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Lobo: «La muerte es un problema para quien no ha vivido»

Espléndida mañana, casi otoñal, cargada de emociones y abrazos, para despedir los restos mortales del muy querido y admirado Ramón Lobo.

Junto al ataúd de nuestro amigo, Javier de Pino leyó el primer párrafo del libro póstumo inacabado de Ramón.

Antes de proceder a la incineración del cadáver, Javier del Pino lee el primer párrafo del libro inacabado de Ramón Lobo.

Dijo así: «Una parte de mí escribe palabras desde los kilómetros vividos; otra, desde los pocos que me quedan por vivir. Rescato imágenes, voces, memorias en busca de un orden que complete el rompecabezas. Quisiera tejer un tapiz que abarque mi existencia, poder verla extendida ante mí para valorar lo conseguido sin encelarme en lo que quedará sin hacer. Padezco una enfermedad grave que me va a matar en unos meses, aún no sé si en dos o tres o cinco. La suerte está echada. La percepción de la inminencia del final ilumina el camino andado, le da sentido. No arrastro demasiado equipaje porque aprendí a moverme ligero, sin ataduras. Un viaje de un mes cabe en una maleta que no se factura. Ahora escribo, medito y sueño en busca de materiales que me permitirán esculpir algo parecido a un epitafio. Somos solo eso: una frase, un párrafo corto; el resto es artificio.»

Solo los abrazos y algún gemido que otro rompieron el silencio, esta vez sí, sepulcral, del último adiós a nuestro Ramón.

Procesión laica por el cementerio civil de Madrid

Tal como él había dispuesto en las instrucciones que dio, en vísperas de su muerte, a Willy Altares, su hermano menor adoptivo, todos los asistentes al duelo (¿doscientos, quizás?), armados de flores, seguimos los pasos de Nieves Concostrina, maestra de ceremonias de una procesión cívica singular por el cementerio civil de Madrid.

María, viuda de Ramón, con Nieves Concostrina.

Manolo Saco, el hermano mayor adoptivo de Ramón, y su jefe en La Gaceta de los Negocios y en El Sol, ha sido el corrector de sus borradores. Y de los míos. Puedo presumir de que tanto Ramón como yo hemos gozado del mismo editor de lujo. Solo por eso, me siento alguien. Además, el Saco escribió el preámbulo de mi último libro «La prensa libre no fue un regalo». Eso sí que fue un regalo.

Con Manolo Saco y su chica, Isabel Malpica, nuestra realizadora favorita en TVE.

El Lobo habría celebrado los chistes malos del Saco («Íbamos dando tumbas, de un lado para otro, por el cementerio»). En nuestras tertulias, entre tantas risas, era imposible competir en ingenio con el Lobo y el Saco. Ya te echamos de menos, Ramón. Me alegra que hayas incluido a mi paisana Carmen de Burgos entre las tumbas a visitar con los comentarios brillantes y jocosos de Nieves Concostrina.

La tumba de Carmen de Burgos, Colombine, cuyo nombre, tallado en el granito, apenas se puede leer. Prometo volver pronto con acrílico negro para restaurar el nombre de mi paisana, la primera periodista en nómina de España.

Nieves nos ilustró, de tumba en tumba, sobre la vida y milagros los hombres y mujeres más grandes de la historia reciente de España que están enterrados en el Cementerio Civil, un auténtico museo al aire libre de personas ilustres: Benito Pérez Galdós, Pío Baroja, Carmen de Burgos, Francisco Giner de los Ríos, Nicolás Salmerón, Pablo Iglesias, Antonio Fraguas (Forges), Almudena Grandes y tantos otros.

La tumba de Marcelino Camacho, hombre clave en la Transición a la Democracia. Los bárbaros del PP y VOX quieren borrar su nombre de una calle dedicada a él en Navalagamella,

Un experto me dice que bajo este vertedero de la parte católica del cementerio de La Almudena hay una fosa común con restos sin rescatar de fusilados por la Dictadura de Franco.

Mañana, 5 de agosto, a las 4:30 de la madrugada, es el aniversario del asesinato de las 13 rosas en la postguerra del dictador felón. Ramón no se olvidó de ellas en sus instrucciones.

QR con la lista de asesinados por el franquismo en la postguerra.

El PP quitó a martillazos de este monumento los nombres de los fusilados por el franquismo. El autor de los troncos de bronce incluyó hábilmente una cajita de titanio que contiene un penn drive con todos esos nombres.

Antes de despedir el duelo y la procesión laica, aproveché para hacerme esa foto con dos genios: Nieves y Max Pradera. A ver si se me pega algo de ellos.

Obituario de Ramón, escrito por A. Morales. Habrá más.

Recordé su libro de memorias («Todos náufragos») que me inspiró y animó para escribir las mías. Pero había olvidado su generosa dedicatoria…

«A mi mejor director…» Gracias, Ramón. Nunca mientes, pero aquí exageras…

Una mañana, como digo, cargada de emociones, risas… y lágrimas. Hasta siempre, querido, admirado y envidiado Ramón. Descansa en Paz

 

Probable bulo: «Como hicimos en el 36…»

Por si acaso era un bulo, advertí en mi comentario anterior que «ojalá fuera un mensaje falso» y que fuera desmentido pronto por el PP. Me asusté al leerlo y, lo más grave, es que, con lo desconfiado que soy, no me sorprendió. Me pareció verosímil a la vista de las mentiras y ofensas que se cruzan en el debate político actual. Un colega de Almería, José Fernández, me acabe de decir que, en efecto, es un bulo. Se trata, según él, de un mensaje de Nuevas Generaciones del PP manipulado. Me alegra y me alivia que así sea. Gracias, Jose, por tu aclaración. Nunca me ha gustado propagar bulos ni noticias inciertas. Jamás mentí a sabiendas. Pido disculpas a mis lectores y a los cachorros de Nuevas Generaciones que han sido acusados injustamente de esta aberración.

Aviso de que es un bulo. Lo siento. Pido disculpas.

