El público de Gran Hermano VIP castiga a los amargados y pone en el disparadero a Rosa Benito y Laura Matamoros

Bueno, bueno, bueno.

Momento histórico el de anoche en Gran Hermano VIP. ¿El descubrimiento del fuego? ¿El nacimiento de la escritura? ¿El cisma de Occidente? ¿El desembarco de Normandía? Ocasiones de chichinabo todas al lado de lo que pasó anoche en GH VIP: fue el público el que nominó.

¿Cómo os quedáis? ¿No se os queda el cuerpo con el culo torcido de la emoción? ¿No os dan ganas de salir a la calle a gritar? Fue un momento tan emocionante que no descarto que dentro de nueve meses haya un baby-boom como la noche del gol de Iniesta. Yo sin ir más lejos he intentado tener sexo conmigo mismo, pero al final no porque me dolía la cabeza.

Pero nos queda mucho hasta llegar a ese momento y no querría yo que supiérais los pormenores sin tragaros antes el resto del post. Sí, sé que cada palabra que escribo es una oportunidad que os doy de procrastinar y eso mola, porque yo soy socio de la AYSEM (Asociación Ya Si Eso Mañana).

«La entrada de concursantes con incontinencia verbal ha dado un giro a la casa«, dijo Jordi González nada más empezar. Vaya por dios. Inesperado por completo, ¿eh? En Telecinco están decepcionados, porque metieron gente de fuera con «incontinencia verbal» con la intención de que no dijeran nada de fuera.

-Paolo Vasile, Paolo Vasile, queremos que los de la casa no sepan nada de fuera y mucho menos que son un muermo que podría aburrir a un caracol seco.

-Meted a gente de fuera que se vaya de la lengua.

-Pero…

-GEN-TE-DE-FUE-RA.

Y así es como surgió lo del balneario.

Y los huéspedes han dejado tras de sí las broncas. Si es que el día que Belén Esteban vaya a Suiza van los suizos y declaran a Alemania la primera guerra de su historia.

Sentaos. En serio, ahora sentaos que lo que viene es gordo. Pero no gordo como Sema encerrado en un buffet libre un mes. Gordo de impactante: Laura tuvo broncas. Sí, os lo juro, esa muchacha inocente y candorosa que a su lado Heidi parecería una macarra buscapleitos, ha tenido varias broncas.

En una baza le dijo a Alejandro: «Me cago en tu puta madre» y cuando Alejandro le dijo «en la tuya», Laura se puso a estirar el cuello como un gallo de pelea con un palo metido por el culo. Si en ese momento Laura tiene una espada toledana, Alejandro acaba con un cuarto de acero entre pecho y espalda.

Sí, amigos, todas vuestras madres pueden ser mujeres de vida alegre y se les pueden hacer popó encima, pero en la de Laura no. OJO. Porque ella lo vale. Laura es tan egocéntrica y soberbia que os puede cagar encima mientras os perdona la vida y espera que le déis las gracias. Es como ir a una cueva a por guano de murciélago.

Carlos Lozano y Rosa Benito también han tenido bronca. Más que nada porque invitado que ha entrado, invitado que le ha dicho a Rosa que no se la veía, que parecía un mueble.

«Tu fíjate, con todo lo que ha tenido y dónde se ve«, dijo Rosa Benito para intentar ofender a Carlos Lozano por entrar en GH VIP, como si ella no estuviera en la casa, ojo, que ella está ahí porque es una estrella y la llamaron para ir a la gala de los Oscar y como no le apetecía por no poner una excusa se metió en Gran Hermano.

En serio, Rosa Benito se cruza con Brad Pitt y Brad Pitt le pide un selfie a Rosa Benito. Ella es famosa, ojo. Famosa universal. Tú le preguntas a un pescador polinesio si sabe quién es Rosa Benito y te enseña el tatuaje con la cara de Rosa que lleva en la nalga.  Y rica. Rosa Benito tiene el dinero por condena. A ella el dinero se lo traen en palés. Está en Gran Hermano para hacernos un favor a todos, no como Carlos Lozano, que está ahí por dinero.

Eso sí, la mañana después de la bronca Rosa Benito se levantó que lo mismo mientras estaba en el jardín ocultaron debajo de su cama un alijo de LSD y estuvo toda la noche aspirando efluvios. Amaneció que estaba más contenta que Dora la Exploradora con un GPS.

Cuando llamaron a Carlos a la sala de expulsión se despidió de todos menos de Julián Contreras, con el que tuvo bronca. Probablemente no se despidió de él porque no le vio, porque Julián es como un ninja, es capaz de camuflarse y volverse invisible.

La capa de invisibilidad de Harry Potter estaba hecha con el prepucio de Julián Contreras. Que mueble es, por Dios. El día que a este tío le persiga la policía en lugar de acogerse a sagrado en una iglesia se va a refugiar en un IKEA, se va a quedar quieto y no le encuentra la Guardia Civil ni con perros.

