El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

Entradas etiquetadas como ‘Dietas milagro’

¿Comida que adelgaza? Pero qué me estás contando

Comida que adelgaza… comida que adelgaza… comida que adelgaza…

El eslogan publicitario resuena en mis oídos de forma machacona. No me lo puedo creer; los ojos me escuecen; mis meninges se contraen en un atávico escalofrío, el vello de mi antebrazo se ha erizado… ¿veo borroso? ¿será algún cartel anunciando un menú en algún desustanciado restaurante? NO

Se trata de parte del eslogan de un cartel publicitario de gente que sabe lo que hace:

¡Disfruta! Comida que no engorda, comida que adelgaza

Comida que adelgaza

Y digo que se supone que saben lo que hace porque uno presume que son “profesionales”. “Profesionales” de la dieta sí… pero en su faceta más mercantilista: manda webs. Es el eslogan de algo que se hace llamar “El Super de la dieta”. Así, sin tilde, “Super”, como si las prisas en la perspectiva de las jugosas transacciones de venta les hubiera hecho olvidar no ya cualquier atisbo de deontología dietética (eso está claro) sino además las mínimas normas ortográficas.

Tirando un poco del hilo, observo con no poco hastío que se trata de la enésima estrategia de venta de una conocida franquicia con el sibilino objetivo de la “perdida de peso”. Se trata de DietFlash Medical, cuyo leitmotiv es la dieta proteinada (estos son de los que no les gusta llamarla hiperproteica) y las famosas dietas por fases para perder peso. Chupi, la cosa mejora por momentos.

Su negocio consiste en la venta de productos que no alimentos (el asesoramiento es «gratuito»): preparados de tortitas, helados, galletitas, “tortillas” listas para ser reconstituidas, sopas, cremas, purés, pudins, gelatinas… y demás productos a precio de oro, todo ello en vez de alimentos de verdad, para que puedas hacer la compra en este particular “Súper”

Y digo yo… ¿acaso todos estos productos no tienen una pretendida finalidad sanitaria, me refiero al tratamiento del sobrepeso y la obesidad? Lo pregunto porque no siendo alimentos como tal, si no substitutos, productos y demás según la normativa que me imagino los debiera regular, el Real Decreto 1907/1996 está textualmente prohibido: “sugerir [a esta clase de productos] propiedades específicas adelgazantes o contra la obesidad” (artículo 4.2)

En su descargo pueden argumentar que ellos no lo sugieren… lo afirman de forma categórica y sin ambages… “comida que adelgaza”, con un par. Y luego está el tema de la utilización, una vez más, de testimonios para avalar el producto… El mismo Real Decreto 1907/1996 deja claro en su artículo 4.7 que está prohibido el uso de este tipo de estrategias como medio de inducción al consumo. Sin embargo, este enlace de “El Super de la dieta” no ofrece demasiadas dudas de qué parece importarles a esta gente el RD en cuestión.  

Y es que, ya me disculparán, pero no se trata ya de tirar de legislación ¡leches! Es simplemente una cuestión de mínima de coherencia. ¿Qué demonios es eso de comida que adelgaza? ¿Acaso se refieren a que esa comida provee al consumidor de calorías negativas?

Para terminar de cerrar el círculo de esta ignominia dietética, vuelta también a los profesionales que, con la carrera que sea, terminan por darle cobertura. Un caso flagrante de lo que yo entiendo por venta de su presunta profesionalidad abusando bajamente de ella por interés o adulación.

Con estos antecedentes y sin la necesidad de entrar en cualquiera de estos negocios a contrastar sus bondades, yo lo tendría clarísimo… date antes una vuelta por cualquier Súper con alimentos de verdad o, mejor aun, por un mercado en los que encontraras muy pocas tonterías. Y si necesitas consultar con un profesional, al hacerlo, asegurate de que este no haya vendido su alma al diablo.

————————————

Nota: Quiero agradecer a @Velyncita5 que vía Twitter me hizo llegar la imagen que ilustra este post en el que se recoge el eslogan en cuestión.

Nutrición-área 51: La dieta del hombre lobo

nixxphotography vía freedigitalphotos.net

nixxphotography vía freedigitalphotos.net

Ya sabéis que a estas páginas suelen llegar muchas dietas milagro que, normalmente no suelo incluirlas en la bizarra “Nutrición-área 51”, pero esta es ya el colmo.

Como puedes observar en esta ocasión se trata de la dieta del hombre lobo, aunque tal y como suele suceder en estos casos no es otra cosa más que un método del tiempo de nuestras abuelas (o casi) con un lavado de cara. Es decir, esto de la dieta del hombre lobo no es otra cosa que la conocida “de toda de la vida” como dieta de la luna.

Este hecho no vuelve sino a poner de relieve que en el mundillo este de las dietas milagro no es más que una cuestión cíclica o si se prefiere, de modas, o de quita y pon. Veamos, cuando sea que suceda una dieta digamos que “nace”; es entonces se pone de moda (es la novedad); llega a su apogeo; es normal que tenga algunas variantes o digamos que «se reproduce» (algo que molestan mucho al gurú de turno que inventó la original); decaen y finalmente “mueren”. Como ves, algo muy parecido al resto de seres vivos que nacen, crecen, se reproducen y mueren.

Pero en este caso, si hubiera que comparar las dietas con los seres vivos de verdad, estas serían sin lugar a dudas como las setas o los hongos. Ya que realmente no “mueren”, bueno en realidad las setas sí, pero antes de hacerlo dejan cuajado el suelo de una serie de esporas (una forma de vida latente que esperará unas condiciones adecuadas) para germinar y dar lugar de nuevo a una esplendorosa seta.

Sobre las dietas desconozco cuál demonios es el sistema que tienen para reproducirse (esporas creo que no es, aunque a veces lo parezca por su importante proliferación) pero lo que si que está claro es que una vez una dieta ha caído en el olvido, al poco tiempo, cuando otro gurú opina que las condiciones son las favorables vuelve a resurgir tan lustrosa o más que la dieta original. A diferencia de las setas, las dietas despistan más, se les cambia el nombre y entonces no son reconocibles de inmediato y parecen, solo lo parecen, nuevas. Ha pasado con las dietas más conocidas, las disociadas, las del grupo sanguíneo, la de Montignac, la del pomelo, la del tomate… y por supuesto la Dukan que, para la mayor parte de la opinión popular se presentan como dietas novedosas cuando de eso nada de nada.

Pues bueno, a lo que iba aquí tienes la enésima absurdez dietética titulada como digo la dieta del hombre lobo, antes, la dieta de la luna y punto. Se ha de reconocer que el nuevo nombre la dota de más empaque, puede incluso hacer inclinar la imaginación de los incautos usuarios que se va a ganar en fortaleza, en fiereza… quien sabe, según el mensaje subliminal de su nuevo nombre. Pero la tontería es la misma. ¿Y cuál es la tontería?

