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Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

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Los Cien Mil hijos de San Trail

Ayer alcanzaron los 100.000 ‘me gusta’ en Facebook. Lo celebraban viéndose muy por encima de eventos como el Maratón de París (56k) y a escasa distancia del ¡Maratón de Nueva York! (125k). En efecto: los Poletti, apellido ligado a la dirección deportiva del Ultra Trail de Mont Blanc, estaban ayer de celebración.

De indudable capacidad mediática, un maratón masivo como los históricos que todos tenemos en mente anda en estos momentos por los cincuenta mil amigos en facebook. Berlín y París dan esa cifra. El monstruo londinense acumula menos de noventa mil. Para que os hagáis una idea de lo que mueve una opinión en las redes sociales emitida desde esas organizaciones, nuestro maratón de Barcelona reúne una tercera parte de seguidores.

Pues bien. El señor Ultra Trail de Mont Blanc y sus señores organizadores tienen pendientes de las actualizaciones de la red social de las carreras a más gente que las de los principales maratones del mundo.

Estamos hablando de una carrera de una especialidad muy joven del mundo del correr. Una modalidad del correr que ha estado alejada hasta hace unos escasos meses de las cadenas de televisión. Recordemos que únicamente Eurosport ha emitido un resumen de larga duración (que podéis consultar en este vídeo) y que ni se emite en directo, salvo las cámaras de ultratrail.tv. Es probable que, si en algún evento se están dando pasos de gigante hacia la globalización del llamado ‘trail running’ (correr por la montaña, en esencia), sea en el UTMB.

Likes, no likes.

Y, entre tanto ¿es una medición significativa lo que una carrera acumule en términos de popularidad de las redes sociales? Creo que sí. Mucho.

No significa que sea mejor o más bonito. Es la medición de que, un mensaje emitido desde la carrera, salta automáticamente a un número creciente y gigantesco de usuarios, fans, potenciales clientes o aficionados a las andanzas en el monte.

¿Es sintomática de algo?

Al menos es evidente que la expectación está creada. La proporción de quienes lo siguen y optan por un dorsal es exagerada, comparado con las cifras de participación de los grandes circuitos de ruta. Chicago o Londres acumulan diez veces más corredores que las diversas distancias que terminaremos en Chamonix.

En 1823 eran aproximadamente cien mil los defensores del Antiguo Régimen, los que echaron una mano al reaccionario Fernando VII. Creo que las cosas han cambiado mucho y ahora, contar hasta cien mil, podría ser hasta un síntoma de buena salud.

¿Y tú? ¿Has pasado a hacer click por su perfil en facebook?

[-10] para Montblanc: detalles que lo convierten en una carrera casi perfecta

¿Qué es eso que tanto se habla de que la organización del UTMB es prácticamente perfecta? ¿Es para tanto? ¿De verdad se acerca tanto a un Tour de Francia o a un Maratón de Nueva York de las carreras de montaña?

No emitiré juicio hasta que no lo vea con mis propios ojos de cordera agotada. Falta ver la logística, la resolución de conflictos cuando la meteorología o los inconvenientes del momento lo requieran, el trato al corredor, mil cosas.

Pero, para ir entrando en materia, os daré unas pistas del material que llega a mis manos. Una de las maneras de chequear el estado de salud de un evento o una empresa es ver cuánto se trabaja en las oficinas de comunicación de la carrera.

Todos recordamos nombres y eventos de lo contrario. Donde uno se entera de los cambios 48 horas antes, cancelaciones o modificaciones, o notas de prensa donde predomina la información menos relevante, las fotos con los políticos de la zona.

Pues bien, en las últimas dos semanas, las personas que movilizan el departamento de prensa del Ultra Trail del Mont Blanc han logrado lo que parecía imposible: la avalancha de información me ha sobrepasado. Han tenido el cuidado de mantenernos al día de (agarraos):

1. Resumen personalizado de horarios y alojamiento.

2. Invitación a probar una nueva línea de frontales Petzl con uno de los corredores más famosos del orbe montañero: Seb Chaigneau.