Este era mi texto original antes de ser advertido pro José Fernández de que era un bulo:

Mientras los abuelos y padres de ambos bandos aprobamos. en 1978, la Constitución de todos y renunciamos a otra Dictadura fascista, por la derecha, y a la revancha legítima por 40 años de represión cruel, por la izquierda, algunos nietos de la derecha más rancia quieren volver a las andadas. Este mensaje de la página oficial de Nueva Generaciones del PP («como ya hicimos en el 36», escriben) es lo más grave que he leído recientemente en España. Así celebran los cachorros del PP la elección del trásfuga navarro García Adanero como el diputado 137. Hasta ahora no he visto ningún desmentido oficial de esta barbarie franquista juvenil. Ojalá sea un montaje falso de un bromista de mal gusto. Si no es así estamos perdidos, señora Ayuso. Le recomiendo la lectura de «La prensa libre no fue un regalo». Para no volver a las andadas.

Nuevas Generaciones del PP anima a los suyos… «como hicimos en el 36».

Ayuso, que controla de Nuevas Generaciones de Madrid, gobernó primero con el apoyo de VOX. Aquí posa junto al trásfuga García Adanero que votó contra la Reforma Laboral y se pasó al PP.

El PP y VOX ya están volviendo a las andadas en Toledo. Empiezan prohibiendo el teatro y…

Los que llegaron al Poder, siendo perdedores de las elecciones, retuercen ahora la historia.

 

A moro/Feijóo muerto, gran lanzada

Ni cuatro días han pasado desde que la mayoría de los españoles quitaron a Feijóo la posibilidad de gobernar España y ya le crecen los enanos de su circo. Mientras se repone de las heridas que le ha causado su victoria amarga, dos líderes de peso en el PP (Ayuso y Moreno) piden paso y le muestran el camino de vuelta a Galicia. ¡Qué prisas! ¿Tan pronto?

El gran Peridis en El País de hoy

Los jóvenes presidentes de Madrid y Andalucía (adornados ambos con mayoría absoluta sin VOX) han iniciado públicamente un debate de fondo sobre el futuro del Partido Popular. Ayuso, asistida por Miguel Ángel Rodríguez (MAR), la mano negra de Aznar, apunta hacia la extrema derecha. Moreno ha tomado ya el camino sin retorno hacia el centro derecha.

Ayuso nunca disimuló su querencia por el trumpismo y la extrema derecha

Juanma Moreno quiere seguir caminando hacia el centro derecha alejándose de la extrema derecha. Su intervención pública del jueves contra el ideario machista, homófobo, xenófobo y reaccionario de VOX ha dejado una huella profunda en la parte moderada del PP. Incluso en parte del PSOE.

Me gustó el discurso de Moreno contra el ideario de VOX.

En cambio, Isabel Díaz Ayuso, empujada por su antigua jefa, Esperanza Aguirre, una marquesa reaccionaria disfrazada de liberal, mantiene que el Partido Popular debe acercarse a VOX y negociar un acuerdo PP/VOX para reagrupar (como hizo Aznar) a toda la derecha (moderada y extrema) de cara a próximas elecciones. Ambas posturas tienen sus pros y sus contras y no sabemos quién triunfará tras la caída en desgracia de Feijóo.

Los chistes sobre el futuro de Feijóo inundan las redes

El ex líder gallego solo puede sumar a VOX para un imposible Gobierno Drácula y únicamente podría gobernar si consigue comprar votos trásfugas del probable Gobierno Frankenstein. Así fue como la perdedora Esperanza Aguirre llegó a gobernar Madrid, con los votos de los dos falsos socialistas del Tamayazo. Claro que la caja B de Barcenas ya no da para tanto.

 

Ayuso no suele disimular sus ganas de llegar a La Moncloa.

La revista conservadora The Economist apuesta por el centrismo en España. Los demócratas europeos respiraron aliviados, como yo, al conocer el crecimiento del centro (PP y PSOE) y la caída de los extremos.

Mi admirada Berna en El País de hoy

Los siete errores que siempre lastrarán a Feijóo

El líder del Partido Popular ha cometido desaciertos que pueden lastrar su futuro si aspira a presidir un país y no un partido

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Feijóo: ‘‘Acabo de recibir un mandato de intentar conformar una mayoría estable”

Feijóo: ‘‘Acabo de recibir un mandato de intentar conformar una mayoría estable”

Alberto Núñez Feijóo, durante un acto de campaña en Valencia.Foto: MONICA TORRES | Vídeo: EPV

Hay errores que se olvidan y se corrigen y otros que se recordarán para siempre. Feijóo ha cometido algunos que pueden lastrar su futuro si aspira a presidir un país y no un partido.

1. El PP pactaba con Vox mientras renegaba de Vox. Y renegaba de Sánchez mientras le pedía pactar. El matrimonio con una ultraderecha que excluye a media España de su ecuación de poder no se olvidará nunca. Y el intento posterior de distanciarse de ella como si no la conociera, tampoco.

2. La arrogancia y persistencia en la mentira que exhibió ante una periodista de RTVE que solo estaba haciendo su trabajo no casa bien con el respeto a la libertad de expresión que se supone a los dirigentes democráticos y también quedará para los anales. La negativa a acudir al último debate, también.

3. El machismo que mostró al referirse al aspecto de Yolanda Díaz por su maquillaje le puso a la altura de su lugarteniente, Esteban González Pons, y del representante de Vox, que tuteaban y llamaban por su nombre de pila a la ministra Morant mientras ella se dirigía a ellos con más educación. Los tiempos, por fortuna, han cambiado.

4. La inconcreción a la hora de explicar su relación con el narcotraficante Marcial Dorado y las pésimas excusas —”entonces no había internet”— también le pasarán factura.

5. Los bulos sobre una mano negra en Correos y las dudas sobre el funcionamiento de las instituciones del Estado también nos recordarán siempre las excusas de Donald Trump para victimizarse ante una posible derrota. La culpa no está en los demás.

6. Feijóo pudo ganar el debate a dos ante Pedro Sánchez, pero la ametralladora cargada de medias verdades e inexactitudes no le hizo ganar en altura. Centrar la campaña en las supuestas mentiras del contrario mientras él lanzaba las suyas propias también pasará a la historia como ejemplo de lo que no hay que hacer.

