¿Qué le pasa a Adara Molinero? ¿Qué había tomado en la gala de anoche de Gran Hermano VIP?

Yo con Adara no me aclaro. Es como si fuera una mujer adulta poseída por una adolescente con las hormonas como putas cabras con desórdenes mentales. Así se enamora como que no, llora como que se descojona, quiere como odia y se caga y se mea cada vez que hay un acontecimiento.

Si Adara fuera fruta no se podría comer de lo inmadura que es. No le falta un hervor, le falta un puto horneado industrial. Esta muchacha es tan superficial, tan superflua, que a su lado la Súper Pop era un tratado de filosofía. ¿Esta chica qué tipo de sustancia toma? ¿Cola-cao caducado? ¿Yogures sabor peyote? 

Pero vamos por orden con lo que pasó en la gala y no os olvidéis: Nadie demuestra estar cuerdo si no me sigue en redes: Instagram: @GusHernandezGH | Twitter: @realityblogshow | Facebook: Gus Superviviente Hernández.

Lo primero que vimos fue a… Hugo. Se notaba que el señor iba con unas ganas de repartir sopapos que no podía con ellas. Para Hugo anoche era el Black Friday de las hostias doblás. Este chaval va a montar un puesto en el mercadillo con los estantes vacíos y a la que te acerques a preguntar qué vende te suelta una media hostia que te parece una hostia entera. Dialécticamente hablando todo, claro.

«Bienvenidos a un programa que resulta que cada semana es más urgente: Límite 24 horas, 24″, dijo Sobera, porque le han cambiado las 48 por las 24 horas. La semana que viene lo mismo le hacen un Gran Hermano: Límite 5 minutos escasos«.

«Vamos a ver algo que ha sucedido esta noche y que nadie, absolutamente nadie, esperaba. Adara se lo ha pensado mejor«, anunciaba Sobera y veíamos un vídeo en el que Adara aseguraba que «Gianmarco me preguntó si quería que le esperara para hablar y le tenía que haber dicho que sí… Me gustaría que Gianmarco me esperara para hablar».

Joder, Adara, qué vaivenes emocionales. Qué ir de un lado a otro en las relaciones de pareja. Cuando se case lo más que va a permitir es que el cura diga «¿Aceptas a este hombre como tu legítimo esposo hasta que cualquier cosa de aquí a la semana que viene o hasta que la muerte os separe y ni sí, ni no, ni todo lo contrario y joder qué lío tienes?». Y Adara contestará: «Hugo me ha morreado».

Pero volvamos con Hugo el repescado. «Estar aquí es como el cerdo de los chinos, agridulce«, dijo el zaga sobre su regreso a la casa anoche, para la gala de los ajustes de cuentas. Joder, Hugo, qué bien describe sus sentimientos.

– Hugo, ¿cómo estás después de tu pelea con ese guerrero turco?

– Como el cochinillo de los segovianos.

– ¿Tierno?

– Abierto en canal.

«¿Vienes con ganas de hacer cosas?«, le preguntó Sobera a Gianmarco, que era el otro al que vimos y que iba a entrar a arreglar sus cuentas pendientes.

«A mí el daño ya me lo ha hecho. Quise entender si para ella el beso había significado algo. Cuando me encontré con ella la encontré muy fría y no me miraba como dentro de la casa. Yo acababa de verla besar a Hugo y estaba fatal», se explicó el italiano, que estaba a piñón fijo con lo del beso de Adara y su pareja. Expareja. Pareja. Expareja. Pareja. Expareja. Pareja. Expareja… Estoy escribiendo esto a tiempo real.

¡GIANMARCO NO SE COME LAS BABAS DE NADIE! Este muchacho se va a un bar y se lleva su propio vaso. Si quieres al italiano no puedes volver a besar a nadie. Le das un besitito a tu perro moribundo y te deja de hablar un mes.

«Después en la casa dijo que llevaba un corte de pelo fatal y que iba de macarra«, se quejó Gianmarco, que creo que lo del beso le sudó el calabacín, lo que le ofendió es que Adara dijera en la casa que llevaba un corte de pelo de macarra, cuando su corte de pelo le parecería macarra al presidente de la AME, la Asociación de Macarras de España, John McArra.