3. Recordatorio de que visitemos y cumplimentemos el espacio ‘salud para el corredor’, donde quedará grabada tu información de emergencia médica

4. Algunos nombres a seguir entre los 100 mejores que asistirán según la Asociación Internacional de pruebas trail (ITRA)

5. La Web tv en la que se podrá seguir cada una de las cinco carreras: en ultratrail.tv

6. Métodos de seguimiento LiveTrail® para facebook, twitter, vamos, de lo mejor en materia de seguimiento en línea en pruebas al aire libre. O por SMS para familiares y amigos.

7. Conferencias que se celebrarán en ese sarao fantástico donde las marcas quieren estar: el Salón del Ultra-Trail

Es una buena batería de asuntos, como veis. ¡Y en solo dos semanas! Espero que sirva como guía y que alguien pase a alguien el enlace de este post. De los detalles del buen trabajo se aprende y todo mejorará. Con esa metodología y medios no habrá burbuja que valga sino crecimiento de calidad.

Me queda una duda. Si cuidan así a los medios de comunicación, ¿cómo no cuidarán a los auténticos protagonistas de la aventura, los corredores?

© The North Face® Ultra-Trail du Mont-Blanc® – Clément Vaillant

[-23] para Montblanc: y ¿de entrenar, cuánto?

Ay. Esa es la madre del cordero. ¿Cuánto es «ir entrenado» para una carrera de estas características?

¿Podré o no podré? ¿Qué llevo en las piernas y qué me falta amén de esa ‘experiencia demostrada’ con los puntos en pruebas previas?

Veintitrés días por delante para una de las cinco carreras del gran festival de la course nature. Días que muchos emplean en afinar entrenamientos y en casi, casi, descansar después de las grandes sesiones de montaña. Mis amigos de Ciudad Real se pasan por la piedra un tríptico por la sierra de Guadarrama. Fijaos como es que muchos corredores de élite ya han viajado a los valles Alpinos para empaparse de las sendas y conocer al dedo todas las curvas y rampas.

Acumular kilómetros, acumular desniveles… pero algunos tenemos un carromato de tareas que impiden, pongámoslo así, un entrenamiento ideal. Bueno. Quizá ideal sea una palabra rimbombante para este caso. Decente. Incluso decente sería injusto conmigo. Le pega más decir mínimamente suficiente.

Apuesto casi todo a mi experiencia acumulada. Solemos decir los perros viejos que el corredor guarda un fondo mínimo con los años. En realidad solemos decirlo cuando los demás declaran todo lo que han entrenado y a nosotros nos da reparo ir con la verdad por delante.

Acumulado un mes de reposo y con una semana de mochileo que me queda por delante, mi entrenamiento es el habitual en una semana estándar. Apuntad para despellejarme o para patentar el método: dos días de correr por campo, otro día o dos de gimnasio para fortalecer la birria de cuerpo, y tres más que quedan para lamernos las heridas, fundamentalmente.

Mi entrenamiento más intenso fueron las diecisiete horas de tortura subido al Gran Trail Peñalara. Ochenta kilómetros en los que me dí cuenta de la dureza de esa prueba. Pero también que será lo más extremo a lo que me enfrente en bastante tiempo, conectando la gigantesca prueba con semanas (muchas) arrastrando cansancio y falta de sueño por los motivos que a medio mundo le preocupan. No hace falta dar más detalles.

Aparte, los dolores.

Ser mayor significa tener machacadas muchas articulaciones y tendones. Ser mayor y dueño de una sociedad de inversión con capital en Bahamas no es lo mismo que ser mayor y haber corrido durante los últimos 34 años. Adivinad en qué grupo se encuentran mis tendones de aquiles, rodillas, gemelos o vértebras.

Tengo que optar por, bien recuperarme del mes pasado y enfrentarme con ganas a los cien kilómetros de mi Courmayeur-Champex-Chamonix, o bien a entrenar como un imbécil pensando en que he perdido un pico de forma muy interesante. Ojo, no os estoy llamando imbéciles a los que entrenáis. Solamente a los que encaráis una durísima prueba tras otra porque el cuerpo todavía no se está quejando mucho.

Pero lo hará. Siempre duele. Preguntad a los corredores profesionales si duele.

PD. Si esperabais que os destripase los secretos de cómo entrenar, lo siento en el alma.


Foto: © The North Face® Ultra-Trail du Mont-Blanc® – Franck Oddoux

[-25] para Mont Blanc: ¿qué es el material obligatorio?

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Poneos en situación.