Y 7. El lema que parecía infalible, la derogación del sanchismo como territorio de maldades y manipulación, se convirtió en un bumerán cuando el susodicho, el sanchismo, aprendió a utilizarlo a su favor. La rabia de ese eslogan movilizó a los socialistas hasta el punto de hacer suyo incluso el insulto más usado: perro sanxe. El presidente abrazó la canción de Rigoberta Bandini (“yo nací para ser perra… pero no quiero llevar nunca el bozal… porque nadie me puede prohibir ladrar”) y sus seguidores pudieron bailarlo a rabiar en la noche electoral. Se estudiará en la historia electoral.

Todos los líderes cometen en errores. En la talla de su liderazgo estará corregirlos, especialmente si quieren ganar.

SOBRE LA FIRMA

Berna González Harbour

Escribe en Cultura, es columnista en Opinión y analista de ‘Hoy por Hoy’, además de responsable de la newsletter EL PAÍS de la mañana. Ha sido enviada en zonas en conflicto, corresponsal en Moscú y subdirectora al frente de varias secciones. Premio Dashiell Hammett por ‘El sueño de la razón’, su último libro es ‘Goya en el país de los garrotazos’.

 

 

Frankenstein vence a Drácula ¡Qué alivio!

Contra todo pronóstico (salvo Tezanos), España derrotó ayer a la extrema derecha. Los gobiernos Drácula (PP-VOX) en Valencia, Extremadura y Castilla y Leon han asustado a más de la mitad de los españoles y han impedido la victoria de la derecha con la extrema derecha en el Gobierno de España. ¡Qué alivio!

PSOE/SUMAR vence a PP/VOX

El Gobierno Frankenstein de PSOE/Sumar es más probable que el Gobierno Drácula de PP/VOX. Ayer perdieron el machismo, la homofobia, la xenofobia, la LGTBIfobia y el retroceso fatal hacia el centralismo y la censura franquista. ¡Qué bien!

La noche electoral en 20 minutos.

También es probable que, si el precio que pide Puigdemont para apoyarle es muy alto, un renacido Pedro Sánchez opte por la repetición electoral cerca de Navidad. Hoy están abiertas las dos opciones: Gobierno Frankenstein o repetición electoral. Si yo fuera Sánchez repetiría las elecciones… con Nadia Calviño de número 2.

El giro ultra pasó factura al amigo del narco

Si yo fuera Fakejóo, me retiraría a Galicia con el narco Dorado y dejaría paso libre a Isabel Díaz Ayuso (IDA) como líder nacional del PP.

Los militantes madrileños concentrados en la puerta del PP se lo gritaron anoche a Feijóo. «¡Ayuso, Ayuso, Ayuso!» fue el grito de la noche pepera. En el balcón de Genova, Feijóo se quedó sin palabras: un silencio fatal que tronó en toda España. Nadie gritó «¡Feijóo, Feijóo!».

Ayuso, en el balcón de Génova, sonríe a quienes la quieren en La Moncloa. A su lado, la muy Cuca, también sonríe como Cruela de Vil.

Anoche se me pasó el susto. Pude dormir a gusto. El dictador felón, Francisco Franco, que amenazaba con resucitar, vuelve a su tumba. España es más diversa, compleja y rica de que lo que piensan PP y VOX. Tomen buena nota. Los pactos de la vergüenza PP/VOX le han pasado factura al centro derecha.

MAR, el Rasputín de Aznar, empuja a Ayuso hacia la Moncloa.

Me pregunto qué es lo que MAR (Miguel Ángel Rodríguez), Esperanza Aguirre o Jose María Aznar le estarán susurrando al oido de Ayuso. Desde el balcón de Génova, la lideresa de la derecha/extrema derecha mostró anoche su sonrisa maléfica. Feijóo estuvo triste y cariacontecido. Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, eufóricos, ante los gritos de “No pasarán”.

Hay victorias que matan y derrotas que resucitan.

Y el vencedor fue…José Félix Tezanos, presidente del CIS. Acertó más que los encuestadores privados.

 

 

 

 

 

 

Mi hijo Erik y yo empezamos hoy a escribir un libro

Emocionado por mi victoria (6-2), y antes de que regrese la rancia censura franquista, en el caso terrible de que mañana ganen PP y VOX, mi hijo Erik y yo hemos reflexionado y acordado hoy escribir un libro, a cuatro manos, como si aún fuéramos libres.

Hoy gané a Erik por 6-2 en el set oficial. Me vine tan arriba que me creí capaz de escribir otro libro. Esta vez al alimón entre los dos. El último de «La prensa libre no fue un regalo» ya está casi agotado en Marcial Pons.

El derrotado pagó los cafés.

En el Cafe de Los Austrias, frente al polideportivo de La Bombilla, empezamos a escribir el libro. Solo tenemos el título que, seguramente, lo cambiará el editor si es que conseguimos publicarlo.

La. idea surgió hace tiempo cuando, hace dos años, ambos firmamos juntos este artículo en La Voz de Almería (donde Erik había sido becario).

Artículo publicado en La Voz de Almería, hace dos años.

Segunda página de La Voz de Almería

Texto en word del artículo de La Voz de Almería:

Un policía, solo, frente a los dioses

José A. Martínez Soler y

Erik Martínez Westley

Un policía ejemplar, galardonado, aplaudido y luego abandonado y machacado injustamente por los dioses, me recuerda a la ascensión, caída y redención de personajes propios de Shakespeare. Esa injusticia, como una espina en el corazón, la llevo clavada desde la tragedia del 11-M en Atocha, el mayor atentado terrorista de la historia de España. Mi hijo Erik, con quien comparto esas líneas, ha criticado este silencio sonoro que brota de mis memorias de la Transición (“Y seguimos vivos”). He cortado el capítulo dedicado al comisario Rodolfo Ruiz, el encargado de la línea de custodia de la mochila de Vallecas que incriminaba a Al Qaeda y no a ETA en el 11-M.