Volvemos al directo: Julián Contreras lucha por mantenerse despierto. Lleva un jersey que se creía extinguido. ¿Este tío de dónde saca la ropa? ¿Del armario de Steve Urkel? En Atapuerca han encontrado huesos que llevaban puesto ese jersey. Cuando a Julián Contreras una dependienta le dice que va a buscar su talla en el almacén se la busca al fondo del todo, en el hueco entre la pared y una estantería y claro, salen cosas de hace 25 temporadas.

Telegrama para Julián Contreras: Los ochenta acabaron. Stop. Compre ropa. Stop. Parece concursante del 1, 2, 3. Stop.

«La imagen que se tenía de mí antes es que era un triste», dijo Julián Contreras. Bueno, la de antes y la de ahora, porque la alegría de la huerta no eres tampoco. Tú montas una fiesta con 50 Julianes Contreras y o los vistes de colores o parece un funeral de notarios.

Julián Contreras está siempre cabizbajo. De hecho creo que este hombre no puede mirar hacia arriba. Si pasara Superman volando sería el único que no podría verle. ¿Eso se podrá operar? Tiene la misma movilidad en el cuello que Robocop intentando seguir el vuelo de una mosca.

Por su parte y ya en directo dijo Rappel en la sala de expulsión que estaba «nervioso como un flan». Joder, ¿pero no ve el futuro? ¿No sabe si salía o no? Las profecías de Noacertamus. Este hombre acaba antes diciendo cosas que no van a pasar que tratando de averiguar qué ocurrirá.

«Estoy en activo en la sociedad, yo no estoy ignorado», decía Rappel para diferenciarse de Carlos, según él en el olvido. JA JA JA JA Sí, la leche. Antes de Gran Hermano VIP era difícil leer un periódico y no ver un titular sobre Rappel. Ibas al bar y la gente pasaba de habla de fútbol y hablaba de Rappel. El Papa hacía un discurso y pedía que dejemos de seguir a Dios y sigamos a Rappel. Y así. La repanocha.

En directo, Rappel intentó justificarse por toda la mierda que ha dicho de Carlos a sus espaldas y que se vio en el vídeo que les pusieron. Las explicaciones eran tan satisfactorias como escuchar a Cecilia hablando de su trabajo con el Ecce Homo.

En el caso de Liz y Laura, que fueron aisladas en otra sala, también tuvieron sus más y sus menos. Y sus más fueron los vídeos de Laura despellejando a Liz a sus espaldas.

«Lo que has visto te lo esperabas…», le dijo Laura a Liz y ésta contestó «me esperaba más». Laura se quedó como jodidilla, en plan, joder, no me he esforzado lo suficiente en ser desagradable…

«Sé que te he echo daño, lo siento», le pidió Laura a Liz. Esa disculpa tenía la misma verdad que el orgasmo berreante de una actriz porno en un rodaje.

Y A LA CALLE… ¡¡LIZ!!

Mierda. Se la echará de menos. Y no lo digo por esas escenas en biquini en el jacuzzi meneando los pechos como si fueran dos flanes Mandarín encima de una lavadora, no, lo digo por los comentarios de texto de literatura turco-otomana que hacía siempre que podía.

El súper conectó con Carlos y Rappel y les mandó a casa, salvados, pero ellos no se lo creían. El súper casi les tiene que hacer un certificado ante notario de que estaban salvados para que accedieran a salir de la sala.

Rappel y Carlos se abrazaron como si acabaran de salir de un restaurante asturiano y hubieran agotado las reservas de sidra. Estaban en la fase de exaltación de la amistad. Les va a durar lo mismo que la borrachera.

Al regreso a la casa Rosa Benito se levantó del sofá a ver quién volvía. Vio que regresaba Carlos y se volvió a sentar con cara de pensar que había acabado de cagar y darse cuenta de que aún le quedaba un mojón dentro.

A Sema estuvo  a punto de darle un parraque del disgusto, porque era el más amigo de Liz. Julián le consolaba como si estuviera acariciando a un perro. Le faltó darle una galletita con forma de hueso.

Vídeo de Sema. Madre del amor hermoso. Imágenes de la fiesta y de Sema durmiendo en el pasillo después, a lo indigente con un cartón de Don Simón. Su forma de comer pollo con ketchup después haría vomitar a una cabra. Una vez unos presos fugados de una cárcel usaron a Sema para librarse de sus esposas. Pusieron la cadena entre dos panes y se la acercaron a Sema, que mordió, masticó y se tragó el metal.

Y claro, que Sema se lo pasara bien y descontrolara le molestó a los tristes, véase Julián Contreras, Rosa Benito y Rappel, que le abroncaron. Para esta gente cualquiera que desfase más que una señora saliendo de misa merece un reproche.

– Uy, mira, hazte así que tienes un poco de felicidad y alegría ahí…

-¡¡¡QUÍTAMELAS, QUÍTAMELAAAAAAAAAAAAAS!!

