Irma Soriano y Aída Nízar, a punto de llegar a las manos en directo en Gran Hermano VIP

Hola a todas y todos, amores.

Gran Hermano VIP va a recuperar una de las tradiciones más molonas de este concurso: los intercambios. En este caso va a ser con Big Brother Brasil, que nos mandará uno de sus concursantes y a donde nosotros mandaremos uno.

Y entre los nuestros… está Aída Nízar. Si el público la elige a ella para ir allí, en dos días Brasil ha roto relaciones diplomáticas con España (y no están muy allá), nos ha impuesto sanciones económicas y nos ha declarado la guerra.

Porque claro, aquí ya la conocemos, pero a Aída la sacas de contexto y es como el caballo de Troya pero a lo bestia. Es más, Aída caga caballos de Troya de los que salen pequeñas Aiditas con espadas que aman su vida pero odian la de los demás.

O eso, o acaban por acogerla y el año que viene el desfile de carnaval se hace en el Aidódromo y le cambian la cara al Cristo Redentor para poner una talla del careto de Aída. Luego os hablaré más de ella, porque madre del amor hermoso y de mi corazón y de mis higadillos, la que montó al final de la gala con Irma. Imágenes exclusivas del momento:

Bueno, empecemos por el principio, que si empiezas por el final acabas comiéndote la última rebanada del pan de molde y es todo corteza.

Los familiares entraron en la casa porque era la noche de los reencuentros.  Había mucha gente joven y dos señoras que se quedaron con el sofá del confe. Eso les pasa en un autobús o en el metro y no les deja el asiento ni Perico el de los Palotes.

Vídeo:  Elettra diciendo que Aylén es una gata muerta porque «no pelea y no grita». Sí, esta muchacha tiene los mismos valores que un vikingo loco del siglo VIII. Elettra ve a alguien pidiendo algo por favor y se queda loca. El animal mitológico favorito de Elettra es la educación.

Oootro vídeo, en esta ocasión con Marco-Aylén.

«El público nos dio una segunda oportunidad para mejorar nuestra relación«, dijo Marco cuando la audiencia decidió que Aylén se quedara en la casa como concursante. JA JA JA JA Pobre muchacho.

– El público ha decidido que me arranquen la piel a tiras para que mejore mi cutis.

Así es Marco, inocente como un guiri comiendo paella en un bar de carretera en medio de Castilla-La Mancha.

Y es que en realidad y por más que me joda, tienen razón: Aylén como novia es un tostón. Es menos divertida que llevar la contabilidad de un tanatorio abandonado.

¿Sabéis que las hadas nacen cuando un bebé ríe por primera vez? Pues de Aylén no ha nacido ninguna. El día que esta mujer se ría lo que va a nacer es un orco cabreado.

Aylén, para llevarse bien con Alyson, hizo lo que todo el mundo haría para que le cogieran cariño: le dijo a Elettra y Alyson que habían engordado. Alegría.

– Hola, llevémonos bien, pero eres más feo que un cerdo de mar por dentro. Como no te ates una chuleta al cuello el perro no va a jugar contigo. Eres tan horrible que si entras en el túnel del terror se asustan los de dentro. Tu madre no te dio el pecho, te dio la espalda. A ti cuando naciste no te metieron en la incubadora, te metieron en un terrario. Halloween es el único día del año que puedes salir sin máscara. Si mi perro fuera tan feo como tú le afeitaría el culo y le enseñaría a andar hacia atrás. Das tanto miedo que Freddy Krueger tiene pesadillas contigo, hijolagranputa. Y después de estas observaciones por tu bien, ¿Quieres ser mi amigo?

«Tía, no te he fucking preguntado, ella pesa fucking 30 kilos, no te he preguntado saco de huesos», dijo Alyson tras la observación, porque sí, que se tomó muy bien el comentario. Si a Alyson le dieran un euro cada vez que dice «fucking» podría prestarle dinero a Amancio Ortega.

«Cuando tengo una pareja me olvido de amigos, me olvido de familia, me olvido de todo», le dijo la muchacha a Marco. Aylén piensa que pareja es sinónimo de amnesia.

– Hola, ¿estás sola?

– No, he venido con mi amnesia, que ha ido a por una copa.

Alyson fue la primera en ver a sus familiares. Bueno, casi no les ve, porque entró en la sala de encuentros acojonada. Se debía pensar que era una gala de Halloween porque llegó chillando y diciendo que tenía miedo. Bueno, la verdad es que yo también me cago la pata abajo cuando vienen a casa según qué familiares…

Le pusieron vídeos de su familia. Los de su hermana, madre, abuela, amigo eran muy emotivos y le daban mucho ánimo. El vídeo de su padre parecía un anuncio de abrigos para la nieve. Este señor le puso al mensaje el mismo cariño que a una lista de la compra.

