Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Y, de repente, mil kilómetros

Mil. Es una enormidad. ¿Cómo va a ser posible?

“No”, te repites una y otra vez, “no puede ser. Pero si hacer mil kilómetros es una barbaridad”, etcétera. Insistes porque hay algo dentro de ti que se agarra a tu estómago y no desea ceder. De nuevo has llegado a ese momento de pasar por los escaparates, las tiendas físicas o virtuales, dado que tus zapatillas -por fin domadas- han cumplido esa cifra a partir de la cual te empiezan a fallar en amortiguación o sujeción o dar dolores añadidos al torturador ejercicio de correr.

O no fallan ni te duele nada.

Pero has hecho 1000 kilómetros a tus zapatillas y a tus piernas, que es todavía más serio. Te has subido a la cima más alta del Pirineo y has corrido más allá de donde alcanza la vista. Has puesto el dedo en tu localidad y has corrido hasta África. Has bajado de tu casa a comprar a la panadería en Denia y has escapado a pie hasta la Costa da Morte coruñesa.

¿Es verdad que las zapatillas ya no servirán? ¿Pasaste el óptimo del rendimiento de esas compañeras?

Por mucho que te resistas, durante las 51 semanas del año has trotado, al menos, un día a la semana con esas zapatillas. Si has corrido una hora, ya tienes dos terceras partes de ese goteo hecho. Los otros cuatrocientos kilómetros, en menos de un año, han sido media docena de carreras, quizá algún maratón o ese día que las sacaste a la montaña.

Los materiales del grupo de etilvinilacetato (EvA) son polímeros con una maleabilidad y una flexibilidad determinada. Se usan en mayor o menor medida para la construcción de las media suelas de tu calzado deportivo. Hay otros materiales pero en definitiva es cosa de ciencia. La ecuación que efectivamente ha maleado la suela y deformado la protección de tu pie es, grosso modo:

masa(Kg)*gravedad, a velocidad ‘v’ ->n veces por minuto = fuerza ‘F’ a absorber por el conjunto tendones+articulación+calzado

Unos fabricantes piden relevo a su material pasados cuatrocientos o seiscientos. Otros te proponen usar alternativamente varios pares de zapatillas. En algunos foros te solicitan repartir el trabajo otorgado a la zapatilla hacia otros grupos musculares. O que cambies de manera de pisar.

En cualquier caso, es cierto.

Quieres que sea más o menos cierto dependiendo de cómo te encaje una nueva compra. Te apropias de una teoría u otra, rastreas y abrazas principios físicos o desmenuzas tu morfología podal. Hasta puede que te adscribas a una u otra filosofía predominante. Pero, sumando silenciosamente, los trocitos de diez kilómetros han compuesto un enorme mosaico de mil kilómetros.

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4 comentarios

  1. Dice ser ser13gio

    Donde dices suela quieres decir mediasuela, ¿no? La EVA es el material de las mediasuelas (¿cómo es el plural?). Las suelas son de caucho por lo general.

    Salió un estudio hace tiempo que desmentía las bondades de alterar calzado para evitar lesiones, algo que algunos tenemos grabado a fuego (aunque luego no hagamos ni puto caso, para variar).

    Saludos,
    s

    03 enero 2014 | 08:26

  2. runstorming-spanjaard

    Corrijo y quedo a la espera de saber más de ese estudio.
    Saludos

    03 enero 2014 | 08:28

  3. Dice ser XSBilbo

    Aquí uno que a falta de un método más científico las cambia por sensaciones: ese día que o noto más dura la suela o que noto una molestia en rodilla o tobillo o cercanías de cualquiera de los dos, sumado a que las zapatillas hayan superado así a ojo los 750-800 km.

    Y luego, alternando poco: hace años, diría que antes incluso de verte correr con el carrito gemelar en Sevilla, descubrí las Rider de Mizuno, y para asfalto y desde entonces todo ha sido saltar de ellas a las Nimbus; hasta que las Nimbus decidieron irse a una gama superior de precio y la alternancia pasó a ser con otras Asics, las GT2170, que creo que ahora ni existen….

    Me gusta mucho ese ejercicio que apuntas que no he hecho nunca: ¿a dónde habría llegado con estas zapas?¿o con los kilómetros de este año?

    Saludos

    03 enero 2014 | 08:38

  4. Dice ser Manuwar

    Sin duda la crisis económica ayuda a prolongar la vida de las zapatillas. A las últimas brooks beast les habré metido unos 2500 kilómetros (son unos bichos muy robustos, difíciles de matar), pero ya no pueden más ni por fuera ni por dentro. Apuro también unas Mizuno, que por fuera, con un lavadito, se pueden aprovechar para otras cosillas, pero que ya tienen que tener la amortiguación de un tablón de contrachapado y unas Adidas que me llegarán hasta muy entrada la primavera, y que no tendrán más de 300 Km.
    Luego por montaña tengo para llegar a las grandes citas del verano con las largas distancias. Más allá no quiero pensar, pero tarde o temprano hay que volver a comprar, si.
    Yo también quedo a la espera del estudio Ser13gio. Me encanta que se rompan mitos establecidos en esto de correr.

    03 enero 2014 | 14:58

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