140 y más 140 y más

"It's the end of the world as we know it (and I feel fine)" Michael Stipe

El caso ‘Yorokobu’

Portada de Yorokobu de abrilConocí Yorokobu (en japonés, Estar feliz) hace un tiempo por un amigo que se suscribió. Esa era una de las pocas maneras de leer la revista en papel. Hasta hace solo un mes. Ya puede comprarse en kioscos y otro tipo de establecimientos, aunque hay un lugar en el que siempre ha estado presente: Internet. Porque Yorokobu comenzó, además, siendo un blog.

Su evolución ha sido curiosa, casi yendo a contracorriente. Y me atrevería a decir que las redes sociales han supuesto para esta publicación (sin duda) una suerte de boca-oreja que ha permitido que la mayoría pueda disfrutar de un concepto distinto de información con aires de culto y fuera del patrón. Pero con una ganas terribles de conectar con la gente.

Y vaya si lo hacen. Por eso, aprovechando que coincidí con Mar Abad (su redactora jefe) en un sarao periodístico, decidí que tenía que preguntarle por la niña mimada. Su nombre os sonará, casi seguro, porque es co-autora del libro Twittergrafía. Aquí va una pequeñísima entrevista, aunque os recomiendo que visitéis la web y os hagáis con la revista.

¿Cómo fue concebida Yorokobu?
En papel no queríamos hacer una revista convencional, sino algo con un diseño bonito, una buena impresión, algo muy cuidado. Que a la gente le gustara para coleccionar, que fuera una revista objeto y que la gente disfrutara con su lectura. Algo mimado, como los vinilos.

¿En qué formato pensásteis primero?
La idea inicial era sacarla en papel y también en formato blog. Fue hace dos años y medio, era un momento en el que se hablaba muchísimo de la desaparición del papel, el soporte estaba muy cuestionado. Pero nos dimos cuenta de que la gente se refería más a una tendencia y, sobre todo, al mercado de Reino Unido, donde la inversión en digital sí había crecido. No podíamos mirar solo al futuro y a otros mercados: estábamos en España y aquello era el presente. Además, la gente seguía consumiendo papel y los anunciantes seguían apostando por él. Y lo siguen haciendo. Respecto al blog, nos parece un formato para web más dinámico, rápido y también más amable.

¿Con cuál os habéis llevado más sorpresas?
Con el papel. No solo porque todo el mundo prefiere salir publicado en papel, también por las portadas; hay gente que nos pide que hagamos posters o camisetas con ellas. El papel tiene más vida de la que los agoreros le quieren dar.

¿Para qué os han servido las redes sociales?
Ayudan muchísimo, tanto para dinamizar las noticias como para darse a conocer. Y lo que más me gusta de ellas es que te permiten un contacto directo y una conversación con tu lector. Igual que el propio blog. Nosotros contestamos comentarios en Twitter, Facebook o en el blog, y lo hacemos siempre; en medios generalistas, por el volumen o por su política de comunicación, no lo hacen, dejando que el debate se desarrolle solo entre las personas que intervienen en él. Yo siempre digo que mis lectores me abruman, son mucho más cultos e inteligentes que yo, enriquecen la información, dan pistas, reparten juego, establecen debate y eso a mi me parece incluso adictivo. Sobre todo en las redes sociales.

¿Qué redes hay que tener en cuenta para un proyecto así?
Aunque Yorokobu está en Google Plus o Pinterest, ahora mismo no hay comparación con Twitter y Facebook. Las dos te ayudan mucho a darle vida a una noticia, a difundirla y a complementarla. Son claves. Para mi son prioritarias las redes multitudinarias, aunque seguiremos probándolas todas. Eso sí, me gusta especialmente Twitter. Estoy enamorada, con eso te lo digo todo (risas).

De hecho, escribiste ‘Twittergrafía’ junto a Mario Tascón, ¿qué te parece la evolución que ha tenido esta red social?
Me ha parecido fantástica. Hasta la decisión que han tenido tomado sus fundadores de permitir que los Gobiernos censuren mensajes en los países. Pero ha tenido un desarrollo  interesante. Al principio solo había adolescentes diciendo lo que hacían en cada momento, pero entonces los usuarios comenzaron a cambiar su uso; de hecho, hasta se cambió la pregunta de «¿Qué estás haciendo?» por «¿Qué está pasado?». Twitter supo mejorar. Pero ahora intenta imitar a Facebook y a mi toda esa información me estorba. El enamoramiento va a menos, no me gusta que se vuelva una herramienta más del sistema.

¿Qué es lo más viral que ha salido de ‘Yorokobu’?
Hay muchos textos y muy graciosos. Me gusta cuando de repente te llama una televisión colombiana por un post titulado Porno para cristianos. El año pasado nos pasó también con otro titulado Mi profecía sobre el inminente hundimiento de Facebook, nos llamaron varios medios para hablar con el autor. Y otro caso es el de las muñecas Monster High. Hicimos un reportaje de cara a la Navidad hablando con la gente de Mattel, pero la Navidad de 2010, cuando aún no se conocían en España. Al principio lo lanzamos como algo curioso, pero es uno de nuestros posts más vistos. Nos siguen llegando visitas de niñas de México Argentina, sigue teniendo muchísima vida en Internet.

Puedes seguir a Yorokobu en Twitter, Facebook, TumblrGoogle Plus, Pinterest, YouTube… Y en el blog, claro. Ah, y también están en la AppStore.

* La imagen es la portada del número de abril de la revista Yorokobu.

3 comentarios

  1. Dice ser les pianistes

    Quiero invitarte a que visites mi blog:

    http://www.pianistasdelmundo.blogspot.com

    Está dedicado a los mejores pianistas de todos los tiempos, hay videos en directo y enlaces con su biografía.
    Si te gusta añadela a tus favoritos,o hazte seguidor, iré incluyendo muchos más.

    Muchas gracias por tu tiempo.

    10 abril 2012 | 21:55

  2. Dice ser Carla

    Lo de que el papel tiene futuro es toda una sorpresa.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    11 abril 2012 | 07:38

Los comentarios están cerrados.