Erik me interpeló: ¿Dónde están los daños irreparables sufridos por el comisario Rodolfo Ruiz, el guardián de la mochila de Vallecas, perseguido con saña por los grupos mediáticos afines al Partido Popular, para justificar el bulo de que fue un atentado ETA y no de Al Qaeda? El daño que le causó el vacío que le hicieron también los políticos de izquierdas y los grupos mediáticos afines, que no querían generar ruido, es igual de imperdonable. Acusaciones infames. Silencio cobarde.Los dos grandes partidos y sus grupos mediáticos afines colisionaron en un incidente, la mochila de Vallecas, y en un hombre mortal de carne y hueso, el comisario que la custodiaba. A este hombre le tocó estar en el sitio y en el momento en que el partido que gobernaba hizo palanca para mover sus intereses colosales (las elecciones y el Poder). Pensamos que, si le pasó a Rodolfo, nos podría haber pasado a cualquiera de nosotros. Nos echamos a temblar. Un hombre cabal y su familia, sin haberlo buscado, están de golpe en el ojo que te mira desde el Poder. La presión miserable de unos y el abandono cobarde de otros, cercándole por todos lados, solo ante los dos partidos y sus medios, le pasaron una factura durísima. Rodolfo ha rehecho su vida, no sin heridas. Han pasado varios años y esta injusticia colosal aún me conmueve. Hay circunstancias, decía Unamuno, en las que callarse es mentir.

Me sentí mal por haber recortado en mis memorias los párrafos del bulo sobre la custodia de “la mochila de Vallecas”, esa herida tan mal cerrada de la historia reciente de nuestra democracia. Ayer mismo me disculpé con el comisario Ruiz quien, afortunadamente, está rehaciendo su vida y prefiere olvidar tantos sufrimientos pasados. Recuerdo muy bien el día que Rodolfo Ruiz me visitó en mi despacho del diario 20 minutos. Venía de parte de mi hijo Erik y de su hijo Pablo. Ambos se conocían por amigos comunes y eso cimentó nuestra confianza mutua. El comisario estaba muy afectado, casi abatido, por la campaña insidiosa, terrorífico bullying, que machaconamente difundía el Gobierno de Aznar y su prensa afín contra él. Le habían convertido en el muñeco a tumbar. Nadie le recibía. Su versión de los hechos no importaba. No sabía a quién acudir. Al final, como padre de un conocido de su hijo, mostré interés en su caso. Me impresionó. Las confidencias entre un policía y un periodista suelen estar sometidas al off the record. Sin su permiso no podré contar algunas de ellas que me llenaron de rabia contra tamaña injusticia. ¡Ay, si pudiera!

Me encontré con un hombre entero pese a estar solo, indefenso, frente a los poderes del Estado y a sus medios próximos. Desprestigiando su labor policial en la custodia de la mochila de Vallecas, cuyo contenido incriminaba a Al Qaeda, los partidarios del bulo de ETA en los trenes Atocha, creían ganar posiciones. El comisario Ruiz era la pieza a abatir. Como un junco imposible de quebrar, aguantó, solo, contra viento y marea. Después de ganar todos los pleitos, la acción profesional y heroica de Rodolfo Ruiz solo fue celebrada y premiada, hace unos años, por la “Asociación 11-M de Afectados por el Terrorismo”. Aunque insuficiente, algo es algo. Allí nos dimos un abrazo.

Cuando conocí a Rodolfo, Aznar había sido sustituido por Zapatero y Acebes por Rubalcaba. Sin embargo, el vía crucis del comisario de Vallecas continuó durante demasiados años. El diario El Mundo seguía sacando portada tras portada con falsedades sobre la mochila de Vallecas. Abundaron las teorías conspiratorias.  Jiménez Losantos y sus calumnias infames… Millones de personas consumían estas teorías del odio, aceptando disparates antes de admitir que el presidente Aznar había mentido miserablemente por aferrarse al Poder.

Antes del 11-M, cuando Rodolfo era jefe de la Brigada de Información de la Policía, en la cumbre de su carrera, desarticuló con su equipo peligrosas bandas criminales. Él y todos sus colaboradores fueron galardonados con medallas al mérito por aquella acción policial. Cuando la propuesta de concesión de esas medallas llegó a la mesa del ministro del Interior, mi admirado Rubalcaba, el nombre de Rodolfo, el jefe del equipo, fue eliminado del grupo de condecorados. No fue borrado de la lista por arte de magia.

Ese clavo agravó la depresión de la esposa del comisario que, al poco tiempo, la llevó al suicidio. (Quizás, quién sabe, agotada por esta pesadilla, esta injusta persecución que no parecía acabar nunca…) Intercedí ante el ministro Rubalcaba para que le devolvieran la medalla que, nunca supimos por qué, le habían quitado. Las respuestas evasivas escritas por mi querido Alfredo, poco valeroso por no decir cobarde, me llenaron de tristeza y decepción.  ¡Ay, la política y el miedo a la prensa canalla!

El presidente Aznar precedió al presidente Trump en la invención de bulos de gran calibre para conservar el Poder y deslegitimar a su sucesor. Ambos demostraron no ser demócratas. A veces, conviene hacer memoria. No olvidar. Lo que le pasó al comisario Ruiz podría pasarnos a cualquiera de nosotros. Todos corremos el peligro de ser víctimas de la injusticia.

Pasados los años, Rodolfo ha ganado todos los juicios por calumnias, ha sido restituido en su puesto, cobra su pensión y, pese al daño sufrido, ha rehecho su vida con éxito. Aprendimos de él -y de Don Quijote, cómo no- que no hay que ceder si la razón y la justicia están de tu parte. Claro que, con todos los dioses en contra, la integridad tiene un precio. Es un héroe anónimo que sobrevivió a una tormenta que ni te cuento. Por eso, merece el reconocimiento de los demócratas.

En esta hora de revisión de memorias, Erik y yo ofrecemos estos párrafos a nuestro amigo Rodolfo, el comisario que salvó la línea de custodia de la mochila de Vallecas y, de paso, el honor de muchos demócratas. De aquel primer encuentro en el diario 20 minutos, propiciado por nuestros hijos, surgió una gran amistad entre un policía integro, que aguantó en solitario la embestida de los dioses, y un periodista miedoso. Gracias, Rodolfo. Los demócratas estamos en deuda contigo.

