Ataque de ansiedad en directo en ‘Gran Hermano Dúo’: Sofía Suescun enferma por la visita de su madre

Sofía, con cara de pasarlo mal. Aunque tampoco es que normalmente sonría… (FOTOS: TELECINCO)

Terminator habría acabado con los nervios destrozados y llorando si hubiera tenido que convivir con Mayte Galdeano cinco minutos. Y es que esta mujer se te pone a echar la bronca, merecida o no, eso da igual, y te destruye el ánimo.

Mayte es al amor propio lo que el ácido a la piel: lo disuelve. Tú vas ahí, seguro de tí mismo y Mayte se te pone a echar la bronca y acabas empadronándote en la consulta de tu psicólogo.

La mujer entró anoche en GH Dúo porque era la noche de las visitas de los familiares. Y cuando vio a Sofía la machacó tanto que su hija acabó cayendo al suelo desmayada, según ella misma contó.

Pero para algo se inventó el tiempo: para que pudiéramos contar las Galas de Gran Hermano dúo en orden. Y eso voy a hacer, amores.

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La cosa empezó con Jordi González mandándole un saludo a JJV: «Doy la bienvenida a un Límite 24 Horas en el que falta alguien», decía. «Le mandamos un beso, está recuperándose Jorge y seguro que volverá muy pronto», añadía.

¿Y para qué enviar flores a una habitación de hospital cuando puedes pedirle a Ylenia que haga el canelo? «Ylenia, ven aquí y organiza en el plató un tiki-tiki», pidió el presentador.

Ylenia se volcó con eso, y dijo que era «un tiki-tiki de amor y fuerza máxima»  seguido de un «miau, miau». Lo mismo empiezan a vender a Ylenia en farmacias. A la mierda el ibuprofeno y la mercromina. Tikitikal 600 mg.

Como ellos no sabían que había gala el miércoles se quedaron locos cuando les mandaron a todos al confe y claro, estaban todos vestidos con harapos, pijamas, chándales, bragas y calzoncillos de los que te pones cuando sabes que no vas a follar… o cuando sí pero ya te da igual todo.

El caso es que metieron a los familiares en la casa. Mayte se puso a refrotarse la cazadora de Sofía como un pastor alemán buscando droga y luego le jodió la cama, que la tenía hecha, tirándose encima. Por si eso no fuera suficiente, le abrió el armario. Y no se fue al váter a ver si había algún cagarro de Sofía de puro milagro.

Y era como una japonesa en Sevilla, no paraba de decir «qué bonita, qué bonita«… le faltaba un palo selfie y un plano.

«Jordi, como si me dejáis aquí a vivir«, dijo Mayte, que si se descuidan se encadena a un radiador. «No, no vas a dormir ahí», dijo Jordi con un dedo puesto en el botón de echar gas lacrimógeno en la casa.

Mientras, en plató, Candela apareció casi por sorpresa, con un vestido de color mostaza que me daban ganas de echarla en una hamburguesa.

Al parecer Candela no fue a la última gala del domingo porque estaba «un poco indispuesta anímicamente…«. Después Candela lo explicó usando el término científico para su afección: «estaba de bajona».

Es como decir: «Perdió el dominio sobre la voluntad de la cancela del desecho, no pudo contener a las hordas del atardecer pardo». Vamos, que se cagaba viva con una diarrea de caballo.

Tiempo para Don Expulsado y María Jesús. Jordi le hizo ver a Julio que «Sofía es muy fan tuya, incluso te quería para su madre».

«Se lo agradezco, pero lo de ser su padre… eso no», dijo Julio tragando saliva. A Prometeo un águila le comía el hígado cada día, pero él estaba contento porque Zeus no le había desposado con Mayte. Eso sí que es jodido. Lo del hígado es un castiguillo de nada.

«María Jesús no siempre que llora está llorando de verdad«, reveló Julio. HOSTIA. Noticia gorda de alcance e inesperada. Ahora que vamos despacio vamos a decir obviedades. Melania Trump no es feliz y Justin Bieber es un macarra con los tatuajes. Dos noticias más de cagarse encima de la sorpresa.

Y como decimos, bueno lo digo yo sólo, pero así parece que esto lo hace un equipo cualificado y no un tío gordo en calzoncillos, era la noche de la visita de los familiares.

El primero en recibir una visita fue Juanmi. En la casa les habían preparado una sala con un banco blanco y arbolitos, con humo que salía por el suelo. Parecía la segunda parte de Forrest Gump, titulada Forrest muere en un incendio.

Juanmi ahí sentado podría ser el propio Forrest Gump, pero después de comerse la caja de bombones. Una caja grande. Muy grande. El puto Contenedor Rojo de Nestlé.

Salió un vídeo de su hija, que está en Varadero, pasando unos días. La madre que la parió, a mi me felicitan desde Varadero y la desheredo de la envidia que me da.

