140 y más 140 y más

"It's the end of the world as we know it (and I feel fine)" Michael Stipe

La viralidad también es elegante

Recurro de nuevo a los chicos de Stamen para enseñaros tres visualizaciones chulísimas sobre el recorrido en Facebook de tres imágenes posteadas en origen por el actor estadounidense George Takei, conocido por su participación en Star Trek.

Durante tres meses, entre julio y septiembre de este año, el estudio de diseño se encargó de contabilizar cuántas personas -por género- y cómo compartieron las imágenes, de ahí las ramas y sub-ramas que surgen de forma continua y que van muriendo o, por el contrario, generando más actividad. Todo para demostrar la viralidad de una red social con mil millones de usuarios en todo el mundo.

La primera de las imágenes es Marvin the martian, fue compartida más de 311.000 veces y acumuló más de 179.000 me gusta; la segunda, titulada Ab Fab London, se compartió más de 90.000 veces y recibió más de 98.000 me gusta; por último, Famous failures fue compartida más de 103.000 veces y recibió más de 145.000 me gusta.

Marvin the Martian from Stamen on Vimeo.

Absolutely Fabulous from Stamen on Vimeo.

Famous Failures from Stamen on Vimeo.

1 comentario

  1. Dice ser especie retroviral

    El ser humano es un retrovirus en sí mismo. Se crea un Dios para… no sé para qué porque acaba él mismo destruyéndolo, lo crea para unirse y vaciar su smiedos internos y acaba separándose en sectas diferentes que se odian a sí mismas, se hace inmutable y perfecto y cambia de acuerdo las circunstancias del mundo y de las fuerzas de la Madre Naturaleza que se ríe de sus torpes gobiernos e ideales, niega su verdad natural, se cubre de autocensuras, su propio cuerpo lo convierte en afrenta, se dignifica en un espíritu perfecto, porque no se ve, por supuesto, ve lo indigno en lo bello y lo artificioso y cruel lo dignifica cuando interesa a su hipócrita maraña mental, repleto de miedos. Abusa de débiles en grupos idearios, se crea sus propios calvarios, impone las ideas que nacen más como sudor en fiebre de sesera que de razón plena y cuando más santo se cree y superior se siente, provoca las peores desgracias a sí mismo y al resto de inocentes congéneres de sus locuras perveras.
    Vaya Historia tiene este bicho. Se creyó supremo cuando ni siquiera sabía lo que era el suelo que pisaba, y no contento con eso creó deidades que todo lo que ignoraba y acabó apoderándose de esas todopoderosas deidades para acoplarlas a sus gustos represores.
    Un retrovirus que mancha el mundo, contamina, bombardea, aniquila, el medio y su propia alma, que nunca ve y tanto dice conocer.

    14 octubre 2012 | 13:04

Los comentarios están cerrados.