140 y más 140 y más

"It's the end of the world as we know it (and I feel fine)" Michael Stipe

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Cuando los frames son fotos de Instagram

Son mexicanos y comenzaron como grupo en 2007, después de ver una actuación de The Flaming Lips, cuentan. A NME le gustan.

Se llaman The Plastics Revolution y han realizado, con la ayuda del director Arturo Pérez Jr y La Blogothèque, un videoclip muy chulo para su tema Invasión (del disco King Bono vs Los Flight Simulators): solo con fotos de Instagram.

En total, 1905 instantáneas hechas con un iPhone y procesadas -es decir, pasadas por filtros- con la aplicación y sin incluir nada de vídeo. A pelo. Las fotos se hicieron en San Francisco.

Invasión – The Plastics Revolution (Video oficial/Official Music Video) from The Plastics Revolution on Vimeo.

Instagram abre su escaparate en la web

«Os hemos escuchado», dicen desde Instagram. Esta red social de fotos ha decidido dar el salto a la web y dejar de ser solo una aplicación para dispositivos móviles.

Las imágenes que los usuarios cuelgan en sus perfiles, no obstante, ya se podían ver a través de otras herramientas, por ejemplo, Webstagram o Statigram, con las que también se pueden hacer cosas como mandar mensajes privados, filtrar por hashtags, seguir a otros usuarios, comentar u obtener estadísticas muy completas sobre el perfil. Un ejemplo:

Captura de pantalla de estadísticas de @mirenm

Las facilidades abarcan desde saber cuándo publicaste tu primera foto hasta encontrar los filtros que más gustan a tus seguidores; o bien, cuándo es mejor que publiques tus fotos -aunque yo no creo mucho en esto- y qué etiquetas son las más populares del momento. Concursos, retos y marcas, aparte.

Rescato, gracias a un tuit de @Ramonser, un reciente post de Geeksroom con más de estas aplicaciones web, como Instagrid, Hashtagram o Gramfeed, con las que podéis explorar todo el universo Instagram, incluidas imágenes geolocalizadas. Si queréis, además, podéis vender vuestras fotos, convertirlas en imanes para la nevera o compartirlas bajo una licencia CC (creative commons); de todo hay.

En los últimos meses, Instagram ha experimentado -me atrevo a decir- un nuevo boom. Empieza a ser sitio de referencia para ciertas cosas, sobre todo relacionadas con la última hora informativa, algo de lo que Twitter tiene casi el monopolio. Hablo de usuarios anónimos, pero también de medios: mirad, por ejemplo, esta web con fotos del huracán Sandy o leed cómo la revista Time usó Instagram para hacer fotoperiodismo y cubrir la información en imágenes.

La red social, que superó en verano en número de usuarios activos a Twitter en Estados Unidos, intenta ahora adelantar por la izquierda a todo el mundo y ha lanzado sus propios perfiles, los oficiales. Aún no están todos operativos, pero lo estarán la semana que viene.

La vista es sencilla, con un combo de algunas de las últimas imágenes publicadas en la parte superior, en una cabecera dinámica -un acierto, aunque queda un poco repetitivo; podría elegir entre todas y no limitarse a las últimas-, y las filas y columnas de todo el archivo más abajo. Justo debajo de la cabecera, el avatar, el botón para seguir al usuario y, a la derecha, el número de fotos publicadas y los seguidos y seguidores del perfil.

Mirad cómo queda el de la revista Time:

Perfil de Time

Faltan, no obstante, muchas cosas, que imagino que irán implementando. No hay un buscador de usuarios, de hashtags ni tampoco está una de las últimas novedades que Instagram introdujo en su aplicación móvil el pasado mes de agosto: el mapa. Tampoco se pueden ver, aunque te identifiques con tu usuario, los seguidores y seguidos de nadie. De momento, casi, es solo un escaparate.

No parece que Instagram tenga intención de dejar subir fotos desde la web e imagino que no quiere que esta pudiera sustituir de alguna manera a la app. Aunque si tiene esos miedos, para mi no están fundamentados. La gracia de Instagram es capturar con el móvil, en el momento, lo que sea. Ah, la configuración del perfil también se puede tocar desde la web.

Por último, y abundando en el crossover de redes sociales -que se copian, vamos- al que nos tienen acostumbrados desde hace meses Facebook, Instagram y Twitter, os recuerdo que la red social de los 140 caracteres podría estar pensando en desarrollar su propio Instagram y que la de fotos ha incluido la detección automática de usuarios de Twitter para solventar el hecho de que hay usuarios que tienen un nick diferente en cada plataforma.

