Permitidme que, después de hablar de culos, me ponga romántica. Esto ocurría una tarde de abril, coincidencias de la vida el día 11, cuando nacía mi primera novela.
Una porción de tarta forrada en fondant, media docena de sugus de piña y un batido de fresas con nata después, una chica le confesaba a otra creer estar perdiendo la cabeza, mientras rompía una servilleta con los dedos y canjeaba azúcar por consejos.
Desde luego, no estábamos en una íntima cafetería de esas donde la distancia entre las mesas aparca las miradas de los curiosos. Y así, sobre restos de comida, apareció un tercero en la conversación.
Admito que no está bien escuchar conversaciones ajenas, pero a mí me fascina robar historias, sólo que ésta me condujo a una propia.
Hago una pausa efectista.
¿Creéis que se puede amar a dos personas a la vez, cuando a una de ellas apenas la conoces?
La memoria es una gran traidora y yo era todavía una niña cuando conocí a Arnaud Lemaire rodando un anuncio, hace ahora más de una década. Me citaron muy temprano en una preciosa casa de la calle Covarrubias, en Madrid, exactamente en el número 9, un edificio en el que una placa reza que allí vivió el poeta Gerardo Diego:
Un día y otro día y otro día.
No verte.
Y el corazón y el cálculo y la brújula,
Fracasando los tres. No hay quien te acierte.
No verte.
No esperaba tropezarme con aquel belga veinteañero de ojos grises y una cicatriz en la ceja derecha aquella mañana. Parecía cansado por culpa del jet lag, aspiraba el humo de un cigarro e iba a ser mi pareja en la ficción durante dos largos días. Cuando le vi por primera vez, no sé cómo pudo suceder, pero me vi arrastrada por un irracional sentimiento que puso mi mundo patas arriba, pese a compartir mi almohada e ilusiones ya con alguien. Una absurda jugarreta del azar; entretanto, la calle brillaba húmeda para que diera mejor en cámara.
Recuerdo las sonrisas de esos días, aterrada por tanta alegría. No hubo besos, tampoco caricias y, sin embargo, no pude no sentirme como un barco a la deriva. Le idealicé de tal manera que, cuando nos despedimos, entendí que aquello me atormentaría durante años, convencida de que no volvería a verle.
Sin embargo, no fue así, él regresó a Madrid al año siguiente para grabar otro anuncio. El destino quiso que le viera desde lejos, junto a la glorieta de Alonso Martínez; me acompañaba una amiga y yo era una criatura que lloraba a lágrima viva, pensando que se me iba la vida en un ahogo. Vacilé si acercarme… todo era una estúpida locura. Cuando eres tan joven el suelo es de cemento fresco y, si vuelves la vista atrás con los años, tus decisiones siguen allí.
Supe hace tiempo que vivía en París y, cada vez que he pisado esas calles, he temido encontrármelo.
Regresó a Madrid, sin pudor, en las páginas de mi libro Lo que moja la lluvia, donde nunca se hará viejo y mi mente pudo darle vida más allá de los minutos que pasó a mi lado. Para quienes habéis leído la novela, esta es su cara.
Ahora finjo no saber de él. Y, cuando miro sus fotografías, veo en ellas los ecos que me devuelven a un Arnaud que nunca existió más allá de mi imaginación.
Regresé de un salto a la cafetería, a la conversación de aquella chica despeinada y pantalones rotos que no paraba de explicarse entrecortada.
Hay una frase que dice «Nadie puede amar lo que no conoce». Pero quién no ha amado en el segundo que dura un semáforo y lo recuerda casi una vida.
Avec tout mon amour,
AA
Escribes «tan apenas» y eres escritora?
28 abril 2016 | 10:41
Bueno que sí puede amarse a quien no se conoce… De hecho pienso que el amor estriba en eso, en no acabar de conocer jamás a la persona que amas. Amar, soñar, vida, todo es sueño, ilusión continua. Y ¿qué es amor cuando se cree poseer del todo lo que nos enamora? Ni de coña; eso sería como amarnos a nosotros mismos. A mí no me hagas mucho caso porque tuve una historia tremendísimamente absorvente con una chica que ni para qué, qu eel amor y alo veo como a ratos y ele, tomar por culo que es mucho sufrimiento, joeeeee. Ains, qué jodido es a veces, que pierdes todos los papeles, que nada de lo que entiendes vale para enfrentarte a ese sentimiento tan raro. ¿Es amor, e sotra cosa, tiene que ver con el momento que pasas que te alucina la mente toda? Paso un kilo de todo. Yo no puedo enamorarme jamás de una sola persona. Lo veo imposible, rotundamente imposible. Sería engañarme a mí mismo atarme a un solo sentir, lo siento pipol, ai guana bi fri.
