¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

Archivo de mayo, 2011

22M. El PSOE recupera el aliento, pero…

El dato de participación de las 14 horas en las municipales es bastante alto, ha votado el 35,80% del censo, frente al 34,15% oficial de 2007. Algunos dirigentes socialistas han comenzado a recuperar el aliento, aunque creo que no debieren hacerlo aún.
Su electorado tradicional parece que se ha movilizado, ha ido a votar, pero está por ver que lo haya hecho para apoyar las siglas del PSOE. Una parte lo habrá hecho, pero otra quizás se haya ido a IU y a otros partidos minoritarios, o a votar en blanco o con voto nulo a conciencia. UPyD parece que también esta captando este voto alternativo, quizás a costa de los dos grandes: PSOE y PP. También es posible que haya hipermovilización para el PP, estimulado su electorado para arrasar al PSOE ante los síntomas de debilidad que han dado los socialistas en la semana del movimiento del 15M.
Por comunidades, hay datos muy significativos en aquellas donde hay una batalla clave. En las municipales de Castilla-La Mancha, por ejemplo, había un mar de votos a las 14 horas, el 42,27% del electorado frente al 38,79% en 2007. Por lógica, en sus autonómicas debe de pasar algo similar en participación. El dato beneficia a Barreda frente a Cospedal, el socialista tiene más posibilidades de conservar el poder con esa participación alta. Puede darse el caso, incluso, de que entre en el reparto de escaños IU, en una comunidad hasta ahora siempre bicolor.
En otras batallas autonómicas muy reñidas, la participación crece también bastante, lo que indicaría que el PSOE ha movilizado y aguanta: Aragón, Extremadura y Asturias, si bien en esta puede deberse al efecto Cascos. No crece apenas, o decrece la participación, en aquellas en las que todo parece claro de antemano a favor del PP: Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia, La Rioja, Castilla y León. Todo queda muy abierto. Contrariamente a lo que os comentaba hace unas horas, la suerte no ha quedado echada a las 2 de la tarde.

22M. La suerte estará casi echada a las 14 h

Atentos a los datos de participación en las elecciones municipales que se alcancen a las 14 horas. Los hará públicos el Ministerio del Interior antes de las 15 h, y veremos ahí ya un indicador muy claro de cómo será la participación final, y por tanto la abstención, y quizás también el resultado. La suerte estará casi echada.
Todas las encuestas de hace una semana indicaban que el PP tenía muy movilizado a su electorado y que el PSOE, sin embargo, lo tenía poco motivado, con muchos de sus partidarios pensando en no acudir a votar. No sabemos cómo habrán influido en esos filosocialistas apáticos la última semana de campaña del PSOE y el movimiento del 15-M, pero, si la participación es baja o muy baja a las 14 horas, muy probablemente querrá decir que el PSOE se encamina a una derrota severa.
En las municipales de 2003, a las 14 horas había votado el 36,47% del censo electoral, y en el total del día lo hizo el 67,79%. El PSOE logró en total 123.000 votos más que el PP.
¿Qué pasó cuatro años después, en las municipales de 2007? Que la participación bajó (a las 14 horas había votado el 35,18% del censo electoral, y en total votaron el 63,81%), y que el PP se impuso por 156.000 votos totales al PSOE.
Si a las 14 horas de hoy la participación es inferior a ese 35,18%, el PSOE tendrá motivos para preocuparse aún más de lo mucho que ya lo está.