Jordi conectó con la casa y les dijo que todo el mundo está sorprendido de que nunca encuentren razones para nominar. Y claro, que ya saben como funcionan las nominaciones como para no estar preparados y saber a quién y por qué se nomina. Así que les dijo que podían elegir entre nominar todos a la cara o dejar que nominase el público.

La que defiendía a muerte que nominasen los de la casa era Laura. Claro, sabía que si nominan en la casa salía Carlos y si nomina el público no lo podían controlar. «Los que vivimos aquí somos nosotros», dijo Laura, con una soberbia del tamaño del culo de Kim Kardashian. «Pero el público es el que paga esto«, le respondió Alejandro. Alejandro 1- Laura 0.

Laura intentó vetar que nominara el público porque ella es muy de democracia y aunque los demás decían que no minara el público ella pasaba. Si por ella fuera, en las elecciones sólo votarían los diputados. Y eso sólo si los diputados de su grupo fueran mayoría.

Al final fue Raquel Bollo la que intentó decir que no, que se nominara en la casa, pero se oyeron justo de fondo a los del público en plató abucheándola y cambió de discurso sobre la marcha, JA JA JA JA. Se ha hizo tanta caca que parecía una máquina de abonar maizales.

Rosa Benito por su parte se subió al carro de la forma más oportunista y se dio al noble arte de lamerle la nalga al público, diciendo que sí, que debía ser el público el que nominara, que tienen derecho… ja ja ja. Madre del amor hermoso, esta mujer pelotea más que Rafa Nadal calentando para un partido.

Enorme vídeo: Rappel diciéndole a Charlotte que si quiere ser trending topic tiene que dejarle que le lea los pezones. Como argumento dijo que se los leyó dos veces a Cicciolina y que salieron en la prensa en Italia. Sí, claro. Si es por el bien de la ciencia, que Rappel no quiere verle las tetas, quiere desentrañar los misterios de los algoritmos de Twitter.

Os anuncio oficialmente que me he apuntado a un curso CEAC para aprender a leer pezones. Así que si queréis enviarme fotos de vuestras domingas (vosotros también, no seáis tímidos) que sepáis que es por el bien de mi educación. Sí, que podría aprender inglés, pero entonces serían fotos de las ingles y eso es ya muy íntimo.

Respecto a los huéspedes vimos a Belén Esteban echando la culpa de sus problemas con Hacienda a su exrepresentante. Una vez Belén Esteban cuando tenía 10 años se hizo daño en las rodillas porque se cayó mientras corría. La culpa fue de Toño Sanchís. Los resfriados que se ha pillado en los últimos 40 años: Toño Sanchís. La destrucción de Pompeya: Toño Sanchís. Que las mujeres tengan la regla: Toño.

Y Liz llegó al plató. Mientras abrazaba a familiares y amigos pegaba unos grititos que si cerrabas los ojos parecía una orgía de multiorgásmicas con barra libre de conejitos rampantes.

En la casa, Rosa seguía lamiendo culos: «el público es sabio y al público le gusta participar, eso es bueno», dijo. Y el Récord Guinness certifica a Rosa Benito como la mujer que más culos ha chupado simultáneamente.

En plató dijo Liz que «Belén Esteban se puso detrás de mí y me aplastó como las cucarachas, esta señora mueve a mucha gente».

Y empezamos con los vídeos de Liz. El primero fue el de la relación Liz-Alejandro. Bueno, relación… si a relación se le puede llamar lo que tiene un perrito hambriento que persigue corriendo la carreta de un charcutero, entonces sí, tenían una relación.

Ojo: dijo Jordi González que unas monjas le habían regalado un rascador de espalda telescópico. Y yo me planteo varias cosas:

1.- ¿Qué leches hacen las monjas viendo Gran Hermano VIP? ¿Esa gente no madruga para rezar y hacer magdalenas?

2.- ¿Se han gastado el dinero del cepillo en el rascador?

3.- Es el próximo mega éxito después del paloselfie?

A Liz le pusieron un vídeo lacrimógeno sobre su hija y cómo GH le cambió la vida y ella hizo lo que hay que hacer en estos casos: llorar. ¿Qué estás sintiendo? Le preguntó Jordi. Joder, pues si está soltando hasta moquillo del lloriqueo, ¿qué leches va a sentir? Retortijones, no te jode.

Tras la despedida de Liz de la casa Alejandro se quedó más jodido que la muñeca hinchable de prueba de un Sex Shop.

Y los nominados por el público fueron: ALEJANDRO. LAURA. ROSA. Esto significa directamente que son los que peor caen de la casa. Ahora habrá que ver si los que han nominado votando gratis serán los mismos que voten para expulsar, que cuesta pasta.

Y se acabó lo que se daba, amigos y amigas. En un rato tendréis por aquí el vídeo. ¡No os lo perdáis!

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