Un museo japonés permite controlar por Internet los objetos en exhibición

Los objetos sustituyen a los seres humanos de carne y hueso, que no tienen por qué visitar el museo para participar en la instalación interactiva. Sin aparente relación entre ellos, un ventilador, un cono de tráfico, un teléfono o el busto pálido de una venus grecorromana comparten la sala. Tienen en común una serie de añadidos insertados: pantallas, cámaras y microprocesadores.

Avatars (Avatares) es una exposición basada en la participación a distancia. Las piezas que se exhiben en la muestra se pueden controlar, están conectadas a Internet y sólo hay que entrar en una web para manejarlas.

Los artistas japoneses So Kanno y Yamaguchi Takahiro son los autores de la instalación, que permanecerá hasta el 14 de mayo en el YCAM (en la ciudad de Yamaguchi, al sur de Japón), un museo especializado en proyectos que unen arte y nuevas tecnologías. Quien desee participar tendrá que hacerlo cuando el centroestá abierto en Japón, de 10:00 a 19:00 horas, de las 3 a las 12 de la mañana UTC.

Imagen de la exposición 'Avatars' - Foto: kanno.so

Imagen de la exposición ‘Avatars’ – Foto: kanno.so

En el coche se ponen en marcha el limpiaparabrisas o se encienden las luces, la base de la estatua se mueve, el ventilador se enciende, el teléfono suena. Los movimientos de 16 piezas con cámaras se controlan con las flechas del teclado y es posible ver por dónde te mueves con el avatar escogido, pasear metido en una planta, manejar un foco de luz rosa para alumbrar a los visitantes físicos o girar las pantallas de los ordenadores.

Con el pequeño juego, los autores quieren crear «una nueva relación que emerge cuando los objetos inorgánicos y no autónomos se transforman en personas que actúan y perciben el mundo de acuerdo con sus propias intenciones». Acostumbrado cada vez más a que la pantalla nos introduzca en mundos digitales, el usuario se encuentra en Avatars con un mundo físico y real que, por otro lado, le permite seguir escondiéndose, esta vez tras un objeto vulgar y doméstico.

Helena Celdrán

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