10 claves y 1 posdata sobre el 15-M

1. Los ciudadanos y las asociaciones que promueven las movilizaciones y protestas iniciadas el 15 de mayo pasado no son ni peligrosos antisistema ni rompefarolas insensatos. Ha quedado acreditado durante toda esta semana.
2. Muestran su descontento y su indignación con la injusta situación creada a colectivos muy desprotegidos y muy numerosos de la sociedad -por ejemplo, los jóvenes- con las recetas que aplica el poder para combatir la crisis económica. Tienen perfecto derecho a hacerlo.
3. Fomentan el despertar pacífico de la conciencia política y piden reformas profundas del sistema democrático, social y económico para primar los derechos del común de los ciudadanos y limitar el de las élites y el de los poderes no democráticos, como los mercados y los banqueros. Es una propuesta razonable en un Estado que se define así en el artículo 1 de su Constitución: «España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político».
4. En las acampadas y concentraciones están ejerciendo un derecho constitucional fundamental, el de reunión, que la Constitución Española recoge en su artículo 21, dentro del capítulo de los derechos fundamentales y libertades públicas.
5. La Constitución dice esto sobre el derecho de reunión:
«Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa.
En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes».
6. En seis días de concentraciones y acampadas pacíficas de docenas de miles de personas en un centenar de ciudades de toda España, prácticamente no ha habido incidentes. Sólo la primera noche en Madrid, y fueron mínimos y condenados por el común de los asistentes a la primera manifestación.
7. Las concentraciones no son actos electorales, no son parte de la campaña electoral del 22 de mayo. No se pide el voto ni se promueven, apoyan o combaten candidaturas electorales. No dificultan ni coaccionan el libre ejercicio del derecho al voto de los ciudadanos. La Junta Electoral Central determinó por un estrecho margen lo contrario, pero el año pasado, en 2010, el Tribunal Constitucional refrendó como lícitas concentraciones similares que se habían celebrado en campaña electoral por entender que no se pedía el voto y que la capacidad de influir en el electorado era remota.
8. El refrendo anoche del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional a la decisión de la Junta Electoral Central no entran en el fondo del asunto. Rechazan el recurso por razones técnicas. El Supremo, porque no considera parte directamente interesada en el caso a quien lo presentó: IU. El Constitucional, por su parte, no admitió a trámite el recurso presentado por un abogado de Murcia por otra cuestión formal: no haber agotado éste los recursos en vía judicial antes de acudir al Constitucional.
9. El Gobierno y los partidos políticos tradicionales, sobre todo los dos grandes, aunque con matices entre PSOE y PP, no han querido darse por aludidos en las dos grandes motivaciones de las acampadas (la indignación ante las políticas que practican y las propuestas de fuertes reformas de profundización democrática), y han tratado al movimiento del 15-M primero como un problema de orden público y después o bien como una oportunidad para pescar votos o abstenciones o bien como si fuera una injerencia en su monopolio del debate político, señalándolo como electoral y electoralista para así poder reprimirlo hoy, en el día de reflexión, y mañana, en el de votación.
10. En la medianoche pasada, cuando comenzaba la ilegalización de las protestas decretada por la Junta Electoral Central, las concentraciones batieron todos sus récords de asistencia y de apoyo de una creciente masa de población sin alteración alguna del orden público. Los ciudadanos asistentes seguían ejerciendo su derecho constitucional de reunión con respeto absoluto a lo que fija la Carta Magna para ejercerlo.
Y 1 posdata final. Los medios de comunicación debemos hacer una reflexión profunda y preguntarnos si estamos jugando en la cobertura del movimiento del 15-M el papel que nos corresponde. Si le dimos al surgir la importancia que tenía o no lo hicimos. Si fue por un error profesional o por ceguera o prejuicio ideológicos. Preguntarnos si, por prepotencia intelectual, no hemos ignorado al principio y despreciado y condenado después a un movimiento que con tanta fuerza ha prendido en la sociedad española. Preguntarnos, en fin, si estamos cumpliendo con el deber de informar a nuestros lectores con lealtad, objetividad y ecuanimidad y de opinar con argumentos y razones y no con prejuicios, corsés previos y diatribas.

Minimunicipios poco viables

Hace 28 años, en la campaña de las elecciones municipales de 1983, busqué para un reportaje el municipio más pequeño de España, y encontré uno en Burgos, Castil de Carrias, que tenía un solo habitante. Florentino García vivía allí acompañado por su galga Culebra, cuatro gallinas ponedoras y un gallo cantarín. Castil no era una pedanía, no era una entidad menor. Era tan municipio como Madrid.
Hoy Castil de Carrias ya no existe, es una despoblado en el término municipal de Belorado, pero España sigue llena de municipios minúsculos. En total tenemos 8.116, y más de la mitad de ellos, concretamente 4.878, no llegan a los mil habitantes. ¿Son sostenibles esas miniadministraciones públicas? ¿Pueden esos municipios disponer de recursos para atender a sus administrados? ¿Debe activarse todo un proceso de fusión de los municipios más pequeños? ¿Son la crisis económica y el déficit público unas buenas perchas para abrir ese debate?
Los principales partidos no lo reconocen ahora, tienen muchos concejales en juego el 22-M, pero se están haciendo esas preguntas.