 

11-M-Fue-Al-Qaeda

Ls mentiras de Feijóo nos han recordado otras mentiras, mucho más graves, de su maestro José María Aznar y por las que «el hombrecillo insufrible» (como le definió Helmut Kohl) aún no ha pedido perdón a la familia del comisario Rodolfo Ruiz ni a la sociedad española.

Los españoles reaccionamos entonces frente a las mentiras de Aznar y el PP perdió las elecciones del 14-M de 2004. Ojalá mañana pase lo mismo con las mentiras de Fakejóo y no tengamos que sufrirle 4 años en la Moncloa, asistido por su presunto vicepresidente Santiago Abascal y, lo que sería mucho peor, por su presunto ministro del Interior, Javier Ortega Smith, el bárbaro.

Miedo me dan. Votad bien, por favor.

Mirad lo que me recuerdan estos bárbaros.

#Masterpiece https://t.co/iEmvrUXZjt
(https://twitter.com/judit_sinhache/status/1682397029480243201?t=I_O-sc-5ZHkGOaKgdKfRig&s=03)

¿Vuelven los quemadores de libros? ¡Santo cielo!

Mi nieto Leo me ayudó ayer a lijar mi ultima talla («Quema de libros por la Inquisición»), inspirada en la de Juan de Juni (Siglo XVI, Museo de León). Leo me preguntó por qué quemaban los libros.

Mi nieto Leo me ayuda a lijar… y me hace preguntas difíciles.

Le respondí con una frase del poeta Heine: «Empiezan quemando libros y acaban quemando personas». «Nunca te fíes de quienes queman libros», le dije. «Franco, ese de las monedas que coleccionas, también quemaba libros». Y seguimos lijando.

Mi última talla en madera de cerezo español que me valió el aprobado en tallasmadera.com

Le mostré un dibujo del gran Forges que tengo pegado junto a mis libros.

Forges siempre celebró la Feria del Libro… a su aire.

Luego vi al líder de VOX en el debate de TVE y, otra vez, el miedo recorrió mi cuerpo.

Carteles de Abascal y de Franco. Tal para cual.

¿Podemos retroceder tanto después del 23-J? Como diría mi amigo Peridis: «Todo es empeorable». Ojalá que no. Ida a votar. Os lo ruego. La libertad de expresión y creación pueden estar, otra vez, en peligro. Y la prensa libre, ¡no digamos!

Mi libro «La prensa libre no fue un regalo». Ed.Marcial Pons

Esconderé mi talla para que no me la quemen. Por si acaso.

El Debate de anoche en TVE me ha dado una cierta esperanza. Algunos indecisos pueden haberse percatado del peligro que corre nuestra libertad si no votan correctamente. O sea, contra la restauración de la censura.

Mi entrevista preelectoral en 1993 con Aznar. Después de la de 1996, ganó y me despidió.

Le entrevista valiente y honesta de Silvia Inchaurrondo a Feijóo (convertido entonces en Fakejóo) dejó KO al líder (provisional) del PP.

¿Se ha ido ya Silvia?

Por el efecto en las redes sociales del ridículo que hizo al desmentir con más mentiras las correcciones oportunas de Silvia, veo un rayo de esperanza.

Su ausencia cobarde en el debate a tres de anoche en TVE también puede pasarle factura. No solo se ausentó para evitar la vergüenza de aparecer junto a Abascal (como dijo Sánchez) sino para que Yolanda Díaz no le preguntara por su amistad de tantos años con el famoso narco gallego Marcial Dorado.

Todos los gallegos, menos Feijóo, sabían que Dorado era un narco importante.

El narco, que le invitó a muchos viajes y vacaciones, declaró que su esposa le servía el desayuno a Feijóo.

¿Terminó ya el Debate?

El PP puede no formar Gobierno con VOX después del 23-J.  Al tiempo. Sus mentiras le pueden pasar una gran factura. Eso le pasó al mentiroso José Maria Aznar cuando el 11-M de 2004 engañó a toda España con eso de ETA en el atentado yihadista de Atocha. El PP perdió, con razón, aquellas elecciones. Ojalá las vuelva a perder el 23-J. Mi talla y mis libros estarán a salvo.

Ya nos avisó Forges de lo que nos podría pasar si no espabilamos.

A Fakejóo se le vio el plumero en TVE

Que una periodista haga bien su trabajo no debería ser noticia. Sin embargo, en el caso de mi colega Silvia Intxaurrondo lo ha sido. Y con razón.

Silvia da una lección de honradez profesional a Feijóo

Nuestra profesión tiene mala prensa y se la ha ganado a pulso. Por eso, doy las gracias a Silvia por haber restaurado el honor del Periodismo (tan devaluado), al defender la verdad de los hechos probados frente a las mentiras soeces de Fakejóo.

Si te despiden, Silvia, aquí no te faltará un plato de comida.

Claro que si gana el Feijóocho (que, a estas alturas, ya no lo creo), Silvia se puede quedar sin empleo por haber hecho bien su trabajo. Eso no les ocurrirá a los pseudo moderadores de la teles privadas de A-3 y la Sexta.

Con Aznar en TVE, poco antes de que me despidiera en 1996. Le gané el juicio a TVE por despido improcedente. A la indemnización que fijó el juez, mis hijos la llamaron «la Beca Aznar». Foto publicada en mis memorias «La prensa libre no fue un regalo».

A mí me despidió Aznar porque no le gustaron mis preguntas en la entrevista preelectoral que le hice en 1996.

Los chistes, como éste, han inundado las redes. Las mentiras tienen las patas cortas.

 

Querida Silvia, si te despide Feijóo, aquí siempre tendrás un plato de comida. A mí me alimentaron mis vecinos en 1996… y luego me refugié en la Universidad hasta que fundé 20 minutos. La «Beca Aznar» contra la libertad de prensa me ayudó a crear el diario más leído en la historia de España.  Justicia poética.