«Súper, a los familiares les habéis retirado los móviles, ¿verdad?«, preguntó Jordi, porque en la sala metieron a continuación a la madre de María Jesús, pero en lugar de meter a su hija, querían meter a Carolina y no querían que nadie la avisara.

La emboscada padre. Los espartanos tendiendo trampas en las Termópilas eran unos aficionados sin camiseta al lado de las encerronas que te hace Gran Hermano.

Vídeo de Irene jorobando a Kiko, primero tocándole la oreja, para molestarle. Sólo por picarle y desconojarse jodiendo a su chico. La adoro. Alguien que se aburre y decide sacar de quicio a su pareja un rato para reírse me representa.

Más tarde Irene se le puso a hacerle carantoñas y mimos guarrindongones de los buenos, y Kiko se puso con un calentón que ni las calderas del Titanic. Los mecheros le piden fuego a Kiko, que va más salido que el Cabo de Hornos. La viagra se hace con lágrimas de Kiko Rivera.

OJO: Hoy jueves serán las últimas nominaciones de esta edición, así que los que no salgan nominados serán los finalistas. Peeero, no van a nominar ellos, van a nominar los familiares y la audiencia por medio de la APP.

Total, que Carolina entró en la sala del bosque encantado y se quedó loquísima: «esto qué eeeeeees, esto que eeeeeees», como si en lugar de un banco y cuatro ramas se hubiera encontrado un unicornio follándose a un dinosaurio.

Carolina, con los pelos de cualquier manera, sucia la melena y despeinada, la capucha y el pijama, parecía una indigente de las de las películas de Nueva York. Sólo le faltaba un carrito de la compra lleno de porquerías.

Carolina, esperando un cartón de vino para echar el día.

Le pusieron al teléfono a su hija, que tiene más paciencia que su madre y muchísima más serenidad. Pero de aquí a Lima pasando por Australia.

«Pórtate bien, estudia, estudia, que si no el día de mañana tendrás que ir a realities y tu madre no quiere», le dijo Carolina a su hija. JA JA JA JA a veces es muy chaquetera, pero tiene auténticas genialidades.

Y para que no se viniera muy arriba le metieron a la madre de María Jesús. «Yo esperaba ver a mi hija», dijo la señora y se produjo un momento tenso que no sabían si saludarse o sacarse tajás la una a la otra navaja en mano.

Intervino Jordi y las dos reaccionaron como si hubiera aparecido Dios para salvarles.

– Te aconsejo que tu corazón se ponga más bonito, le dijo la madre de María Jesús a Carolina.

Voy a tener que ir a Oz para que me den otro…, respondió Carolina, que no sabía si tomárselo a coña o ponerse seria.

«Espero que esto te sirva en la casa para que no hagas sufrir más a una persona inocente«, dijo la madre, como si Carolina se dedicara a empujar a la gente a las vías del metro al azar y como si María Jesús fuera la Cenicienta con el premio Nobel de la Paz.

«Pero, ¿me estás diciendo que María Jesús es inocente?«, dijo Carolina con los ojos como platos. Si le dice la madre que María Jesús es Melchor y que tiene un camello mágico Carolina no flipa más.

«¿Seguro que no puedo entrar al cuarto de baño? Si yo no tardo ná», dijo María Jesús cuando la llamaron a la sala. María Jesús mea a toda prisa. Mea que el chorrillo tiene tanta presión que puede cortar acero.

¡María Jesús, méame el coche!

power washing GIF

Cuando se encontró con su madre se le pasaron las ganas de mear, porque con todo lo que lloró gastó todo líquido disponible en su cuerpo y hasta bajó la humedad relativa de la atmósfera.

«Tranquilízate, tranquila, tranquila, tranquilízate«, le decía la madre a María Jesús, que estaba histérica. Si le dura el soponcio cinco segundos más, la madre la tranquiliza soltándole una descarga con una pistola eléctrica para calmarla por las malas.

Las dos iban con ropa de lunares. ¿Casualidad? No lo creo… bueno sí, pero es que se dice eso siempre.

Pero lejos de calmarse María Jesús cogió a su madre y se la subió en el regazo. A pulso. María Jesús iba a ver a Papá Noel y era él el que se sentaba en las rodillas de María Jesús.

Esta mujer se encuentra de frente con Hulk y el tío va y se aparta para que pase María Jesús. Joder cómo la levantó. María Jesús aparca el coche empujándolo de lado. Esta mujer puede secuestrar a un estibador ruso sin furgoneta blanca ni nada, lo coge y sale corriendo.

El siguiente en ir a la sala de la llorera fue Kiko, que se encontró con la hermana de Irene, su cuñada. Se abrazaron que ahora la muchacha tiene tres costillas atravesándole un pulmón. Eso no son pulmones, son espetos de sardina rara.