Pues no deja mucho a la imaginación, muy en resumen comer o ayunar en virtud de las fases de la luna (vamos, que como todo el mundo sabe, es lo que hacen los hombres lobo de pro). En sus descojonantes desconcertantes postulados afirma que:

Las diferentes fases de la luna afectan  al “ritmo corporal interno” siguiendo la misma pauta que los mares y los océanos. Según sus defensores, uno de los factores que más influye en la pérdida de peso es la capacidad de nuestro organismo de absorber agua y esto está ligado a la fuerza de atracción que ejerce la luna sobre los líquidos, y en mayor medida cuando la luna cambia de fase. Es decir, que los líquidos del cuerpo tienden a seguir los ritmos de las mareas, y que son provocadas por la influencia de la luna. Además, supuestamente la importancia de esta dieta es que los kilos reducidos no se vuelven a recuperar por la influencia de la fuerza gravitacional que ejerce la luna sobre los líquidos del cuerpo humano… [mejor lo dejo aquí, que no merece la pena ni gastar teclado].

Te preguntarás porque la he sacado hoy a colación. El motivo no es otro, como puedes suponer que el saber que está pegando fuerte al menos en el mundo anglosajón, no muy lejos de nuestras fronteras, y ya sabes eso de las barbas, el vecino, el recortar y el remojar. Sé que a los asiduos lectores de este blog no les hace ninguna falta que yo ponga como hoja de parra a este postulado dietético, pero es posible que algún desustanciado que busque información por internet se tope con este post y tenga un momento de lucidez y la mande a tomar por… esto, digo, que se olvide ella.

En la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición hay desde hace mucho tiempo un apartado con dietas milagro (muy poco actualizado, todo hay que decirlo)  y esta es la parte que le dedican a la dieta de la luna… hoy dieta del hombre lobo (aunque no lo digan).

Supongo que Boris Vian, se estará revolviendo en su tumba… de risa.

—————————————

Nota: Quiero agradecer a un lector generoso (Joan es lo único que sé de él por su correo) la oportunidad de saber del resurgir de esta tontería y ponerme al día.

Campañas para desenmascarar estrategias fraudulentas de adelgazamiento

debspoons vía freedigitalphotos.net

debspoons vía freedigitalphotos.net

El problema generalizado del sobrepeso y de la obesidad en las sociedades desarrolladas es muy similar en todas partes. Con ligeras diferencias en las cifras relativas a las personas afectadas, el problema es muy parecido. Una buena parte de la población pesa más de lo que sería aconsejable para su salud. En todos los continentes implicados también cuecen similares habas en lo que respecta a la existencia de métodos fraudulentos para adelgazar. En todas partes también hay, se supone, organismos sanitarios de la administración implicados en poner un cierto coto a estas prácticas abusivas. Por no despistar mucho el foco de la atención me gustaría centrar la entrada de hoy en el muy diferente proceder que tienen estas instituciones en dos marcos bien concretos, el de los Estados Unidos con la FDA (Administración para los medicamentos y los alimentos) y el de la Unión Europea con la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria)

Lo que me gustaría destacar es que a pesar de que en ambos entornos se dispone de un cuerpo normativo que trata de regular estas cuestiones, en el caso de los USA de vez en cuando, tampoco muchas veces, pero sí de vez en cuando, se dan a conocer campañas concretas con las que se trata de advertir a los consumidores sobre el peligro de estos productos o sistemas fraudulentos. En ciertas ocasiones también se conocen denuncias concretas sobre determinados fabricantes de estas “milagrosas” soluciones. Sin embargo, en el tema que nos ocupa y en nuestro entorno estas iniciativas brillan por su ausencia. Existe la normativa en cuestión (normalmente la referida a las alegaciones en los alimentos y complementos nutricionales) pero nadie aparentemente se encarga de hacerla cumplir, de hacer campañas específicas en épocas de especial riesgo (como es el actual con el cambio de año) o de imponer las correspondientes sanciones cuando se rebasan ciertos límites. O al menos yo no tengo constancia. ¿Por qué puedo enlazar que la Comisión Federal de Comercio estadounidense sanciona y multa a una serie de fabricantes por publicidad engañosa en la venta de productos para la pérdida de peso y no lo puedo hacer en el caso de la UE?

Las respuestas posibles son dos. Bien por que existiendo esas denuncias yo no me haya enterado, bien por que no se hayan producido.

Además de la normativa comunitaria en este sector tenemos la normativa nacional. Desconozco hasta que punto la una y la otra pueden entrar en conflicto, pero hasta el momento en que siga en vigor la normativa española entiendo que debiera hacerse cumplir. Digo yo que para eso estará. En España tenemos leyes para aburrir en este terreno, claras con respecto a lo que sí se puede hacer y bien concisas con respecto a lo que no. Sin embargo, tal y como comentaba en esta entrada y en esta otra, desconozco las razones por las que no se aplica y se persigue y sanciona a los que desde mi punto de vista son unos claros infractores. Desde luego que no será por falta de ocasiones. Si quisieran, la recaudación sería más sencilla que multar los excesos de velocidad con un radar. Los infractores, al menos tal y como yo lo veo, no se ocultan, es más, con toda clase de información al respecto de su origen (nombre del fabricante, denominación comercial, etc.) se anuncian en medios de comunicación nacional; en prensa, radio, televisión e internet. Las páginas web de estos fabricantes están cuajadas de verdaderas tomaduras de pelo, anunciando a bombo y platillo todo aquello o al menos una buena parte, de todas esas acciones que, a mi juicio y según la normativa, tienen prohibido hacer. ¿Dónde están nuestras autoridades sanitarias, por qué no hacen nada, acaso la ausencia de sanciones en este sentido nos ha de hacer creer que no hay infracciones?

No lo sé. Igual sí que hay sanciones y no nos estamos enterando porque no se hacen tan públicas como en Estados Unidos. Pero a tenor de cómo campan a sus anchas todos estos fabricantes me da que esta no es la realidad. Soy de la opinión que además del efecto punitivo de las multas, estas tienen o podrían tener un matiz ejemplarizante. De esta forma cuando se conozca que a un fabricante/anunciante de estos productos milagro se le ha dado un sartenazo importante (nada de la obligación de cesar en la publicidad y gracias… me refiero a un sartenazo importante) quizá otros se tienten las ropas antes de hacer lo mismo o algo parecido.

Con las arcas públicas en claros números rojos, este tipo de recaudación podría ayudar, quien sabe si a mejorarlos. Nos sería el objetivo primordial, pero desde luego que se podrían matar dos pájaros de un tiro.

————————————-

Nota: quiero agradecer a una fiel y correspondida seguidora en Twitter, @tu_endocrino, la información facilitada para esta entrada.

El ansiado Top-Five de las peores dietas milagro para 2014

Stuart Miles vía freedigitalphotos

Stuart Miles vía freedigitalphotos

Esto empieza a ser un clásico. Me refiero a la clasificación que anualmente hace la Asociación Británica de Dietética (BDA) sobre las dietas milagro que más riesgo tienen de popularizarse entre la población general el próximo año, al menos entre la población británica. Y bueno, como no están tan lejos y conocemos de sobra el comportamiento viral de este tipo de absurdeces dietéticas, es también bastante probable que notemos su influencia por estos lares. Así ocurrió si recuerdas con la dieta OMG que estaba en la clasificación del año pasado (que se abordó convenientemente en el blog en este enlace y en este otro) y que llegó hasta España a bombo y platillo… y poco impacto, afortunadamente.

Pues bien, en esta nueva edición tenemos nuevas y dantescas incorporaciones (aunque algunas sean viejos planteamientos, como ya veremos) y algunos sean viejos conocidos. Vamos allá con este ignominioso y actualizado ranking.