Esta semana Adara ha sido sometida a todo tipo de interrogatorios por parte del resto de las chicas, que se aburren tanto que te las llevas a Guantánamo y le sonsacan a todos los presos todo lo que sepan a base de preguntas.

Eso sí, inducían a Adara, la manipulaban tanto y hacían que dijera tanto lo que ellas querían oír que sólo les faltó meterle una mano por el culo para moverle la boca desde dentro.

La próxima radiografía de Adara:

«Todas le hemos visto picoteando por la casa hasta llegar a ti», le decía Alba Carrillo a Adara en un vídeo y Adara salí. «¿Puede que sea un poco caprichoso en el amor?«, insistía la rubia, manejando a Adara. Y ¿puede que me vayas a dar tu tarjeta de crédito y el número pin? ¿Puede que vayas a poner las escrituras de tu casa a mi nombre? Y así.

Y el vídeo de que sí, que Adara quería hablar con él. «Yo tan sólo sé que me gustaría que me esperara para hablar, que haga lo que sienta, que si siente que me espere para hablar«.

¿PERO QUE TE ESPERE DÓNDE, COJONES? EN UNA PUTA CABINA, EN UN LOCUTORIO, ¿DONDE?

«A veces pienso una cosa, a veces pienso otra… tengo un follón en la cabeza que a veces pienso que me va a explotar«, aseguró Adara. ¿EN SERIO?

– General, ¿qué le ponemos a la bomba? ¿Uranio tó gordo?

– ¡No, llenadla de dudas amorosas de Adara que explotan más!

– ¡Cómo se pasa, mi general!

El caso es que anoche se dio la oportunidad de que uno de los que fueron a la casa a tener careos se quedara a pasar la noche. Gianmarco dijo que él no se quedaba.

«Gianmarco, no seas duro», le dijo Sobera, que estaba empeñado en que Gianmarco se quedara a dormir en la casa. Si Gianmarco sigue negándose a dormir ahí el propio Sobera le dispara con un dardo para dormir rinocerontes y lo deja abandonado en el salón de la casa.

«Las cosas las aclararé cuando esté fuera, sin cámaras», dijo Gianmarco, que no ha acabado de entender cómo va ésto de Gran Hermano. Este muchacho va a concursar al Un, Dos, Tres y da las respuestas ya cuando esté en su casa y nadie le oiga.

También entró en la casa Irene, El Cejas, Joao…  y Anabel Pantoja, que nadie recordaba que había concursando en este GH VIP. ¿Pero qué cuentas pendientes puede tener Anabel, si no le dio tiempo a tener bronca con nadie?

«Estoy disfrutando con el concurso«, dijo Mila cuando habló con ella en la conexión de la gala pasada. JA JA JA Mila disfruta de los concursos como los reos de la inquisición disfrutaban con los interrogatorios, no te jode. ¡Mira cómo lloro histérica, qué gustirrinín!.

«Anabel me hablaba de traiciones, de barullo fuera…«, dijo Mila llorando y destrozada tras la conexión. Estaba hundida, triste, sumida en la duda, con el corazón lleno de horror, con el alma perdida… disfrutando.

Por cierto, Anabel llevaba una gargantilla de oro que le apretaba el cuello que parecía que le habían puesto un peaje en la tráquea. Para qué respirar bien si puedes ponerte una cadena al cuello que no deje pasar el aire. La gente, qué puta ansia tiene por el oxígeno.

«¡Mañana es el día de los familiares!«, anunció Sobera, como si fuera una súper novedad, pero en esta edición el día de los familiares ha sido cada puta semana. Entre llamadas, conexiones, visitas… joder, que han visto a sus familiares más que cuando estaban fuera de la casa.

«Me he sentido fea, me empecé a arreglar mucho, me puse a dieta, hacía mucho ejercicio… todo para gustarle a Hugo y nada y claro, llegó Gianmarco y me miró como si fuera su regalo…«, dijo Adara, que un poco más y en el empeño de gustarle a Hugo acaba como Dwayne ‘La Roca’ Jhonson.

«Me conformo con poco, con que sea cariñoso conmigo, con que tengamos sexo, evidentemente…», dijo Adara, que lo que está buscando es un satisfyer que dé abrazos.

