El malo no era Hugo: Mila Ximénez se revela como la problemática de ‘Gran Hermano VIP’ y traiciona a diestro y siniestro

Mila Ximénez, esa mujer que sonríe con la misma periodicidad con que el cometa Halley pasa por La Tierra, se ha revelado en Gran Hermano VIP como la más falsa y traicionera de todo el concurso de aquí a Lima y volver. Alba, Noemí y Estela, te caigan mejor o peor, han estado con ella todo el concurso, apoyándola cuando tenía broncas con Hugo, cuidándola en sus muchas crisis… y Mila no ha tenido reparos en ponerlas a parir trillizos en cuanto ha podido.

Se vio anoche en la gala (no pude verla entera, amigas, pero esta bronca es lo más revelador), cuando salió a la luz que Mila habla mal de las pijitanas a sus espaldas y que en directo, no duda en ponerlas a caer de un burro y luego tirarles el burro encima.

«Este jueves va a ser para mí un día jodido«, dijo Mila en directo, como si alguno de los días de su vida no lo fuera, a tenor de que no hay uno solo en el que no diga «¡ESTO ES UNA MIERDA!». Creo que Mila no reconocería un día feliz ni con un letrero. A Mila la llevas al mundo de los Teletubbies, que están siempre de buen rollo, y se sentiría más rara que Rosalía sin uñas. Si Aldous Huxley hubiera conocido a Mila habría escrito ‘Un mundo de mierda’.

El caso es que a Mila lo que le preocupaba que se fueran expulsados Adara o Antonio David, que son sus últimos aliados y amigos en la casa. Lo de Antonio David es normal, porque el señor no se ha separado del culo de Mila desde que empezó el concurso. Antonio David está tan cerca del culo de Mila que si se afeitara la cabeza parecería que Mila tiene tres nalgas. Lo de Adara ya no lo entiendo… o es por pura oposición a las pijitanas, que puede ser.

«Las balas enemigas las puedo repeler, pero las amigas no sé de dónde me vienen», aseguró Mila, que es la que enseñó a Supermán a no morirse cuando le disparaban. Mila, un día cualquiera…

Pero Mila, un día en el que le lanzan una bala amiga…

«Mi actitud con Mila es muy sencilla, ayer en la publicidad me dijo ‘no te aguanto y es momento de levantar las cartas y decírtelo'», dijo Estela, dolido. Joder, Mila levantando las cartas es más destructiva que un misil de los gordos. Si quieres ganar una guerra no tires bombas, les tiras a Mila con las cartas levantadas.

«Yo sí te aguanto a tí y lejos de sólo aguantarte te tengo mucho cariño y aprecio y lo he tenido durante todo el concurso«, le dijo Estela. Porque nadie en el ámbito de Telecinco le tose a Mila, no sea que nos ponga a parir en Sálvame o no nos llamen para un Deluxe.

«Hemos compartido muchos momentos, de intimidades, de sentimientos, de pensamientos», rememoró Estela y si sigue un poco más también comparte el cepillo de dientes, la toalla y el papel higiénico.

«Que dos meses y medio después me entere de que Mila no me aguanta…», dijo Estela desolada por la traición de Mila, porque es verdad, ella ha estado a su lado y mira que estar al lado de Mila con la mala hostia que gasta, el pesimismo, el derrotismo y todos los ismos malos que quepan en la RAE, es jodido de verdad.

«El yo, yo, yo, yo… ya lo he vivido con 16 años y paso como de la mierda», respondió Mila, empática. Porque tú le das un tajo en la tripa a alguien y cuando se queja de tener las vísceras fuera le acusas de egocéntrico y mirar sólo por él y de que siempre quiere tener todos los órganos dentro del cuerpo. Eso salía siempre en la SúperPop.

«Llevo con los disparos desde que entré en esta casa… no tengo ni ganas de defenderme», aseguró Mila, que NO PERSONALIZA, ni habla DE ELLA, ni se hace LA VÍCTIMA, pero tooodo el mundo la dispara a ella. Y jo, qué obsesión tiene esta mujer con los disparos, es como Rambo haciendo turismo por Vietnam.

