Alba Carrillo, sobre su bronca por irse de la boca: «Jorge Javier me humilló, fue descarnado y me hizo daño»

Alba Carrillo está disgustadilla tirano a te pongo un muñeco de vudú y no le caben los alfileres, con Jorge Javier Vázquez, porque en la gala pasada le echó la bronca por estar todo el día cagándose en Gran Hermano, en los compañeros de la cadena y hasta en el escritorio de Paolo Vasile.

Por otro lado, Antonio David ha oído el mensaje que Gran Hermano les ha dado a los muebles de la casa. Se ha dado cuenta que hay más vídeos de la infancia de Carlos V que suyos en Gran Hermano VIP. Y tiene más ganas de salir en cámara que Antonio García Ferreras.

¿Y como lo intenta? Pues la alegría de la huerta no es, así que lo intenta buscando broncas con los fuertes de la casa, a ver si así, aunque sea de lado, se le ve. Antonio David era de los que siempre se ponía delante en las fotos de grupo.

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Pero vamos por partes, comencemos por el principio.

La gala comenzó con todos encerrados en el confe y los exconcursantes entrando con las maletas a la casa. El primero Hugo, claro, que iba emocionado como si se acabara de comprar Guadalix y llevara en la maleta los papeles de la hipoteca.

Nuria se había puesto un vestido discreto, así como se lo hubiera hecho su abuela cosiendo a ganchillo. Eso cubría tan poco que podrías morir de frío en pleno agosto. Qué cosa más fea. ¿Sabéis eso de que es mejor insinuar que enseñar? Pues si Nuria fuera un Iceberg, iría entero por encima del agua.

«Has pasado de ser mueble de la casa a jefa de la casa«, dijo Jordi a Noemí, que estaba orgullosísima, como si se hubiera sacado unas oposiciones. La verdad es que sigue siendo un mueble. Eso sí, lo mismo ahora es un mueble importante, como el de la tele del salón.

Como ya sabéis, Noemí sacó a Antonio David de la nominación y metió a Pol. Antonio David se enteró anoche, en directo y casi llora, porque yo creo que se veía más fuera que el pepino de un caballo en época de celo.

En la prueba semanal había una fase en la que Mila tenía que decir sólo la verdad. Eso es como darle collejas a Hulk: no va a salir nada bueno. Montar una fábrica de cartón y contratar pirómanos es más seguro que obligar a Mila a decir lo que piensa.

Y los demás se pusieron a preguntarle a Mila con ansia, buscando el conflicto gordo. A los toros les ponen banderillas y a Mila le ponían preguntas. Y ella entraba contenta como un Miura. Porque decía «jo, el suero de la verdad, jo, qué malo el suero», pero estaba feliz de poder soltar cacotas por la boca con excusa.

«Estoy decepcionada con Joao, porque en las galas se transforma como un alien y luego no me hace ni caso. Joao va detrás de Adara durante todo el concurso«, dijo Mila, a la que le jode que la gente sea perrito faldero de otros. De ella bien, de los demás, mal.

Siempre es más verde la hierba en campo ajeno, más dulce la miel del vecino y más pelotas los lametones en el culo del compañero.

El caso es que esta semana Joao llevaba un traje negro con el que parecía un vendedor de seguros puerta a puerta. Y de los que no venden mucho.

MOMENTO REPESCA

Jordi le preguntó a los candidatos que por qué debían entrar de nuevo.

«Para aportar diversión, buen rollo y hablar claro a la gente que lo necesite», dijo Hugo. Porque para este chaval divertir es bailar como si trataras de escalar una alambrada, el buen rollo es sacar de quicio a la gente hasta que les sobran los tímpanos para no oírle y hablar claro es no dejar hablar a nadie.

«Necesito que me expulse la gente y no un melocotón«, dijo Nuria. JA JA JA Frutifobia tiene ya. Si empiezan a lanzar cócteles molotov contra fruterías ya sabemos que ha sido Nuria. Esta chica va a comprar melocotones sólo para poder apuñalarlos. No los va a pelar, los va a despellejar. Eso sí, con guantes, que es alérgica.

KIKO PRIMER CANDIDATO PARA ENTRAR EN LA CASA

«¿Quieres despedirte de Sofía?» Le preguntó Jordi a Kiko. Y cuando Kiko abrió la boca para despedirse, Jordi dijo «¡PUES NO VA A SER POSIBLE!».

JA JA JA

– Tengo aquí un bocata de jamón, ¿Kiko, tienes hambre?

– Sí…

– ¡PUES CÓMETE UNA MIERDA!

Y así.

Justo en ese momento le metieron a Alba. Según entraba Alba la felicidad y la alegría salían por la puerta.

«Vengo a quedarme», dijo Kiko, así como amenaza gorda. Pero a Alba eso le caló poco. «Ni bien ni mal, yo estoy con mis cosas mentales… intentando relajarme», dijo Alba, a la que la noticia le sudaba el papo como para compresa de noche.

VÍDEO de Alba: «Me siento súper mierda. Jorge me dejó rota. Me pareció descarnado y no hacía falta», «Me humilló. Y puede llevar razón, pero un toque de atención no necesita humillaciones». «Me ha hecho daño».

Alba está deseando salir de la casa para darle un abrazo a Jorge Javier Vázquez. Hay cariño ahí. Pero como Alba es como Gollum pero más cambiante, luego dijo «me vino bien el tirón de orejas de Jorge».