En El País de hoy:

Intxaurrondo solo encendió la luz

La periodista de TVE repreguntó y corrigió datos falsos de las declaraciones de Alberto Núñez Feijóo

01:34
Feijóo insiste en el dato falso de que el PP siempre revalorizó las pensiones con el IPC

Feijóo insiste en el dato falso de que el PP siempre revalorizó las pensiones con el IPC

Alberto Núñez Feijóo en un mitin.Vídeo: TVE

Este lunes sucedió algo extraordinario. Feijóo estaba siendo entrevistado en TVE y lo que debía ser una entrevista más de campaña se convirtió en un potro de tortura porque Silvia Intxaurrondo, periodista de los servicios informativos de TVE, le rebatió las incorrecciones. O mentiras. Pongan ustedes el sustantivo. Feijóo: “Nuestro partido nunca ha dejado de revalorizar las pensiones conforme al IPC. El único partido que congeló las pensiones fue el PSOE. Siempre lo hemos hecho y…”, decía el candidato cuando sonó un trueno: “No es correcto, señor Feijóo”. ¡BOOM! Feijóo intentó zafarse y solemnemente respondió: “Es absolutamente correcto”. Pero Intxaurrondo no se echó atrás y leyó los datos: “No lo hicieron ni en 2012 ni en 2013 ni en el año 2017″. Feijóo le dijo a Intxaurrondo: “Revise usted los datos”. Ella respondió: “No, mis datos son correctos, señor Feijóo”. Feijóo siguió repitiendo que “el PP ha revalorizado las pensiones…”. La entrevista siguió con el caso Pegasus. Feijóo no contestó y se agarró a que lo había leído en un teletipo de agencia y que tal vez el teletipo no era correcto. Cuando Intxaurrondo le preguntó qué teletipo, Feijóo no lo recordaba. Y ahí no mentía, era imposible recordarlo porque el supuesto teletipo no existía. Horas después Feijóo puso un tuit que rectificaba sin rectificar. Era insuficiente, pensaron los cuarteles generales de muchos medios, había que hacer algo, había que salvar al soldado Alberto porque #Intxaurrondo era tendencia en Twitter y el PSOE había olido sangre. El Mundo: “Bronca monumental entre Feijóo e Intxaurrondo”. Al entrar en la noticia el titular cambiaba a “Tenso rifirrafe”. Había que irse hasta el párrafo 12 para leer que “de hecho” los datos de la periodista eran correctos. Abc: “Feijóo e Intxaurrondo se enzarzan en TVE por la revalorización de las pensiones”. El Español: “Máxima tensión entre Intxaurrondo y Feijóo”. EsDiario: “Guerrillera”. OkDiario: “TVE intenta montar un lío a Feijóo”. El texto llega a decir que la entrevista fue “inquisitorial” y que “ha dejado en evidencia a la periodista”. The Objective: “El encontronazo acabó con el líder del PP matizando sus palabras en su cuenta de Twitter”. El Confidencial consiguió contar el momento de tensión entre la periodista y el candidato sin hacer referencia en ningún momento a que ella tenía razón. Meritorio ejercicio de equilibrismo. Porque Silvia Intxaurrondo solo había preguntado, repreguntado y corregido datos falsos. Había hecho su trabajo, había encendido la luz.

Recomiendo también este excelente artículo de Alex Grijelmo: «Los periodistas no somos magnetófonos».

¡Bravo, Alex! No me explico por qué no has ingresado ya en la Real Academia.

Fakejóo ni se inmuta: «Miente que algo queda»

Las mismas técnicas de las teorías de la conspiración de Trump, Bolsonaro, etc. (miente y calumnia, que algo queda) se están asentando en España.

MAR y Fakejóo, aprendiendo de Goebbels

Primero, de la mano de Miguel Ángel Rodríguez (MAR). Este asesor astuto y cínico, prestado por Aznar, que mueve la cuna de Ayuso y le consigue mayoría absoluta en Madrid. Algo bueno ofrecerá Ayuso a los madrileños para que la voten. Los alemanes también votaron a Hitler y ganó unas elecciones libres (las últimas, hasta después de la guerra mundial).

Respuesta de izquierdas en las redes al «Que te vote Txapote» de la derecha.

Albert Camus reconoce que «puedes tener razón y perder la guerra». Busco una explicación racional y no la encuentro. «Son las emociones», me dicen. ¿No serán acaso las vísceras, donde se archivan la rabia, la envidia, la venganza y el odio? El pueblo no se equivoca ni siquiera cuando vota con sus vísceras. «Algo tendrá el agua cuando la bendicen», me dicen otros. Ahora es Feijóo («Fakejóo), movido por el MAR de Goebbels, quien copia a Ayuso, a Trump y a Bolsonaro. Las teorías de la conspiración tienen una gran ventaja: son verosímiles, fáciles de tragar sin esfuerzo mental. Pero (¡ay!) tienen una terrible desventaja: suelen ser falsas y te acaban quitando la libertad. Pero, para descubrir su falsedad, hay que pensar. Y pensar cuesta. Ya lo creo. Y, a veces, incluso duele.

«El cuento de la criada», una novela espléndida y tenebrosa de Margaret Atwood.

Hoy me gustó leer la crónica de Ignacio Escolar desde su pueblo (Torresandino, Burgos). Con su permiso (y el de la directora de 20 minutos) la copio y pego aquí, en mi blog «Se nos vio el plumero». Es una buena crónica que os recomiendo. Conozco su pueblo porque allí enterramos a su abuela, cuando su padre y yo trabajábamos juntos en 20 minutos. Os la recomiendo.

Hola, José Antonio

Te escribo desde mi pueblo: Torresandino de Esgueva, Burgos. Son las fiestas patronales, las de la Virgen del Carmen; habrá orquesta, castillos hinchables, churros, tómbolas y todas esas cosas que, de niño, me hicieron tan feliz. Llegué el viernes por la tarde y me quedaré hasta el domingo, para reencontrarme con los amigos y ver a mi familia. A mis tíos, a mis primos y a mi abuelo José (93 años), que siguen viviendo aquí.