«Esas cosas se dicen en un momento de cabreo«, se excusó Mila. Bueno, pues nada.

– Aquiles, joder, que has quemado Troya hasta los cimientos…

– Eso se hace en un momento de cabreo.

– Ah, vale, nada, ahora se lo digo a los muertos, que están todo el día yo yo yo yo.

El cabreo de Mila, que va de ‘Muy cabreo’ a ‘Cabreo mazo’ (sin cabreo no hay) iba en aumento. «ME ESTÁ LLEGANDO UNA QUE… OOOOY…. UUUUUYYYY ESTO YA ES….», decía bufando. Era como Lina Morgan después de ver el recibo de la luz.

«Aquí hay que andar con pies de plomo«, dijo Mila sobre no herir los sentimientos ajenos. Lo que pasa es que para Mila tener pies de plomo es no vejar a la gente en su cara.

– ¿Pues no va y se enfada Paco porque le he dicho que si me lo encuentro al lado de una cucaracha antes le piso a él que a la cucaracha?

– Qué sensible…

– Ya ves, tengo que ir con pies de plomo.

Adara intervino. Más que nada para soltarle una leche a Alba: «Siempre las llamas como si fuerais pandilleras«, le dijo de sus inseparables Noemí y Estela.

«Nooooo», dijo Alba, que lo primero que hizo con sus amigas fue ponerse el nombre pandillero de las ‘pijitanas’. Sólo les falta hacerse tatuajes y quedarse con una parte de la ciudad como su territorio.

Alba estaba on fire, pero amagando sólo. «Me estoy callando, no hables de mi capacidad que yo no hablo de tu capacidad, me estoy callando, no he dicho nada malo de ti, no me toques las narices»

«¡¡TIRA, TIRA, TIRAAAAAA, QUE TIREEEEEEEEEEEEES, QUE TIREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEES!», gritaba Mila fuera de sí, loca por que le dijeran cosas malas. En el cuadro de los fusilamientos del 3 de mayo no sale Mila porque no la dejaron, pero ella intentó ponerse a ver si le disparaban.

– ¡TIRAAAA, TIRAAAA, QUE TIREEEEEES!

– Señora, déjenos fusilar en paz, por el amor de Dios, quite de en medio.

«Llevamos todo el concurso contigo y nos has dejado a todas como una mierda, llevamos todo el concurso contigo y estás siendo muy injusta«, sentenció Estela, estando completamente en lo cierto. La muchacha se puso a llorar desconsolada.

«Joder, si es que al final yo no me equivoco. El tiempo me está dando la razón porque como ‘metemierda’ tiene un premio sobresaliente cum laude», dijo Mila de Estela, que muchas cosas es, pero metemierda no.

«De verdad, Mila, qué injusta y qué desagradecida eres ¡Qué falsa eres conmigo! ¡Yo pensaba que éramos amiguitas y que nos llevamos genial!«, espetó Estela, que acabó diciendo lo mismo que los bancos en una crisis: «¡No doy crédito!».

Mila ha estado mimada todo el concurso. Y eso que es difícil con una persona que se pasa el día cogiéndose pataletas, que todo le molesta, que siempre está con cara de oler pedos, que se queja por todo, que no quiere hacer las pruebas, que sólo critica… y aún así, la han apoyado. Y llega la final y se dedica a dar puñaladas que parece un chef japonés despiezando un atún.

Así que parece que no era Hugo el malo, sino el muñeco de paja ideal para hacerse la víctima. Sin ser bueno Hugo, que yo no le soportaba, no era EL malo. En una cosa se equivocaba: Mila no es la abeja reina. Es la Mantis Religiosa. Y ya ha copulado y se está comiendo a sus parejas.

Pero nos la vamos a comer con papas. Pooorque fue la salvada de la expulsión, que ahora está entre Antonio David y Adara.

Y lo que nos queda…

Almacenado en: Gran Hermano Última Hora