Tu blog Tu blog

Este es tu altavoz

Entradas etiquetadas como ‘trampas’

Madrid y suciedad: ¿El voto de Vallecas vale menos que el del barrio Salamanca?

Por Luis Moreno Alcalá

Imagen del árbol que destrozó mi coche (Luis Moreno).

Imagen del árbol que destrozó mi coche (Luis Moreno).

Restos del árbol podrido (Luis Moreno).

Restos del árbol podrido (Luis Moreno).

Soy votante de Carmena por lo que esperaba de ella y de su equipo. Pero cuanto más pasa el tiempo más dudo de su equipo, aunque no de ella. Vivo en Vallecas, a la altura de Portazgo, y este barrio, que era el último bastión rojo (ahora rosa, no por la bandera gay sino por el rojo desteñido) se ha vuelto el más sucio, abandonado en convivencia, seguridad, limpieza, mantenimiento de jardines, parques y árboles. Entre el perímetro de la M-30, Entrevías, Avda. de la Albufera y el campo del Rayo se encuentra la zona más abandonada y sucia de esta ciudad.

Calles sin barrer, parques sin limpiar, contenedores a reventar, árboles sin podar. Detrás de la Junta de este barrio se encuentra -día sí, día no- un mercadillo que avergüenza a los vecinos por el número de peleas, chanchullos, trampas y engaños que se desarrollan en plena calle.

El pasado sábado 28 de mayo, en la calle Rodríguez Espinosa, vinieron los bomberos durante el tormentón del mediodía a quitar una rama de un árbol podrido. Para no mojarse más se fueron enseguida, dejando el árbol podrido en su lugar. El sábado siguiente todo el árbol se derrumbó encima de mi coche. Mi compañía de seguros está en el tema de la indemnización.

Pero ¿por qué los responsables de la limpieza de parques y jardines esperan nuestras denuncias para dedicarse a lo que deben hacer? ¿Es que nuestros impuestos no valen igual que los del barrio de Salamanca donde no hay ni una colilla en el suelo? ¿Es que nuestras obligaciones no tienen correspondencia en derechos? ¿Es que nuestros votos valen menos? ¿O solo son ganancias de campaña electoral? ¿No era de Vallecas Pablo Iglesias, quien dijo que se ocuparía de su barrio? Si sale elegido y se ocupa del país como de su barrio, vamos bien… bien mal.