5º puesto

Ocupado por uno de esos viejos conocidos a los que aludía. Me refiero a la dieta o o método Dukan. Un astro que al parecer está en un ocaso anunciado en el mundo de las dietas milagro. Recordemos que sus planteamientos ocuparon el número uno de esta poco honorable clasificación en las tres últimas ediciones. Qué decir que no se conozca ya de este maravilloso método; así que pasemos al cuarto puesto… ¡Ah sí!, se me olvidaba, se puede decir, por ejemplo, el dato sin importancia que recoge la BDA en su clasificación: que a su creador, Pierre Dukan, este año 2013, se le ha prohibido ejercer como médico de cabecera en Francia. Significativo. Sigamos

4º Puesto

Otro “sistema adelgazante” que repite presencia, y puesto, este año con respecto al anterior y que hace dos años ocupaba el 2º puesto. Se trata de de la práctica de la alcorexia o también llamada drunkorexia. Está claro que se me acumula el trabajo, el año pasado anuncié un post dedicado a abordar esta salvaje propuesta dietética y sin embargo ha pasado un año y aún no lo he hecho. Queda pendiente, sin falta, para este 2014. Palabrita. De momento y como avance baste decir lo mismo que transmití el año pasado por estas fechas, se trata  en seguir un patrón de alimentación francamente contenido y restrictivo a lo largo de un día o incluso de la semana con la meta puesta en un próximo, nunca muy lejano,  consumo compulsivo de bebidas alcohólicas. La finalidad es que las calorías de más de las bebidas alcohólicas no te hagan engordar ya que para eso se ha ido creando un balance negativo.

3º Puesto

Nueva a medias, se trata de la dieta exenta de gluten con el fin de adelgazar. ¿Te extraña, te parece que no hay base científica para postularla con esos fines? Pues tienes razón, es una magufada sin mayor sentido que el hacerse popular a base de utilizar el respaldo de personas conocidas, léanse famosillas y famosetes. Entre ellas algunas de las más destacadas Gwyneth Paltrow, una tipa que día sí, día también se despierta con ganas de contarnos su última excentricidad dietética. Acumula ya varias, a cuál más absurda. Gwyneth, bonita, a ver si lo entiendes en español que sé que el rollo spanish te pone (recuerda tu Erasmus o lo que sea en Talavera de la Reina, localidad que, hay que ver, te ha hecho hija adoptiva): ser famosa por lo que haces delante de las cámaras no te convierte en experta en nutrición. Anda maja, déjalo, please. Give up, porfis.

 2º Puesto

Una de las verdaderas novedades. Nueva en la lista y nueva en sus planteamientos, al menos para mí y entrando con fuerza, se trata de un planteamiento mitad (pseudo) médico, mitad (pseudo) morfológico. Es la dieta del biotipo. Por lo que cuenta la BDA se trata de poner en relación seis tipos hormonales diferentes con también seis patrones de distribución de la grasa corporal. Una vez establecida esta bio-tontería que solo sus promotores son capaces de defender, se trataría de hacer listas de alimentos prohibidos, alimentos permitidos y, por supuesto recurrir al tema de los suplementos curalo-todo. Esta claro que he de hacer los deberes y ponerme al día. Queda pendiente el detallar su funcionamiento en una próxima entrada. De momento empieza muy mal ya que reúne una buena parte de todos los rasgos diferenciales de las dietas milagro populares y que puedes consultar en esta entrada.

Y por último, en el primer puesto… la tontería de las tonterías, la reina de las reinas de las dietas milagro más peligrosas para 2014 al tiempo que menos recomendables, en el  number one y por tanto en la cimaaaaaaaa…

1º Puesto para

Una vieja conocida de este blog, que al parecer han sacado del baúl de los recuerdos y la han desempolvado, el respiracionismo (este sí que ha sido tratado en el blog y puedes consultarlo pinchando en el enlace). O sea, alimentarse solo de los rayos del sol (el “solo” es importante y no está puesto a tontas y locas). Es decir, es la propuesta de adelgazar dejando de comer. Nos ha jorobado. En su descargo, he de decir que es la única de esta lista que tiene un sustento científico importante. Es más, llevado a sus últimas consecuencias te termina dejando, muy, pero que muy delgadito o delgadita. Tanto como para que te pongan un pijama de pino y… hala, a criar malvas. Hay que decir que no seríais los primeros, o lo que es lo mismo, hay historias de éxito detrás que garantizan sus resultados (modo irónico: on).

Bien, ahora que ya os las he contado, no me digáis que os pillaron desprevenidos.

——————————————————

 

¿Puedo beber agua de mar, tiene algún beneficio? (Parte 2, la dieta del delfín)

DelfínA estas alturas del cuento ya no sé cómo llegué a ser consciente de la existencia de una propuesta dietética llamada “la dieta del delfín” y eso que, eso sí lo recuerdo bien, fue hace poco. Quizá fuese hablando con Julio Basulto a cerca de este maravilloso post a cerca de la infraestructura de la charlatenería nutricional.

Sea como fuere la cosa me picó bastante. No por el hecho de conocer “una más” entre los cientos de dietas con nombre más menos estrambótico o exótico, sino por el hecho de la grandísima fascinación que desde pequeño me ha causado el mundo del mar en general y más en concreto el de los mamíferos marinos. Por tanto este concepto reúne para mí dos elementos que coincidentes en su proposición no podía dejar escapar: dieta y delfines. De verdad que si no hubieran estado unidos estos dos términos creo que no le hubiera dadicado la menor atención, porque no se la merece.

Como en muchos otros casos similares, se trata de la formulación de unos postulados dietéticos más o menos adecuados (comer alimentos integrales, más vegetales, con moderación, mantenerse activo, etc.) es decir, nada que no se sepa; al tiempo que se adornan con excentricidades como el beber agua de mar. Son precisamente estas extravagancias a las que se les termina por atribuir la mayor parte de los beneficios del mencionado postulado dietético. Algo para nada nuevo y que ya hemos comentado hasta la saciedad en este blog y que se resume, una vez más con la frase: “Las dietas de moda tienen cosas buenas y originales, pero las buenas no son originales y las originales no son buenas

Lo primero que pensé fue, ya está: esto tiene que consistir, casi por definición en mazarse a comer atunes y/o sonreír de forma bobalicona. Pero no, una somera búsqueda por internet de en qué podía consistir el tema me llevó a este vídeo del programa Espejo Público de Antena 3 en el que se entrevista (eufemismo de “discute acaloradamente”) a Ángel Gracia autor de “la Dieta del Delfín” quien promueve los beneficios de beber agua de mar (directamente y/o rebajada), entre otras cosas. Hecho que motivo el post de ayer acerca del hecho de beber agua de mar y esta, su segunda parte. Puedes ver el vídeo a continuación.

Lo segundo fue ponerme a buscar por la red a ver si en algún lado se podía encontrar el libro en cuestión, a poder ser en pdf… y he de decir que no me resultó nada de difícil encontrarlo (sin transacción que medie, se entiende).

Mi resumen del libro “la dieta del delfín”

Aburrido hasta decir basta. A pesar de contar con 302 páginas, una vez leídas al principio las bases de esta supuesta dieta, el libro consiste en una machacona repetición hasta el hastío de aquellos conceptos por los que el autor hace descansar en el consumo de agua de mar tanto beneficio. Al principio es divertido y hasta resulta curioso jugar a adivinar cuál será la siguiente excentricidad formulada sin el menor atisbo de la evidencia científica o contradiciendo directamente a la misma.

