Tu blog Tu blog

Este es tu altavoz

Entradas etiquetadas como ‘heridas’

Mi caballo herido… así son de dañinos los vallados de alambre de espino

Por María Sánchez

Guindilla, el caballo herido por la valla de alambre de espino (María Sánchez).

Guindilla, el caballo herido por la valla de alambre de espino (María Sánchez).

Guindilla, el caballo herido por la valla de alambre de espino (María Sánchez).

Así quedó el hocico del caballo (M. S.)

Guindilla, el caballo herido por la valla de alambre de espino (María Sánchez).

Sus patas también resultaron dañadas (M. S.)

Hace millones de años el pueblo de Poyales (La Rioja) era un valle donde habitaban los dinosaurios.

En pleno siglo XXI aquella época no parece pertenecer al pasado en algunos aspectos, lo cual podría estar bien si no fuera porque el hecho de no evolucionar afecta seriamente a las personas y a los animales.

¿Cómo es posible que se esté utilizando vallado de alambre de espino para cercar pueblos y el monte? Desde el pueblo no podemos acceder al monte sin rasgarnos la ropa o la piel y los animales, tanto los salvajes como los domésticos, se quedan enganchados en los espinos al intentar pasar de un lado a otro. Esto es lo que le pasó el mes pasado a mi caballo Guindilla.

Si la solución era vallar el pueblo para que las vacas no bajaran, lo más civilizado sería poner un vallado de rejilla o malla de manera que nadie pueda dañarse; además de poner puertas señalizadas cada pocos metros para poder acceder al monte. Este sería un trabajo bien hecho.

Por favor que cambien este tipo de vallado para que las personas podamos acceder al monte y no cause más daños.

Cuando maltratar es amar

Por Julio Ortega Fraile

«El torero Canales Rivera, condenado como responsable de un delito de maltrato animal por provocar a su caballo heridas sangrantes y profundas en el hocico con un artilugio de castigo». Ay, José Antonio, ¿cómo se atreven a condenarte?, tú y yo sabemos que lo has hecho por amor a tu caballo, ¿verdad, maestro? Como por amor le destrozas al toro músculos, nervios y venas con la puya, además de producirle daños respiratorios y neurológicos. Como por amor las banderillas se hunden allí donde poco antes escarbó la pica, acrecentando heridas, hemorragias y el terrible dolor del toro.

Como por amor lo atraviesas con el estoque perforándole el tórax y un pulmón, y, a veces, el hígado y la panza. Como por amor llegas a apuntillarlo ocho veces porque las siete anteriores no acertaste y no dobló las patas. Y eso tú, un profesional curtido en mil ruedos. Francisco Rivera y Canales RiveraComo por amor el toro llega a veces inmóvil, pero vivo, al desolladero. Como por amor tú sales a hombros y él a rastras.

Sí, seguro que el haberle colocado a tu caballo serretas vivas en su hocico fue porque lo amas con locura.

Hay padres, profesores, periodistas, políticos… que juran que eres un héroe, modelo a imitar para la infancia y juventud. Y como tal te ensalzan y ofrecen espacio, tiempo y dinero público. ¿Lo harán porque aman a los niños y a jóvenes? ¿Porque los aman como tú amas al toro y al caballo? Decía Sartre que la violencia, sea cual sea su forma, es un fracaso. Cuando encima se glorifica ejercida sobre inocentes es el más canalla de los actos. Y no, no hay amor; solo estupidez, cobardía y crueldad. Y muchísimo cinismo.