Haciendo sangre en directo o la mala leche contra Alba Carrillo en ‘Gran Hermano VIP’ con la boda de Feliciano

Una de las premisas fundamentales de Gran Hermano siempre fue el aislamiento. Los concursantes no podían saber NADA de lo que pasaba fuera de la casa durante su concurso. Pero de un tiempo a esta parte tienes más información de lo que pasa en el mundo dentro de la casa de Guadalix que viviendo en la redacción del 24H todo noticias.

Tiene mejor conexión con sus familiares y amigos un concursante de Gran Hermano que un submarino nuclear con su base. Y este domingo las últimas barreras, que ya eran como de papel de arroz, se acabaron de romper para ver si con un poco de suerte Alba Carrillo se venía abajo, lloraba, se ponía histérica o las tres cosas a la vez.

Y es que, con la excusa de que la audiencia lo pide, le pusieron un tuit en la que una persona con un gran corazón, con una bondad infinita, con unas ganas de ayudar como de quemar camiones con medicinas para los pobres, mandó una foto para Alba de la boda de su ex, el tenista Culoalegre, perdón, Feliciano López.

– ¡ALBA ESTÁ TRANQUILA Y SOSEGADA!

– YA SABÉIS LO QUE TENÉIS QUE HACER…

En fin… vamos con la gala.

Esta semana los dos bandos han firmado una tregua, pero ha durado poco. Es como si metes una gallina en la jaula de los leones: dura poco.

«Nuestros VIPS buscan la paz», dijo Jordi González. Lo que pasa es que la buscan con desgana. Si llega a ir mi madre se la encuentra. A Kim Jon-un la paz le quita el sueño al lado de Hugo, que va a ver IT, Annabelle, Saw, The Ring o La Matanza de Texas y hasta come palomitas, pero le llevas a ver La casa de la Pradera y llora.

Creo que Hugo quiere trabajar en la tele. Pero no quiere presentar Contacto con tacto, como Bertín, él quiere presentar Conflicto con flicto.

Noemí dijo esta semana que Hugo le había cogido un pan a Anabel. «Qué pena, de verdad, qué actitud más miserable«, dijo él, como si Noemí le hubiera metido diamantes de contrabando en la maleta para incriminarle.

«Kiko, pronúnciate, pronúnciate», le dijo Hugo a Kiko sobre la bronca, como si Kiko fuera una cara de Bélmez. A Kiko le faltó dar un golpe para si y dos para no. Joder, pronúnciate. Lo decía como si a Kiko en lugar de Whatsapp se le mandaran Ouijapp.

Y hablando de lo paranormal tenemos a Noemí, que habla del maligno más veces que el libro del apocalipsis. «Es un demonio de los grandes, mala ruina tengas nada más que salgas de aquí», le deseó la muchacha a Hugo. Menos mal que en la casa no hay estacas de madera, porque una mañana se despierta Hugo con un palmo de nogal en el corazón.

Y claro, Hugo le ha cogido mucho cariño a la muchacha, que para él es como Voldemort y su nombre no debe ser pronunciado. «Quiero que se vaya una mujer cuyo nombre empieza por N y acaba por I y en medio hay una o, e y una m», le dijo Hugo a Dinio. Y Dinio preguntó «¿quién es?».

Joder, Dinio, qué capacidad de deducción. Este chaval una vez jugó al Cluedo y le salía que el culpable era el dado.

«La están crucificando por unas uvas, en mi casa no se vuelve a probar una uva», dijo en el plató la madre de Noemí. Joder, un par de fiestas más con frutas y hunden a la industria agrícola española. En su casa lo único que se va a poder comer son alimentos que no se puedan lanzar. Vacas vivas y poco más.

Antonio David quiere el Nobel de la paz sí o sí. «¿Tú no puedes hablar con Hugo para que haya una tregua por lo menos un par de semanas?», le preguntó el zagal a Adara, que tenía las mismas ganas de contribuir a la paz que de contribuir a llenar el cementerio.

«Se está yendo de las manos», acabó reconociendo Adara.  ¿Yendo de las manos? Se os está yendo de las manos pero yendo que se va con las maletas, billete sólo de ida y permiso de residencia en el país de acogida.

Por su parte Mila se dedica a hacer metáforas militares. Todo lo explica así: «Adara les pone la munición», «pegan dos tiritos», «la pistola».

