¡No ha habido un aventurero como Indiana Jones! 35 años de ‘El templo maldito’

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1984 fue un año muy especial en la historia del cine, o de los taquillazos de Hollywood. Es cuando se estrenaron algunos de los más grandes éxitos de todos los tiempos. Tres décadas y media después, todavía se intenta volver a ellos con secuelas, remakes y reinicios.

Estamos hablando de Cazafantasmas, Gremlins, La historia interminable, Kárate Kid, Terminator, Tras el corazón verde, Footlose, Superdetective en Hollywood, Un, dos, tres… Splash o Loca academia de policía. Un año en el que las películas que arrastraban a los espectadores en masa no eran secuelas, excepto una, Indiana Jones y el templo maldito.

Indiana Jones y el templo maldito

( ©Paramount Spain )

La segunda entrega del intrépido y temerario arqueólogo, de nuevo protagonizada por Harrison Ford y con Steven Spielberg como director y George Lucas ejerciendo de productor, es también la más rara de las cuatro aventuras del Dr. Jones, más que nada porque la «maldición» afectaría a una aventura considerada como ¿la peor? de Indy. Criticada por numerosos fans, colegas de la industria o el mismo Spielberg.

La curiosidad reside en que pese a ello contiene algunas de las escenas más memorables del cine de acción y aventuras y un puñado de momentos que, para quienes la hayan visto, difícilmente podrán olvidar.

Aunque oscura y sádica (obligó a crear en EE.UU. la clasificación por edades PG-13, no recomendable a menores de 13 años), hay un humor que recorre constantemente su enorme montaña rusa de emociones, que sigue funcionando bien a veces y, en otras, nos puede parecer sonrojante o indiferente. También un cierto infantilismo e ingenuidad que parece el producto de las pesadillas, para lo bueno y lo malo, de unos niños (mayores), Spielberg y Lucas, que se niegan a crecer.

Tampoco ayudaba demasiado el que los dos compañeros de Indy fueran un niño, Tapón (Ke Huy Qan, que después sería uno de los integrantes de Los Goonies), digamos que poco creíble para su edad y algo odioso en sus réplicas u ocurrencias, o una protagonista femenina, la rubia cantante de cabaret Willie (Kate Capshaw), que se pasaba toda la película gritando o quejándose. Pero algo tendrá para que sea aún todo un referente.

Indiana Jones y el templo maldito

( ©Paramount Spain )

Buena parte de la inspiración de la película fueron los clásicos de Hollywood de la misma época en la que se ambienta El templo maldito, cuya acción arranca en el Shanghái de 1935 para proseguir después en la India. El mismo número musical y la escena de acción posterior que la inicia, en el club Obi Wan, sigue siendo un portento de ingenio y planificación, y la canción Anything Goes, del musical de Cole Porter de 1934, interpretada por Willie ya nos anticipa que cualquier cosa puede suceder.

Es un homenaje a los musicales dorados de los años 30, también tiene elementos de la screwball comedy (en la secuencia en la que Willie e Indy se tiran los trastos pero desean pasar la noche juntos). Incluso el arquetipo de personaje de chica florero esperando que el héroe de turno la saque de todos los apuros era otro de los lugares comunes característicos del cine y los seriales de los años 30.

Y es imposible olvidarse de los «dulces» manjares que se sirven en el palacio de Pankot, sus serpientes rellenas con sorpresa, escarabajos, sopa con ojos o sorbete de sesos de mono. Mmmm! Para revolverle el estómago a (casi) cualquiera.

O del pasadizo oculto plagado de miles de insectos, y muy reales (se dice que se usaron unos 30.000), o el momento en el que el sacerdote Mola Ram le arranca el corazón a una de sus víctimas. Y luego está la secuencia, esa gran secuencia de las mejores del cine de acción, la persecución en las vagonetas de la mina (la última, en el puente, tampoco está mal).

Indiana Jones y el templo maldito

( ©Paramount Spain )

Puede que Indiana Jones y el templo maldito sea irregular (por entonces, ni Spielberg ni George Lucas pasaban por su mejor momento personal), pero lo remediarían con la tercera aventura, Indiana Jones y la última cruzada (de la que este 24 de mayo se cumplen precisamente los 30 años de su estreno).

Unido a ese grandioso debut que fue En busca del arca perdida en 1981 (cuya acción empezaba un año después de El templo maldito, en 1936) hacen que Indy sea todavía el mayor icono del cine de aventuras. Y en ello, El templo maldito tiene también mucho que ver.

Primicia mundial el 8 de mayo en Westwood, California. Estrenada en cines el 23 de mayo de 1984 en Estados Unidos, y el 5 de octubre en España.

Disponible en streaming en Prime Video (y en alquiler en Rakuten TV, Play Station, Google Play, Microsoft Store y Apple iTunes), y en blu-ray la más reciente edición (remasterizada) es de diciembre de 2013.

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3 comentarios

  1. Dice ser Sociólogo Astral

    Ya no se hacen películas tan buenas como esta que dicen que no era buena. el tiempo mejora la percepción de las películas. ¿será que crearán películas de Indiana Jones tan malas que nos harán parecer buena Indiana Jones 4? la respuesta es que si.

    08 mayo 2019 | 11:51

  2. Dice ser Antonio Larrosa

    Vi en el cine en 1984 esta película y aún no entiendo como Indiana Jones no se limitó a ser profesor de arqueología en la Universidad después de todo el infierno que pasó en «En busca del Arca Perdida». Se hubiera ahorrado tantos problemas. Aunque, eso si, no hubiera podido besar a la futura esposa de Spielberg.

    Clica sobre mi nombre

    08 mayo 2019 | 14:25

  3. Dice ser Txuy

    @Antonio:

    Aunque no lo parezca, en realidad es una ‘precuela’. En Busca del Arca Perdida tiene lugar en 1936 y el Templo Maldito en 1935.

    10 mayo 2019 | 10:26

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