Dos años esperando los brotes verdes

Mañana, 19 de mayo, se cumplen dos años de cuando la vicepresidenta económica, Elena Salgado, anunció en el Senado a los periodistas que los brotes verdes estaban llegando a la economía española. «Esperemos unas semanas y los veremos», dijo literalmente. Han pasado dos años, 104 semanas.
Sí ha habido brotes verdes en el turismo, en algunos sectores industriales exportadoras, en el PIB en su conjunto… Pero en lo que más afecta y preocupa al conjunto de los ciudadanos, en el empleo, nada de nada de nada. Más que brotes verdes, gordas ramas secas.
Cuando Salgado dijo aquello, en mayo de 2009, el paro registrado (los hombres y mujeres con nombres y apellidos inscritos como parados en las oficinas públicas de empleo) era de 3.644.880 personas, y hoy, dos años después, es de 4.269.360. El paro EPA (que se calcula mediante una encuesta trimestral) estaba hace dos años en 4.010.700 personas, y hoy está en casi un millón más que entonces, exactamente en 4.910.200.
¿Para cuándo los brotes verdes en el empleo, vicepresidenta?

La publicidad política no es engañosa

Las fotos de algunos candidatos del 22-M están tan retocadas, tan pasadas por el Photoshop, que falsean gravemente la imagen real del fotografiado. “Es excusable, lo hace por coquetería”, me dice una dirigente socialista sobre una dirigente del PP. “Es dar gato por liebre; se le engaña al votante”, dice otra, que incluso habla de “publicidad engañosa”.
Me he ido a Autocontrol, la asociación creada en el año 1995 por anunciantes, agencias y medios de comunicación para velar por una publicidad “veraz, legal, honesta y leal”. No hay caso: en su Código de Conducta Publicitaria se fijan unas normas deontológicas, pero se añade en el Artículo 1: “No serán de aplicación a la publicidad política”. ¿Ésta no ha de ser veraz, legal, honesta y leal?
¿Y las promesas electorales? ¿Son de obligado cumplimiento? Pues tampoco. En 1986, gobernando el PSOE de Felipe González, el cantante Lluis Llach los demandó por “incumplimiento de contrato” por no haber satisfecho la oferta electoral de que España saldría de la OTAN. El juez desestimó la demanda, al considerar que no existía legislación aplicable al caso. Seguimos sin ella. La legislación la hacen los políticos, y prometer y no cumplir sale gratis. En estas vísperas electorales, hemos hecho en 20 minutos y 20minutos.es un repaso de promesas de 2007. Muchísimas incumplidas, de todos los partidos. Mejor no poner mucha fe en las de ahora.

La batalla manchega, clave para PSOE y PP

Castilla-La Mancha se perfila como el lugar que el 22-M arroje una señal política más relevante. Los dos grandes partidos se juegan allí mucho más que un gobierno autonómico. Si el PP le quita en esa comunidad el poder al PSOE, que lo tiene desde hace casi tres décadas, parecerá que el cambio de ciclo electoral es irreversible, que España entra en unos años de dominio conservador. Si el PSOE mantiene la plaza, los socialistas recuperarán impulso para sus primarias y para las generales de 2012 y se abrirá una fisura grave en el PP, que ha enviado a la batalla a la número 2 de Rajoy, Dolores de Cospedal, y sembrará incluso dudas sobre las posibilidades electorales del líder del PP en 2012.
Vistas las tripas de las encuestas, todo puede pasar en la batalla manchega.
– Que el PP gane con holgura en votos y en escaños en cuatro provincias (Toledo, Albacete, Cuenca y Guadalajara) y de modo más apretado en Ciudad Real, feudo de José María Barreda, el actual presidente socialista.
– Que empaten en escaños en las cuatro provincias que tienen un número par y gobierne el que gane Ciudad Real, que adjudica 11.
– Que el PSOE gane por un escaño en Ciudad Real, pero que el PP le saque 2 en Guadalajara y empaten en las otras tres provincias, con lo que gobernaría el PP.
Puede pasar, incluso, que el PP gane en votos totales, pero que el PSOE logre un escaño más (el de Ciudad Real) y gobierne.
La suerte no está aún echada. La marcarán los 5 días de campaña que les quedan a los partidos para movilizar a los indecisos. Y por lo que se ve en las encuestas, aún hay muchos.