– ¿Puedes iniciar la operación ‘extracción táctica’ con los carros de combate haciendo una maniobra para copar al enemigo mientras los B-52 baten las líneas tierra adentro?

– ¿Pero qué cojones dices, Mila?

– Que si bajas la basura.

Directo:

Adara y Noemí se enzarzaron, porque la primera piensa que Noemí la ha insultado por llamarla loca. «Cuando te pusiste a chupar el cristal durante la fiesta dije ‘está loca'», se explicó Noemí.

«Que me insulten por divertirme en una fiesta…», se quejó Adara, que en esa fiesta había lanzado uvas, gateado, lamido cristales, bautizado a Dinio, invocado a la luna… Injustísimo.

– ¡Que me insulten por divertirme sacrificando vírgenes Mictlantecuhtli!

Y así.

Hugo dijo que Antonio David tiene dos caras sólo porque no le salvó. El razonamiento de Hugo, que cuando habla gesticula con la mano que parece que te está ofreciendo un pitillo, es que si hablas con él ya nunca más puedes decir nada malo de él.

«Cuando llegue el momento si es necesario, se subirá a las nominaciones a Mila para que acabe con Hugo en este programa«, dijo en directo Antonio David, que piensa que Mila es como el Kraken. Cuando haya llegado el día será algo así:

El caso es que Hugo seguía con que Antonio David no era sincero. «¡Tienes dos caras, o cuatro!», se venía arriba Hugo, que mira a Antonio David y no le ve igual dos días seguidos. Hugo mira a Antonio David y le ve normal, parpadea y le ve calvo, con bigote, negro y mujer.

Hablando del señor Flores, él y Alba eran enemigos fuera de la casa, pero ahora están a partir un piñon. Antonio David se metió al confe con ella durante un bajón y la convenció de que se quedara: «Nosotros tenemos cosas fuera. No hables más de eso, porque cuando más hables, más se comenta»

Antonio le daba abrazos de consuelo, pero siempre como alejado, dejando aire, con el culo como el de un pollo que vaya al gimnasio a trabajar las nalgas. A mí me abrazan así y reviso mi desodorante. No la abraces normal, muchacho, no sea que la preñes. Joder, en esos abrazos había el mismo contacto humano que con dos Roombas chocando.

Y cuando había un buen rollito moderado, resulta que se hizo otra fiesta. Yo creo que la Guerra de Troya la empezó una fiesta de Gran Hermano. Los generales ahora no van a gritar ¡VAMOS A LA GUERRA! Van a gritar ¡VÁMONOS DE FIESTA!

Y qué pasa en las fiestas, pues que la música no se para hasta que no se deje de bailar. Mientras hay movimiento, hay música. Eran las seis de la mañana y Hugo seguía bailando, solo. Los demás trataban de dormir.

Y lo peor no es que Hugo se quede bailando sólo para provocarles crisis nerviosas a sus compañeros, es que los bailes de Hugo son como de espasmos musculares. Baila como si se estuviera sacudiendo arañas carnívoras.

A ver si estaba todo el mundo cagándose en su calavera por estar bailando y resulta que el muchacho estaba sufriendo un ataque y tratando de pedir ayuda.

Y es que ves a Hugo bailar y se nota que en su cabeza es el primer bailarín del Ballet Imperial Ruso, pero en realidad baila mejor un ruso borracho con un pie amputado a las ocho de la mañana en un tugurio de Moscú. Baila echando los puños para alante y abajo, como si tratara de usar su pene como un saco de boxeo.

«Por favor, vete ya a dormir», le decían y él contestaba «a mí nadie me da órdenes«. Ya ves. Hugo pasó toda la mili en el calabozo. Es que no sabe ni cómo es un cuartel porque sólo vio su celda. Hugo se cae a las vías del tren y le gritas «¡Cuidado, sal de ahí!» y se deja atropellar por el tren antes que obedecer tu orden.

«Sólo porque Mila está mala me meto», dijo al final, porque Mila se cogió un ataque de ansiedad premium y la tuvieron que llevar al baño agarrada por los hombros, que no sabías si iba a mear o a probarse una prótesis de rodilla.

«Están jugando con la salud de Mila para apagar la música», se quejó después Hugo. Soy yo y juego con las salud de mi abuela si hace falta.

