140 y más 140 y más

"It's the end of the world as we know it (and I feel fine)" Michael Stipe

Archivo de enero, 2012

Los caucus y el capitán Schettino

La viralidad de unas imágenes en Internet no se paga con dinero. Ni con votos. Las campañas electorales, como la que ahora tiene lugar en Estados Unidos, son el campo perfecto para el juego sucio. Para peleas internas, para peleas externas y para tapar errores.

El partido republicano, en plenas primarias de cara a las elecciones generales de noviembre, ha marcado este domingo un gol en las redes sociales con unas palabras de Reince Priebus, el presidente del comité nacional republicano (RNC) en el programa Face the Nation de la cadena CBS.

Ha comparado a Barack Obama con el capitán del crucero Costa Concordia, Francesco Schettino, por «abandonar el barco» y dedicarse más a la campaña que a dirigir la nación. El presentador del espacio, perplejo, ha tenido que repreguntarle sobre la afirmación:

Y todo esto, para desviar la atención sobre la encarnizada contienda que los candidatos republicanos mantienen entre sí, también vía YouTube. Aquí un ejemplo:

Y aquí otro:

El martes hay caucus en Florida y esto es solo el calentamiento.

(Vía @ThinkProgress)

Preparados, listos… ¡timeline en Facebook!

No hago más que confirmar que la imagen se está convirtiendo en el tuétano de las redes sociales. Ojo, que dentro de unos días todos podremos comprobarlo en Facebook cuando nuestros muros muten de repente y aparezcan los timelines. Que no cunda del pánico.

El aviso tiene unos meses, pero como no le hemos hecho demasiado caso -y me incluyo-, ahora nos pillará el toro. ¿Qué significa esto? Pues que en las próximas semanas nos aparecerá un aviso en el perfil para que cambiemos su apariencia. Y es obligatorio.

Tendremos siete días, advierte Time, para ordenar nuestros cajones y apañar sin que nadie lo vea –como si fuera un borrador– nuestra puerta de entrada. Si somos impresionables nos costará un poco asumir, por ejemplo, que ahora nuestras fotos aumentarán de tamaño.

Sobre todo la que hará de «portada», colocada en la parte de arriba de nuestra «biografía» como un friso, como una cabecera de blog. Mashable nos da ideas por si hemos renunciado a usar una de nuestras fotos personales.

También frunciremos el ceño al ver que los hitos de nuestra trayectoria vital –cambios de estado sentimental incluidos– podrán apreciarse mucho mejor, ya que el amigo o extraño que entre en nuestro perfil lo recorrerá como una línea de tiempo.

Multiplicad eso por millones de visitantes.

Se podrá ir directamente a una fecha concreta a través de un pequeño índice y, por supuesto, antes de que se vean nuestras publicaciones –en formato de dos columnas– podremos filtrar, eliminar y cambiar la apariencia de lo que queramos.

Hay quien ya ha pensado en cómo llenar esos huecos espacio temporales que van a surgir:

1000memories, por ejemplo, ya tiene disponible una aplicación en la appstore -la «caja de zapatos»– para que escaneemos las fotografías de nuestra infancia y las publiquemos en el timeline, si es que hace tanto tiempo que tenemos cuenta en Facebook.

La aplicación de moda, Pinterest, también se va a integrar para compartir dentro de la línea de tiempo ese tablón de anuncios con lo que más nos gusta. Para empezar a sacarle partido, unos consejos de @laquesefue.

Y así, hasta el infinito. Las marcas, por otro lado, también intentan sacarle partido al cambio.

Yo he sido valiente y he pulsado el botón para experimentar en falso con mi timeline durante una semana. Y no sé ni por dónde empezar.

‘Quedada’ con Obama

Hace solo cuatro días la Casa Blanca anunció que ya tenía cuenta en Google Plus. Más de 21.000 seguidores después, va colgando imágenes de making ofbehind the scenes– sobre el día a día (laboral) del presidente Obama, que ya tenía su propio perfil desde hace unos cuantos meses. Su apuesta por las redes sociales es muy fuerte, y el uso que hace de ellas, un acierto con el que va ganando adeptos.

Fuera de las paredes del despacho oval, además, la campaña para las elecciones generales de este año es un motivo más que suficiente para darle un impulso a herramientas últiles como Instagram y Tumblr. Y siempre apelando directamente a la participación de la gente, sea con un hashtag, sea mandando preguntas para un hangout -encuentro, por cierto, con gran potencial periodístico para la BBC– que se producirá el próximo día 30 de enero.

«No necesitas un teléfono rojo ni un pase de prensa«, dice el vídeo promocional. Hay cuatro días para dejar preguntas, por ejemplo en el canal de YouTube de la Casa Blanca. No es la primera vez que Obama, que hoy pronuncia su discurso sobre el Estado de la Unión -y sobre el que pide comentarios-, se somete a un interrogatorio virtual. También lo hizo Zapatero, aunque muy al final de su mandato.

