¿Y si insultaras a tu jefe y te pasaras el día criticando tu trabajo? Pues ‘Gran Hermano VIP’ se ha cansado de eso

Si cualquiera de nosotros se plantara en la oficina y le dijera al jefe que es un cretino, que te putea, que es un corrupto, que el trabajo es una mierda… lo mismo un ascenso no nos daban.

Pues eso sí pasa en Gran Hermano VIP. En este concurso de famosos no es que muerdan la mano que les da de comer, es que la guisan primero. Se comen la mano y al que les da de comer y a su abuela y al vecino puerta con puerta. Se comen hasta a la monitora que les ponía la ensalada en el comedor del colegio hace 30 años.

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Mila, Alba, Noemí, Cejas… han criticado al concurso, a las normas, han dudado de la limpieza del concurso, de la buena voluntad del Súper, de la organización, de la cadena… y no se han metido con Papá Noel porque están cerca las Navidades.

Y claro, Gran Hermano VIP, que ya recibe de fuera más palos que una serrería se ha cansado de recibir también palos de dentro. Trata mejor un antisistema a un contenedor que esta gente a su propio programa.

La gala de anoche comenzó calentita, con JJV dirigiéndose a Moha, el amigo de El Cejas.

«Moha, has dicho en redes sociales que en las votaciones hay tongo, te invito a salir del plató ahora mismo e ir a una comisaría a denunciarnos», le dijo JJV. El muchacho se quedó más cortado que un fuet en un anuncio de Casa Tarradellas.

A ese muchacho le das a elegir entre cagar en el centro del césped del Bernabeu un día de partido o estar en el plató en ese momento y compra laxantes y coge un taxi para el estadio.

«Las votaciones de este programa están rigurosamente controladas por un notario«, le recordó JJV. Un notario que hizo una carrera y las oposiones más difíciles que hay para estar mirando si se va El Cejas o Alba Carrillo. Sus padres le miran con decepción cuando va a comer con ellos.

– Maruja, ¿qué hace tu hijo?

– Es notario.

– ¡Anda, qué bien, estarás orgullosa!

– No, es el notario de Gran Hermano. Ojalá hubiera caído en el Crack.

Total, que el Moha, que tiene nombre de lo que hace la lluvia si no tienes paraguas, se disculpó: «Fue un error que tuve, estaba caliente, ya he pedido disculpas, porque no está bien, es un programa serio. Lo que pasa es que como nos hemos movido mucho no entendíamos… lo borré a los cinco minutos», dijo el chaval.

Si saca un látigo y empieza a zurrarse la espalda hasta dejársela como para hacer hamburguesas no se arrepiente más.

Y lo del Moha no fue nada comparado con lo que vino luego.

«Muchos concursantes tienen cuentas pendientes y yo tengo mi propia cuenta», dijo JJV y nos pusieron un vídeo en el que salía Mila Ximénez, que trabaja para Telecinco desde que los dinosaurios pensaban en el futuro y aún así no entiende nada.

«Que se busque el presentador otro monito cuando esté aquí el. Ni que fuéramos bufones, no te jode...», decía Mila de JJV, que en la última gala bromeó con ella.

«Ahora resulta que la he puesto verde, si lo único que he hecho ha sido animarla. Si incluso me habéis acusado de favoritismo», se quejaba en el plató JJV.

«Mi objetivo esta noche es que esté vestida de abeja reina toda la gala y que se ría un poco», le propuso el presentador. Le habría sido más fácil proponerse sacarle una sonrisa a Voldemort.

JJV conectó con la casa y habló con Mila.

Le pusieron el vídeo en el que decía «se acabó la gala, a tomar por culo». «Me jode la falta de sensibilidad que tiene a veces», decía Mila de JJV.

Y en directo, Mila siguió con ese buen rollo suyo, ese tomárselo todo a bien, ese optimismo, esas tendencias asesinas: «Si me llevan vestida de gallina al plató me tiro del coche, me autolesiono y es accidente laboral», dijo la señora.