Además está la sempiterna demonización del conocimiento científico ortodoxo al que no solo le atribuye la incompetencia en no lograr curar prácticamente nada sino al que también culpa de la mayor parte de nuestras enfermedades. Ojo al dato de esta frase:

La panacea del agua de mar basa su poder curativo y preventivo en tres ejes que actúan equilibradamente gracias a la información que les suministra la sabiduría innata del ADN marino. El mismo ADN que dió origen a la primera célula, sana y sin mutaciones. Mutaciones que son la excusa para justificar la ignorancia de los sanitaristas cuando fracasan sus diagnósticos y tratamientos. Por ejemplo, cuando fracasa la vacuna contra la gripe que proponen para “todos los niños y ancianos” al final de cada verano.

No podía faltar, como es costumbre en los textos de este estilo, la separación de los alimentos en alcalinos y ácidos, la necesidad de mantener un medio interno alcalino, ya que de otra forma sobrevendrán todo tipo de enfermedades (en especial, claro, el cáncer) y por supuesto la eterna criminalización del consumo de lácteos (algo que no deja de ser curioso cuando, luego, en un menú propuesto incluye sin rubor al yogur). Por ejemplo:

Porque “todas las enfermedades son ácidas” y son tan ácidas que no hay nada tan ácido como un cadáver, un muerto. Acidez mortal progresivamente patológica” que dispara la corrosiva y traicionera oleada de microbios que desintegran y vuelven cenizas al organismo que los albergó –pleomorfismo Bechamp.

Hala, ahí queda eso.

Impensable sería pensar que se dejara de citar y defender los trabajos en el terreno de la nutrición de personas tan ilustres a día de hoy como el celebérrimo Premio Nobel Linus Pauling y su defensa de la nutrición ortomolecular:

Pauling descubrió la nutrición celular creando la Medicina y la Psiquiatría Ortomoleculares. Todo un concepto holístico para conservar la salud

Nota: Si quieres saber un poco más sobre que pensamos algunos sobre la llamada nutrición ortomolecular, te sugiero que sigas este enlace

Paisaje marino

En realidad el padre de todo este rollo del tipo consuma agua de mar para sentirse mejor parte de un tal René Quinton quien al parecer en 1904 postuló las Leyes de la Constancia del medio interno:

Leyes de la Constancia del Medio Interno: Osmótica, Térmica, Marina y Lumínica –fluorescencia. Leyes que rigen la vida celular y orgánica de todos los vertebrados, incluidos los humanos, los mamíferos marinos, los peces, las aves y el resto de los animales vertebrados. Hace mas de 100 años Quinton comprobó científica e irrefutablemente que el Medio Interno de todos los vertebrados es agua de mar –70% del volumen humano– y dijo: “la célula es la expresión concreta de la idea abstracta de la vida”. ¿Por qué los científicos han olvidado a Quinton?

No pienso contestar la última pregunta ya que aunque a mi me parezca retórica, me asusta el pensar que se formule en serio o que merezca una respuesta.

En el vídeo anterior como habrás comprobado se encontraba entre los invitados un representante de los “Laboratorios Quinton” quienes al parecer, no rehúsan rechazar este tipo de prácticas, aunque es cierto que entre sus preparados a base de «suero marino» (esto lo digo yo) hay más cosas.  Más al contrario, invitan a consumir el agua de mar que, eso sí, ellos comercializan una vez extraída del mar en puntos muy concretos  y precisos (denominados «vortex»). Posteriormente el agua es tratada por medio de la microfiltración en frío (sin comentarios) y puesta a su venta en farmacias (sí, en farmacias). Ni que decir tiene que el autor del libro y el representante de estos laboratorios discrepan ya que según Ángel Gracia en este proceso se pierden gran parte de las propiedades del agua de mar.

En fin, que ya me he extendido más de lo que pensaba y de lo que por supuesto merece este tema (aun estoy dudando si merecía la pena publicarlo).

Tal  como me decían el otro día en twitter (@alimmenta) a estos del agua de mar y a esos otros que se “alimentan” del sol los metía yo en una habitación solos y… hala, como los inmortales.

Nota: «La dieta del delfín» Ángel Gracia. Ed. Oreal, 2011

————————————–

Imagen: Bill Longshaw, 9comeback vía freedigitalphotos

Los productos milagro son abundantes y los ciudadanos no denunciamos

Milagros_ Stuart MilesUna reciente noticia de ámbito local, aunque tranquilamente trasladable al panorama nacional e internacional ha llamado mi atención: en los últimos cuatro años el Departamento de Salud del Gobierno de Navarra ha detectado la presencia de 94 “productos milagro” en los comercios de esta Comunidad Autónoma. Con sinceridad, son muchos y al mismo tiempo me parece una escasa «detección» para los que se podrían detectar. De todos ellos, el uso de 16 se encontró que estaba asociado a “reacciones adversas” y 21 carecían de evidencia científica que justificara su uso. La mayor parte de ellos, según la nota, estaban relacionados con la pérdida de peso, y cuatro de cada cinco se comercializaban bajo la denominación de “complemento alimenticio”. Puedes acceder a la noticia al completo en este enlace

En este texto se asume una definición de producto milagro bastante acertada a mi juicio, como…

…aquellos [productos] que se comercializan como poseedores de propiedades para el tratamiento o prevención de enfermedades, para modificar el estado físico o psicológicos, o para restaurar, corregir o modificar funciones fisiológicas, sin estar respaldadas por suficientes pruebas técnicas o científicas acreditadas, expresamente reconocidas por la administración sanitaria

En cualquier caso, no solo se trataba de productos milagro como tal sujetos a esta definición sino que también cayeron en este saco aquellos productos que declaraban propiedades saludables no autorizadas por la UE, o bien productos que no respetaban la legislación en materia de publicidad o incluso aquellos que se auto atribuían propiedades preventivas o terapéuticas para tratar enfermedades o que pretendían sustituir la utilidad de los medicamentos legalmente reconocidos. Varios de ellos reunían más de una de estas irregularidades.

Sea como fuere otros de los datos a resaltar es que en 40 se incluía en su composición sustancias directamente prohibidas, o que si estaban permitidas rebasaban la dosis permitida. Tristemente esta situación no es nada novedosa cuando se observan este tipo de productos bajo la lupa. Sin ir más lejos en 2009 la FDA norteamericana advertía a los consumidores que se habían detectado bastantes productos para adelgazar, de venta libre, es decir, que no eran fármacos, la mayor parte de ellos comercializados como “complementos dietéticos”, que contenían ingredientes farmacológicos no declarados en su composición. Estos ingredientes se pueden encontrar en la mayor parte de los casos dentro de algunos fármacos y su inclusión en productos con alegaciones como “natural”, “a base de plantas”, supone en primer lugar un peligro para los consumidores y en segundo, un fraude. Un peligro porque, muchas de las sustancias encontradas en estos productos de EE.UU. no tienen ni tan siquiera la autorización para comercializarse como fármacos en el tratamiento de la obesidad por sus importantes riesgos, o si la habían tenido, les fue retirada en su día.

