En primer plano

( ©Marvel / Disney )

Antes, en carne y hueso, estuvo Nicholas Hammond en las dos temporadas de la serie de televisión de los setenta. Pero luego llegó Tobey Maguire con el Spider-Man de Sam Raimi en 2002 y un taquillazo que sorprendió a propios y extraños. El retorno por todo lo alto se consumó con una trilogía, y un Sam Raimi agotado con tanta película sobre el trepamuros. Spidey era mi superhéroe favorito de pequeño. Pero, por mucha simpatía que le pudiera tener al actor Andrew Garfield o a Marc Webb como director, más que nada por la originalidad que desplegaba en la comedia antiromántica (500) días juntos, mentiría si dijera que alguna vez sentí el menor deseo por ver alguna de las dos entregas de The Amazing Spider-Man, las de 2012 y 2014.

Parece que no fui el único. Ahora el Peter Parker de Maguire vuelve a tomar forma en el rostro y cuerpo del joven Tom Holland, el niño que debutó ante las cámaras con Lo imposible de Juan Antonio Bayona. El «regreso a casa», en la gran pantalla de los cines, televisores o tablets del hombre araña causa expectación sobre todo porque gracias a ese feliz acuerdo de Sony con Marvel y Disney cediéndoles los derechos ha permitido integrarlo en el universo de Los vengadores. Y el primer tráiler (con distintas variaciones de metraje) nos avanza por donde irán sus andanzas. Un Peter Parker y Spider-man más divertido y teen.

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