Después entró Irene y se pusieron a dar saltitos contentas como si le hubiera enseñado el vestidor del anuncio de Heineken. Y se pusieron los tres a darse abrazos que eso parecía un episodio de los TeleTubbies.

«Irene apuñala a todos, estar aquí es como unas vacaciones, no tiene empatía», dijo de Irene Mila Ximénez, que es todo amor, empatía y fidelidad, un ser de luz, un alma bondadosa llena de amor y por eso piensa así de los demás. Madre de Dios, es como si Jack el Destripador pusiera a parir a Hannibal Lecter por matar gente.

Total, que sin mucho tacto echaron de la sala a Irene y metieron a Pantoja. A Isabel Pantoja. Pero a la hija, que tiene poco mérito. Ella y Kiko se abrazaron como unos tres cuartos de hora seguidos, haciendo efecto velcro.

«Mamá tiene la tele de Cantora puesta 24 horas al día«, dijo Chabelita. A Isabel Pantoja deben llegarle unas facturas de luz que si Kiko está en el concurso un día más acaba la electricidad de Cantora enganchada a una farola.

Estuvieron un rato hablando y todo ese rato fue una llorera por parte de Kiko. Chabelita estaba como una rosa. Kiko contó que la primera vez que sostuvo a Chabelita en brazos ésta le vomitó encima y que ahí «se estableció una conexión entre ellos». Qué bonito. Nada une más que derramarle los jugos gástricos encima a otra persona.

El encuentro que se produjo a continuación fue el de Sofía con su madre.

«Lo primero decirte que tú no eres la culpable de las angustias de nadie, eres libre completamente», le dijo Mayte y hasta ahí parecía que todo iba a ir bien…

«No es porque te lo diga tu madre, pero estar con Albalá te perjudica, cada vez que le das un beso o un gesto de cariño tus detractores aplauden hasta que les sangran las manos», le dijo.

CANTEO. Ahí ya le estaba dando demasiada información del exterior.

«Ya te han dado muchas pistas… cada cosa que haces te perjudica a ti y le beneficia a él, ¿me entiendes?», insisitió Mayte poniéndose ya pesada.

«En las fiestas baila, canta…», JODER, ESO NO ERA DAR ÁNIMO ERA DAR UN PUTO MANUAL

«Mayte, ¿pero has subido sólo para regañar a tu hija…?«, le interrumpió Jordi, porque Mayte estaba subiendo el tono mucho. Pero mucho que un astronauta de la Estación Espacial Internacional le dijo a otro «¿has dicho algo?».

Sofía tenía cara de estar más jodida que si le hubieran llevado de visita a su contable para decirle que está arruinada.

«Todos sabemos que la relación con Alejandro a los dos nos perjudica, pero estamos aquí y es otro mundo distinto al de fuera«, se excusó Sofía, que estaba empezando a pensar en colgarse de uno de los arbolitos escuálidos de detrás.

«Mayte, estás siendo muy dura con tu hija…«, le interrumpió de nuevo Jordi, que tenía el móvil en la mano para llamar ya al 112 y que fueran a Guadalix los antidisturbios.

«A ver, mamá tampoco me puedes decir lo que tengo que hacer y…» empezó a decir Sofía, pero Mayte la interrumpió y le dijo «¡QUE LO ESTOY PASANDO MUY MAL EN PLATÓ, NO ME PUEDES HACER ESTO».

«Mayte, mujer, levanta el pie del gas…«, insistió Jordi, al que la visita le estaba dando más pena que ver a un perrillo abandonado.

«He sufrido mucho en los platós, mucho, no estoy para tonterías«, insistió Mayte, como si el suelo de los platós fuera de brasas ardiendo y ella siempre fuera descalza.

Santa Mayte de los Platós:

El sufrimiento de Santa Gala Galdeano.

«QUE NO QUIEREN VER ESO, QUE TE QUIEREN VER LIBRE, SOLA, NO ME HAGAS CABREAR«, acabó de decir Mayte, por si no había quedado claro lo que tenía que hacer para congraciarse con la audiencia.

No es lo que debes hacer como persona, es lo que debes hacer para gustar a la audiencia. Eso es lo que parece importarle a esta mujer.

«Sofía, por favor, levántate y sal de la sala», le dijo Jordi, creo que tratando de rescatarla. Si tarda dos segundos más vemos a Jordi desencajado y gritando ¡SAL DE AHÍ, SOFÍA, SALVA LA VIDA!

«Opino que esta mujer es muy pesada«, concluyó Jordi. Nah, qué va, son imaginaciones tuyas.

A Albalá le metieron a su hermana. Ella lloró, él no. Es el hombre de hielo. Tiene menos sentimientos que una estatua ecuestre de bronce.

