Tristeza para los muertos, melancolía para los vivos (‘A Ghost Story, 2017)

En pantalla

A Ghost Story 2017

( ©Universal )

Puede sonar a chiste, tanto leído como visto en pantalla. En una escena de A Ghost Story, el fantasma protagonista observa afligido a través de la ventana del que fue su último hogar en vida y su mirada se topa con el de otro espectro en la casa de enfrente (y que parece el de una mujer). Se saludan y ella le hace saber que está esperando a alguien. «¿A quién?», le pregunta. La respuesta acaba siendo tan simple como demoledora: «No me acuerdo». Inmediatamente un travelling hacia atrás, alejándose, dejando más solo a nuestro fantasma tras la ventana, acrecentando una dolorosa sensación de soledad y olvido, la de él y la nuestra. El tiempo hará desaparecer absolutamente todo aquello que conocemos: el recuerdo de las personas más queridas, las obras de arte más bellas o el mismo sentido de nuestra existencia (idea reforzada después con un monólogo del actor y cantante Bonnie Prince Billy).

La mitología y las creencias acostumbran a envolver la figura del fantasma con el tapiz de la aparición que se manifiesta ante los vivos para atormentarlos o como la alma en pena que se niega a cruzar el umbral de la otra vida. Tiene más connotaciones como las que presenta A Ghost Story, con el espectro de un músico recién fallecido (Casey Affleck) que vuelve a la casa de su mujer (Rooney Mara). La película de muy bajo presupuesto de David Lowery (que repite con Casey y Rooney después de Un lugar sin ley) posee un significado menos usual, el de contenedor de los recuerdos y vivencias ligados a unas personas o a un lugar, y lo hace recurriendo solo a esa imagen sencilla y tradicional de la sábana blanca y un par de agujeros en los ojos, vagando lánguidamente aún por este mundo terrenal.

El formato de pantalla es 4:3, casi cuadrado, más parecido a un vídeo casero o a  la imagen de los televisores clásicos. Su ritmo es contemplativo, moroso. Incluso comete la osadía de mostrar durante siete minutos ininterrumpidos a Rooney Mara intentando contener su lamento por el amor perdido mientras corta, se sirve y come en tiempo real una tarta. Pero A Ghost Story es un poema visual (arropado por la extraordinaria banda sonora de Daniel Hart, más el tema I Get Overwhelmed de Dark Rooms) que nos pide precisamente tiempo y a cambio nos va empapando con una desgarradora melancolía. Siempre, claro, que uno acabe dejándose llevar por esta historia de fantasmas, lo que resolverá si A Ghost Story nos suena más a guasa o a pura emoción.

Estrenada en cines: el 3 de noviembre de 2017

 

 

( En pantalla: recomendaciones de estrenos en cine, streaming o blu-ray/DVD )

 

1 comentario

  1. Dice ser ISB

    La vida pasa muy rápido. Por ello hay que vivirla bien. Este (cada uno puede tener el suyo) era el mensaje del padre de Emilio:
    La última carta: ante la muerte, ante la vida https://dametresminutos.wordpress.com/2017/10/07/la-ultima-carta-ante-la-muerte-ante-la-vida/

    07 noviembre 2017 | 09:04

Los comentarios están cerrados.