Organizas un evento deportivo por montaña. Este se populariza. Tanto, en tus manos está la seguridad de miles de personas. Inevitablemente, como organizador, has de establecer unos filtros de calidad.

Pero ¿Correr no era uno de los deportes más democráticos?

Vamos por partes. Sigue imaginando. Ese evento deportivo sube a los participantes a zonas donde la meteorología no es amable. Un tobillo dañado o una ráfaga de aire frío puede poner en peligro a un corredor que se quede parado a, por ejemplo, 2.500 metros de altitud. Aunque sea verano.

Esta situación de riesgo podría solventarse con un buen equipo de rescate y unas dosis de paciencia. Pero hemos apuntado antes que el evento se populariza. El UTMB va a aglutinar más de siete mil participantes. Esto no se soluciona con tres ejércitos de montaña implicados y las compañías aseguradoras temblando como hojas de álamo blanco. Las bases de la prueba, amén de movilizar los ejércitos de Francia, Suiza y de Italia, se establecen sobre un principio doble:

1. Has de tener experiencia corriendo en montaña

2. Tendrás que portar un material obligatorio.

El primer punto, como os comenté en ocasiones anteriores, se solventa con la exigencia de acumular carreras puntuables. Esto demostrará que no eres un inconsciente que gasta lo que haya que gastar por ascender esos collados y luego, si ocurre algo, que te recojan, que tu seguro multimillonario asegura cubrir toda eventualidad.

El segundo lleva a esta siguiente lista, de carácter OBLIGATORIO para todos, y que podríamos decir que se cumple desde el primer corredor hasta el último, o eso aseguran todos los implicados.

Teléfono móvil con opción Roaming activa. Grabar el numero de emergencias de la organización en los contactos. 
Vaso de al menos15cl
Contenedor para reserva de agua de 1 litro mínimo
Linternas en buen estado de funcionamiento con pilas de recambio para cada una
Manta de supervivencia de 1,40 x 2m mínimo. 
Silbato
Venda elástica adhesiva que permite hacer una cura o un taping (mini 100cm x 6 cm.)
Reserva alimentaria
Chaqueta con capucha que permita soportar el mal tiempo en montaña y fabricada con una membrana (Gore-Tex o similar) impermeable y transpirable 
Pantalones o mallas largas, o combinación de un pirata con calcetines altos de manera que cubran totalmente las piernas.
Gorra o bandana
Segunda capa térmica adicional: una segunda capa térmica de manga larga (algodón excluido) de un peso mínimo de 180 grs. 
Guantes calientes e impermeables
Sobre-pantalón impermeable.

Interesante, ¿eh? Pues todo esto ha de caber en la mochila que llevemos encima, donde habrá que meter líquido y comida para asegurarnos, como se pide de modo literal «que a la salida de cada avituallamiento tengamos sólido y líquido para llegar al siguiente».

Y es que la montaña no es un juego. Supone una inversión previa en horas y meses de preparación, y otra inversión en material que nos pueda traer de vuelta y contar el lado bello a nuestras amistades.

Por si alguien empieza a inquietarse sobre el berenjenal en que 20Minutos ha metido a su corresponsal o si no había sido mejor enviar a Chema Martinez, mañana os prometo contar con qué herramientas y preparación voy.

[-30] para el Mont Blanc

© The North Face® Ultra-Trail du Mont-Blanc® – Pascal Tournaire

Treinta días. Ya está a la vuelta de la esquina.

A partir de hoy desgranaré brevemente cómo ir de cara y sin miedo a una de las pruebas más exigentes del mundo para un corredor.

Sobra deciros que no estoy recomendando a nadie que piense en ir. O sí. Pero que nadie minusvalore la trastada. Participaré en la Courmayeur-Champex-Chamonix, la prueba menor del gran bucle alpino, el Ultra Trail del Mont Blanc. Nada más y nada menos que veintiséis horas de tiempo límite para recorrer 3/4 partes del giro al macizo del príncipe Europeo. Sí, vale, son cien kilómetros.

Por otro lado, esto tampoco será la crónica épica de un cuarentón vigoréxico. Resumiendo. Si seguís este blog, creo que sabéis de qué va la cosa.