Independientemente de la dificultad de que un consumidor pueda detectar este tipo de peligros, resulta bastante llamativo también el escaso número de denuncias por parte de los usuarios. Volviendo al caso de la Sección de Inspección Farmacéutica de Navarra, desde el año 2009 tan solo se han recogido tres denuncias procedentes de los ciudadanos sobre estos productos.

No quiero terminar sin destacar las recomendaciones que hace el Departamento de Salud navarro cuando afirma que una dieta equilibrada junto a un estilo de vida saludable es el mejor método para obtener todos los nutrientes necesarios, haciendo innecesario tomar complementos para obtenerlos. Algo que tantas veces he comentado en este espacio.

Así pues, déjate de tonterías y con tu salud no te la juegues. Los cantos de sirena siempre han existido (y supongo que existirán) para quienes quieran escucharlos. Pero por muy “bonitos”, seductores y atractivos que sean, no dejarán de ser eso, un canto de sirena que, como en el caso de la mitología, además, pueden ser peligrosos.

———————————–

Foto: Stuart Miles vía freedigitalphotos

Porqué le dicen enzima si en verdad se trata de una tontería prodigiosa (y peligrosa)

Asombrado_Stuart MIlesLa verdad es que me he resistido hasta el último momento pero al final el tema de la “Enzima prodigiosa” y el tristemente famoso libro del médico japonés Hiromi Shinya me ha podido. Las razones principales por las que me resistía eran tres: 1ª que me parecía de una simpleza tan absurda que creía ridículo el tener que comentar nada; 2ª que no tenía el libro como tal y todo lo que había leído era de terceros y; 3ª que no me daba la gana de darle más pábulo al tema del que ya tenía (y mucho menos comprarme el libro)

Al final, pasando por encima de tercer razonamiento y habiéndome encontrado un ejemplar digital de la obra (investigando un poquito no es difícil de encontrar) me he decidido a hacer esta entrada. En gran  parte también por lo mucho que me están socarrando las orejas con el tema en cuestión, así que creo haciendo este post me ahorraré bastante saliva si termino por dirigir a mis interlocutores directamente al blog.

Lo que más me inquieta es que no son pocas las personas que teniendo una carrera universitaria (da igual en qué área de conocimiento, a fin de cuentas todas ellas habrán tenido que cursar para obtenerla la educación obligatoria) se lo han comprado, lo están leyendo y les parece “guay” (por decir algo). Empezando por Mercedes Milá. Parece mentira que con lo escrupulosa que es esta mujer para algunas cosas con sus programas de periodismo de investigación y el tema del intrusismo en el ámbito sanitario y demás, se le cruce el cable, y se ponga ahora a hablar maravillas sobre el tema. Eso o se ha caído del caballo porque si no, de verdad, que no lo entiendo.

Bueno, vamos allá, al meollo del asunto.

No hay meollo. Y aquí debería acabarse la entrada.

No hay tal enzima prodigiosa, el bueno de Hiromi (su autor) lo reconoce, solo se la imagina, sospecha de su existencia y le atribuye propiedades que a la luz de la medicina actual solo pueden ser consideradas de milagrosas. Cualquier niño en sus últimos cursos de primaria con los más elementales conocimientos de biología podría (debería) echar por tierra los argumentos de este libro. Lamentables en boca de un señor que ejerce la medicina. Por ejemplo:

Cuando pones cuidado en comer de forma adecuada y vivir un estilo de vida saludable que no desperdicie enzimas, la vida produce la energía que tu cuerpo necesita.

Bonita, preciosa e incluso holística frase entresacada del libro… ¿se las podrías explicar a un niño?

Empezando porque la famosa enzima no existe y que solo el autor es capaz de presumir su existencia, este ensayo es un despropósito detrás de otro. Por ejemplo, bien es sabido que no estoy muy a favor de la actual corriente hiperproteica-proteinada o como quieras llamarle y al parecer Hiromi Shinya tampoco, pero utiliza una serie de argumentos para demonizar el consumo de proteínas francamente lamentables y sin aportar, además, ni la más mínima prueba, estudio o artículo, diciendo cosas como:

Las toxinas de la carne alimentan las células cancerígenas

Lapidaria frase… digo, estoooo… una frase para lapidar. Y se queda tan ancho dando una explicación increíble (en su más estricto sentido) sobre el ADN, su oxidación y las infecciones en un claro ejemplo de cómo mezclar churras con merinas usando un lenguaje técnico. Supongo que utiliza esta estrategia por que suena “guay” y para que quien no sabe de biología no le entienda. Pero hay un grave problema en esta estrategia que es que quien si sabe, tampoco lo entiende (y no olvidemos que se trata de una obra de divulgación general)

Pero hay más, mucho más. Habla de procesos de pasteurización de la leche por encima de 100ºC (algo más que improbable en este proceso). Además, como no podía ser de otra forma en todos estos planteamientos más filosófico-ideológicos que científicos afines al rollo New Age y terapeutas alternativos, el tema de culpar a los lácteos de gran parte de todos nuestros males es un denominador común. Se dice tal que así en el libro en referencia a la leche habitualmente comercializada en nuestro entorno:

En cierto sentido, la leche es el peor tipo de alimento

De hecho, he oído que si un becerro es alimentado con leche que venden en tiendas, en lugar de con leche recién ordeñada, morirá en cuatro o cinco días.

Y lo afirma sin el menor rubor, y tampoco sin atisbo de prueba alguna. El libro está cuajado de expresiones de este tipo: He oído; según mi experiencia; he observado; escucha tu cuerpo…

Pero lo peor de todo a mi juicio, lo peor de lo peor es la estigmatización de los recursos sanitarios para curar las enfermedades, en especial el cáncer, cuando afirma que las medicinas enferman el cuerpo, la quimioterapia es cancerígena, etc.

Os prometo que de verdad soy incapaz de salir de mi asombro cuando analizo el éxito que este libro está teniendo. Más allá de ser una solemne tontería, lo peor es que es peligroso. En el momento que un determinado paciente pueda verse influido para dejar el tratamiento convencional con cientos de estudios a sus espaldas y pasarse a estas otras tonterías. Se trata por tanto de un libro potencialemente peligroso y dañino.

En cuanto al planteamiento dietético que hace, pues sucede lo de siempre, hay cosas que están bien y no son nada novedosas (incluye más vegetales, procura incluir más alimentos frescos y menos procesados, etc.) y cosas novedosas que no están nada bien. ¿Cuando caerán en la cuenta todos estos gurús de la nutrición y dietética que para dar buenos consejos no hace falta ni mentir ni recurrir a cuentos de hadas?

Meditación_Marin

Porque, ¿sabes que pasa? que cuando se hace de esta forma aumentan las probabilidades de tener una sociedad cada vez más estúpida, más creyente en unicornios rosas invisibles. Y sí, es cierto, siemrpe existirá gente que se reúna en noches de luna llena alrededor de una magnífica fogata para invocar a Gaia o a la enzima prodigiosa, madre cósmica de todas esas otras enzimas chiquitinas que habitan en cada ser vivo, eso es algo inevitable y si te digo la verdad me inquieta poco y hasta me parece algo folclórico. Pero lo que me parece todo un desacierto es que alguien utilizando su hábito de médico se ponga, ora a convencerte en virtud de sus conocimientos científicos abusando del criterio de autoridad, ora a invocar a una enzima que ni existe, ni es prodigiosa, ni nada de nada. Esa enzima es una solemne tontería y es peligrosa.