La Administración estadounidense asegura que las ‘quedadas’ en Google Plus con algunos de sus miembros para conversar sobre temas concretos van a ser continuas. ¿Creéis que aquí podría hacerse lo mismo? Por el momento, la rueda de prensa de los viernes tras el Consejo de Ministros es el único lugar para la respuesta bajo demanda, al margen de ocasiones (y perfiles) puntuales en Twitter.

¿Se le podría sacar más partido al canal de YouTube de La Moncloa?

Dios tiene Facebook

La web Social Blabla rescató esta semana un mapa de medios sociales en España realizado por Alianzo en 2011. Es muy interesante comprobar la infinidad de contenidos y aficiones que se pueden compartir en Internet. Pero hoy voy a centrarme, solo, en un pequeño detalle.

Abrid el mapa. Si fijáis la mirada arriba, en el centro derecha (nada de segundas interpretaciones, ¿eh?), nos topamos con una de las líneas que proviene del sector «fans».

Son páginas de Facebook. Alianzo elabora rankings de redes sociales en función de los seguidores y de la actividad de los mismos y, en este mapa, el ranking está liderado por las páginas del Real Madrid CF y el FC Barcelona, con más de 20 millones de fans cada uno. Después, figuran las páginas Dios es bueno y la de Hombres G. Fútbol y religión, vamos.

Imagen de S. Reachers

Enseguida intenté averiguar de cuándo era el mapa y los chicos de Alianzo me confirmaron que tiene unos meses. Así consta en su web. El ranking ha cambiado algo desde entonces, aunque el balompié sigue mandando y el Vaticano anda por ahí. Pero retrocedamos. ¿Dios es bueno? Sí, es una página con 5,1 millones de ‘me gusta’ y una actividad francamente alta.

Consta como organización sin ánimo de lucro y opera desde Tucson (Arizona, EE UU). Tienen hasta perfil en Google Plus, aunque con éxito relativo, y a Jim Caviezel presidiendo la cosa (¿será consciente Mel Gibson de su aportación a la iconografía global?). El éxito de la página proviene de la enorme comunidad en español que ha reunido a través de distintos formatos.

Diversificar es ganar.

Hace ya tiempo que la religión monopoliza el concepto engaging en Facebook. ¿Y eso qué es? Pues, digamos, la conversación. Porque, a pesar de que Justin Bieber manifieste sus creencias a los cuatro vientos, no solo de fans viven los ídolos. Según Allfacebook, la página Jesús Daily ha inaugurado 2012 sin un rival a su altura. Tiene 11 millones de seguidores.

La posibilidades son inmensas. Desde una metaredsocial, que puede crearse en Facebook con aplicaciones como mychurch.org hasta redes independientes como Jewish Connection. Según The New York Times, más de 43 millones de personas son fans de al menos una página categorizada como religiosa en Facebook. Ya se sabe, Dios está en todas partes.

Es curioso, porque Facebook acaba de publicar un estudio en el que explica que, aunque la piedra angular de toda red social radica en la fuerza de gente con intereses similares, la mayor parte de la información que compartimos nos llega a través de personas con las que no tenemos mucho que ver. Puede que por eso impulse puntos de encuentro como este.

* Imagen de S. Reachers.

El juicio (enriquecido) a Garzón

Una lista de Twitter puede ayudarnos a seguir en un momento puntual -o en varios, si se trata de un tema recurrente como la ley Sinde o el 15-M– el devenir de un acontecimiento. Como dice la guía Twitter: 5 años de Hipertextual -recién salida del horno y de descarga gratis, por cierto-, las listas son como «universos paralelos» temáticos. Solo hace falta seleccionar las fuentes adecuadas.

Me explico con un ejemplo: ha comenzado en el Tribunal Supremo, en Madrid, uno de los juicios -tiene tres causas abiertas- a Baltasar Garzón. El juez ordenó efectuar escuchas en prisión y grabar las conversaciones entre varios imputados del caso Gürtel y sus abogados y por ello ha sido acusado de los presuntos delitos de prevaricación y violación de garantías constitucionales.

Hay formas de ver en directo el juicio -o parte de él-, cuya fase oral durará en principio dos días más, pero podemos tener un relato enriquecido de lo que ocurre si seguimos a aquellos periodistas que están allí cubriendo la información. ¿Cómo lo hacemos si no podemos estar atentos a los medios tradicionales? Muchos de esos informadores tuitean y, sobre todo, no solo narran los hechos: aportan análisis, hacen fotos, ofrecen datos de ambiente y también background.

Hay 200 periodistas acreditados, pero no todos tienen cuenta en Twitter, así que he hecho una pequeña selección. Si configuramos una lista con sus perfiles tendremos una visión de conjunto que podemos completar, por ejemplo, con los de algunas plataformas que han surgido en apoyo al juez, que también usan esta red social para expresarse.

Aquí tenéis el resultado, al que podéis suscribiros y para el que podéis recomendar añadidos.