La siguiente fue Daniela. Otra que tenía más miedo que un perro en una mascletá. Le pusieron un vídeo de su hermana (prima), que estaba como el Luisma, enganchada,y  que le mandó muchísima fuerza y que la ama «infinitísimo». El símbolo de infinitísimo es un ocho tumbado y estirado.

Y detrás de uno de los espejos apareció su tía, pero en lugar de la visita de un familiar parecía una cara de Bélmez en 3D. Y de una puerta apareció su abuela, que dijo que la ve en el 24 horas las 24 horas. Esta señora debe tener más falta de sueño que un lirón viviendo encima de una discoteca.

Daniela, que dicho sea de paso anoche estaba muy guapa, lloró mucho y como llevaba dos kilos de sombra de ojos, que se aplicó el maquillaje con una hormigonera, después parecía un mapache desfigurado.

Turno de Irma, la mujer que ha hecho de llorar una forma de vida. Cuando Irma corta cebolla la que llora es la cebolla. Total, que le pusieron un vídeo de sus hijos, pero pixelados. Parecía un game play del Minecraft. «Qué mayores», dijo Irma, que no los ha visto desde hace dos meses y al parecer todos han dado el estirón. Vamos, que los dejó siendo niños y ahora están ya a punto de jubilarse.

Apareció su marido, con el que se refrotó un poco. Bueno, un poco, si les dan un más de tiempo lo mismo le hace otro hijo en directo. Ahí la cebolleta no es que se frotara, es que se rebozó.

Vaaamos con Elettra.

Ella dice que no es culpable de que Daniela se haya enfadado, que ella no ha hecho nada. Sólo llamó puerca a su amiga y la insultó y denigró a sus espaldas, pero eh, la culpa es de Daniela por ofenderse.

– Señor juez, vengo a denunciar a Daniela porque se echó encima de mi cuchillo. Ochenta y tres veces. Y me lo ha manchado y claro… quiero que me indemnice.

Y así.

Elettra es ese tipo de personas con la que todo son jajas y jijis mientras le lames el culo y le va bien. Si la contradices lo más mínimo, se acabó: eres su peor enemiga. Tiene ego y egoísmo. Debería llamar Egolettra.

«Mi papá y yo tenemos el mismo carácter«, dijo la italiana. Ya, no hace falta que lo jures. A Elettra le pusieron un vídeo de su padre y su hermano. El padre le dijo que es fantástica y divertida y fotogénica y eso sin dar manotazos ni cambiar de color como un camaleón con problemas de hígado.

Elettra llevaba el vestido tan tenso por la parte del culo que se le había vuelto transparente. Llevaba el tanga tan estirado y apretado que más que un tanga de tirachinas era una ballesta de combate. Si llega a tener eso Saladino se lía a tirar piedras y conquista Jerusalén en 15 minutos.

Tras una cortina estaban su madre y una amiga. La madre le dijo que le de un abrazo a Daniela. Y le insistió: que haga las paces con Daniela. La madre de Elettra me cae mucho mejor que el padre. A ella no le falta el oxígeno y los labios no se le ponen como el disco más famoso de Prince: Purple rain.

Vídeo: Elettra hablando de Ivonne. «Yo digo a gente de cincuenta años que si piensas que hacer una portada desnuda hay chicas de 20 años que son mucho más guapas que tu, deja el trabajo a los cuerpazos», dijo Elettra.

MENUDA CRETINA

Todo el mundo envejece, Elettra, cariño y tienes pinta de no ser tú de las que lo hacen bien. La valía de una persona no se mide por su aspecto, chata. E Ivonne a sus 50 años te da mil vueltas.

Para Ivonne metieron a Sergio con un ramo de flores como de entierro, y su felicidad era más falsa que la de las familias de los anuncios. Sergio le soltó un discurso cursi, un discursi, de los suyos, que parecían una carta de amor de un niño de 12 años.

Encuentro de Marco: fue en el pabellón de pruebas, un marco incomparable. JA JA JA JA Perdón.

Le pusieron un vídeo de su hermano, que estaba en una terraza y parecía un guiri de Magaluf a punto de saltar a la piscina. Y otro de su madre, que le dijo que cultive la amistad con Alyson. Ya sabemos que la suegra no traga a Aylén.

Y SE FUE A LA CALLE… ¡¡IVONNE!!

Mierda. No porque me caiga especialmente bien Ivonne, sino porque quería que se hubiera largado Irma o Elettra. Y es que las dos merecen saber que lo están haciendo mal, merecen el castigo por su comportamiento.

¡ARREPENTÍOS, PECADORAS!