– Gus, nieto querido, te he hecho lasaña, ¿por qué me pegas?

– Para que se acabe la música, abuelita.

– ¿Y si le das al botón de apagar la radio y dejas de zurrarme?

«En casa Dinio hace lo mismo, si hay música sigue bailando«, dijo la mujer de Noemí. «Y si tiene compañía ya se la monta», dijo. Dinio estaba un día en el ZOO viendo a los osos y pusieron música. Ahora hay un ojo que cojea porque tiene la cadera rota. Dinio se lo montó.

JA JA JA JA

Luego la muchacha tuvo que aclarar que «se monta la fiesta»

Cambio de tercio:

Nuria: «Con Gianmarco hemos empezado a ronear, es tan guapo…», dijo. ¿A ronear? He visto leonas acechar impalas en la sabana con menos disimulo que Nuria, que mira a Gianmarco y ve el ñu enfermo que se queda solo tratando de seguir a la manada.

Jordi: «Omar iba a venir al programa pero se ha puesto malo en el último momento, como cada domingo«. Pobre Omar, que tiene una enfermedad dominical.

Vídeo: Gianmarco con Nuria, hablado de las fotos de Nuria en Instagram: «lo que todo el mundo piensa al ver mis fotos tan sexies es ‘vaya guarra'», dijo ella.

Pues bien, es verdad que si juntas toda la ropa que usa Nuria en todas las fotos de su Instagram no te llega para vestir a una barbie y que su prenda preferida es el tanga al aire, pero NADIE debe llamar guarra a una mujer (ni a un maromo) por desnudarse. Se llama libertad.

Nuria intentó explicarle a Gianmarco el concepto de hacer la cucharita. Gianmarco ponía cara de estar escuchando una charla técnica sobre mantenimiento de naves espaciales. ¡Que me arrimes el nardo a la caja de los pedos, joder, Gianmarco! Había acabado antes así.

«A veces se me nubla la cara de Omar y me cuesta recordarle», dijo Nuria. JA JA JA JA Es la sangre, que se te va del cerebro mujer. Nos pasa a todos.

PRUEBA:

Les dijeron que era una prueba comunal en la que se tenían que unir. «Todos, unidos, jamás serán vencidos», cantaban alegres en la casa. «Ganamos el baño y a tomar por culo la bicicleta», dijo Kiko, que es muy de unir fuerzas, pero el tiempo justo para volver a apuñalarse rápido.

La prueba eran pasarse hielos de colores de boca a boca. QUÉ ASCO.

Gianmarco era el último de 14, joder, Gianmarco se chupó más babas que una orgía de caracoles. Le llegaban los hielos con más bacterias que un laboratorio.

En cuanto se enteró de qué iba la prueba Noemí se cambió de sitio, porque ella «con chicos no lo iba a hacer». Dinio se quedó entre Hugo y Alba y con cara de a mí me han timado.

El Cejas tuvo que hacerlo con Mila, que a su vez le daba el hielo a Joao. Sí: he visto al Cejas morreándose con Mila Ximénez y a su vez a ésta hocico con hocico con el Maestro Joao.

«Estáis más guapos dándoos besos que metiéndoos broncas», les dijo Jordi. No, casi mejor las broncas, Jordi, en serio. Que en esta prueba los paluegos viajaban más rápido que en el AVE.

Total, que se pasaron 22 hielos y necesitaban 15, así que habían pasado la prueba y recuperan el baño, las maletas y el vestidor.

Vídeo: Dinio está siento tentado por unos y otros. Si este hombre llega a estar en el Jardín del Edén le habrían ofrecido la manzana y un plátano y sandía y se las habría visto canutas para elegir.

Adara: «Dinioooo qué está pasandooooo, te vas a ellos y luego vienes a nosotros», le dijo su amiga. Y luego llegaba Antonio David: «Te has echado al público encima… yo a los míos no los voy a tocar, porque nos conocemos hace mucho…»

La batalla por el amor de Dinio. Y si a Dinio la noche le confunde, que varias personas le coman la oreja en sentido contrario hace que su cerebro se esconda en un rinconcito de su cráneo con los brazos sujetándose las rodillas y balanceándose asustado.