Siempre digo que yo soy de pueblo, pero no como lo somos casi todos en Madrid. Torresandino no es solo el lugar donde nacieron mis padres y donde después veraneé. Yo también me crie aquí, hasta que mi familia tuvo que emigrar a Madrid en busca de futuro, como tantas otras. De niño, en el pueblo me conocían como el nieto del lechero –por mi abuelo José, que tuvo vacas hasta que se jubiló–. O como el hijo de la cartera. Porque mi madre trabajó muchos años en Correos y, en ocasiones, la acompañaba a repartir las cartas y los certificados por las calles de Torresandino y por las del pueblo de al lado donde también repartía, Villatuelda.

Mi madre recuerda bien lo duras que son las campañas electorales para los carteros. ¡Lo que pesa la propaganda de los partidos! Era en unos años –principios de los 80– cuando aún usaban valijas, unas plúmbeas carteras de cuero que se colgaban al hombro para desgracia de las cervicales de los pobres carteros. Más tarde, cuando nos mudamos a Madrid, mi madre y otras compañeras de Correos (en el distrito de Moratalaz, donde vivíamos entonces) abandonaron esa tortura y empezaron a utilizar un carro de la compra, soportando las bromas de algunos de sus compañeros. Usaban entonces el que tenían en casa, que se pagaban de su bolsillo, hasta que la empresa entró en razón y empezó a repartir esos carros amarillos que hoy usan casi todos los carteros. También esos hombres que, en un primer momento, despreciaban los carros como un accesorio femenino y preferían destrozarse la columna. Ya sabes, hay quien cree que un verdadero hombre solo puede usar algo con ruedas si corre mucho y contamina –y esto no solo cuenta para las bicis o los carros de la compra, también para los carros de bebé–.

Recuerdo todo esto porque conozco bien a ese cuerpo de funcionarios, a los sufridos carteros. Casi te diría que me crié allí. Y tal vez por eso me han indignado tanto estas palabras de Alberto Núñez Feijóo. Especialmente viniendo de alguien como él, que fue presidente de Correos. Que conoce esa casa mejor que yo. Y sabe perfectamente que sus gravísimas insinuaciones sobre una manipulación del voto por correo son una pura invención.

  • “Les pido a los carteros de España que trabajen al máximo, mañana, tarde y noche. Y que aunque no tengan los refuerzos suficientes, que sepan que custodian algo que es sagrado de los españoles, que es su voto. Y por eso les pido a esos carteros, con independencia de sus jefes, que repartan todos los votos antes de que venza el plazo.”

El diablo está en los detalles y, en este caso, en las palabras que pongo en negrita: “Con independencia de sus jefes”. Y no hay que ser muy suspicaz para interpretar cuál es el mensaje que Feijóo está dando a entender. Un discurso envenenado que no solo manda él y que por eso no es casual. Porque conecta con una extendida teoría de la conspiración que, desde hace tiempo, difunden varios medios y políticos de la derecha y la extrema derecha. Esa idea tóxica para la convivencia: que el pérfido Gobierno de coalición, el malvado Sanchismo, estará dispuesto a todo con tal de conservar el poder. Incluso un pucherazo electoral.

No es siquiera la primera vez que azuzan esta teoría de la conspiración. Pasó lo mismo en las anteriores elecciones, en las municipales y autonómicas. Donde el Partido Popular cerró su campaña electoral con un mitin en el que Isabel Díaz Ayuso acusó abiertamente al Gobierno de amañar las elecciones (“Sánchez se irá como llegó: con un intento de pucherazo”, fue la frase literal). Una brutal acusación sin base alguna, que hermana al PP con Bolsonaro y Trump. Una enorme barbaridad que Feijóo, que estaba allí presente, no cuestionó.

Luego pasaron aquellas elecciones. Y más tarde descubrimos lo que cualquier persona informada ya sabía: que ese tipo de pequeños escándalos de compra de votos por correo en algunos pueblos han ocurrido siempre, que son normalmente irrelevantes y que no forman parte de ningún plan organizado a gran escala. También supimos que en Mojácar –epicentro de la supuesta corrupción electoral del PSOE porque allí veranean Pedro Sánchez y Félix Bolaños– el único detenido por comprar votos que terminó encerrado en prisión era un apoderado del PP. Pero nadie ofreció disculpas desde la derecha. Ni tampoco les ha temblado la mano para volver a usar otra vez esta misma treta indecente.

Es un mensaje tóxico para la convivencia democrática. Otro más. Porque sea cual sea el resultado, estas elecciones serán recordadas por varias tácticas sucias de manual: las infundadas acusaciones de pucherazo y ese lema oficioso de la derecha y la extrema derecha que debería avergonzar a cualquier demócrata: “Que te vote Txapote”. Que ya ha llegado a los Sanfermines, o incluso a las bodas.

Lo expliqué en otro artículo que publiqué esta semana:

  • Los líderes políticos tienen una importante responsabilidad: marcan los márgenes de lo aceptable en el debate público y guían a los demás. Son límites importantes, porque cuando los políticos estiran el discurso hacia el odio alguien puede llegar más allá. ¿Es un marco aceptable la deshumanización del rival político y de quienes no piensan como tú? ¿Hay alguna deshumanización mayor que equiparar al otro con un asesino? ¿O es que todo vale?

Las preguntas finales son retóricas. Porque la realidad es que sí, que todo vale. Y es evidente también por qué el Partido Popular lanza estos infundios o hace suyo este discurso de odio. Son tres razones.

  1.  Porque sirven para movilizar el voto de la derecha.
  2. Porque sirven para que una parte del voto de izquierda se quede en casa.
  3. Porque sirven para desviar la atención.

Y por eso no es tampoco casualidad que Feijóo alentara esta teoría de la conspiración sobre el voto por correo los mismos días en los que el PP y Vox, en Extremadura y en la Comunitat Valenciana, culminaban su pacto para alcanzar el poder. En el caso de María Guardiola, con el oprobio de traicionar esos mismos principios, esa misma palabra, que la presidenta de Extremadura hace muy pocos días defendió.

Hay una cuarta razón, una que siempre está ahí. Feijóo lo hace porque puede. Porque le sale gratis. Porque cuenta con la complicidad y la colaboración de la inmensa mayoría de los medios de comunicación. Por eso, en la política española, aplica una teoría del embudo, donde la derecha siempre tiene el lado ancho y la izquierda el estrecho.