Antes de despedirme, te recomiendo que si quieres conocer otras opiniones en el mismo sentido sobre el libro de la enzima prodigiosa pinches en este enlace del blog de “comer o no comer” (@MitosComer) o en este otro de @centinel5051 (no debes perderte la entrevista que hay al final del post a Mercedes Milá… quizá así se entienda mejor porque esta mujer se pone a decir y a hacer este tipo de cosas)

Actualización 1: Solo la casualidad («serendipia» se dice en el universo más holístico de las conspiraciones) ha querido que el mismo día que se publicaba esta entrada se publicara otra con similar contenido en el blog de un buen amigo 2.0. Imprescindible el análisis que @jmmulet hace del bodrio prodigioso en esta su genial aportación.

Actualización 2: Aquí puedes encontrar es un reportaje aparecido el el periódico El Mundo en la sección «Ciencia» el día 7 de junio de 2013 de la mano de María Valerio en el que aparece un servidor mencionado. Una de las cosas que me gustaría resaltar con el fin de aportar una muestra más de la verosimilitud de la obra «La enzima prodigiosa» queda reflejado en esta parte del texto del artículo del periódico y que dice tal que así:

El japonés [en referencia a Hiromi Shinya, el autor], conocido por sus trabajos en el campo de la colonoscopia y la cirugía digestiva, figura en el prólogo como profesor de cirugía en el Colegio Albert Einstein de Nueva York (Estados Unidos. Sin embargo un portavoz de la institución ha negado a este periódico [El Mundo] que Shinya ejerza allí, pese a que la editorial sostiene que sí. Sobre la posibilidad de contactar con él, Aguilar [la editorial] admite que todo se hace a través de su agente. “Pero no responde. Hemos intentado varias veces contactar con él sin éxito” reconocen.

———————————————

Fotos: Stuart Miles, marin vía freedigitalphotos

La proliferación de las dietas de adelgazamiento como debate

Dieta_MarinLa disparidad de dietas de adelgazamiento es, teniendo en cuenta todas las variables implicadas, casi infinita. O al menos todo apunta a que se han propuesto todas las variantes posibles: dietas disociadas; dietas ricas en y bajas en hidratos de carbono, grasas y proteínas; de bajo y muy bajo aporte calórico; dietas que encumbran a determinados alimentos, dietas que prohíben otros, etc. A mi modo de ver, en la relativamente corta vida de existencia de las dietas de adelgazamiento como fenómeno de masas se “ha apostado” por todas las combinaciones posibles en un momento u otro. Sin embargo, las cifras de obesidad entre la población general no bajan, o más bien al contrario, aumentan. Algo falla.

Además, en esta situación y en los últimos años, tanta proliferación ha dado pie a una creciente preocupación por parte de instituciones sanitarias, incluidas aquellas de la administración (pero menos) que pone de relieve que aunque se pueda probar de todo… no todo va a funcionar y menos por el hecho de que antes no se hubiera intentado. Por tanto es frecuente que diversas instituciones científico-sanitarias a lo largo y ancho del planeta (bueno, casi solo en los países del primer mundo) pongan el acento en lo peligroso de seguir determinadas estrategias adelgazantes. La mayor parte de ellas fruto de la moda. Moda que al igual que la pata de elefante, los jerseys en pico o los tonos pastel responde a variaciones relativamente impredecibles. Todo ello junto a la cada vez mayor expansión de mitos y errores sobre alimentación.

No es de extrañar por tanto que D. Roberto Sabrido, exdirector de la AESAN, dedicara estas palabras en el prólogo del documento de Recomendaciones nutricionales basadas en la evidencia para la prevención y el tratamiento del sobrepeso y la obesidad en adultos (Consenso FESNAD-SEEDO):

Otro factor que aumenta la confusión en este campo es la multiplicidad de voces que se consideran autorizadas para suministrar consejos y prescribir dietas: pocas personas se atreverían a ofrecer recomendaciones sobre cómo puede construirse un cohete espacial; sin embargo, en nutrición ocurre todo lo contrario, pues todo el mundo cree saber de esta materia basándose en su propia experiencia al alimentarse. Este hecho favorece la existencia de multitud de mitos y prejuicios, incluso entre profesionales sanitarios, así como la proliferación de dietas milagro, algunas realmente pintorescas.

Otra muestra más de la preocupación a la que me refiero la podemos encontrar en el reciente Libro blanco de la nutrición en España de la Fundación Española de Nutrición. Se trata de un extenso informe (y podría haberlo sido más) en el que se analizan aquellos aspectos más importantes que sobre la cuestión de la nutrición planean sobre los españoles. Entre sus más de 60 temas no podía faltar aquel referente a “errores, mitos y fraude en materia nutricional”. En su introducción se vuelve a hacer hincapié en este tema:

Los errores, mitos y fraudes en materia nutricional son motivo de preocupación para las autoridades sanitarias, colectivos profesionales y comunidad científica. La proliferación de mensajes no basados en el conocimiento científico compromete el adecuado aporte de nutrientes y favorece la aparición de situaciones de malnutrición, como consecuencia de dar continuidad a pautas equivocadas, que alteran las condiciones de dietas equilibradas, poniendo en peligro el estado nutricional.

[…] La constante aparición de mensajes diversos produce escepticismo entre la población. Dado que ninguna relación parece bien establecida, que las certezas de ayer son falacias de hoy, la población se siente legitimada para hacer caso omiso de mensajes que no se correspondan con sus esquemas cognitivos, con sus gustos, con sus estrategias identitarias o con constricciones, apuestas y placeres de su vida cotidiana.

Rosbeef_Apolonia

Por todo ello no es infrecuente que se celebren reuniones, foros y jornadas para poner en común ideas y puntos de vista. En especial para abordar aquellos que más moda están. Y volviendo a hablar de moda, en la actualidad no se puede perder de vista el papel que se les atribuye a las proteínas como elemento para todo en esto de la dietética. Un servidor ya lo puso de manifiesto en su día en estas dos entradas (la una y la otra) y resulta que en el mencionado libro blanco de la nutrición en España se hace especial hincapié en esta proteínica cuestión al mencionarlo dentro de las amenazas en este campo (cada tema es abordado desde el análisis DAFO) que dan pie a la proliferación de errores, mitos y fraude. Y lo hace de la siguiente forma…

[Es una amenaza] La mitificación de las proteínas como base de la alimentación. Las evidencias referidas al consumo de proteína total y su efecto en la disminución de peso o en la prevención de exceso de peso en adultos, son insuficientes para establecer ninguna recomendación. No es de extrañar, por tanto, que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) considere que no existen pruebas científicas para asociar el consumo de proteínas con ventajas en el control del peso.

Al hilo de este debate quiero utilizar esta entrada para dar a conocer la Jornada verdades y mentiras sobre las dietas de adelgazamiento el próximo 4 de julio en Madrid organizada por la Cátedra Tomás PascualUniversidad CEU San Pablo y en las que tendré el gusto de participar. La inscripción es gratuita y la jornada dará comienzo a las 10:00 en el Salón de Grados del Campus de Moncloa de la Universidad CEU San Pablo. Puedes ver aquí el programa completo y si quieres te puedes inscribir aquí.