28 abril 2016 | 10:42
Un bonito relato sobre tus recuerdos y sentimientos que me ha llevado a revisar los míos y revivirlos como cuando sucedieron. Es parte del poder de las palabras, tanto escuchadas, como tú bien cuentas, como leídas, como tú has provocado en mis recuerdos; hacerte volver la vista, y el corazón, atrás y volver av sentir aunque solo sea por unos segundos esas sensaciones escondidas en en recuerdo.
¿Se puede amar a dos personas a la vez?. Cada uno tendrá su respuesta según lo que haya vivido.
Espero que sigas escribiendo así, con tanta frescura y tanto corazón.
Enhorabuena y gracias.
28 abril 2016 | 10:46
Ese tonto se perdió un buen culo. a lo mejor era gay porque casi todos los guapos lo son.
28 abril 2016 | 10:57
Amar a dos personas a la vez yo creo que no se puede, o al menos a mi no me es posible. Pero si es cierto que se puede tener idealizada a otra persona por algo que pudo ser y nunca fue. Amo a mi pareja y la familia que tengo construida por encima de todo y no lo cambio por nada en el mundo y sé diferenciar entre el verdadero amor y la pequeña fantasía esporádica de haber tenido algo con alguien que en su día parecía la persona perfecta.
Simplemente si no fue, por algo sería. Es un bonito recuerdo que mantener.
28 abril 2016 | 11:04
Sí SE PUEDE AMAR A DOS PERSONAS A LA VEZ y a una de ellas aunque no la vuelvas a ver en tú vida, seguirás amandola y recordandola en silencio…
28 abril 2016 | 11:19
ME GUSTA COMO ESCRIBES ADRIANA.
A ESAS EDADES UNO SE MONTA MUCHAS PELÍCULAS EN LA CABEZA Y SE TIENDE A IDEALIZAR A ALGUIEN SOLO POR EL FÍSICO.
MENOS MAL QUE CON EL TIEMPO TE DAS CUENTA DE QUE LO MÁS IMPORTANTE EN UNA RELACIÓN NO ES EL FÍSICO, PORQUE SI UNO BUSCA A SU PAREJA SOLO POR EL FÍSICO LA ESTÁ CAGANDO DE FORMA BRUTAL, PORQUE TARDE O TEMPRANO A TODOS NOS SALDRÁN ARRUGAS, BARRIGA Y SE NOS CAERÁ TODO JAJAJAJAJAJA
28 abril 2016 | 12:10
LO SIENTO ADRIANA, SOY UN POCO MALO JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
https://www.facebook.com/arnaud.lemaire.900
28 abril 2016 | 12:11
¡¡Arnaud Lemaire es la pareja de una de las presentadoras más famosas de Francia, Claire Chazal, a la que echaron del telediario!! ¡FUERTE!
28 abril 2016 | 12:17
jaja que ridicula, casi no he leido tu historia que seguro debe ser superprofunda pero solo ver esa foto del mojabragas en plan zoolander ya me has hecho soltar una lagrima (de risa), no te podias enamorar de alguien normal o mejor dicho del monton porque con uno feo es mucho pedirle a un espiritu supersensible, si yo tambien estoy enamorado de Alicia Silverston pero cuando la llamo todos los dias no me coge el telefono, anda ya hay que ver que fantasia tienes mujeruca, sigue babeando anonadada con esa foto de tu modelo y soñando que te lo encuentras en una nube de algodon aleteando desnudo a la luz divina del sol, que panfila
28 abril 2016 | 12:23
Bonito post. Creo que ese chico se ha perdido mucho más que un buen culo como han dicho….
28 abril 2016 | 12:34
A carlos garcia, tú si res más gilipollas vas y no naces, ¿o es que en tu casa no tenéis botijo? Por si no te has percatado a diferencia de tu triste anhelo de adolescente hacia una modelo que posiblemente solamente veas en televisión y de casualidad, ella se puede permitir alguien como el modelo nombrado para empezar porque ella comparte profesión y físicamente a mi parecer no es que precisamente pase desapercibida, y ha tenido trato con él por poco que haya sido. Por lo tanto tu comparación se parece lo mismo que un huevo a una castaña y lo único que demuestra es frustración y rabia por no ser como el muchacho de la foto y no tener a semejante mujer suspirando por ti.
