Y Nacho llega al plató… seguido de Álvaro

Y llega Nacho.

Es un tipo que pasará sin pena ni gloria por Gran Hermano.

Empezando por el hecho de que los ojeadores de la NBA que vieron la gala en la que entró se han sacado los ojos con un sacacorchos y ahora son felices.

A Nacho le ponen por teléfono a su hermana: «Lo que tienes que hacer es disfrutar y a la mierda lo que diga el resto», dice.

Milá le regala una mermelada de tomate. Está muy buena. Probadla con torta del casar. Te mueres.

Consejos culinarios de Gus.

Sigamos.

El caso es que a Nacho le han nominado. Y nominado. Y nominado. Es como un imán para las nominaciones. Si las nominaciones se pudieran canjear por euros el muchacho se compraba una casa en la playa.

Con la tontería ha estado nominado ocho veces, pero le ha salvado el hecho de que siempre había alguien más odiado a quien echar.

 «¿Tú eres jugador de baloncesto?», le pregunta Milá por su ratio de canastas. A ver, que no es que el chaval sea, malo, es que le llevas a sobrevolar el océano pacífico, lanza una pelota al mar y le cae en el desierto de Almería.

El caso es que se ha llevado bien con pocos compañeros. Eso si pocos significara ninguno.

Madre del amor hermoso. Esta gala se me está haciendo muy cuesta arriba.

El director de las galas, Álvaro, debe estar más frustrado que un predicador en un puticlub. Milá no le hace ni puto caso.

JA JA JA. Que mala hostia la de Nacho moviendo la boca sin hablar en el confe para timar al súper, que se debió volver loco buscando el fallo de sonido.

Y ala, despachado.

«Quiero saludar a una mujer que es la niña de mi vida: Vane. Vero, perdón», dice Milá. JA JA JA

 Amos no me jodas. LA canción del tiburón en el jardín, con el DJ con una cabeza de tiburón de goma. Esto es no tener sentido del ridículo ninguno.

Pero, ¿Esta canción no se bailaba ya en el antiguo Egipto?

 Y llega al plató el pollito volador.

Por el amor de dios, que le pongan las escaleras, que este se mata.

«Te quiero MercedeeeeEEeeEEEEeeeEEEs», dice al llegar al plató, mientras levanta los brazos y nos enseña unos sobacos que parecen una tarta de selva negra.

Milá le enseña el tatuaje de palo que se ha hecho con mariquitas y dice Álvaro: «Eso que es, ¿por mariquita?». JA JA JA JA

Madre del amor hermoso. Nos ponen un vídeo de él riéndose y da un miedo que te cagas. Es la típica risa que esperarías oír de un tipo que te ata a una silla y se te acerca con un cuchillo.

Por algún motivo le están poniendo su vídeo de buen rollo antes de la entrevista.

El público le ovaciona como si acabara de cantar el Nessum Dorma mejor que Pavarotti. Él dice que le da vergüenza.

Él, que lleva una camiseta de macarra de gimnasio tuneada para una señora con rulos.

«Maricón», es la palabra que más le ha dicho Desi a Álvaro. Dos de cada tres palabras eran maricón. ¿Sabéis la chaqueta metálica que siempre decían «señor, sí, señor»? Pues aquí es «maricón, sí, maricón».

El tonto del culo de Gonzalo, que es un homófobo, dice que la gente se ríe de Desi, no con ella. Y con todo el criterio, Milá le pone a parir, porque más tonto y nace de un pedo. «Me sonáis a reventaos», les dice Milá.

Y vídeos de los malos rollos que ha tenido Álvaro, que son como a mi me gustan, sin necesidad de gritar, ponerse chulo o histérico.

Sonia dice que «tienen ensayada su sonrisa para el plató». Y le pide a Álvaro que se retracte por decir que ellos eran «gentuza». Amos no me jodas, que insulto, por dios.

El caso es que a Sonia le llama la atención que Álvaro le nominara cuando ella le nominó primero. Milá aprovecha para darle una puñaladita a Sonia. Siempre es un buen momento para hacerle un tajillo a Sonia.

Me he equivocado, he dicho que Milá iba de menstruación, pero no, va de Papá Noel, se pasa las entrevistas regalando cosas.

LOS EXPULSADOS CONECTAN CON LA CASA.

Milá está que da saltos de alegría porque hay tres mujeres en la final de Gran Hermano. Ya sabéis que lo normal es que haya mayoría de hombres.

Juan Carlos se despide en plan conciliador con todo el mundo menos con Igor, al que le da una hostia como para ir comulgado seis años «le has bailado el agua a gente que no te importaba una mierda».

Nacho también se pone en plan pelota, que guay, que todo lo malo se queda dentro… etc.

Álvaro se pone en plan vendedor de playa o currela de tómbola. Sólo le falta decir «que alegría, que alboroto, otro perrito piloto». A Susana le dice «aunque seas un poco cerdaca te quiero mucho».

 «Os queda lo mejor. El día menos pensado nos vemos de nuevo», les dice Milá a los de la casa.

Y se acabó lo que se daba, amigos.

Mañana como siempre, resumencito de la gala.

¡Gracias por estar ahí!

Almacenado en: Gran Hermano 14