Tras el final de la Segunda Guerra Mundial comenzó otro peligroso conflicto, la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Las dos potencias rivalizaban y surgió la desconfianza mutua y el peligroso umbral de la histeria, que alcanzó de lleno a la sociedad norteamericana. La industria del cine no se iba a librar de ello.

Senador Joseph McCarthy