Hazte un favor y no te dejes en ridículo anda. Sin acritud
28 abril 2016 | 13:27
TIENEN QUE ENCONTRAR A ESTE MUCHACHO!!!!!!
28 abril 2016 | 14:54
Resentida y mala escritora… Como además sea peluda, vaya prenda.
28 abril 2016 | 16:10
La Ferrañas de arriba tiene toda la pinta de ser FEA, porque es muy PELUSERA y ENVIDIOSA 😝😝😝😝😝😝
28 abril 2016 | 16:17
WANTED ALIVE.
28 abril 2016 | 16:21
Adriana, yo a quien amo es a tí.
28 abril 2016 | 17:25
Que historia tan cuqui, lo mejor de todo es que seguramente el era gay jajajajajaja
28 abril 2016 | 17:32
Yo conozco a un chico con el que estuvo, el es bonito como tu post y bonito recuerdo
29 abril 2016 | 01:32
Eso se le llama encoñamiento, más aún se pones a una zorrita con pose de cínica y engreída, pensando en un marica con pinta de macarra, que aparece en la foto de mas abajo.
Putitas y soplanucas, es lo que vende hoy dia.
29 abril 2016 | 09:27
Dice ser Sociólogo Astral
Ese tonto se perdió un buen culo. a lo mejor era gay porque casi todos los guapos lo son
======================================================================================
Ese tonto, que se dedicó aguantar el zorreo de una golfilla, que pasó de ella, porque ya tenía un rabo que llevarse a la boca, por tanto gay no, mas bien maricón.
como muchos que han salido a la luz en éstas ultimas décadas, que mucho frotarse con zorritas calientapollas, para después irse a encularse a otro/s, porque resulta que se agobiaban con tanto acoso, oooiiiigggghhhh, conclusión: maricones.
29 abril 2016 | 10:30
No se ama a primera vista, en las peliculas tal vez, pero la realidad es distinta, lo que sí existe es fascinación por la belleza o algún gesto que te haya gustado de esa persona, pero de ahí a amar pues eso…primero por lo general, es la atracción física , después la forma de ser y, eso atrae mas que cualquier cosa, porque la primera pasa con el tiempo, si después de eso no te queda nada mas que ofrecer pues………
29 abril 2016 | 14:07
el tio tiene una cara de maricón, soplanucas, soplacogotes y comerabos que no puede con ella, de ese se encoñó la putita zorrubia?, anda que tiene la cabeza en su sitio, le zorreó a una locaza y le salió rana, mojó las bragas, le cayeron al suelo y ya está.
apunta mas bajo, a tios normales, no maricones que a las primeras de cambio te digan 4 gilipolleces y mojes la bragafaja….. se mas mujer, no una creída, cínica, egocéntrica, engreída y con los humos por las nubes, que después te los bajan yendose con otro….
hay que asegurarse antes de disparar. jajajajaja
29 abril 2016 | 14:48
Entre las putitas, zorras, manipuladoras, calentorras y encoñadas, los chulitos de putos, maricones, bujarras, soplanucas y chupa pollas, anda que no rellenáis páginas y páginas…..
29 abril 2016 | 14:53
Leí tu novela hace muy poquito y me encantó. Imaginé en mi mente a Arnaud y aunque le imaginé guapísimo jamás tanto como en esa foto en la que si me vuelvo a mirar no se que será de mi. Solo te escribo para darte la enhorabuena por lo dificil que es hoy en día mantener los pies en la tierra,como tu lo haces, por no perder la sonrisa y por ser optimista cuando hay que serlo, en los momentos malos y no en los buenos… pues en los buenos es facil ver las cosas desde le mejor de los ángulos. Un besazo principesa
05 mayo 2016 | 16:59
Me parece lo más normal y natural del mundo este escrito. Yo hace 10 años en Ámsterdam conocí a un chico por el que suspiré los 3 días que pasé con él, más unas 30 personas. Nunca le dije nada, no me atreví. Aunque sé cómo se llama e incluso conseguí su móvil, (me lo dio una de sus compañeras de clase que hoy es mi mejor amiga). Sé que ahora está viviendo en California. Empecé hace unos meses a escribir un intento de novela y también aparecerá él, al menos, como dices, es la única forma que tenemos que sobrevivan con nosotras ya que de cualquier otra manera es imposible.
Gracias por volver a recordarme a Rodrigo y por mostrar a mundo tu sencillez de esta manera.
Un abrazo mañica.
11 julio 2016 | 16:11