Brillante inventor de más de mil patentes, durante su vida menos conocida se mostró como un empresario sin ningún tipo de miramiento para acabar con la competencia. Movilizó un enorme grupo de abogados qué perseguía cualquiera que incumpliera alguna sus patentes, particularmente sobre la industria del cine, lo que le reportó grandes beneficios hasta que llegó Hollywood…
Thomas Alva Edison (1847-1931) fue un brillantísimo inventor al que se le deben entre otras cosas el fonógrafo o la lámpara eléctrica incandescente, y respecto a los temas que más nos interesan aquí, inventó la película de celuloide de 35 mm de anchura, aquella que tenía perforaciones en los laterales para su arrastre, el kinetógrafo y el kinetoscopio.
Un inventor muy prolífico, a lo largo de su vida registró más de 1.000 patentes y era conocido en su localidad “el mago de Menlo Park”. Tuvo sonados enfrentamientos como con Nikola Tesla, que había trabajado para él. En 2020 se estrenó la película Tesla (Michael Almereyda, 2020) que muestra esta rivalidad (ver 8 películas históricas del 2020).
Desde el laboratorio de su casa, apodado por el personal que trabajaba allí como la «Black María» ya que se asemejaba a los coches de transporte de presos (aquí hablamos sobre ello ‘Black Maria’, el primer estudio de cine de la historia ), construyó el kinetoscopio, la primera impresión de fotografías animadas sobre una película. Por ello, junto a los Lumière se les considera los “padres del cine” (ver ¿Los Lumière o Edison? ¿Quién inventó el cine? ). El kinetoscopio, patentado en 1891, tenía el problema que era de visión individual y algo incómoda (ver foto de abajo), nada que ver con las proyecciones en sala de los Lumière .
Sin embargo no todos conocen que además el genial inventor y pionero era un ávido empresario, que no dudo en monopolizar la industria del cine a su favor. Desde su empresa Edison Manufacturing Company, denunció a todos aquellos que no usaban sus aparatos, debidamente patentados, claro está, por lo que pronto se hizo con todo el mercado en el país. Incluso los Lumière no pudieron realizar una gira en el país norteamericano ya que sus cámaras y proyectores fueron requisadas en la frontera.
Edison se convirtió en casi un dictador de la industria americana y todos aquellos independientes que querían seguir trabajando al margen de las leyes impuestas por el magnate, tuvieron que huir ante la avalancha de demandas. Los “proscritos” como les llamaba Edison, terminaron huyendo a la costa este del país, llegando a los suburbios de Los Ángeles, un antiguo feudo de los indios llamado “bosque de acebos”, más conocido como Hollywood (ver Un suburbio llamado Hollywood)
Tras una campaña de prensa en contra de las productoras rivales, decidieron unir sus fuerzas y crear en 1908 la MPPC (Motion Picture Patents Company), lo que significaba un monopolio total de la industria. Las productoras que se unieron a Edison fueron Biograph, Selig, Vitagraph, Essanay, Lubin, Kleine, Kalem y los productores franceses Pathé Frères y Méliès (Star Film). También el fabricante Kodak que se aseguraba como único proveedor de película.
Este trust monopolizó todo el proceso del cine hasta 1915 y lo hacía en todas sus fases, desde la fabricación de la película virgen, los aparatos de grabación y proyección, y también procesos de producción, distribución y exhibición. De esta forma durante ese tiempo solo las películas realizadas por el trust de Edison circulaban por el país en exclusividad, eliminando toda la competencia incluyendo las películas extranjeras. Si alguien quería distribuirlas debían pagar la licencia correspondiente así como un canon semanal para la exhibición.
Durante ese tiempo aumentó en gran medida la producción de películas logrando una red de exhibición que alcanzaba 4.500 salas, prácticamente la mitad de las existentes. Muchos de los productores independientes tuvieron que litigar durante años contra el monopolio pese a tener a su favor la Ley Sherman Antitrust de 1890.
Algunos de estos productores eran Adolf Zukor, William Fox o Laemmle. Finalmente en 1915 lograron una sentencia favorable del Tribunal Supremo que declaró ilegal el monopolio de la MPPC. Sin el monopolio y la creciente industria desarrollada en Hollywood, el imperio cinematográfico de Edison fue decayendo ante nuevas figuras como Zukor, fundador de la Paramount, que importó el film d’Art europeo, contratando a estrellas que garantizaban los éxitos en taquilla. Además decidieron ampliar la duración de las películas con los largometrajes, algo a lo que Edison siempre se negó, y que logró hacer del cine un espectáculo de masas.
este señor no se merece ni que se le mente. Estafador, oportunista, ladrón, extorsionador… de eso lo que quieras, de genio o de brillante NADA.
07 enero 2021 | 12:44 pm