Hoy he dado rienda suelta al cuerpo. Después de estar casi un mes descansando del intenso Gran Trail de Peñalara, que me dió un simpático revolcón pasados ochenta kilómetros, tocaba comenzar con los deberes.

El gimnasio ha acogido los primeros circuitos de fuerza. Para no iniciados, digamos que correr implica mover las piernas y un poco los brazos y hombros. Correr por terrenos variados exige más de todo el cuerpo. Pues correr por montaña, y caminar por montaña (que será lo que haga durante muchas horas) pide al tren superior un trabajo doble. Y los que corremos solemos ser unos birrias de cintura para arriba. Preguntádselo a nuestras parejas.

Por lo tanto, en mitad de las calorinas de mi ciudad, como escribe mi amiguete el bicioso Pedro Bravo, sudores y más sudores para tirar de pesas, hombros, brazos, remo, y entre medias recuperación subidos en las bicicletas de spinning y la cinta de trote cochinero. Dicho de otro modo, sufrimiento innecesario aunque imprescindible para poder ganar algo de músculo.

Mañana, [-29].

Permaneced atentos.

¿Cómo se prepara la logística de un ultra trail?

¿Sientes curiosidad por ese amigo tuyo que te habla de los ultras? ¿Quieres saber cómo dejamos todo preparado? ¿Qué llevar en una de estas carreras más allá del asfalto, del maratón y de la sensatez? ¿Qué dejar a mano por si las moscas? Pues sigue leyendo.

Pasado mañana estaremos en la salida de una de las pruebas de más calado entre las tremendas ultras del territorio español. Aunque hay diferentes distancias, seremos de la nómina del Gran Trail de Peñalara. Resumiendo, intentar dar la vuelta entera a los macizos de Peñalara-Siete Picos en menos de treinta horas.

Sí, una barbaridad.

¿Cómo afrontar todo esto?

Faltan dos días y todo ha comenzado. En realidad ha comenzado días antes con la planificación de qué comer y beber (de aquella manera, ojo, esto no es el blog de Chema). Hidratos, legumbres, derivados de harinas, líquido, más líquido, lo típico pero en cantidades exageradas.

Lo que no puedes determinar es si el plan de dormir bien se cumplirá. Es más que previsible que los nervios te vayan comiendo y no duermas una mierda. No es la situación ideal porque estaremos una noche en danza, corriendo por la montaña. Pero no viajaremos, ni estaremos en el hotel de concentración como nuestro equipo de fútbol. La cosa empeora si además vives cerca y trabajas esa semana. Empalmarás los nervios con la jornada laboral y con las -mínimo- veinte horas de prueba. Sin siesta por medio. ¿Quién dijo miedo?

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En la sede de la RSEA Peñalara se oían, a partes iguales, comentarios jocosos respecto de la paliza, encuentros entre amigos y la famosa discusión sobre el material idóneo:

¿Qué meto, virgen de los desesperados?

Correremos sujetos a un material obligatorio. Es por nuestra seguridad. Manta térmica de supervivencia, silbato, un sistema de hidratación, una reserva alimentaria, gorra, linterna-frontal, móvil y un chubasquero o cortavientos de manga larga. El asunto es el siguiente: con el mercado de material para running en plena ebullición y cientos de internautas dando su opinión con más o menos tino (y siempre buena voluntad), las dudas son constantes. Una variación podría suponer unos gramos más o menos y esto es como la cuadratura del círculo. A quién hacer caso. Veamos las posibilidades que nos mantienen entretenidos los días previos a la carrera.

¿Aseguramos en comodidad y protección, meto un poco más de alimento a costa de llevar 700 gramos extra?

Acostumbrados como estamos a las matemáticas, la locura es inmediata. Si calculamos aproximadamente un kilo más de peso x 800 zancadas/km x 110 kilómetros es un acumulado de, digamos, 110 toneladas-impacto que se lleva nuestro sistema locomotor: las piernas.

Contrario sensu, la ligereza nos llevaría a ahorrar trillones de minigramitos pero nos podríamos encontrar bajo un fuerte viento a más de 2.200 metros de altitud y quedarnos helados. Recordaremos que se discurrirá, de noche, por La Maliciosa, que supera esa cifra. También por los Claveles y Peñalara, la cima absoluta de la sierra de Guadarrama, con más de 2.400 metros.