Todos somos Lorca

Estamos acabando de cerrar las portadas de las 15 ediciones impresas de 20 minutos de mañana, y actualizando como siempre la home de 20minutos.es. Tanto en esta como en aquellas, priman la información y las fotos de la tragedia de Lorca.
Estremecen por terribles algunos casos personales, conmociona el sufrimiento que el terremoto ha causado en miles de familias. Todo Lorca es víctima, no sólo los que han perdido la vida o están heridos. Todo el mundo ha perdido algo, ha sufrido algún daño. Todos nos sentimos de algún modo dañados y dolidos, todos nos vemos o nos tememos en tragedias como las de los lorquinos estas horas. Todos somos Lorca.
La novena víctima mortal, la mujer que ha fallecido hoy, de 41 años, había entrado ayer durante el terremoto en su casa a rescatar a sus hijos. Ellos han sobrevivido, ella murió.
Miles de personas siguen sin volver a casa, por miedo a que se les caiga. Otros se resignan a su suerte como a una maldición bíblica. “Tengo muchos daños en mi casa, pero mis suegros tienen alzheimer y me he metido dentro. Si hay que morir, se muere. No puedo estar en la calle con los dos viejos”, le cuenta Andrés Serrat Plazas, 62 años, a Tania Costa, la reportera de 20 minutos que ha viajado desde Murcia a Lorca para informar a nuestros lectores. Una pareja mayor le cuenta a Tania su desesperación, su miedo a volver a casa. Se han sentado en el banco de una plaza, desolados. Tania los fotografía. Tras ellos están otros dos miembros de la familia que son todo lo que la pareja ha rescatado del miedo al derrumbe. Son dos pájaros en sus jaulas: un periquito y un canario.
Tania es cubana, es murciana inmigrante, como muchos murcianos actuales. Vino a España hace varios años, y se radicó en Murcia porque alguien le contó que la ciudad tenía malecón, como La Habana. Trabaja en la edición murciana de 20 minutos desde su lanzamiento, en 2005.
Todos guardamos en nuestro corazón el calor infantil o juvenil por algún lugar más o menos lejano que nos emociona porque lo vimos de niños en un mapa o en un globo terráqueo y nos sedujo el nombre, o porque nuestro abuelo lo conoció y nos lo describía, o por algún avatar insólito de nuestra biografía remota. Quizás el de Tania, cuando vivía en La Habana, era Murcia. El mío es Lorca.
En el otoño de 1975, yo tenía 18 años y estudiaba segundo de Periodismo en Madrid, pero no iba a clase, no podía ir, porque trabajaba de peón seis días por semana en una fábrica de Burgos. Me había casado unos meses antes, M. y yo esperábamos nuestro primer hijo. Llevábamos una vida casi menesterosa, de economía muy estrecha. Yo, que escribía sonetos ripiosos y otros versos casi desde niño, y cuentos mal armados, y mediocres novelas cortas existencialistas, intentaba completar nuestros pocos ingresos concursando alocado en certámenes literarios. Sin éxito, pese a que de más joven sí había cosechado alguno con mis versos. Mi suerte cambió el día que envié unos poemas a los Juegos Florales de una ciudad lejana, en la que nunca había estado y a la que aún tardaría décadas en ir, y para mi sorpresa gané. Era Lorca.
Con las 5.000 pesetas del premio, un dinero entonces, al menos para nuestra escala, le compramos a Ignacio su cochecito de bebé de paseo y un oso de peluche, y aún llegó para una gorra a cuadros para mí, para los fríos madrugones burgaleses camino de la fábrica, y aún sobraron unas 200 pesetas.
Es curioso: el sábado pasado, cuatro días antes del terremoto, tirando papeles viejos, encontré en un polvoriento archivo de cartón la carta de Lorca en la que me comunicaban el premio. No la tiré.