Bueno, dejemos los dramas para Irma.

Encuentro de Aylén. ¡Qué risas! Ah, no. Ni una puta risa. Le pusieron un vídeo de su padre, que le dijo que está orgulloso: «eres pura bondad y amor, la hija que todo padre quiere tener». Los padres querrán tenerla como hija, pero Marco lo que es como novia…

Y de detrás de la cortina apareció una amiga suya que iba vestida como Aylén: con unas bragas negras y una falda transparente. Esta gente cuando va a comprar ropa se pone la prenda delante de la cara y si no puede ver al dependiente a través de ella, no la compra.

«Deja de ser pelotuda, no seas la celosa», le dijo la amiga. Hala, a tomar por saco. Aylén va a hacer mucho caso a su amiga. No, no lo va a hacer. Va a seguir comiéndole la oreja a Marco hasta que éste tenga que usar un rollo gastado de papel del váter como pabellón auditivo.

Encuentro de Aída. Le pusieron un vídeo de su hermano, que además de tener un gusto de mierda para los sofás, le dijo que siga adorando su vida. Aída lloró. Y otro vídeo, éste de su hermana. Es un clon de Aída. Joder, de hecho creo que el vídeo de su hermana lo ha grabado la propia Aída.

Y entró Madre.

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— Gus Hernández (@realityblogshow) 10 de marzo de 2017

«Esto es un juego, tienes que ganarles», le dijo, como si estuvieran echando un parchís. Aída lloraba y le dijo que es que los demás nunca ven su lado bueno. Lo mismo es que es esférica la jodía. Madre le informó de que Irma y Elettra le habían hecho «vudú», que en realidad era un exorcismo.

La visita se acabó y Aída entró en la sala con los demás con un disgusto que parecía en que en lugar de ver a sus familiares había visto a cuatro quinquis robándole las ruedas del coche.

Turno de Emma. Estaban sus tres perros. Eso sí, en un primer momento se llevó un susto que si le meten tres velociráptores no se lleva un sofoco mayor. Los perros estaban muy contentos y se le echaron encima que no sé si la estaban saludando o si intentaban devorarla.

Emma se puso a llorar y dijo «yo no quería llorar porque quería compartir con la gente cosas de llorar, sólo sonrisas», joder, pues como Irma Soriano, que no comparte una lágrima ni bajo tortura.

«Es de mal gusto explicar ésto, pero… la perra se quería follar no sé qué«, nos contó en directo Jordi, porque eso intentó uno de los perros (aunque no se vio desde casa), en lo que es la primera hora sin cámaras interespecies de GH.

Los familiares nominaron en lugar de los concursantes, sin demasiadas sorpresas.

Y SE LIÓ PARDA

Irma debió decir algo de la nominación de Madre o sobre lo del vudú y Aída entró en brote y le dijo a Irma que es satanás y se le puso tan cerca de la cara que podían intercambiar ADN. Como no lograba sacar de quicio a Irma, Aída le mentó a su hija y su marido (sin decir nada especialmente ofensivo, eso es verdad), e Irma se puso de pie en plan pasao de discoteca y se le encaró. Marco la tuvo que agarrar para que la cosa no pasara a mayores.

MIERDA, MARCO, ¿POR QUÉ?

En fin, como Marco es un cortarollos, he hablado con mi departamento de recreación en imagen digital y han hecho una proyección por ordenador de cómo habría sido la cosa si Marco y el Súper no intervienen:

Porque creo que Irma, cuando oyó a su marido y a su hija en boca de Aída estuvo a un pelo de pulga de sacar la mano a pasear, o cuando menos, de aguantarle el tipo a Aída y de ahí a saber. E Irma lo mismo luego llora, pero tiene una pinta de soltar unos sopapos de quitarte el dolor de cabeza por la vía de separarte el cráneo del cuerpo.

Entrevista de Ivonne, que se lo tomó todo a broma. Ivonne dijo que lo de liarse con Sergio no lo entiende, que le debieron echar algo en la bebida. Y claro, en seguida aclaró que era broma, no sea que Sergio se enfadara, que el muchacho es más sensible que un sismógrafo encima de una lavadora centrifugando.

Ella dijo que Sergio le gusta de uno a diez, diez. Pero lo dijo con tanto sentimiento que parecía que estaba eligiendo entre dos marcas de chopped en el súper.

NOMINADAS: ELETTRA, IRMA Y AÍDA. Pero los humanos tenían el privilegio y podían salvar a un nominado. Se salvó Irma. MIERDA DE LA GORDA. Así que nominadas: ELETTRA, AÍDA Y AYLÉN.

Me da que Aylén se va a ir a sonreír a la calle… bueno, a la calle, a secas.

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