Descorche Descorche

Puede que en el vino no esté la verdad, si es que sólo existe una,pero lo que es seguro es que está el placer y juntos vamos a encontrarlo

Méo-Camuzet Clos Vougeot 2007: un gran Borgoña clásico

 Para estas fiestas, tan clásicas y llenas de tradición, he pensado que lo mejor es un vino que tenga también esas dos cosas: historia y tradición.

Clos de Vougeot es el Grand Cru de mayor extensión de la Côte de Nuits, uno de los más prestigiosos, aunque también, debido a su extensión, de los más irregulares.

El origen de Clos Vougeot se remonta al año 1110. Ya en 1336 tenía el tamaño actual. El Papa Alejandro III decide en el año 1164 poner la Abadía de Cîteaux y el Clos de Vougeot bajo la protección permanente de San Pedro. En 1460 una invasión de insectos destruye las viñas. A pesar de la protección y de las oraciones y ayunos de los monjes los insectos, parece que no demasiado creyentes, permanecieron allí durante algunos años.

En 1791, después de la revolución, se vendió al comerciante parisino de maderas Focard, pero permaneció administrado por Dom Gobelet, monje bodeguero del Clos. Hasta el siglo XIX tuvo un único propietario, pero en 1889 lo compran 6 negociantes de la región. En la actualidad es muy difícil saber la cifra exacta de propietarios por los constantes cambios sucesorios. Los datos más fiables dicen que en el año 2002 había 86 propietarios. La parcela más grande tiene 5,5 hectáreas.

Nada más asomarse al viñedo se ve el castillo de Vougeot, construido en el siglo XVI por los monjes de Cîteaux. Aunque un acta notarial dice que los muros no deberán jamás ser tirados, a principios del siglo XX se hicieron numerosas entradas, señaladas con el nombre de cada propietario.

Stendhal en su libro “Mémoires d’un touriste” dice que el coronel Bisson, más tarde ascendido a general, cuando su regimiento se dirigía al Rin al pasar delante de este clos hizo que sus soldados le rindieran armas, mientras sonaban las cornetas y los tambores.

En la película “El Festín de Babette” hay una escena en la que la jefa de la casa ve unas botellas y dirigiéndose a Babette dice:

 “espero que no sea vino” y ella responde: “¡Oh! no señora, es un Clos de Vougeot 1846”.

Este Grand Cru de vinos tintos tiene 50,9654 hectáreas de viñedo y, como ya he dicho, es el mayor de la Côte de Nuits. La exposición es Este y Sudeste. La altitud oscila entre los 240 y los 265 metros y tiene una pendiente del 3 al 4%. Al norte llega hasta Musigny y al sur hasta Grands Echezeaux.

Uno de los mejores propietarios de Clos de Vougeot es el Domaine Méo-Camuzet. James Turnbull en su libro “Bourgogne Grandeur Nature” le considera

“el mejor domaine de Vosne-Romanée”.

El domaine lo crea Etienne Camuzet, alcalde de Vosne hasta su muerte. Compra el famoso Château de Clos Vougeot, en la foto, en 1920 y lo cede a la Cofradía de Caballeros del Tastevín en 1945. Un año más tarde muere y deja la herencia a su hija, que muere sin descendientes trece años más tarde y pasa a manos de su sobrino Jean Méo. Poco antes de su muerte Etienne Camuzet había entrado en contacto con Henri Jayer, uno de los grandes genios de Borgoña, para que se encargase de la explotación de alguno de sus viñedos. Jean Méo, dedicado de pleno a la política y los negocios, pide a Jayer que se encargue de todas sus viñas.

Jayer empieza a embotellar a principios de los años 80 y rápidamente es considerado uno de los mejores vinos de la zona. En 1988 se jubila oficialmente y su jubilación coincide con que Jean-Nicolas, hijo de Jean Méo, decide dedicarse de lleno al domaine. Casualmente varios de los viticultores que tenían arrendadas las viñas también se jubilan y las viñas vuelven a estar en manos de la casa.

Cultivan la viña de la forma más natural posible, reducen mucho los rendimientos que están en torno a los 25 hectolitros por hectárea, hacen siempre la vendimia en verde, incluso cuando las cepas son muy viejas. La agricultura es biológica.

 

Las uvas de Clos de Vougeot proceden de una sola pieza de 2,9 hectáreas, un tercio de las cuales se plantaron en 1920, el otro tercio en los años 60 y el resto tiene de 20 a 30 años. Las cepas están situadas en la parte alta del Clos, al lado del castillo, para muchos el mejor sitio de todo el Grand Cru.

Un vino que es a la vez opulento y elegante, complejo, con raza. Destacan sus aromas de cereza negra, ciruela y especias. Se puede beber ahora pero mejorará enormemente con el paso de los años, ganando en complejidad y sutileza.

Un gran vino, que no es barato, pero un día es un día.

4 comentarios

  1. Dice ser Mariano

    Hola Paco,

    Casualmente, en una de mis últimas visitas a la Tintorería, me hice con un par de botellas del Fixin 2006 de este mismo negociant. Aunque logicamente, por la zona, es otra liga, me pareció algo crudo en su momento. ¿Tú cuanto esperarías?

    Un abrazo desde Rias Baixas!

    24 diciembre 2010 | 16:37

  2. Dice ser Pedro

    He visitado las bodegas y hecho una cata en su castillo 🙂 y a continuación fuimos a comer en el pueblo en un restaurante originalisimo, compras la carne al peso de la pieza que tu les indicas, a continuación pasa a unas parillas de carbón donde te la cocinas tu mismo, pudiendo disponer de multitud de salsas y especias (yo escogi una provenzal) y a continuacion me la lleve a la mesa donde me sirvieron un explendido borgoña, que lamento no haber tomado nota de el. No sé a vosotros, pero a mi la France jamas me defrauda.
    Sante y felices fiestas

    25 diciembre 2010 | 13:03

  3. Dice ser Jotados

    Que difícil resulta seguirte, Paco. Apareces y desapareces más que el Guadiana. Espero que consigas sacar unos minutitos para un post semanal…

    26 diciembre 2010 | 11:50

  4. PacoBerciano

    Mariano, El Fixin es asequible mucho más rápidamente que el Clos Vougeot. Se puede beber bien ahora, aunque aguantará bien unos 5 ó 6 años.
    Jotados, siempre me autoprometo dedicarle más tiempo al blog y, de momento, siempre me autoengaño. Espero que el año nuevo no sea así.

    27 diciembre 2010 | 11:05

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