Cápsulas de cine
Eli Roth era uno de esos directores necesitados con urgencia de un gran éxito en cines. El justiciero, remake de El justiciero de la ciudad que encumbró a Charles Bronson en el cine de acción de los 70, pasó sin pena ni gloria pese a contar con Bruce Willis. Toc Toc (2015), thriller erótico con Keanu Reeves y una pareja de chicas sexy y aparentemente desvalidas, formada por Ana de Armas y la chilena Lorenza Izzo, se estrenó entre nosotros directamente en Blu-ray, DVD y streaming.
Otro tanto le ocurrió a ese intento de resurgir el subgénero de caníbales, y que tanto éxito había cosechado en los 70, titulado El infierno verde (2013), nuevamente con Lorenza Izzo y estrenada en poquísimas salas antes de lanzarse al mercado doméstico. Propuestas que solo parecían tener cabida en certámenes especializados, como el de Sitges. Y estamos hablando del director que prometía en su debut en Cabin Fever (2002) o que en el díptico Hostel (2005 y 2007) hizo que la revista New York Magazine calificara su obra de «torture porn» por su contundente violencia gráfica basada en el sadismo y las torturas, una forma de mostrarla «cercana al placer sexual».