-«Doctor, me duele la rodilla izquierda al correr se me queda como encasquillada y el dolor es fuerte».
-«A ver (palpando)… Tiene ud. las rotulas para fuera. le voy a recomendar una cinta para poner debajo a ver si le alivia y si no pues deja ud. de correr y ya está».
Es un caso típico de alguien que comienza. Y el experto médico nos dice que no corramos. ¿Quién lleva la razón?
Animados por la moda o por bajar peso o por lo que sea, empezamos a correr. Que es beneficioso. Pero que no nos reporta más que sinsabores porque nuestra forma física quizá sea mala, o porque es buena pero la estamos estirando demasiado. En general, me importa más tranquilizar a los que empezáis. Los runners expertos muchas veces necesitamos una paliza bien dada. O medio año parados a ver si se nos quita la tontería cuasi-profesional.
Entended que sí. Estamos aprendiendo a correr. Las posturas que mantenemos en el ordenador o en el sofá son diferentes. Y los dolores (que pueden ser muy intensos y quitarnos la vida) son ajustes en la mecánica de lo que hacemos.
¿Culpa nuestra?
No sabemos correr porque no nos han enseñado. Correr -dicen- que es algo natural pero nuestras años de hábitos han sido fatales.
Que nadie se sienta mal. Los brazos tienen que ir relajados, en un ángulo más abierto que los famosos 90º. El trote debe ser suave. El calentamiento concienzudo y, la vigilancia de las molestias, constante.
En esos primeros momentos estamos acostumbrando a las articulaciones de las piernas y a los músculos, pero también al tren superior. Siempre recomiendo ejercicios de técnica de carrera. Los típicos de skipping, talones al culo, etcétera
Y, sobre todo, paciencia. Entended que los médicos tienen que atender a los enfermos de verdad. Sabed que un corredor experimentado desconfiará de todo médico que le diga que no corra. Buscará el que le dé la solución que desea oír: que podrá seguir corriendo mientras hace esto y esto otro.
Somos así. Riámonos de nuestra etiología.
-Doctor, cuando corro, hasta el kilómetro sesenta voy bien, pero a partir de ahí me sube un dolorcillo por detrás del muslo…
Ni se me ocurre ir al médico. Voy a mi fisio, que no me regaña y casi siempre hace milagros con lo que le llevo para arreglar. Chapa y pintura sin epidural, los deberes que me ponga y paciencia si es algo importante.
02 octubre 2013 | 13:24
A mi, uno traumatólogo en Madrid, hace cinco añitos, cuando yo tenía 21, me dijo tu nunca podrás correr más de 400m que hiciera otra cosa, me comentó varias recomendaciones; paracaidismo, motociclismo,…
dejé de correr, engordé 10kg y me sentía muy mal conmigo mismo. Hace tres volví a empezar y a los pocos meses el mismo dolor. Fuí a la clínica Inion, un fisio, en Madrid y me dijo que era periostitis.
Y en Noviembre voy hacer mi tercer Maratón en Valencia, el objetivo son 3horas.
Me da que un médico que te dice eso no es un verdadero profesional, por muchos otros pacientes que tenga.
02 octubre 2013 | 14:08
Y es que está lleno de casos así, gomiya. 🙂
02 octubre 2013 | 14:45
Por favor Gomiya cómo se llamaba tu fisio de Inion?
La mayoría de los traumatólogos no saben ni diagnosticar ni curar la mayoría de las lesiones: hay que acudir a un buen fisio o a un buen masajista que conozca bien el cuerpo. La de tiempo y dinero que me han hecho perder los traumatólogos…
02 octubre 2013 | 15:11
¿Es necesaria una formación mejor en traumatología deportiva?
Contáis siempre los casos más complejos. También estaría bien la opinión aquí de un facultativo.
¡¡¡¿¿¿ALGÚN MÉDICO EN LA SALA????!!!!
02 octubre 2013 | 15:16
La razon la lleva el medico. Correr le esta causando un perjuicio a la salud, mas que un beneficio, y si es un episodio temporal basta con un pequeño tiempo de descanso, pero si la lesion que tiene es mas grave correr le puede causar daños permanentes. No olvidemos que el dolor es un metodo de alerta que tiene el cuerpo para indicarnos que hay algo mal en el organismo.
02 octubre 2013 | 15:18
Yo creo que si no se puede correr por que te duelen las rodillas lo mejor es pasarse a la bicicleta
02 octubre 2013 | 15:32
Eso no es nada.
Sé de un caso aún peor. Una chica joven, de 24 años con una enfermedad reumática degenerativa que la irá dejando postrada hasta que no le quede otra que ir en silla de ruedas motorizada porque no será capaz ni de mover los brazos.
Debe ir a hacerse una de las innumerables revisiones para vigilar que la enfermedad vaya a peor con la mayor lentitud posible. En la consulta, el traumatólogo de la Seguridad Social, un médico joven, que se supone que ha estudiado la carrera por vocación y sensibilidad hacia el sufrimiento humano va y le suelta:
«Uf, con esto que tienes te va a costar encontrar pareja porque a nadie le gusta cargar con una mujer inválida». De piedra se quedó la chica ante la crueldad de semejante comentario. No supo cómo darle réplica. No era su traumatólogo habitual, si no un suplente. Tuvo suerte de ser suplente, porque a la siguiente visita el novio de la chica la acompañó dispuesto a partirle la cara.