PREGUNTAS DE LA AUDIENCIA:

– Para Noemí: ¿No volver a llevar brilli en tu vida o convivir un año con Hugo? «Os prometo que si se va Hugo me visto de esparto lo que me queda de vida», dijo ella. Hala, ahí, sin exagerar. Con lo que pica el esparto.

– Para Dinio: «¿Te arrepientes de haberte juntado con Adara y Hugo y alejarte de los demás?». «Yo no me he alejado de los demás, me han quitado el sitio donde yo dormía». Dijo él, omitiendo la primera y más importante parte de la pregunta.

– Para Hugo: «No apostaba por ti, pero sabes lo que es un reality ¿Te fías de alguien dentro de la casa?», lamida de culo tuitera. «Ya sabía que mucha gente no se fiaba de mi… confío en Adara y Dinio», respondió el metemierdé, que recibió un abucheo del plató que no le moló nada

– A Dinio le dijo un lector: «No te dejes manipular». Tarde.

El caso es que Dinio no da respuestas coherentes ni aunque la pregunta sea qué hora es. «Quiero quedarme porque yo creo que se va a repetir la fiesta de las uvas, dijo.  JA JA JA JA

«Pues si Dinio me está traicionando por detrás…», saltó Hugo, que se tomó todo eso como si fuera con él. Que sí: iba.

«NO, NO, NO, YO NUNCA TE HE TRAICIONADO, SE REFIEREN A OTRAS PERSONAS», le dijo a su novia. Perdón, a Dinio.

– «¿Por qué tratas a Dinio y Adara como si fueran tus ovejas y luego te quejas», decía otro tuit para Hugo. «Ellos han tomado siempre sus decisiones y no les he tratado a nada que no sea igual por igual. Partimos del respeto», dijo Hugo que sólo le faltó decir: «Súbditos, aplaudid mis palabras.

Vídeo: Irene se duchaba en el patio y Noemí le sujetaba la manta, mirando por encima: ¿Pero, por qué me miras las tetas?, preguntó Irene.

«Si todas tenemos lo mismo»… decía Noemí y se volvía a asomar. Eso parecía ya un acuario en un parque temático. A Noemí le faltó hacerse un selfie con las tetas de Irene.

Alba intentó aconsejar a Dinio que no desfasara en las fiestas ni en el concurso porque tiene un hijo y eso se ve fuera.

Vídeo: «Mi opinión es que te lo pases a tope, sin pensar en lo de fuera», replicó Adara, en plan cotilla, metiéndose en la conversación.

«Que sea madre no quiere decir que no pueda hacer otras cosas». «Le estás cortando el rollo totalmente», decía Adara, que es defensora de chupar cristales tengas o no tengas hijos.

«Hay que ser fiel a lo que uno es», le dijo Adara, que le da igual cómo quede Dinio.

– Adara, joder, he descuartizado a seis camioneros turcos y me he comido sus corazones…

– Hay que ser fiel a lo que uno es, Dinio, descuartiza a tope sin pensar en lo de fuera.

Y así.

Directo: Joao se puso a decir que Hugo atacaba a la gente y Hugo comenzó a decir:

«¡ERES UN FALSO, ERES UN FALSO!», qué obsesión tiene este hombre con las imitaciones. Lo quiere todo de verdad. Este hombre ve a gente vendiendo imitaciones y se lia a leches. Él sólo cosas no falsas. Siempre verdadero, nunca inverdadero.

«¿Tu hobby es jorobar a la gente?», le preguntó Jordi González a Hugo. Sí, es como montar maquetas, algo que a Hugo le relaja.

«Tengo pocas posibilidades de encontrar algo fuera [pareja] porque me he disfrazado de chorizo», se quejó Mila… Ese disfraz es lo más cerca que ha estado en años de un chorizo, de hecho.

«¡¡¡EAAAA AAAAA EAAAAAA AAAA AAAAAAAA!!!», gritó en un determinado momento Mila Ximénez. «Entre nosotros no hay lacayismo», dijo Kiko. JA JA JA JA JA no, hay voluntariado obligatorio.

POSICIONAMIENTOS:

Se pusieron detrás de Dinio, porque querían echarle, Mila y Kiko. Mila regresó con sus metáforas: «Aquí vivimos con un francotirador, desde que estamos desayunando dispara a discreción».

«Te encuentras con una persona que te desquicia, que es tu atacante. Ni soy jefa, ni soy abeja ni soy nada«, dijo Mila.