«Sólo te voy a pedir una cosa: por favor, sal de donde estás metido en tu cabeza, no la mires, no la nombres, olvídate de que existe, cuando salgas verás cosas. Ella se está victimizando. Los tres puntos tienen nombre: Sofía. No la nombres, no la mires», le dijo la hermana.

PERO VAMOS A VER

¿Qué mierda es ésta? ¿Qué hay de aquello de no dar información del exterior? ¿Va a quedar intacta alguna norma de Gran Hermano? Tienen el mismo aislamiento que ir a curar el ébola con un traje de ganchillo.

«Están completamente aislados del exterior, no saben nada más allá de esos espejos», dijo Jordi, pero claro, eso era hasta anoche, porque ahora saben más cosas que el director de la CIA.

Para acabar de forzar mandaron a Albalá a la sala de encuentros y allí estaba Mayte esperándole. Si Albalá pone los huevos en la vía del tren mientras oye los pitidos de la locomotora estaría más a gusto que con Mayte al lado.

Eso sí, Albalá pasaba de ella como de comer caca estofada. Al final Jordi tuvo que echar a Mayte de la sala, porque no atendía a razones. Albalá se quedó llorando, porque encontrarte con Mayte a solas debe dar más miedo que meterte en la ducha y encontrarte al payaso de IT desnudo y con una pastilla de jabón en la mano.

En este maravilloso cruce de familiares acabaron por juntar a la hermana de Albalá con Sofía. Ésta última entró llorando y dijo «perdóname, pero es que estoy súper mareada«. Sofía se tuvo que tumbar y dijo «Súper estoy fatal…».

«A ver qué dice Mayte cuando le diga que su hija ha sufrido un ataque de ansiedad por esa visita suya tan simpática«, dijo Jordi antes de volver a plató para que pudieran atender a Sofía los médicos de GH.

Al final tuvieron que darle un poco de azúcar. «Ha sido despedirme de mi madre y esperar y de repente no veía nada y me he tenido que tirar al suelo porque me caía«, contó Sofía en directo

«Yo sé que mi madre es muy dura y ella también lo sufre y trata de hacer que lo vea como ella lo ve… pero las cosas no son tan fáciles como la gente lo ve fuera», dijo Sofía con cara de mucho sufrir.

Voy a poner letras al azar, a ver qué sale…:

V

I

C

T

I

M

I

S

M

O

«Tu madre te ha pintado un panorama apocalíptico y sabemos que exagera un huevo», le dijo Jordi para calmarla.

«Pero mi madre entre las exageraciones dice verdades», defendió Sofía. La hemos perdido.

«Al fin y al cabo soy humana, lo siento por serlo«, dijo Sofía, como si estuviera intentando entrar en un club de alienígenas y no la dejaran pasar por llevar los calcetines blancos.

Total, que Albalá regresó a la casa y Sofía le dijo «hola» y Albalá pasó de ella como si Sofía llevara puesta la capa de invisibilidad de Harry Potter.

«¿Qué madurez le vas a pedir a una niña con 22 años?» dijo Antonio Tejado en plató. 22 años, los nuevos nueve.

Al cabo de un rato Mayte llegó al plató. «No nos ha gustado en absoluto lo que has hecho con tu hija«, le dijo Jordi.

«Ser una bienqueda estaría bien, ¿no? Engañarme a mí misma, no. Habría ido en contra de mi personalidad. Es que soporto mucha presión en los platós», dijo Mayte. Yo, yo, yo, yo. Esta mujer te atropella con el coche y se queja porque le has abollado la chapa.

«NO DIGAS TONTERÍAS«, le dijo al final Jordi. ¡BIEN POR JORDI!

«¿Tú sabes la de veces que he ido al médico estando aquí?», replicó Mayte llorando, pero claro, no te creas tú que deja de ir a los platos a ganar perras: «¡Voy a venir aunque me de algo aquí!». No la sacan de Telecinco ni aunque en el plató le de tormento la Inquisición.

Y SE SALVÓ… JUAN MIGUEL.

En los porcentajes había uno con más del 78% de los votos... me da que se va Carolina echando leches.

3 comentarios

  1. Dice ser Neverendpeaceandlove

    Vaya… solamente hablas de información del exterior con albala y Sofía… pero de todo lo que contó Chabelita a Kiko… de eso no se habla… aaaaaaaay…. el clan Pantoja manejando Telecinco since 1900

    21 marzo 2019 | 08:53

  2. Dice ser Berta

    Sólo quiero decir que Carolina no llevaba el pelo sucio. Se había duchado y no se peinó porque no le dio tiempo. De hecho unos minutos antes de la gala estaba saltando diciendo que le había entrado agua en el oído.

    21 marzo 2019 | 10:35

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    12 abril 2019 | 12:28

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