En mi propósito estival de seguirles la pista a los rostros detrás de algunos de los memes y/o virales más famosos de internet, hoy le llega el turno al precioso bebé de 11 meses que, en esta ya icónica instantánea, se mostraba dispuesto a comerse hasta el último puñado de arena de la playa. Si lo buscáis, se le conoce como «el bebé exitoso» («Success Kid»).
Pues este bebé tan mono tiene ahora quince años, y la historia detrás del éxito de su meme es para enmarcar.
Se llama Sam Griner y vive en Jacksonville (Florida) con su familia. La foto del éxito (por la expresión del pequeño y por lo viral que se hizo después) la hizo su madre, Laney, un día de agosto de 2007 en que junto a su hijo y su marido, Justin, fueron a pasar el día a la playa. La foto la disparó justo en el momento en que el pequeño agarraba un puñado de arena para llevárselo a la boca. De hecho, al fijarse se aprecia claramente la arena en ambos sitios (puño y boca), pero fue la expresión de triunfo lo que convirtió la imagen en viral en apenas unos meses.
Lo curioso de la historia de este meme es que Justin, el padre de Sam, sufría una enfermedad renal grave que lo mantuvo en diálisis durante años y que necesitaba un transplante, aunque para entrar en la lista de espera, al parecer, necesitaban acreditar que podría permitirse toda la medicación posterior a la intervención. Crearon una página en GoFundMe para recaudar fondos, sin nombrar el meme del pequeño en ningún momento, pero finalmente Laney (la madre) publicó este tuit en su cuenta:
If everyone who ever created a Success Kid meme donated $1, we could save Success Dad’s life. http://t.co/UqDgUyTPxq
— Laney Griner (@laneymg) April 12, 2015
Si todos los que alguna vez utilizaron el meme Success Kid donaran un dólar, podríamos salvar la vida de Success Dad.
Lograron 5000 patrocinadores y recaudaron más de 100.000 dólares, de una meta de 75.000.
Cuando, en 2015, Justin recibió el trasplante en la clínica Mayo, Laney compartió una imagen de padre e hijo en su instagram.
Actualmente, Sam tiene ya quince años, sigue estudiando y, según deja entrever su madre en redes, donde de vez en cuando comparte píldoras de la vida familiar, la intención del chico es dedicarse a algo relacionado con internet.