Vaya por delante mi agradecimiento para los organizadores a la hora de contar conmigo y con tantos otros interesantes ponentes. Espero además que sea una ocasión idónea para “desvirtualizarme” con una buena cantidad de compañeros a los que solo conozco a través de las redes sociales.

———————————–

Fotos: marin, Apolonia via FreeDigitalPhotos.net

El colmo en la recomendación de una dieta milagro: resucitar a los muertos

Michel MontignacLa venta y promoción de dietas milagro ha caído en una espiral de contrasentidos que roza lo histriónico. Un buen compañero de profesión, Carlos Ferrando me hace llegar a través de twitter (@cfnutricion) este enlace, que contiene la enésima defensa de una dieta milagrosa más con rocambolescas teorías, nada novedosas, sobre el cómo adelgazar con éxito. Como digo nada nuevo y más si se tiene en cuenta que se trata del manido sistema de Michel Montignac. Un sistema dietético que tiene su lugar en el “Hall of fame” particular de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) enmarcada dentro de las dietas milagro más populares. Puedes consultarlo en este enlace genérico o en este otro más concreto.

Nada nuevo bajo el sol salvo por el pequeño detalle que en la entrada a la hago referencia se habla de la “dieta Montignac” y en concreto de su autor, Michel, como si estuviera vivo. Pero va a ser que no. Michel Montignac falleció en 2010 víctima, según diversos medios de comunicación, de un cáncer de próstata. Así lo pone de relieve también el que dice ser el sitio web oficial del Método Montignac

La cosa no dejaría de ser una mera anécdota si la página web en cuestión fuese antigua, es decir si se hubiera publicado con anterioridad a su muerte y no se hubiera revisado posteriormente, pero va a ser que tampoco. Según reza la información pública que se puede extraer de dicha página web, su publicación data del 5 de mayo de 2013. Bien, bien.

Recorte Montignac

Sea como fuere este asunto me ha traído a la cabeza un artículo que publiqué en la revista “Sabor de Aragón” a resultas de una entrevista que le hacían en un suplemento dominical en 2008 a Mr. Montignac cuando su método estaba bastante de moda, justo antes, qué casualidad, que el de Dukan saltara a la palestra. Voy a transcribir literalmente lo que en su día se publicó en aquel artículo, en respuesta a varias de las declaraciones del Sr. Montignac. La casualidad, ahora puedo decirlo, solo la casualidad quiso que titulara a aquel artículo “Mr. Montignac que está en los cielos”. Ya me dirás si identificas algunos latiguillos comunes a todos estos gurús de la dieta sencilla, fácil, segura y eficaz

Mr. Montignac,

Estando totalmente en desacuerdo con las declaraciones vertidas en una entrevista publicada en un suplemento dominical de nuestro país con motivo de la salida al mercado de su nuevo libro, me he decidido finalmente a contestarle, como si de una carta se tratara, desde este medio. […] Puede estar seguro que a mí no me mueve ningún interés comercial al contestarle, como lo hago, a algunas de las “perlas” entresacadas de la mencionada entrevista, todas ellas en relación a su particular forma de entender la nutrición. […] Cito textualmente en negrita sus propias palabras y le contesto a continuación:

En la población occidental, el consumo energético cotidiano ha disminuido cerca de un 50% desde los años 30 y un 35% desde los 60. Paralelamente, el problema de la obesidad se ha multiplicado por cuatro. ¿Entonces? Menos se come, más se engorda. Ésa es la gran paradoja. A menos calorías no se adelgaza más. Contestación: La gran paradoja es que aun existan personas que se crean la manipulación que usted hace de los datos estadísticos y no darse cuenta. Le cuento lo que sus datos sesgados quieren decir en realidad: Actualmente es cierto que se ingieren muchas más calorías que las que se gastan, cosa que  no ocurría en aquellos años en los que la cantidad total de calorías consumidas podía, dándole la razón, ser mayor; pero el gasto no es que «pudiera» ser mayor, es que era a buen seguro mucho mayor que el de hoy en día y por lo tanto, el balance final es que entonces se gastaba más de lo que se comía y hoy en día es justamente al revés. Es relativamente fácil liar la madeja con impresionantes cifras estadísticas, haciendo parecer lo que desde luego no es. A este efecto recuerdo la Única Verdad Estadística (si, si, con mayúsculas) que dice que: «de cada 10 personas que ven la televisión… 5 son la mitad» (Les Luthiers).

Casi todos los nutricionistas me lo han copiado [su método]. Contestación: Es curioso pero no conozco ningún diplomado universitario en Nutrición Humana y Dietética que lo haya hecho (y conozco más de dos). Es la típica frase de autobombo, imposible de ser demostrada que ayuda al aumento de sus ventas.

Soy un caso bastante excepcional, porque mi método ha demostrado su validez cuando ya han transcurrido 20 años.Contestación: Su caso no es nada excepcional. Personajes como usted han existido siempre y, tristemente, seguirán haciéndolo. Su método lo único que ha demostrado es ser realmente válido para sacarle dinero a la gente a la hora de comprar sus libritos. A este respecto me gustaría hacerle una pregunta: ¿De los 50  millones de ejemplares vendidos cual es, a día de hoy, las personas que mantienen un peso adecuado gracias a su método? En mi opinión, comprar el panfleto, tenerlo en una estantería del salón y haberlo intentado seguir durante tres meses es una cosa… y que la cosa funcione de manera sostenible a lo largo de los años es otra muy distinta.

Somos el único animal que se alimenta con la leche de otra especie [como ejemplo de un comportamiento aberrante]. Contestación: Total y completamente cierto en cuanto a la singularidad del hecho. Pero también somos la única especie animal que realiza obras de arte, que compone y escucha música, que va al cine y, pongamos por ejemplo, que come albóndigas con tomate… Y la razón de todo ello, incluido el famoso tema de la leche, es que somos capaces. ¿Ha visto usted alguna vez, Mr. Montignac, a un gato ordeñar una vaca? Sin embargo ponga un plato del líquido en cuestión delante de cualquiera de la especie animal que se le ocurra y mire a ver que pasa. No le digo ya si además tiene hambre. Si el resto de mamíferos no toma leche es porque no conocen la ganadería y aunque la conocieran, tendrían serios problemas para ordeñar las vacas, las cabras o las ovejas.

La leche de vaca es un riesgo para la osteoporosis y para la descalcificación infantil. Es la verdad. No soy un charlatán. Contestación: Ante semejante afirmación solo me cabe decirle que “Excusatio non petita, acusatio manifesta”, que viene a decir que, el que da explicaciones sin pedírselas algo tiene que ocultar. Es usted mismo es el que dice no ser un charlatán…

En fin, podría seguir hasta el aburrimiento comentando sus declaraciones, pero lo único que en definitivas cuentas creo que puede interesar al público en general es saber que ninguno de sus asombrosos descubrimientos en pos de la correcta alimentación ha sido jamás publicado por una revista científica, ni ha sido objeto de revisión por expertos… y la razón es que sus estudios clínicos no son fiables, al igual que sus estadísticas. De las pocas veces que los verdaderos entendidos en la materia se han pronunciado sobre sus teorías, me quedo con la que hizo el Dr. Grande Covián allá en su época, que dijo textualmente: “es un régimen basado en premisas falsas, como que la causa de un exceso de peso es, en todos los casos, un funcionamiento defectuoso del páncreas”.