El seguro de vida de Mila Ximénez acaba de subirle la prima a 200.000 euros al año de cuota. A Mila la van a llevar al plató en un furgón blindado con las puertas soldadas por fuera.

«Las mierdas mías son escasas«, nos informó Mila Ximénez, que caga como las cabras y cada cinco años. Están las perlas de las ostras y las cagarrutas de Mila.

La mandaron al confe y vio el disfraz de Miss Abeja Queen. Ella se quedó como si no le estuvieran hablando. «Sé que tu sentido del humor es más grande que tu sentido del ridículo«, le dijo JJV.

Pues no, resulta que el sentido del ridículo era como Godzilla y el del humor como una pulga con falta de calcio.

«No me lo voy a poner. Hay más concursantes en la casa para reírse de ellos. No me gusta esta coña continuada«, dijo Mila, contenta como Bambi viendo morir a su madre.

Pero le dio un brote y se puso a decir «TRANQUILO, TRANQUILO, QUE ME LO PONGO» y se lo empezó a poner que los bomberos van a estudiar el vídeo para mejorar la forma en que se ponen sus trajes.

Y se quiso ir del confe dándole unas hostias a la puerta que parecía el asalto a un castillo. SÚPEEEEEEEEEEER, SUPEEEEEEEEEEEEER ABREMEEEEEEEEEEEE.

«Me lo estoy pasando de puta madre«, declaró Mila con un tono… Si os encontráis a alguien en una discoteca que os dice «me lo estoy pasando de puta madre» como lo dijo Mila, huid. Va a mataros.

Le duró a Mila el disfraz quince segundos. Luego se fue en medio de la gala cabreada, arrancándose cosas del disfraz y lanzándolas al suelo. «Este no me conoce a mi«, dijo Mila con cara de mala leche.

Y claro, eso acabó por tocarle los testículos a JJV. Pero tocárselos que si los pone entre los kiwis de una frutería se los tocan menos.

«Después de 20 años de profesión en esta publi me he dado cuenta de cuánto me importa, de cuánto me hace vibrar mi profesión, porque he tenido ganas de llorar. Intento echarle cables a una de mis mejores amigas, que se ría y ella se lo toma como una afrenta… si supiera cómo la ayudo…», dijo JJV, que tiene por mejor amiga a Mila Ximénez. Lo canoniza el papa Francisco en cuanto se entere.

«Me duele que me mandes a tomar por tal, que hables mal del súper… y que digas «este no me conoce», cuando éste soy yo y soy uno de tus mejores amigos», le reprendió en directo JJV.

Mila estuvo rápida y también pidió perdón. Pero la cosa ya se había ido de madre.

«¿Por qué no dejáis de ver al Súper, a la organización y al programa como el enemigo?«, dijo JJV más serio que el padre del notario de Gran Hermano cuando se enteró de lo que iba a hacer su hijo.

«El de Gran Hermano es un equipo de gente que trabaja para que todos los pasemos bien». «¿Por qué estáis en ese momento paranoico? ¿Pero qué es esto? ¿Para quién pensáis que trabajáis?», les abroncó JJV.

«Lo que está sucediendo en esta edición no lo había visto en mi vida«, dijo JJV, que es de sorpresa fácil.

– Oh, tiene un lunar en lóbulo derecho de la oreja, no lo había visto en mi vida.

«Y este mensaje no es sólo para ti, Mila», aclaró.

Y AÚN QUEDABA LO PEOR. SÍ, HABÍA ALGO PEOR

GH le dio a Gianmarco ingredientes para hacer un tiramisú por su cumpleaños. Eso a Alba Carrillo no le gustó.

«Anda, qué suerte has tenido, a mí no me dieron nada, pedí esto para el cumpleaños de mi hijo y me dijeron que lo cogiera de la compra», dijo Alba. Joder. Si la envidia se pudiera vender Alba Carrillo era la Amancio Ortega de la envidia. Envidiatex, la multinacional.