Primer ajuste de cuentas: JOAO VS MILA

«Yo me he sentido sola en el concurso«, reveló Mila. Anda que no estaba acompañada, con tanta lengua pegada a su culo.

«Yo le decía Adara, únete a Mila», recordó Joao en directo. Pero que se uniera, mucho. Unidísima. Unida a nivel celular, Joao habría sonreído contento al ver a Adara cosida a Mila y compartiendo órganos con ella.

«Lo que haya dicho de mí, pelillos a la mar, porque sé que no lo sentía… yo discuto hasta con mi madre, ¿no voy a discutir con Mila?», dijo Joao, que quiere quedar bien con cualquiera que tenga un mínimo poder en la tele. Joao le hace la pelota a la señora que limpia en Telecinco sólo para poder pisar lo fregado.

«Me imagino que fuera he sido muy criticada», aventuró Mila. NOOOOOO, QUÉ VAAAAAAAAA. Están esperando a que salgas para darte el premio Princesa de Asturias al cariño popular.

«A ningún compañero le he puesto la zancadilla«, se defendió Mila. JA JA JA JA Eso, les ha insultado, puesto a parir, fagocitado… pero sin zancadilla.

«Al repescado no me lo traigas, ¿eh, súper?», dijo al quedarse sola Mila. PUES SÍ. Si Mila dice que no le lleven a Brad Pitt empalmado al minuto siguiente aparece el actor con más polla que un burro operado de fimosis.

Hugo entró como un Miura. Se dieron dos besos que he visto cuchilladas con más cariño. La Segunda Guerra Mundial no comenzó con la invasión de Polonia, empezó con un par de besos como esos.

«El día más feliz de mi vida fue cuando se fue de esta casa y así va a ser el resto de mi vida», dijo Mila, que ha tenido una vida feliz, feliz. Mila se encuentra un lingote de oro en la calle el mismo día que le dicen que va  ser abuela y que hay paz en el mundo y le parece una puta mierda al lado de la expulsión de Hugo.

«Mila, es que soy nuevo en Gran Hermano… ¿Hugo te cae bien o no?«, preguntó Sobera, choteándose de ella.

Hugo se quedó callado mientras Mila hablaba. Hugo callado y dejando hablar. Por menos de eso se han construido ermitas en montes alejados. Eso es un milagro y no lo de los panes y los peces.

«Mila podría haber sido por edad y por el peso mediático un ejemplo para la gente en esta casa», dijo Hugo, que se pensaba que la madre Teresa de Calcuta tenía en su celda un póster de Mila para tener un referente.

Sobera me decepcionó un poco anoche. Más que nada porque sólo le faltó subir a Guadalix a acunar a Mila y a darle besos porque había tenido que estar con el nene malo. De hecho, en un momento dado Hugo le dio un repaso legendario a Mila, recordando cómo Mila le ha insultado de todas las formas posibles y Sobera saltó: «Bueno, esa es tu opinión y como ves por la reacción en el plató no todo el mundo está de acuerdo…». Y lo dijo porque cuatro en el plató dijeron «uuuuuh».

«No quiero volver a cruzármelo en mi camino en el resto de mi vida», dijo Mila como colofón. Mila le va a hackear el móvil a Hugo sólo para activarle el GPS y saber por dónde va y no tener que cruzárselo. Si Mila tiene que elegir entre cruzarse con Hugo por un camino de rosas o pasear entre caminantes blancos, les lleva pastas a los caminantes blancos y le da un abrazo al rey de la noche.

Y Hugo se encontró con Noemí. La cosa se centró en el momento en el que Noemí le dio de beber zumo de naranja con vinagre. 

«Pero te gustó, cuando tu vas a un restaurante el chef no te dice los ingredientes secretos, tú me dijiste veri guz, veri guz», dijo Noemí. Si esta muchacha monta una casa de comidas no vayáis, porque piensa que no está obligada a deciros por qué en las calles aledañas no hay vida animal callejera.

«Cuando una persona pide zumo tiene derecho a que le den zumo«, espetó Hugo. Sí, lo de tomar zumo está en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, entre lo de no ser discriminado y la mierda esa de la libertad de expresión.