El colofón es que con los perfiles de Instagram el acercamiento a Facebook también se nota, aunque eso no debe extrañarnos a estas alturas. Yo ya tengo mi perfil nuevo de Instagram en web, aunque no se pueda ver en ningún caso porque es privado. Pero os dejo una captura:

Perfil de mirenm

Instagram ya está en el mapa (literalmente)

A mi se me olvida muchas veces; otras, entiendo que no es necesario geolocalizar la foto que acabo de hacer con el móvil y subir a Instagram. Cuestión de hábito, supongo. Pero a partir de ahora (me, nos) será mucho más complicado pasar por alto este detalle, ya que la red social ha lanzado una nueva versión de su app que va a mostrarnos nuestras imágenes y las de cualquier otro usuario sobre un mapa de Google.

Instagram de MirenM

Tendremos que haber geolocalizado antes nuestras imágenes, claro, aunque nada más actualizar la aplicación, Instagram ya nos pide que, de aquellas fotos que ya habíamos situado en algún lugar, borremos del mapa las que no queramos que salgan en él. Si no lo tenemos claro, podremos dejarlo para después y editar el mapa, es decir, seguir borrando imágenes que nos hayamos dejado por ahí. Solo se borrarán del mapa, no de nuestro perfil.

Instagram de MirenM

Lo malo es que si quieres que la foto aparezca de nuevo en el mapa, tienes que volver a subirla con la geolocalización incluida, algo complicado si la has hecho en un viaje, por ejemplo; aunque si cuando la hiciste estabas conectado a una red wifi o 3G y tenías activado el GPS, en principio tu teléfono habría guardado la localización. Por cierto, el zoom en el mapa llega hasta el barrio, local o lugar específico que hayas indicado en la geolocalización. Google, vamos.

Instagram de MirenM

Para ver el mapa de otro usuario, tienes que entrar en su perfil y acceder; seguirás sin poder ver las fotos de aquellas personas que lo tengan privado y no podrás ver el mapa de aquellos que no han geolocalizado sus fotos o no han querido colocarlas en él. ¿Cómo ver en un mapa todas las fotos subidas a Instagram con un hashtag concreto o geolocalizadas en un mismo lugar? En webs como Gramfeed, entre otras.

Podéis ver aquí dos ejemplos: el hashtag #ramadan y la geolocalización en la embajada de Ecuador en Londres:

 

Gramfeed


Ecuadorian Consulate en Gramfeed

Otras cosas que tiene la nueva versión de Instagram: puedes denunciar comentarios como spam; también puedes denunciar fotos; te da la opción, por separado, de guardar las fotos originales y con filtro en tu ‘carrete’ (o las dos, o ninguna) (aunque me dicen que esto ya existió); el diseño y el scroll han mejorado bastante; creo que solo funciona en los iPhone, pero ya se puede obtener la url de tus fotos desde la propia app; por último, ahora te ‘sugiere’ amigos. se deshabilitó, ¿no?; sería interesante poder ver los mapas de hashtags en el teléfono, aunque entiendo que la pantalla es pequeña y también que el iPad es el lugar… ¿Qué os parecen todas estas novedades? ¿Vais a utilizar el mapa?

Instagram 3.0 – Photo Maps Walkthrough from Instagram on Vimeo.

¿Seguir o no seguir?

Siempre nos estamos fijando en quién es el que más fans, followers o «me gusta» acumula en redes sociales, pero nunca en quién invierte el esquema de la masificación para medir (o rentabilizar, claro) su popularidad en followings.

La mayoría de usuarios muy famosos o de perfiles oficiales no suelen seguir a mucha gente, ya que casi siempre su actitud en Internet es unidireccional y sus contenidos tienen una esencia publicitaria. Por otro lado, tener miles de amigos en Facebook o seguir a demasiada gente en Twitter y Pinterest, por ejemplo, hace que acabemos desarrollando una enorme capacidad para no enterarnos de nada.

¿No se trata de seleccionar? ¿No es el objetivo llegar a los contenidos que mejor pueden ayudarnos o satisfacernos, tanto personalmente como profesionalmente? Exacto. He estado echando un vistazo a los números de Instagram y son curiosas las cifras que arrojan las dos categorías: la de los más seguidos y la de los que más siguen.

Webstagram

La primera, para mi la menos interesante, muestra nombres de los que ya estamos un poco cansados, como Kim Kardashian¿cobrará también por hacer fotos?-, Justin Bieber o Taylor Swift. Les siguen 2,66 millones de usuarios, 2,3 millones y 2 millones, respectivamente. Y, también por este orden, ellos siguen a 40, 15 y 9. Lo que os decía.