Es un equilibrio que nos lleva a mal vivir y pendientes de ese amigo fiel o ese funesto contrincante, según nos vaya el frío o el calor. sí, hablamos de las predicciones meteorológicas. «La página de la aemet», como se conoce por todos lados.

Os confesaré que aborrezco el calor. No he dicho, ojo, que aborrezca todavía los países donde hace calor. Mi sistema térmico, la circulación de mi torrente sanguíneo y una capa de vello negro y gris me hacen semejante a un lobo con cara de cabreado. Pero que vive mejor cuando cae el invierno.

Y estas pruebas tienen un patrón climático fijo. Se comienzan a disputar con el mes de mayo y terminan cuando septiembre dice adiós. Vamos, en lo mejor para mí.

Este año parece que tendremos una suerte loca. Carlor suave y viento fresco en las cumbres.

Esta semana desquiciante habrá sido una locura para elegir vestido camino del trabajo o de unas copas. Pues imagina para nosotros, que ya no corremos bien equipados sino que nos hemos convertido en unos ciclotímicos indecisos. ¡Me pongo la naranja! ¡No, la blanca! ¡no, que esa me roza la tetilla! ¡La naranja, esa no roza! ¡No, mantengamos el minimalismo!

Yo aseguraré con la magnífica camiseta de Trailxtrem, la tienda de mi buen amigo Jorge Gil. Los pantalones que más comodidad me han ofrecido los machaqué bien en primavera. En los pies, alternaré pares con buen acolchado. Salomon, cuyo material pruebo un poco a mi manera, me ofrece garantías con las SLab SoftGround así que esa será mi equipación completa de parranda… digo de combate. Unos calcetines de compresión y arreando. En la mochila tendrá que ir lo demás, no escatimaré en lonchas de embutido porque la reposición de sales es imprescindible.

Recordad que no estaré pugnando por arañar minutos ni gramos. Mi objetivo es llegar dentro de las treinta horas y contar todo a partir de la semana que viene.

De momento, el dorsal está recogido. y, la pulsera identificativa, en su sitio. Es la que nos dan para repatriar los cadáveres. Como para perderla…

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La sopa de ajo de la madre de un corredor

Pan del día anterior, ajo, una pizca de pimentón y unos trozos de jamón, caldo de cocido y huevo desliado. Cuatro cucharas y un camarero que sale a correr por el monte con camisas a cuadros.

Es inevitable pensar en las tendencias y en la super especialización del mundo del corredor. Acto seguido, acostumbro a dejar de lado esos pensamientos y coger una de las cucharas y reponer los líquidos perdidos. Mientras las prensas del mundo exprimen sin remedio todas las campañas tecnológicas, esas que nos permiten correr más, más lejos y -sobre todo- más bellos, Gabi se disculpa porque agotaron los judiones.

Uno es que que va pidiendo una cazuela de judiones cuando se nota que ya ha caminado y corrido todo lo corrible. Es Ley de vida y con ella tienen que convivir los míos. Siempre he dicho que la cocina castellana de cuchara templa el cuerpo. Y, como la castellana, otras muchas.

Sales y líquidos perdidos, grasa perdida por los minutos y horas en movimiento, temperatura si se da el caso de tener que recuperarla… pero en la generación de los setenta, decir «sopas de ajo» era mirar aquellos perolos que desayunaban nuestros abuelos mientras los urbanitas pedíamos colacao.

Y que nos colaran la leche.

Han pasado dos décadas y ahora somos maduritos a los que el deporte intensivo nos ha vuelto a entrar la necesidad de comer bien. Los del gremio venimos de estar cinco horas en carrera o de revolcar nuestra bicicleta por barrizales y sembrados y algunos han declarado la guerra a los suplementos artificiales.

Creo que quedan en sitios como este Asador donde se cocinan sopas de ajo que levantan un muerto.

Señores, Gabi. A la puerta de su Asador de Ángel. En Cercedilla (c/Pontezuelas).

La TrailWalker solidaria llega a Madrid

¿Sabes que el Oxfam Intermón Trailwalker en Madrid, uno de los eventos deportivos solidarios del mundo contra la pobreza, llega a la sierra de Madrid? Tras las conocidas ediciones de Girona, el 5 y 6 de julio se celebra la primera cita fuera de ese entorno.

¿Qué pinta tiene?