Imagen de los periodistas acreditados en el juicio, por @carmelarios

Si además queremos obtener información complementaria, podemos acudir a algunas páginas en Facebook –esta tiene más de 320.000 apoyos-, echar un ojo a Google +, visitar páginas web (hay unas cuantas) o hacer uno de tantos barridos ‘sociales’ en Internet para saber quién habla y opina sobre el tema. La documentación al uso, la encontramos en el Poder Judicial, cómo no.

Para terminar, y como curiosidad, podemos ver en un mapa de todo el mundo en qué países es tendencia o se habla del #juiciogarzon.

[Si alguien no sabe hacer una lista, es fácil: una vez entramos con nuestro usuario y contraseña en Twitter, accedemos a nuestro perfil y en la columna de la izquierda pinchamos en Listas. A continuación, pinchamos en Crear una lista, le damos un nombre, buscamos los usuarios que queramos y los añadimos con la opción Añadir o eliminar de una lista que encontramos en el desplegable que está al lado del botón de seguir al usuario. Y listo.]

* Imagen de la periodista @carmelarios, que muestra a los medios acreditados en la biblioteca del Tribunal Supremo.

#yoNOpago

Imagen de Jorge París

Más de 6.000 personas «hablaban» en Facebook a las 19 horas de este domingo de la acción ‘Yo NO pago’, que ha sido trending topic en España por las cuatro detenciones efectuadas en Madrid por agentes de policía, los altercados con heridos y el revuelo consiguiente en redes y medios.

El objetivo era colarse en el metro de varias ciudades como protesta a la subida de precios en el transporte público, en particular, y a los recortes, en general. Aquí, algunas fotos. Una vez más, una página de Facebook ha servido para convocar y Twitter ha hecho el trabajo de campo y el comentario en tiempo real con unas 2.000 menciones a la hora, muchas desde el suburbano de turno. En Barcelona y Valencia la cosa no ha llegado a mayores.

Fotos, vídeos, referencias a Iñaki Urdangarin, Francisco Camps, a los bancossiguiente víctima, al menos en la capital- y a la Iglesia han protagonizado las reflexiones de los tuiteros; aunque, por qué no decirlo, hay quien ha expresado su opinión en contra de la inicativa, previa a algunas manifestaciones en defensa de la sanidad pública. Véanse Bilbao, Sevilla y Mallorca.

A pesar de que la acción tenía su propio protocolo de actuación, hay quien se ha aventurado a recordar qué hacer «en caso de agresiones policiales», rescatando un texto de la comisión de legal de Acampadasol. Y todo esto, solo quince horas antes de la toma de posesión de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, y con el recuerdo de su predecesora.

‘Yo NO pago’ llega de Grecia (Den Plirono) aunque, como bien recuerda alguno, en Buenos Aires y, aunque de otra manera, Islandia tampoco son desconocidas este tipo de acciones. Aquí, más fotos.

* Imagen de Jorge París.

A veces veo redes

Imagen de ButchLebo

Le doy vueltas a dos palabras desde hace algún tiempo. Son crossover e imagen. ¿Por qué? Ambas indican, a mi juicio, dos tendencias o caminos que las redes sociales siguen para avanzar tanto en su utilidad como en su atractivo.

En cuanto a la primera, creo que la mayoría de la gente (normal) percibe estos lugares de encuentro e información virtual como ecosistemas independientes y ajenos a los demás. Facebook, Twitter, Google +, etc. son para el común de los mortales lugares entre los que elegir. O estás en uno o en otro; a lo sumo, te dejas ver en dos y de forma desigual. Son pocos los que cruzan la línea y, además de tener presencia en varios ambientes, intentan buscarles un lugar comun.

Tengo un amigo que cree que no es recomendable mezclar a los amigos de distintos grupos, por ejemplo, los del trabajo con del colegio, pero parece que en las redes sociales cada vez se tiende más a eso si hablamos de contenidos. Las personas son otro cantar. Ya podemos publicar, sin trucos, las fotos de Instagram en Facebook; el rey Google lanza sus polémicas búsquedas sociales y se deja querer por sus indexables pretendientes; ¿y qué decir de Spoti(social)fy?

Pero esto, como previsible evolución, me llama menos la atención que la segunda de mis palabras. Nos está pasando algo que ya nos ocurrió cuando la televisión apareció en nuestras vidas y crió a generaciones audiovisuales que ya nunca pensarán en texto. Las redes sociales tiran cada vez más de imágenes, se organizan en torno a ellas. Y les funciona, nos entra por los ojos. No solo Instagram, sino Pinterest. Y otras muchas con enorme potencial.

¿Para qué tener Reader (¿R.I.P.?) a secas cuando podemos incrustarlo en un vistoso Flipboard? ¿Qué tal un Pictarine? El consumo de Internet en el móvil tiene mucho que ver con esto, la rapidez con la que engullimos el contenido y los repasos, cortos y selectivos, entre lo que nos sirven las redes. De ahí a la «curación» no hay nada. Si pudiéramos tocar la pantalla de la tele para compartir -mientras escuchamos y vemos- ese vídeo o programa de interés…

Sirva este post para comenzar. Se admiten preguntas, respuestas y recomendaciones.

* Imagen de ButchLebo.