El primero de la lista es el usuario oficial de Instagram, com 5,4 millones de seguidores y 0 seguidos. Pero vamos a la columna de al lado: cuatro de los cinco usuarios que más perfiles siguen en Instagram son de Rusia; el otro es de Ucrania. Lidera la lista Artyom Kolesnikov, periodista, con 5,4 millones de following. Y las proporciones no tienen nada que ver.

Casi todos ellos se definen como bloggers, fotógrafos o profesionales del diseño y, según he visto, incluso algunos se conocen (o, por lo menos, se mencionan en Twitter). Y son todos muy jóvenes. Curioso, ¿no? El sexto de la lista, por cierto, es un usuario que hace fotos de y desde Barcelona (y las vende).

Facebook compra Instagram: ¿qué dice Internet?

http://storify.com/MirenM/facebook-compra-instagram

Instagram, 27 millones de usuarios

Cuatro cositas rápidas sobre Instagram.

Una. Los confundadores de esta aplicación y red social, Kevin Systrom y Mike Krieger, han anunciado en Texas, en el festival SXSW, que ya cuentan con 27 millones de usuarios, casi el doble de los 15 millones que tenían el pasado mes de diciembre. ¿Van a por Facebook?

Dos. Lo cierto es que el crecimiento de esta red parece imparable y aún será mayor «muy pronto», ya que, después de varios meses de espera, la versión para el sistema operativo Android está casi lista. Y, según han explicado, podría superar en algunos aspectos a la de iPhone.

Tres. Hoy ha tenido lugar el cuarto Worldwide InstaMeet, una especie de quedada de aficionados o usuarios de Instagram en varias ciudades de todo el mundo. Así que, si habéis visto a gente haciendo fotos con el móvil por la calle, quizá eran ellos.

Imágenes del Worldwide InstaMeet

Cuatro. Seguiré de cerca SeeMyCity, un proyecto que nace en Países Bajos y que pretende poner de relieve lo mejor de esas ciudades en las que vivimos para venderselas al resto del planeta. Sus creadores convocarán concursos de fotos, talleres, etc y se valdrán de las redes sociales, sobre todo de Instagram. Algunos ejemplos.

¿Para qué y cómo uso las redes?

Resulta que cada vez que aparece una nueva red social tenemos esa sensación de que hemos de estar en ella, por lo que pueda pasar.

(Por si acaso) creamos una cuenta y confiamos en que de algo nos valdrá o, por lo menos, nos aseguramos de que nadie va a apropiarse de nuestro usuario, ese que ya tenemos muy bien posicionado en los escaparates mainstream. Por el que nos conoce todo el mundo.

#yoconfieso que lo he hecho alguna vez, por ejemplo, con (Go)Miso -para compartir qué serie o película estás viendo en la televisión-, Eskup -la red social de El País– o Quora -no sé, ¿dónde queda entonces Yahoo answers?-, a las que después no he dedicado prácticamente nada de mi tiempo. También es cierto que me pica la curiosidad y opto por investigar de primera mano cuál puede ser la utilidad de la red en cuestión, cómo es su diseño, etc. (Por si acaso).

Me quedé sin profundizar en Yumit -¿se lo habrá comido Instagram?- o en los check-in de Foursquare; aunque creo que tendré que recuperar el tiempo y ponerme las pilas con la geolocalización si atiendo a los buenos consejos de Ana Ramírez (@petitsetmaman): ojo, que en los próximos diez años se lanzarán al espacio 230 nuevos satélites comerciales. Recomiendo que echéis un vistazo a esta presentación que hizo en el último CafeyTwitts.

Con todo esto me estoy refiriendo a redes sociales que todos conocemos, las mayoritarias.

Después hay muchas más, específicas, temáticas, de las que un día de estos os hablaré. Pero es que The Wall Street Journal ya nos ha explicado esta semana, citando datos de ComScore, que Facebook se lleva una media de 6,7 horas al mes por usuario de redes sociales. Además, Facebook acaba de anunciar novedades importantes. Igual que Twitter.

Mi uso de las redes sociales se limita a un número de ellas concreto, aunque ya le he echado el ojo a Path, que por cierto utiliza nuestro meteorólogo Emilio Rey (@digitalmeteo); le preguntaré. Aunque hay muchas más cosas que investigar por ahí.

En mi caso, no recuerdo si fue antes Facebook o Twitter, pero con ellas hago cosas muy diferentes. La primera sigue siendo bastante más personal y mantengo incluso el perfil cerrado, aunque tengo intención de cambiar esto. Creo que usamos muy poco esta red social para cuestiones profesionales, porque LinkedIn se ha adelantado por la izquierda y porque a mi, que soy periodista, Twitter me hace un buen favor con el tema de la inmediatez.

