas jurisdiccionales norteamericanas en 1839… ¡Un barco negrero, cuyos esclavos se rebelaron contra la tripulación!
Ya chirría que, por la parte estadounidense, haya un abogado ¡negro! (interpretado por Morgan Freeman: personaje 100% anacrónico y ficticio, obviamente). Y más cuando los Estados Sudistas de EE.UU. eran tan férreamente esclavistas
Pero aún más «de traca» es esa «omnipotente» reina-niña Isabel II de España, interpretada por Anna Paquin, cuando quienes «cortaban el bacalao» realmente, durante su Minoría de Edad, fueron sus dos Regentes: primero su madre, Maria Cristina, y luego el General Espartero.
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