Joder, tirón de orejas, dice, Jorge se quedó con las orejas de Alba en la mano. La agarró por las orejas, le puso el pie en la cara y estiró hasta que le dejó los lóbulos largos que se podía hacer trenzas con ellos.

«Cuando llegan los tuis y los abucheos me empiezan los calores», aseguró la rubia, que este invierno se va ahorrar una pasta. Para caldear la casa sólo va a tener que meterse en Twitter o pedirle a alguien que le diga uuuuuuh, buuuuuuuu, fueraaaaaa. El calentamiento global lo está haciendo Alba gala a gala.

«Mi ilusión es llegar a la final y que mi hijo me vea ganadora, voy a hacer las cosas de otra manera«, dijo Alba. Pues como de verdad pienses que vas a ganar…

De vuelta al plató Jordi le preguntó a Sofía: «¿Te has hecho algo en la cara?«. «Estirarme mucho el moño», dijo ella, que llevaba el pelo que parecía que se lo habían tensado con un torniquete.

Y Kiko se encontró con Estela. Ahí, GH forzando el morbo. Les faltó mandar a la muchacha a la sala con una mochila llena de condones, lubricante y un kilo de ostras criadas con viagra.

Se abrazaron mucho y en el plató Sofía ponía una cara de alegría como de una almorrana chupando guindillas.

«Pero tú no cambies, ¿eh? no cambies«, le dijo Estela a Kiko, cuando éste le insinuó que se iba a cortar a la hora de demostrarle afecto.

«Jordi es que ahora un abrazo demasiado efusivo por su parte a lo mejor no es tanto por la mía y no quiero que se malinterprete», dijo Kiko, que tiene un abrazómetro.

Abrazo con el culo para atrás… verde.

Abrazo de un segundo de duración… verde.

Abrazo con cebolleta… Naranja.

Abrazo de más de cinco segundos y sin que corra el aire… ROJO. ROJO. ALARMA. ALERTA. 

«No te reprimas», le dijo Jordi, ahí, a lo mamporrero. Joder, vamos a las claras, que le diga: «ey Kiko, arrima porra que Sofía cabreada es más divertida».

– Tú si tienes que enseñarle el pene porque te nace, pues se lo enseñas, Kiko, no te reprimas.

Y EL SEGUNDO CANDIDATO A REPESCA FUE… HUGO.

Joder. Los romanos que se lo pasaban teta viendo a los gladiadores desmembrarse eran gente sensible al lado de los espectadores de Gran Hermano que han elegido que entre Hugo.

VIDEO: Bronca Adara contra Antonio David:

Se suponía que durante la prueba Adara tenía que interrogar a un Antonio David que estaba atado, pero acabó siendo Antonio David el que interrogó a Adara.

Antonio David empezó a hacer unas preguntas que tocaban los huevos más que un urólogo pasando consulta. No eran preguntas, eran acusaciones con símbolos de interrogación puestos delante y detrás.

– ¿Eres una mierda asesina que come cachorros y asesina a ancianas indefensas?

Una cosa así.

«A mí me la sudas, así de claro«, le acabó diciendo Adara. «Tienes cara de culo, como el resto de tus amigos», añadió la muchacha, que sería capaz de ganarle una discusión a Aristóteles con su capacidad de rebatir.

Encuentro Mila-Hugo

«Nos vas a dar mucho por ahí, ¿no?», preguntó Mila, a la que le dio un ataque de risa histérica. Le va a durar a Mila la risa lo justito.

«Hemos tenido nuestros problemillas, pero ni has humillado ni has vejado«, le reconoció Mila a Hugo. El que no se consuela es porque no quiere.

Eso era como ver a Donald Trump en una reunión con Kim Jon-un: ninguno de los dos quería estar ahí.

Y entró Adara,

«Menos mal, porque con Mila… muy simpática, Mila, pero…«, dijo Hugo, que estaba incómodo con Mila. Lo metes en una sala con el payaso de It y está más como en casa que con Mila.

Adara entró descojonándose como ella lo hace, con esa risa que podría molestar a una hiena. «Me he acordado mucho de la fiesta de la uva en mi cabeza, una y otra vez y me reía sola«. Por cosas como esa encierran a la gente en sitios en los que se duerme atado con correas.

Mila empezó a reírse también (de mentira) y los otros dos también y eso daba miedo. Era como oír rechinar una tiza en la pizarra. «Me he hecho pis de la risa», dijo Mila, pero era mentira. Eso estaba más seco que el desierto del Gobi.

Y CEJAS FUE EL TERCER CANDIDATO A ENTRAR

El cejas fue el primer sorprendido al enterarse. Está con una alegría en el cuerpo que un pavo tachando el 23 de diciembre en el calendario es más feliz.

Dino tenía los ojillos brillantes, llorosos por no haber sido elegido. La repesca le confunde.

Y Noemí entró a ver al Cejas. La primera vez que la vemos haciendo algo.

«Me han repescado«, le dijo Cejas, como si fuera un congrio que escapó una vez de un anzuelo pero le hubieran pillado de nuevo. Lo dijo con la misma ilusión con la que comunicas que has perdido un cojón.

Los tres repescables entraron a la casa y lo primero que pasó fue un broncón de Kiko con Antonio David, que se sintió ofendido cuando Kiko dijo que había hablado mal de él.

JA JA JA está Antonio David que no sabe con quién tenerla para que se le vea en Gran Hermano. Va a buscar tiempo en las galas como el que busca hierro con un detector de metales en una metalurgia.

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