Es lo mismo que pasó en el debate electoral del pasado lunes, el famoso cara a cara. Usar la mentira para descolocar al oponente y desviar la atención. Para más tarde, todo serio, proclamar:

  • Alberto Núñez Feijóo: “El activo más importante que tiene un político es decir la verdad. Y la verdad nos acompañará en todas y cada una de nuestras decisiones. Con la verdad vamos a ganar las elecciones. La verdad siempre le gana a la mentira”.

La verdad siempre le gana a la mentira, dice Feijóo. Y de todas las mentiras del líder del PP, esta es sin duda la más cínica de todas.

Me despido por hoy. Pero antes, una buena noticia: el éxito de un equipo de investigadores españoles que han dado un importante paso para lograr resucitar a la primera mariposa que se extinguió por culpa de los humanos.

Que tengas un buen fin de semana. Ojalá lo pases tan bien como un niño en una verbena de pueblo. Ojalá regresen las mariposas extintas. Ojalá triunfé siempre la verdad.

Un abrazo, José Antonio. Y gracias por tu apoyo a elDiario.es. Nuestra voz es posible porque nos apoyan personas honestas como tú.

Ignacio Escolar

Gracias, Ina, por tu crónica… de pueblo.

Fortes da una lección de profesionalidad y honestidad en el debate de TVE

Anoche, gracias al buen hacer de Xabier Fortes en TVE, me quité la espina me clavó el lunes la televisión privada con el pésimo cara a cara, tan mal moderado, entre Sánchez y Feijóo.

Xabier Fortes salvó anoche en TVE el honor de la prensa seria y responsable frente al mal hacer de la televisión privada.

Siete portavoces parlamentarios fueron ayer moderados por Fortes con mayor profesionalidad y honestidad que los dos líderes del PSOE y el PP, abandonados a su suerte en A-3 y la Sexta por Ana Pastor y Vicente Vallés. Los moderadores de la televisión privada tienen mucho que aprender. El cara a cara vergonzoso de Sánchez y Feijóo, dominado por una metralleta de mentiras de Feijóo (sin citar fuentes), que sacó de quicio a Sánchez, sin tiempo para denunciar y rebatir las falsedades, se les fue de las manos a los moderadores de la tele privada.  ¿Fue por bisoñez profesional, por búsqueda del espectáculo a cara de perro o por sesgo ideológico interesado?

Los siete portavoces parlamentarios, anoche en TVE

No me atrevo a juzgar las intenciones de mis colegas de la televisión privada, Pastor y Vallés. Solo diré que hicieron muy mal su trabajo. Yo tuve que moderar varios debates en Televisión Española. Por experiencia personal, puedo decir que moderar un debate a dos, como hacía muy bien hacia Manuel Campo Vidal, es mucho más fácil que moderar otro a seis o a siete portavoces parlamentarios tratando de quitarse la palabra unos a otros. Por eso, valoro mucho el buen hacer de Xabier Fortes con su control de tiempos, su reparto en el uso de la palabra y sus preguntas certeras que casi nunca tuvieron respuesta.

No encuentro las fotos de los debates sectoriales que tuve que moderar (creo que fueron cuatro o cinco) en las elecciones generales del 1993 con las segundas espadas (Carlos Solchaga, Rodrigo Rato, Miguel Roca, etc.).

Debates con segundas espadas en las elecciones generales de 1993.

José María Aznar no quiso debatir con Felipe González en la tele pública en las eleciones generales de 1993 ni en las de 1996. Me tuve que conformar con entrevistas individuales a los seis candidatos a la presidencia del Gobierno en las elecciones generales de 1986, 1993 y 1996.

Entrevista con Aznar en TVE

La última entrevista con Aznar me trajo mala suerte.

 

 

 

 

Feijóo, si gana, no podrá despedir a los moderadores del debate

A esto le llamo yo progreso. Aunque quisiera, si Feijóo gana las elecciones de 23-J no podrá despedir a Ana Pastor ni a Vicente Vallés de sus cadenas privadas de televisión. No está en su mano. Los moderadores del único debate televisivo de esta noche no dependen de él.

En el año 1996 no fue así. Aznar tuvo miedo y no quiso hacer debates. Solo entrevistas individuales a los candidatos a la presidencia del Gobierno. Por tercera vez (1986, 1993 y 1996), a mí me tocó la china como entrevistador oficial del Reino. Y eso me costó el puesto. A Aznar no le gustaron mis preguntas, ganó la elecciones, por muy poco, y me despidió de su TVE.  Yo no tenía cargo político sino contrato laboral como corresponsal en EE.UU. Aquella entrevista me llevó al paro. Gané el pleito a la TVE de Aznar por despido improcedente y cobré una buena indemnización que mis hijos llamaron «la beca Aznar».

Me refugié en el «sagrado académico» hasta que, pasada la persecución, pude fundar el diario 20 minutos.  El 14-M de 2004, Aznar huyó por la gatera de la Historia como un mentiroso ruin y miserable. No fue ETA la del 11-M, señor Aznar. Fue Al Qaeda. Solo 20 minutos lo publicó en su portada el 14-M. Engañó a los demás diarios. Y eso le costó el puesto al PP. Justicia poética.

Con Aznar, candidato ala presidencia del Gobierno, en TVE.

Para más detalles, remito a mis queridos lectores a las páginas que dedico a este asunto, de triste memoria, en mi libro «La prensa libre no fue un regalo».

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Las primeras entrevistas a candidatos presidenciales que hice en TVE fueron en las elecciones del 1986 cuando yo dirigía el informativo Buenos Días. En aquella ocasión, me tocó entrevistar a Fraga. Mucho más simpático (y demócrata) que Aznar. Dónde va a parar. Claro que entre Fraga y Aznar reconozco que no soy objetivo. A pesar de los pesares, prefiero a Fraga.

Portada de 20 minutos el 14-M de 2004. El único diario de España que desmintió al presidente Aznar. El presidente del Gobierno y del PP engañó a los demás.

Portada de mi libro