Usted no es nutricionista ni profesional sanitario (por mucho que lo diga El Mundo), usted se dedica profesionalmente a la venta de su sedicioso método adelgazante. Hablando de este tema, supongo que estará al corriente de la ingente cantidad de publicidad que se inserta en no importa que revista o periódico buscando clientes que compren revolucionarios métodos para perder peso; que si el libro de los alimentos que adelgazan o el de las propiedades mágicas del vinagre o el de las 14 plantas adelgazantes o el de la alimentación según el grupo sanguíneo, etc. (la lista es interminable). La única diferencia de éstos con su método, es la estrategia de mercado que siguen. Usted invierte más y por supuesto “cosecha” más. Y cosecha más, no por que su método funcione mejor, sino simplemente por que hace más ruido.

Déjeme, por último, decirle una cosa, a usted, y a todo el mundo que trata de hacer fortuna con un problema de salud con tintes de epidemia: ¡Por favor dejen de engañar, dejen de jugar con las sentidas preocupaciones de una población afectada de un problema de salud!

Sé que estas palabras son como predicar en el desierto ya que ustedes (ahora sí, en plural) van a seguir estando ahí ofertando soluciones por unos pocos euros diciendo a la gente lo que quiere oír… pero eso y la solución real están bastante alejadas.

—————————–

Foto: http://www1.ilmortodelmese.com/2010/08/michel-montignac-1944-2010.html

¿Quién es el responsable de agitar el avispero de las dietas milagro?

Hornet question_ Kratka PhotographyMe lo tomo con buen humor aunque sinceramente no encuentro demasiados argumentos para hacerlo así.

A principios de mayo del año pasado publiqué una entrada titulada “El secreto de las dietas y productos milagro: Decir lo que queremos oír” en la que empezaba por destacar la rítmica aparición de uno de los hitos anuales en lo que a dietética se refiere, es decir el resurgir de remedios adelgazantes a mediados de la primavera. “La operación bikini” la llaman algunos, algo que sin duda se ha convertido en todo un clásico sólidamente establecido. Pero la de este año, aunque la esperaba más tarde o más temprano (siempre llega) me ha pillado a contrapié. Lo reconozco. A contrapié sí, y con la bufanda colgando, las botas de agua y el cuello del abrigo subido. El caso es que ya me están empezando a pitar los oídos con nuevas dietas cómodas, fáciles, eficaces, supersencillas y placenteras. Las he encontrado ya en suplementos dominicales y a través de las preguntas de conocidos que han oído hablar de ellas antes que yo.

Como hice señalar en su día, no sé si el Corte Inglés tiene algo que ver ya que también la semana pasada cayó en mis manos el primero de los catálogos con su primaveral propuesta para estar a la moda.

¿He dicho antes “nuevas” dietas? Perdón, lo cierto es que no, salvo una honrosa excepción, todas las “novedades” que llevo oídas son más viejas que el NO-DO y la mayor parte de ellas consisten en un refrito de postulados más o menos conocidos, algunos incluso se podrían catalogar a estas alturas de vintage. Dietas vintage, eso es.

El primero en abrir la caja de los truenos fue mi amigo y vecino de blog Alfred López (Ya está el listo que todo lo sabe) al preguntarme si conocía “la dieta de la enzima prodigiosa” a la que le reconozco tanta originalidad como desatino en sus planteamientos; esta es la que me sorprendió por su novedad (era la primera vez que la oía mencionar). El caso es que al parecer no sé si él o un conocido suyo la oyó mencionar en la última edición de Gran Hermano (indudable foro, como todos sabéis, de pensamientos profundos y ciencia en estado puro).

nemo_dori_vanee$$aa

Al poco tiempo el bueno de Alfred me volvió a preguntar si conocía la “dieta exenta de gluten”, pero no desde un punto de vista terapéutico como tratamiento dietético para un celiaco, sino para todo el mundo, para ganar en salud general, detener el envejecimiento y cómo no, también para adelgazar. Es decir para lograr todas esas promesas tan grandilocuentes como huecas cuando se le atribuyen a una dieta milagro (Nota: No se me malinterprete, la dieta exenta de gluten es un tratamiento válido –de hecho es el único- para el abordaje de la enfermedad celiaca). Claro que sí la conozco, le confesé, de hecho uno de sus últimos resurgimientos fue hace dos o tres años cuando Novak Djokovic fue el punto en el que diversos medios de comunicación hicieron palanca para su difusión. Parece que tengamos memoria de pez, ya sabes al estilo de Dori en “Buscando a Nemo” de Disney-Pixar.

Y ya la guinda esta semana la puso un artículo en el “Magazine” de El Mundo con el seductor titular de “Así se adelgaza ahora”. Al parecer, en este artículo se nos trata de vender como actuales, modernas y novedosas dos estrategias dietéticas que en realidad son a las que más se les puede aplicar el calificativo de dietas vintage. Se trata de “la dieta rápida” (en resumen ponerse hasta las trancas durante 5 días a la semana y semi ayunar los otros 2) y la “dieta alcalina”, ya sabéis esa gilimemez de catalogar y consumir alimentos en base a su pH para “depurar” el organismo. Algo tan “bonito” como inútil.

En fin, el caso es que hoy no tengo demasiadas ganas de ahondar en cada uno de estos planteamientos dietéticos, pero sí de hacerme eco de una inquietud que me trasladó el bueno de Alfred López: ¿Qué responsabilidad tienen los periodistas, los tertulianos o las personas que no son profesionales de la dietética a la hora de decir que una determinada dieta adelgazante está o se va poner de moda esta temporada? ¿Qué argumentos tienen para, sin una especial preparación, provocar que cualquier ciudadano termine siendo víctima de ellas? Y como víctima entiéndase, seguro en el plano económico y, posiblemente en el de la salud.

Sí, ya sé que los artículos, al menos el del “Magazine”, cuentan con todo el rigor periodístico al plasmar opiniones tanto a favor como en contra de cada uno de los métodos, pero cuando la necesidad, o mejor dicho, cuando la desesperación por adelgazar aprieta, las opiniones en contra corren el riesgo de ser obviadas con mucha probabilidad. Y para demostrarlo podría citar algunos de los comentarios vertidos en este blog en los que algunos lectores manifiestan que les da igual que un sistema adelgazante sea más o menos dañino, que lo que quieren es perder mucho (peso) en poco (tiempo). Y además, ¿es que acaso quienes proponen y defienden no son también médicos y/o afines? (modo sarcástico: ON)

Lo dicho, me gustaría saber de quién parte la idea de promocionar una u otra dieta un año y al año siguiente otra.

¿Hasta que punto se pueden (o deben) conciliar los intereses económicos de los medios y de los autores de las dietas más disparatadas? ¿No debería exigirse a algunos periodistas un poco más de responsabilidad social?

Me despido con una frase de José Luis Sampedro que ilustra bastante bien mi parecer en este terreno:

[…] la prensa empieza a bombardearnos con novedades científicas, no siempre con rigor. Muchas veces buscando impactar o, como suelo decir, con más intención de deslumbrar que de iluminar.” (La ciencia y la vida –Pág. 170-)

Si quieres puedes encontrar un resumen de las principales características de las dietas milagro en esta entrada: ¿Cómo sé si una dieta es “dieta-milagro”?

————————–

Foto avispa: Kratka Photography

Foto Dori: vanee$$aa:) en desmotivaciones.es