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Entradas etiquetadas como ‘otro’

El postureo: vivir por y para la galería de tu ‘smartphone’

Por Mónica Gelabert Díaz

Imagen de un móvil, un cuaderno y un bolígrafo (Archivo).El mundo en el que vivimos es un mundo en el que es mucho más importante compartirlo que vivirlo, en el que toda nuestra vida se basa en aquello que mostramos en nuestras redes sociales, en aparentar, en hacer cosas que realmente no haríamos solo por ser conocido, ganar “likes”.

 Son incontables las fotos de comidas en la playa, de piernas aguantando un libro dando las buenas noches, de espaldas ante monumentos conocidos, de mesas de estudio con su ordenador, agenda, apuntes y café, de una mano agarrando un billete de avión. La mayoría de jóvenes han compartido todas o la mayoría de fotos que acabo de nombrar, incluida yo. Lo peor de esto es la sensación de querer la vida de otro, de desear ser otra persona solo por lo que has visto a través de una pantalla, cuando posiblemente aquella persona se ha hecho veinte fotos y retocado diez para colgar una como si fuese la foto más instantánea del mundo.
El postureo, vivir por y para la galería de tu smartphone, necesitar el reconocimiento de los demás para sentirte bien, algo que con las redes sociales no ha dejado de crecer.
Y habrá un momento en el que entendamos que los “me gusta” no nos aportan nada, y que, seguramente, quien menos comparte es quien más vive.

Guerra y paz: asumir la diferencia

Por Pedro Punzón

La viñeta del dibujante Eneko del día 16, en la que aparecen en la parte superior dos siluetas humanas, una en color blanco y otra en negro, apuntándose con sendas pistolas y con la leyenda “GUERRA”, en la parte inferior, ambas siluetas han intercambiado la mitad de sus colores, con lo que ambas aparecen, mitad blanco y mitad negro, sin pistolas y con la leyenda “PAZ”, se me antoja de una agudeza extraordinaria.

Guerra y paz

Viñeta de Eneko

Refleja que cuando vemos al “otrodiferente -sea esta diferencia, de raza, religión, ideología, condición social, etc.- y además identificamos “el ser diferente” con ser contrario, rival, competidor o, en el peor de los casos y por desgracia frecuente, enemigo, la desconfianza, el recelo y el enfrentamiento están a un paso. Abundan los ejemplos en la historia. Los más cruentos e incoherentes, los causados por las diferencias religiosas que, cuando no han sido la causa principal, sí  aparecen como un ingrediente destacado y “bandera de razón” de alguna de las partes enfrentadas;  también los provocados por ideologías de extremos y  nacionalismos excluyentes, que dibujan al “otro” como la causa de todas las frustraciones y males que les aquejan.