La mejor de las posibles, como podrás comprobar en este vídeo de la misma.


Fuente: oxfam/Trailwalker

¿En qué consiste el Trailwalker?

En este reto los equipos tienen que conseguir un mínimo de 1.500 euros para apoyar a los más de 400 proyectos de Oxfam Intermón en todo el mundo. Después tendrán que recorrer a pie 100 km en un máximo de 32 horas. Puede parecer complicado, pero los 777 equipos que han participado en las tres ediciones anteriores avalan el éxito de la unión entre deporte y solidaridad en nuestro país.

En mente os aparecerán varias pruebas que ya se mueven en las distancias de cien kilómetros y modalidades por equipos. Sin ir más lejos más de trescientos cincuenta equipos llenaron la Vía Verde de Girona el pasado 26 y 27 de abril. Y el proyecto se extiende.

OXFAM/Trailwaker quiere repetir ese éxito el 5 y 6 de julio en la Sierra de Guadarrama y el Valle del Lozoya (Madrid). La inscripción estará abierta hasta el 15 de junio. Toda la información necesaria está en los siguientes enlaces. Probablemente piensas que necesites un poco más de tiempo, y que de aquí a un mes te sea complicado afrontar el proyecto completo pero ¿por qué no te lo planteas?

Si no es en la sierra de Guadarrama, a buen seguro la próxima edición primaveral te encajará a la perfección.

El calendario MUNDIAL de todos los OI-TW de 2014:

24 -26 de enero de 2014: Oxfam India (Bangalore)

5-6 de abril de 2014: Oxfam Nueva Zelanda

26-27 de abril de 2014: Oxfam Intermón (España, Girona)

2-4 de mayo de 2014: Oxfam Australia (Melbourne)

16-18 de mayo de 2014: Oxfam Japón

17-18 de mayo de 2014: Oxfam Francia

31 de mayo y 1 de junio de 2014: Oxfam Gran Bretaña (Norte)

7 de junio de 2014: Oxfam Irlanda

20-22 de junio de 2014: Oxfam Australia (Brisbane)

Nuevo: 5-6 de julio de 2014: Oxfam Intermón (Espaňa, Madrid)

26 – 27 de julio de 2014: Oxfam Gran Bretaña (Sur)

29-31 de agosto de 2014: (por confirmar): Oxfam Australia (Sydney)

30-31 de agosto de 2014: Oxfam en Bélgica

10-12 de octubre de 2014 (por confirmar): Oxfam Australia (Perth)

14-16 de noviembre de 2014: Oxfam Hong Kong

15 – 17 de noviembre de 2014: Oxfam India (Bombai)

 

 

¿Qué entrena un loco de las largas distancias?

Sin más pretensión que la de mostrar un ejemplo, os enseño un plan típico de fin de semana. Muchos habéis empezado a correr o lleváis un tiempo domando esas distancias de diez a veinte kilómetros. También llegan muchos comentarios de los que apenas le habéis metido el diente a lo de correr. Y de vez en cuando se lee en la prensa o se ve por las redes sociales que existe un núcleo creciente de locos a los que parecen haber dado cuerda y van cargados con baterías de isotopo de uranio 237.

Correcto. Existen.

Pero no son (o somos) más que gente más curtida. No tenemos más facultades. Probablemente seamos más lentos que muchos de vosotros. Y más peros que no voy a defender ni a atacar. Sencillamente nos gusta coger la mochila y lanzarnos a cruzar mundo.

No somos super-nada.

Esto que cuelgo podría ser perfectamente una de esas «salidas largas». Son muchas veces entrenamientos encaminados a una carrera más larga. O regalos que uno se hace en combinación con las agendas de la familia. Unos más y otros menos, acumulamos horas en ruta. También los famosos metros de desnivel positivo, que son sencillamente los metros que asciendes a lo largo del día, sumados y a los que se coloca un rimbombante D+ detrás.

48k

El sábado que viene dejaré el coche en algún punto indeterminado de un pueblo. A él regresaré. A una hora canalla incluso para muchos duros runners, camino y manta. ¿Es poco sano? ¿Es una bestialidad? ¿No es más que una excursión?

Reitero que es simplemente un entrenamiento. En la mochila llevamos de comer y de beber. Las mochilas modernas llevan sistemas de almacenamiento de líquido de hasta dos litros. Yo uso una Salomon XLab 12L pero anteriormente era un fijo de las viejas Quechua de trail. Meto embutido mejor que geles y barritas.