Hay mucho Mengele suelto por ahí.
02 octubre 2013 | 15:51
Mi experiencia es que los traumatologos si no ven nada roto en una resonancia o en una radiografia no están familiarizados con las lesiones asociadas a esta practica.
Yo tenia dolores de rodilla y le transmití la misma explicación a un traumatologo y a un fisio. El traumatologo me pidió radiografias, resonancias etc de la rodilla y la conclusión fue «cuando te duela te paras».
La del fisio fue un diagnostico exacto que en dos sesiones me hizo desaparecer el dolor y correr normalmente.
02 octubre 2013 | 16:16
Lo del dolor de rodillas es cosa de viejos, los jóvenes lo,que teneis que hacer, es el amor como locos lo que os de la gana , que para eso sois jóvenes,que caramba.Que la vida son cuatro dias de nada.
Clica sobre mi nombre
02 octubre 2013 | 17:09
Esto muchas veces se basa en el viejo principio de acción-reacción-solución, o algo así, es decir, que ellos crean el problema y luego te venden la solución. Estaba pensando en esas horribles zapatillas de correr ortopédicas por ejemplo, ustedes nunca verán que ponga la palabra «ortopédica» porque suena fatal y no vende, en lugar de eso te pone que llevan control de pronación o regulación de supinación o cosas así. Vas al matasanos y te suelta que necesitas plantillas ortopédicas de esas, 300 pavos, más 100 pavos de las zapatillas, y a las pocas semanas tienes que volver porque las molestias vuelven. Y claro… ¡¡¡ Quién cojones necesita plantillas o zapatillas ortopédicas para correr !!! ¿¿¿ De repente tenemos todos los pies deformes y necesitamos esas mierdas para corregirlos ??? Pues nada, la peña se cree que las necesitan para regular su pisada y esas pollas, pero no sabe que la pronación es algo natural que hace el pie para amortiguar el golpe, un movimiento de torsión de fuera a dentro (supinar es al revés). Si metes el pobre pie en esas zapas que parecen jaulas y evitas que haga ese movimiento entonces sí que te jodes las rodilas, tendón de aquiles, fascias y demás. Pues ahí los tienes, los matasanos y marcas deportivas forrándose vendientote la solución a un problema que no existe, y a la vez causándote más problemas añadidos. Al final no me extraña que te suelten eso de que dejes de correr.
02 octubre 2013 | 17:43
Generalizando, los médicos no entienden de muchas cosas porque se especializan en otras. En este país tenemos a los médicos endiosados como si entendieran de todo. A uno no se le ocurre operarse a corazón abierto con un médico gastroenterólogo, ni hacerse un empaste con un otorrino. Hay especialidades. Aún así, el traumatólogo toca toda serie de lesiones, y es muy posible que no esté especializado en lesiones deportivas. Es adecuado acudir al médico especialista, para descartar patologías de base, pero no olvidemos que luego nos remitan al profesional adecuado (un fisio en este caso, un dietista-nutricionista en otros casos… etc). A ver si vamos actuando con cabeza por parte de todos.
04 octubre 2013 | 09:39
Os puedo contar mi caso, condromalacia rotuliana en un grado II-III, fui al médico el año pasado para revisar el estado de la rodilla y me cuenta que haga lo que haga, en 10 años me tendré que poner una prótesis, la cara que se me queda es minina (ahora tengo 24 años), que deje de correr y me ponga a hacer bici.
Mi osteópata dice que me deje de tonterías, que corra lo que quiera y que lo de la prótesis lo duda, que mi problema no tiene solución pero puede no ir a más tratándome bien. Es un problema postural. Resulta que mi tibia se desplaza hacia atrás por hiperlaxitud.
El traumatólogo ni siquiera miró la resonancia, ni siquiera sacó el cd de la funda, solo vio el informe, me recomendó una infiltración de ácido hialurónico que iba a ser la panacéa y no me quitó el dolor ni una semana. Y claro, con la desesperación aceptas y te gastas lo que haga falta. Para nada.
Mi conclusión es que tanto por desconocimiento como por sacacuartos así nos va, al final nadie te da ninguna solución y todos son demasiado conservadores.
Perdón por la parrafada.
04 octubre 2013 | 09:57
Recuerdo cuando empecé a correr y fui al trauma por un dolor en sóleos, me dijo literalmente que yo no podía correr y que me dedicase a otra cosa como bicicleta estática. No le escupí de milagro, hablé con un amigo que me recomendó un fisio y solucionado en una sesión. Creo que están muy perdidos en temas deportivos, otra cosa es ti te rompes la pierna por tres sitios. Y ya no hablemos del médico de cabecera. Muy de acuerdo Luis, hay que ser pacientes y entender que el dolor es parte del juego 🙂
04 octubre 2013 | 10:38