«Fui intoxicado«, denunció Hugo, exagerando un pelindrinín de nada.

«Pídele perdón en inglés», le animó Sobera a Noemí cuando salió el asunto de que Noemí dijo que qué mal parto tuvo la madre de Hugo.

«Ay a ti hel… sorri, veri sorri a yur mader… parto», dijo Noemí, que no estudió inglés en Opening, lo estudió en Closening.

«Hay líneas que no se deben cruzar y las disculpas no borran lo que ha sucedido», se mostró duro Hugo, que se limpia el culo con las disculpas y luego las tira por el váter, atascando la bajante de la comunidad.

«El vinagre en ayunas te quema toda la grasa«, dijo Noemí, insistiendo en que encima le había hecho un favor a Hugo. Tú vas a casa de Noemí y cuando sales ella tiene un litro menos de vinagre y tú un cuerpo como el del monigote del ahorcado.

Noemí con una botella de vinagre lo mismo te aliña una ensalada que deja a Godzilla como una lagartija.

Y momento Noemí con El Cejas. «Le he perdido perdón en inglés por el parto que tuvo su madre«, le informó Noemí. Joder, ya no se entiende ni lo que dice en español.

Noemí y El Cejas llevaban sendas prendas naranjas y eso parecía una convención de butaneros.

«Anoche hubo una quedada en Sol y estaba como en las campanadas, tuve que ir escoltado porque me mataban», dijo El Cejas. Eso no era una quedada, Cejas, eso era un linchamiento.

Y Hugo con Alba. Hugo tenía esa noche más cuentas que ajustar que el contable del juicio de Bárcenas.

El caso es que los dos se pusieron a más o menos bien. «Ha sido una persona fiel a la gente que ha tenido al lado», dijo Hugo como un halago. «Es la única persona que en el grupo de Mila que dio la esperanza de decir las cosas que Mila no quería oír. En la salida mía o de Antonio David puso una posición que no era la del grupo», destacó Hugo.

O sea, que el único mérito de Alba ha sido cuando se ha puesto de parte de Hugo.

– Hola Hugo, me llamo Paco y he me he comido crudos a cuatro taxistas.

– Joder, qué mal…

– Pero prefería que se fuera Antonio David antes que tu.

– Hostia, hermano, dame un abrazo, joder.

Y así.

Y entró Irene a ver a Alba, que lo primero que destacó es que Irene ya no tenía granos en la cara, como en la casa. El resto del encuentro… irrelevante.

«A la gente a la que quiero le hago el koala», aseguró Alba, que si te coge cariño se te agarra que no te la sacas de encima ni con un incendio forestal.

Y entró Gianmarco. Al italiano le ha molestado que Alba se haya dedicado a juzgar su relación con Adara y sobre todo que dijera que «Hugo ha sido más hombre«, que él o que «Uruguay 1 – Italia 0». JA JA JA No le toques el fútbol ni la hombría a Gianmarco. Le puedes amputar un pie, pero si le dices que es muy hombre y mucho hombre y que Italia 23 – Uruguay 0, te perdona.

Y vídeo de Gianmarco frotándose con todo lo que había en la casa y tuviera tetas. A Gianmarco le dejas en el patio de la casa un orco con las tetas operadas y se le arrima.

Adara se enteró en directo de que había reencuentros. «Me cago», dijo. Porque Adara se caga cada poco y por cualquier pequeño incidente inesperado. Lo de Adara en el colegio era un drama cada vez que le ponían un examen sorpresa. Era imposible hacer un control sin que oliera a caca de Adara.

Y Adara contra Hugo

«A mí me ha hecho mucho daño escuchar esas palabras, he sufrido muchísimo», dijo Hugo. Sí, traumatizado está, no te jode.

«Yo me quedo con los buenos momentos y no con la última mierda», le respondió Adara, que empezó de risitas y acabó sacando el dedito de señalar a pasear, que ese dedo ha andado más que Jesús Calleja volviendo a la cima del Everest después de bajar porque se dejó las llaves de casa arriba.

«Después de un mes me vienes contando la misma historia, ¿no sabes pasar página?». No, no sabe. Hugo nunca ha leído más de seis párrafos de un libro porque no sabe pasar página.