«¿Tú crees que el concurso está siendo objetivo con nosotros?», se quejó la modelo. «Ayer lo hicieron lo de la salvación al revés porque era mi curva de la vida y querían que yo cascara«, dijo, porque ella es el centro del universo. En realidad, el orden de la salvación lo cambió Dios, porque quería oírte, Alba.

«El día del cumpleaños de mi hijo pensaba que iban a tener un detalle conmigo» y «es como si me dijeran todo el rato que soy una mierda», dijo Alba de la organización. Alba piensa que en la sala de reuniones de Telecinco tienen una diana con su cara y le lanzan dardos.

Durante la gala le pusieron a Alba un vídeo en el que se erigía como la líder de los que no compartieron el cumpleaños con Gianmarco y se puso a llorar. Sus compañeros se pusieron a intentar consolarla y ella brotó:

«NO QUIERO QUE ME AYUDES, COÑO, QUE NO QUIERO, ¿ES QUE NO TE DAS CUENTA?«, chillaba.

Alba se cae al mar y le lanzas un flotador y se caga en tu puta raza. A Alba le sujetas la puerta del portal si la ves llegar y cuando pasa te escupe y te revienta a hostias.

JJV que estaba desatado ya, metió aún otra advertencia en medio: «Esas conversaciones de que esto está amañado, de que ya se sabe quién va a ganar… me aburren», les dijo a los concursantes, porque gente como el Cejas o Noemí se pasan la vida diciendo que va a ganar Adara, que esto está hecho y similares.

Y MOVIDA GORDA:

«Me extraña que en este concurso hay psicólogos y psiquiatras y no se den cuenta de lo que me pasa. Que la manera no es apretarme aún más», dijo Alba en directo, después de irse a llorar al baño.

Y JJV EXPLOTÓ:

«No se puede echar mierda de esa manera contra la gente que hace este programa. Si tienes un problema, si estás a disgusto, ten la decencia de irte, coger la puerta y pagar la penalización, eso es lo que deberías hacer», le dijo JJV.

«Pide perdón públicamente al equipo de este programa, al Súper, al equipo de producción y a la productora, es lo que deberías hacer si tuvieras un mínimo de dignidad. Puedes irte cuando te de la gala. Si abandonas puedes pagar la penalización. Ni plató, te vas directamente a tu casa», añadió el presentador, así como de buen rollo.

—

Inciso:

VA A HABER REPESCA.

En el plató la gente se puso a corear HU-GO, HU-GO

Por el amor de Dios, no. Por favor, no.

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Y como se había cabreado con ella, con ella se arregló. Que Alba y Mila pueden decir de JJV, del programa, de la organización y hasta de Paolo Vasile lo que quieran, que después de la regañina siempre llega el abrazo y sé que después de ti, después de ti no hay nada. 

«La audiencia te ofrece la oportunidad de que tu concurso vuelva a empezar. Tienes esa gran oportunidad. Has tenido actuaciones que no están bien. Pero todos lo vamos a olvidar. Estamos aquí trabajando, olvídalo, empieza de nuevo. Tienes posibilidades para hacerlo. Olvida y empieza de nuevo», dijo JJV obsesionado con lo de olvidar.

Joder, JJV, con tal de que olvides es capaz de estudiar medicina, investigar quince años, descubrir cuáles son las neuronas del recuerdo explícito y arrancártelas con una puta cucharilla de café mientras te golpea la cabeza.

«De manera excepcional voy a dejar que hables con tu madre porque creo que lo necesitas«, porque lo necesita no, porque le iba a echar la bronca y a decirle que se quedara, no te jode.

«No quiero hablar con ella», dijo Alba, colaborando guay.

«Borra todo, estás dentro, no estás fuera. Te debes a gente que ha movido tierra, mar y aire. Es un trabajo que podías haber dicho que no», le dijo su madre, aún sin querer Alba.

¿Y qué hizo Alba? Pasarse por tol papo lo que le había dicho su madre. Estaba ya más rota que un papel de regalo usado y dijo que abandonaba.

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