«Lo único con lo que no puedo luchar es con los hipócritas y con los falsos, que le hacen la pelota al grupo y después se van a meter mierda al búnker», dijo Mila exaltada, por Dinio.

Kiko dijo que quería que Hugo se quedara porque «voy a hacerle la vida imposible», sí, chaval, sí, tú a él y no al revés como lleva pasando un mes. Alma cándida…

«¡SE LLAMA OBSESIÓN, OBSESIÓN», decía Hugo en la enésima enganchada con Kiko. Hugo refranes y frases hechas no, pero con trozos de canciones facilonas puede explicar el mundo.

Detrás de Noemí se puso Adara. Mientras ella hablaba Noemí se puso a gesticular como si la estuviera doblando. JA JA JA JA Adara se quedó sin palabras.

Detrás de Hugo… joder, van a tener que poner un dispensador rojo para pedir que Hugo se vaya. Regalas entradas para una final de Champions y hay menos fila. Hay menos ganas de expulsar en un paritorio que en esa casa.

Todo lo contrario de lo que ocurre en plató, que hay lista de espera para lamerle el culo a Hugo. Todos quieren ser el más defensor de Hugo. Más de uno se tatúa la cara del perrito pequinés.

Interrumpe. Hugo interrumpe mucho. Es su único argumento: no dejar que acabes de hablar.

Si en lugar de Moisés llega a estar Hugo cuando se dictaron las tablas de la ley ahora sólo habría tres mandamientos, porque Hugo le habría replicado a Dios.

– ¡SANTIFICARÁS LAS FIESTAS! DICE, JODER, PUES ESO HAGO YO Y ME CRITICAN

– Hugo, que es que soy Dios y…

– ¡ERES LA ABEJA REINA, QUIERES BORREGOS, QUE ESTÁS SIEMPRE CON LO DE TU REBAÑO!

Ahora cuando Hugo le reza a Dios éste se hace el dormido o dice que le duele la cabeza.

«Es que me meten caña, quieren que esté callado todo el rato», dijo Hugo. No, quieren que estés callado un puto segundo.

Belén Esteban está de parte de Hugo Castejón. Eso basta para condenar a Hugo.

Y llegó el palo  Alba Carrillo:  A alba le pusieron la foto de Feliciano casándose y claro, sus amigas la encontraron.

«Ah, qué bien. Ella está guapísima», dijo la muchacha, no entrando al trapo. «Lo que hagan lo que quieran, yo que sé, si es su vida»», añadió Alba Carrillo.

«A mí lo único que me hace ilusión ya es que me nominen y me vaya a mi puta casa. Y ahora voy a hacer la croqueta», dijo Mila, antes de ejecutar su movimiento estrella.Lo mismo la llaman del Circo del Sol para hacer el número central.

Ya en el directo y en el plató… «El otro día me metí dos tampones», nos dijo Irene. «¡Qué pedazo de agujero!», valoró positivamente Noemí, que no se atrevía a probar los tampones.

«Te lo meto yo. Tú cierra los ojos, que yo te lo pongo», se ofrecía Irene. Irene es muy solícita. Espera en la puerta de las farmacias con la esperanza de que alguien compre supositorios. Pero cualquiera se fía, porque si se mete dos tampones a lo mejor te pone los supositorios con la caja incluida.

– La madre de Noemí: «Justo me ha venido… ¿cómo se dice en fino? ¿Menstruación?». Habría pagado por saber cómo se dice en no fino, «¿me ha venido tol tomate?».

El Debate de Gran Tampón.

Cambiamos.

La frase preferida de Hugo es: «Qué raro que os metáis conmigo» «Qué raro que habléis de mi», pero es que él se da por aludido siempre y por todo. No tiene manía persecutoria, tiene tirria persecutoria. Hugo oye hablar de una mujer de sesenta años del Congo y piensa que están hablando de él.

Irene metió en el mismo saco a Gianmarco y al Cejas. Eso es como

«Yo soy opinionista de este programa», dijo María Jesús Ruiz.

La audiencia podía elegir entre dejarles en la caja fuerte un jamón o un traje de chorizo. ¿Y qué había? Sí, un traje de chorizo. Madre mía, qué país. Aquí no se creó la inquisición para proteger la fe, se creó por echarse unas risas…

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