«Vives en el rencor», le acusó Adara. La dirección de Hugo es C/Rencor, 1. Urbanización No Me Olvido. Provincia de Telajuré.

«Ha jugado incluso con su familia», dijo Hugo de Adara y se lió parda.

«MI FAMILIA NO, MI FAMILIA NO, NO, MI FAMILIA NOOOOO«, dijo Adara con un cabreo de ovarios.

– Ohana significa familia y…

– LOS COJONES, LILO, MI FAMILIA NO, MI FAMILIA NO, MI FAMILIA NOOOOOOOOO

Adara cuando discute comienza a hablar abriendo mucho la boca. Adara te grita y baja la mandíbula que parece una boa comiéndose un ciervo.

«SI YO EN ALGÚN MOMENTO TE HE HECHO DAÑO, TE PIDO DISCULPAS», dijo Adara ya cansada y Hugo nada, obsesionado que si por detrás, que si eran amigos…

«Igual si quieres te puede pedir perdón por detrás«, animó Sobera, que no sé si insinuaba que Adara le tenía que pedir disculpas al ano de Hugo.

«Yo he sufrido mucho», siguió Hugo, que si Adara en lugar de ponerle a parir por detrás le mete las piernas en una trituradora sufre menos.

Y entró Joao.

Joao empezó a hiperventilar. «Has dado todo muchísimo, a todo el mundo», aseguró el Maestro, que piensa que Adara es el puto Papá Noel, tanto dar a todo el mundo y tanta mierda.

«España entera te adoramos», aseguró Joao y le dijo tantas piropos que sólo le faltó decir que Greta Thumberg ha venido a España para poder votar por ella mandando SMS. Bueno, Greta manda palomas mensajeras, que no usan plásticos como los móviles.

«JA JA JA ME MEO, COÑO», dijo en otro momento Adara, que definitivamente tiene un problema con el control de esfínteres.

Y se quedó a pasar la noche… ¡¡GIAMARCO!! Con el 73% de los votos. El italiano se hacía el durillo, pero se quedó que casi se empadrona en ese mismo instante de las ganas que tenía.

«Estoy pensando que hace cuatro días Adara se ha besado con Hugo… Yo no sé si ella quiere que me quede esta noche. Primero piensa en Hugo, luego en Gianmarco… no entiendo nada«, decía el jodío, como si no se fuera a quedar.

Y Sobera le animaba a quedarse como si quedarse estuviera de oferta. «Desaprovechar esta oportunidad podría ser un error del que te podrías arrepentir toda tu vida», le dijo el presentador, así, sin querer meter presión ni nada.

– Y si no te quedas te van a dar una somanta palos unos culturistas rusos que hemos contratado que te van a moler, cabrón. Pero eh, como tú veas.

Y así.

«Me quedo«, dijo Gianmarco. Sólo faltó que le apuntaran con un cañón para que su elección estuviera más condicionada.

Y encuentro Adara – Gianmarco.

Ella le miraba con los ojitos brillantes, pero él estaba tenso como el que le tiene que decir a un colega que le deje dinero. Adara le dijo lo que piensas de tu cama cuando te metes en invierno: «te noto frío».

Gianmarco intentaba ponerse serio, pero Adara estaba como si hubiera chupado un sapo alucinógeno. De repente estaba seria y se excusaba como que se ponía a reír a carcajadas agudas de esas que pueden partir una copa.

«Tu sabes lo que siento con tan sólo mirarme«, aseveró Adara. Pues debe saber que llevas un cogorzón del 15, porque joder, he visto borrachos a la pata coja más estables que Adara.

«Mi situación es difícil», decía Adara. «La mía también«, insistía Gianmarco. Buah, qué situaciones más difíciles. Estás al borde de un barranco con lava ardiente abajo y estás pensando que menos mal que no estás en la situación de Adara y Gianmarco.

Por lo demás y hasta donde vimos, el encuentro fue UN TOSTÓN DE DIMENSIONES ÉPICAS. Si coges un pan de ochocientos kilos, le sacas una rebanada y la doras es menos tostón que esa conversación.

Y se acabó lo que se daba. .

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