Me he propuesto subsanar el error y, poco a poco, nutrir mi perfil de Facebook con otras cosas orientadas a mi profesión, aunque sin desechar el entorno más cercano. Eso sí, puede que quite algunas fotos… De momento, es Twitter quien acapara mis minutos en las redes sociales: a través de ella he hecho más contactos e incluso amigos, por qué no decirlo. Y también es la red que ha dado visibilidad a mi trabajo. En este sentido, Google Plus comienza a recorrer también ese camino, pero de una forma mucho más lenta y difusa.

A veces publico mis tuits de forma automática en Facebook, pero intento que mis contenidos en cada una de las redes sociales sean distintos o, por lo menos, no publicarlos al mismo tiempo para no spamear. No obstante, cuando he escrito algún reportaje o un post que creo que me ha quedado bien, lo hago sin pudor y me pongo en modo autobombo. Qué remedio.

Foto de @MirenM

Instagram me gusta mucho. También tengo el perfil cerrado -aunque el otro día Berto (Romero) me recomendó que lo abriera- y la uso para fotografiar casi cualquier cosa que me parece atractiva y que no requiere una cámara más grande. Sé que puede pervertir la fotografía como concepto por el hecho de tener filtros, pero es un divertimento. A veces comparto mis fotos en Twitter y Facebook.

En Pinterest soy nueva. De momento estoy explorando y he prometido un post con mis progresos, aunque hay a quien le parece, con cariño, que abusa de los gatitos y la moda. También estoy en Flickr y YouTube, claro, aunque es verdad que no les saco el partido que merecen. En Tumblr hago mis pinitos y a Tuenti, como podréis suponer, llegué un poco tarde (y casi a MySpace).

Este es mi balance personal, pero me parece que cada vez va siendo más profesional. ¿Es este el verdadero valor de las redes sociales? ¿O creéis, por el contrario, que se están banalizando por momentos? Me gustaría recibir vuestros consejos y también opiniones. Y no, no tengo LinkedIn.

* El vídeo es de The Wall Street Journal. La imagen es una de mis fotos favoritas tomada con mi móvil para Instagram. Se titula Tintin way of life.

Así son los ‘instagramers’

Un divertido vídeo sobre la fiebre Instagram, la jerga propia de los instagramers y esa ansiedad por fotografiarlo todo con el móvil. Es obra de Ryan Carl (@RyanCarl).

A veces veo redes

Imagen de ButchLebo

Le doy vueltas a dos palabras desde hace algún tiempo. Son crossover e imagen. ¿Por qué? Ambas indican, a mi juicio, dos tendencias o caminos que las redes sociales siguen para avanzar tanto en su utilidad como en su atractivo.

En cuanto a la primera, creo que la mayoría de la gente (normal) percibe estos lugares de encuentro e información virtual como ecosistemas independientes y ajenos a los demás. Facebook, Twitter, Google +, etc. son para el común de los mortales lugares entre los que elegir. O estás en uno o en otro; a lo sumo, te dejas ver en dos y de forma desigual. Son pocos los que cruzan la línea y, además de tener presencia en varios ambientes, intentan buscarles un lugar comun.

Tengo un amigo que cree que no es recomendable mezclar a los amigos de distintos grupos, por ejemplo, los del trabajo con del colegio, pero parece que en las redes sociales cada vez se tiende más a eso si hablamos de contenidos. Las personas son otro cantar. Ya podemos publicar, sin trucos, las fotos de Instagram en Facebook; el rey Google lanza sus polémicas búsquedas sociales y se deja querer por sus indexables pretendientes; ¿y qué decir de Spoti(social)fy?

Pero esto, como previsible evolución, me llama menos la atención que la segunda de mis palabras. Nos está pasando algo que ya nos ocurrió cuando la televisión apareció en nuestras vidas y crió a generaciones audiovisuales que ya nunca pensarán en texto. Las redes sociales tiran cada vez más de imágenes, se organizan en torno a ellas. Y les funciona, nos entra por los ojos. No solo Instagram, sino Pinterest. Y otras muchas con enorme potencial.

¿Para qué tener Reader (¿R.I.P.?) a secas cuando podemos incrustarlo en un vistoso Flipboard? ¿Qué tal un Pictarine? El consumo de Internet en el móvil tiene mucho que ver con esto, la rapidez con la que engullimos el contenido y los repasos, cortos y selectivos, entre lo que nos sirven las redes. De ahí a la «curación» no hay nada. Si pudiéramos tocar la pantalla de la tele para compartir -mientras escuchamos y vemos- ese vídeo o programa de interés…

Sirva este post para comenzar. Se admiten preguntas, respuestas y recomendaciones.

* Imagen de ButchLebo.