Somos tendencia. Resumir

 

 

En verano corramos por el monte

Correr por montaña, trail running o salir al monte, como se ha dicho siempre.

De toda la vida de Dios, en el espectro corredor en España existe un día de primavera en que confluyen varias certezas. En la temporada del aficionado a correr existen cambios estacionales. Es ley de vida. Son hechos irrefutables. La temperatura sube por encima de lo recomendado y se comienzan a adelantar las horas de salir a correr. En esos días se entrecruzan conversaciones sobre el final de la temporada de la ruta, habiéndose disputado todos los maratones de Sevilla a Barcelona y Madrid. Por fortuna casi ningún organizador se atreve a saltar las semanas de Mayo salvo que se trate de latitudes un poco más frescas. Aún así, este año tenemos Vitoria y la recién nacida carrera de San Fermín, en Pamplona, cuyas líneas de confort y seguridad dependerán de «qué tal se levante el día».

Del mismo modo, la nieve desaparece de las montañas. Desde la ciudad o nuestro pueblo, las cumbres son bellas y ahora, además, aparentan ser más seguras y accesibles. En las latitudes de la Península tres cuartas partes de las montañas se limpian del blanco manto. Salvo Picos de Europa y Pirineos, las sendas de las demás sierras se abren para que aprovechemos los festivos, las crecientes horas de luz, la temperatura.

A estas condiciones se aferra el boom centrífugo de correr por el monte. Spin-off, consecuencia irremediable del primer boom, el de correr, el running por sendas para cabras y umbrías majestuosas vive las primeras semanas de gloria.

O sea. En lugar de salir a correr los fines de semana por los caminos o parques, una porción creciente de aficionados al deporte más simple del mundo se empeñan en complicarlo: subidas, sendas quebradas para descender o vadeos de charcos o arroyadas.

Llega la temporada mágica de disfrutar de la montaña. Leamos esta premisa una segunda vez. Hablamos del momento en que el peligro de la montaña es menor (nunca inexistente) y las grandes alturas nos permiten disfrutar de esta afición a la que medio mundo está volcándose.

Pero el monte es finito. Es duro y exigente. Te deja acceder y después complica las cosas mediante una concatenación de reglas sencillas pero terribles.

  1. No es una calle o un parque y como espacio único debes tratarlo.
  2. La montaña te deja acceder hasta donde la dificultad permite.
  3. El esfuerzo, al que probablemente estés acostumbrado porque eres un duro maratoniano y vas equipado hasta para el quinto ataque de los drones, ese esfuerzo se agiganta y te dejará con cara de tonto.

En este blog arrojaremos un poco de sensatez (pero muy poco) por si te ves envuelto en la vorágine de esto del trail running. Recuerda, para comenzar, que ‘trail‘ se traduce por sendero. Si lo estiramos, nos valdrá camino o pista. Pero se trata de adaptarnos a trotar o caminar por senderos. Cada paso que des fuera del sendero estás pisoteando un roquedo delicado, vegetación que está ahí mucho antes de que tú llegaras.

Los vídeos que has repasado en youtube, los saltos fantásticos de Kilian en las graveras (nadie habla sobre el impacto ambiental de su afamado ‘slow motion’) o los riscos de los Alpes, las travesías de Iker Karrera por superficies glaciares, son controladísimos y profesionales ejercicios de especialista. No seas imbécil y no pretendas emular la cabriola y el triscar de Krupicka por el Grand Teton.

Así que, después de tanta advertencia y complicación, tendremos que ponernos en harina con algunos ejemplos. En un par de semanas trasladaremos la experiencia a este blog. Haremos un entrenamiento por la sierra de Guadarrama con la duración y exigencia necesarias. Los pros y contras, preparación y consecuencias, todo en este blog. De ese modo podréis ver cómo encaro en preparación y espíritu la participación en el primero de los colosos del verano. Porque… 20Minutos estará en la salida del Gran Trail Peñalara.

Serán ciento doce kilómetros con ascensos acumulados equivalentes a más de cinco mil metros. Te lo contamos aquí.

Nueva web oficial Gran trail Peñalara en grantrailgtp.com