Hay votos de primera y de segunda

Tras las últimas elecciones generales, en 2008, hubo una agria polémica. Cada ciudadano había tenido derecho a un voto, pero unos votos rendían mejor que otros. A IU le costó cada escaño unos 481.000 votos. A UPyD, 303.000. A BNG, 104.500. A ERC, 99.000. A CC, 82.000. A CiU, 70.300. Al PP, 66.500. Al PSOE, 65.500. A Na-Bai, 62.000. Y a PNV, sólo unos 50.000 votos. ¿Es esto democracia?, clamaban muchos. ¿Es aceptable que nuestra ley electoral fomente desigualdades tan flagrantes? Durante la legislatura ha habido atisbos de reforma electoral, pero no nos engañemos: la reforma encaminada a aumentar la proporcionalidad entre el voto de los ciudadanos y la representación que dan a los partidos no les conviene a ninguno de los dos grandes, PSOE y PP. Viven en un oligopolio, no facilitarán la entrada de otras marcas competidoras en el mercado del voto y del escaño.
El 22-M, habrá nueva polémica. Muchos votantes se quedarán sin representantes. Algunos parlamentos autonómicos (Castilla y León, Castilla-La Mancha, quizás Murcia y Extremadura…) serán bipartidistas, con PSOE y PP. A las dos formaciones estatales menores -IU y UPyD- les costará mucho entrar. Y entrarán fácil, por contra, los nacionalistas con voto muy concentrado en sus territorios: CC, PRC, UPN, UPL, PR, PAR, CHU, Na-Bai…
¿Qué es más justo y más democrático? ¿Incrementar los mecanismos de proporcionalidad, y que no haya votos de primera y de segunda y sí más partidos parlamentarios? ¿Seguir con el sistema actual, primando a los grandes, lo que facilita la gobernabilidad y la estabilidad de las instituciones? ¿Gobiernos monocolor, muy estables y responsables de sus actos, pero que pueden tender a gobernar sólo para su parroquia? ¿Gobiernos de coalición, fruto de diálogo y pacto, pero poco eficaces y poco responsables porque cada componente se acuse mutuamente de los errores?

Los indecisos, esperanza última del PSOE

En las últimas horas, he visto a algunos dirigentes socialistas más animados sobre las elecciones, y a algunos del PP menos exultantes. Unos y otros creen que las previsiones catastróficas para el PSOE de algunas encuestas recientes puede que no se cumplan en su integridad el 22 de mayo. Las dos semanas de campaña tendrían un efecto beneficioso para el PSOE y perjudicial para el PP. ¿De dónde sale esa nueva impresión? De que entre los indecisos, entre los ciudadanos que cuando fueron encuestados aún no habían decidido a quién votarán, hay muchos más votantes de 2007 del PSOE que del PP.
En efecto, los cruces por recuerdo de voto de las encuestas del CIS de la semana pasada, por ejemplo, son contundentes en todas las comunidades. Dos casos, ambos en autonomías donde el Gobierno futuro se decidirá previsiblemente por muy estrecho margen de votos y de escaños. Entre los indecisos de Aragón, el 35% votaron al PSOE en 2007 y el 23% al PP. Entre los indecisos de Castilla-La Mancha, el 22% votó PSOE y el 15% al PP. La diferencia es similar en las 13 comunidades autónomas que ahora celebran elecciones, las gobierne el PSOE o el PP. Puedes comprobarlo aquí. En todas ellas, el partido de Zapatero tiene más antiguos votantes movilizables que el partido de Rajoy.
La movilización de ese electorado indeciso va a ser el objetivo principal, por tanto, de las campañas de unos y de otros, sobre todo de la de los socialistas. Las encuestas dan empate técnico en muchas comunidades. Gobernará finalmente quien convenza a un mayor número de sus afines para que acudan a las urnas el 22-M. Si el PSOE logra acercar su movilización a la del PP, aunque no la iguale, no perderá algunos de los feudos que, según las encuestas, tiene ahora en peligro.